Lágrimas del alma II

Juna quien no estaba muy lejos me busco y hable un rato con ella hasta logar calmarme, decidí acostarme y centrarme sólo en el sonido del bambú mientras Juna se quedaba a mi lado por un rato.

Juna en muchas formas era neutral y en lo que había escuchado cuando salí de la sala no era la excepción, lo note cuando me pregunto: ¿Por qué no escuchaste lo que el te quería decir?, tal vez era importante para ti saberlo.

Sólo escuchar su comentario me hacía saber que Cedric me quería explicar algo pero, si no hubiera salido de esa sala no se como estaría actuando ahora mismo.

Ya se que estaba peor que una llorona con llorar por todo, pero creo que aún necesitaba despedirme de algunos recuerdos con mis lágrimas. Luego de un rato Juna y yo decidimos volver al castillo, yo necesitaba un baño caliente y dejar que el agua me calmara y despejara más mis dudas.

Luego de tomar el baño me encontré con Kath, su mirada aún era de asombró y se que aún tenia dudas y era normal, yo en su situación estaría igual, con muchas preguntas que tenían respuesta y otras no eran respuestas rápidas o fáciles.

Note como sólo me observaba y luego de un leve silencio me pidió que le contará más de mi, ¿Por qué de su nombre?, ¿Qué me gustaba y que no?, todo sobre mi y el mundo humano. Por un momento sólo me asombre, pero al ver su rostro como se iluminaba ante tantas preguntas sólo me hizo sonreír, así que le prometí que en la noche antes de dormir le respondería todas sus dudas, así que la deje a ella en el baño y yo fui por una bebida algo fría, en la cocina vi a Dante, Cedric y Ricardo.

Este último al verme corrió y me dio un fuerte abrazo mientras me contaba que le había propuesto matrimonio a Teresa y como pude olvide todas las preguntas y leves tristezas que tenía en mi mente para abrazarlo fuerte y mientras sonreía decía

Yo: Bienvenido a la familia primo.

Así que le pedí detalles y de cuando sería dicha boda, Dante quien escuchaba mi voz algo a lo lejos miro a Cedric y notaba como este me miraba fijo. Luego de unos minutos de hablar con Ricardo termine mi bebida y decidí subir a mi alcoba, ni siquiera vi a Dante o Cedric.