webnovel

CAPITULO 19: LA MANIPULACION DE LOS ADULTOS

Siempre, de alguna manera, me sentí como una intrusa dentro de mi familia.

Nunca fui bien recibida por mi padre, por su familia.

Solo en la familia de mi madre, me sentí querida.

No me sentía parte de la familia que me quedaba.

Mi hermana y yo, con el tiempo nos fuimos distanciando.

Solo nos uníamos por el cuidado de mi hermano pequeño.

En ese tiempo, el, tenía 5 años.

Como nuestra comprensión no era profunda, ese pequeño sufrió mucho.

Mi padre le había dado todo el tiempo que nos fuera negado por años.

Era el mejor padre para él. Solo en 3 ocasiones fue lastimado como daño colateral.

Él lo quería, necesitaba verlo.

Por esto, nos tragábamos el coraje y el orgullo.

Cada vez que mi hermano quería verlo, elegíamos un día, para llamarle y hacer una cita para llevar a mi hermano a casa de la abuela paterna para que mi hermano lo viera.

En muchas de estas ocasiones, mi padre no se presentó.

Ni siquiera avisaba que no podía ir.

Mi hermano lloraba decepcionado.

No solo eso, cada vez que, alguno de los hermanos de mi padre, nos llegaba a ver por la calle, a donde fuéramos.

Nos seguían en el carro, nos exigían subirnos al carro, nos pitaban, presionaban.

Cuando nos llegamos a subir, era una plática todo el camino, de lo culpables que éramos nosotras por haber causado el divorcio de mis padres.

Que deberíamos pedirle perdón a él y convencer a mi madre de volver, porque todo era nuestra culpa. Así nos presionaban.

Todo esto se notaba reflejado en el ambiente que nos rodeaba.

Y es curiosos que a veces hay cosas que pasamos por alto.

Yo, en lo personal, no estoy en contra de ninguna religión y me guardo mi opinión al respecto.

Explicare el porqué.

Cuando era pequeña, una de mis abuelas nos llevaba a la iglesia católica, aunque no quisiéramos, el precio a pagar si nos negábamos era el de recibir manguerazos en las piernas o donde nos alcanzara, era con la materna.

A veces, mi abuelo se metía y nos pegaba junto con él.

Por el lado paterno.

La familia de mi padre eran testigos de Jehová.

Recuerdo que nos llevaban, aunque no quisiéramos.

Mi abuela era muy devota, había criado a sus hijos dentro de su religión y aun así eran borrachos y no tan buenas personas.

El más sano de todos es el que más nos hizo daño.

En ese tiempo se hizo "anciano" de la congregación.

Recuerdo que en el tiempo en que mi padre se había ido como tantas veces de la casa.

El tío que era "anciano", llevo a unos "ancianos" de los que visitan diferentes congregaciones y fueron a hablar con mi madre, dado que se había negado a asistir.

Uno de los motivos era para que regresara a la congregación y el otro motivo fue el hecho de manipular las escrituras a favor de sus deseos y no como dicta la biblia.

FRASE:

Me soltaron la mano en el peor momento y,

Ahí entendí todo.

-MUJER

sheila_oceaniacreators' thoughts