La noche era encantadora, y las estrellas brillaba, hasta la luna parecía que sonriera, incluso ese gato blanco que acaba de cruzar se veía más bonito..., ¿desde cuándo la vida es tan maravillosa?, ¿o solo soy yo que estoy de buen humor y veo todo de manera positiva?..., Talvez. Pensé mientras caminaba y miraba al cielo, luego de haber dejado a Hanabi en la casa.
Tengo que admitir, que me sorprendió que se dejara follar por detrás, no muchas lo permitirían, tengo suerte..., o soy muy encantador, sí, creó que eso es. En realidad necesitaba eso, gracias a Shizuka y nuestra pequeña discusión, no pude entrar a su cama.
Pensarás esta Kayle y Ágata, lamentablemente Ágata no se aparto del lado de Shizuka, ella no la dejo, y en cuanto a Kayle, ella dijo que no podría acostarse conmigo, se sentiría mal por su hermana, y que no haríamos nada hasta solucionar los problemas.
Y bueno, aquí estamos, yo, respete su decisión, realmente no estoy tan desesperado para obligarla a follar.
Aunque si hubiera sido el yo de hace unos años, creo que hubiera lavado o limpiado la memoria de Shizuka, y todo se solucionaría fácil. Pero..., no puedo hacerlo ahora, no después de descubrir ese sentimiento tan embriagador, que te puede hacer tan feliz, y tan miserable al mismo tiempo.
Amor.., que palabra y sentimiento tan raro, y poderoso al mismo tiempo. Ha rondado en mi cabeza esta palabra durante un tiempo, porque te preguntarás, es simple, es por mi esperanza de vida, ya que nunca moriré, pasaran los eones, y las civilizaciones se derrumbaran, pero yo subsistiré, claro que no solo. Mis mujeres estarán a mi lado.
Pero a medida que pase los milenios, habrá menos cosas que explorar, menos cosas que descubrir, y llegara un momento en que probaré cada cosa existente. Luego otros milenios pasarán, y con nada nuevo que hacer, mis emociones comenzaran a desaparecer, es lo más probable.
Y con el tiempo, encontraré que la vida es aburrida, ese el precio de la inmortalidad, no es tan buena como parece.
Bueno, eso creo que pasara, aunque no estoy seguro. Pero claro que hablamos de cientos de millones de años en el futuro. Ahora volvamos con la palabra amor, algo que también desaparecerá con el tiempo, y con ello, muchas cosas. Por eso intento disfrutarlo lo mejor que puedo. Ya que tarde o temprano dejaré de amar a las mujeres que ahora amo, y dejaré de verlas como mis esposas, por eso, intento disfrutar ahora que puedo, ya que siempre he pensado que el amor, no es eterno.
No, no lo es, aunque ellas me amaran para siempre, yo..., tarde o temprano, dejaré de sentir algo por ellas, aunque no creo que pronto como digo, este problema es de millones de años en adelante. Como decía, llegara el momento en que ya no me interesen estas chicas, me pregunto qué pasara en ese momento.
Suspiro, como una caminata a la luz de la luna, termino en un soliloquio tan triste y deprimente sobre mi futuro..., bueno, ¡dejemos eso de lado!, esa triste y lúgubre historia de relleno que no viene al caso, porque estoy bastante alegre y de buen humor, gracias a que mis planes funcionaron, no como esperaba, pero llegue al resultado deseado.
Dejando eso de lado, seguí caminado, solo, algo que me hace pensar en muchas cosas, como el mundo de Kayle.
Hablando un poco de ese mundo, me acordé del rey arruinado, Viego, que se enamoró de una costurera, la hizo su reina, le dio todo, incluso gasto casi todos los recursos de su reino para darle lo mejor a su reina, todo era paz, felicidad y amor..., hasta que la asesinaron.
La mujer en sí fue envenenada, claro que Viego no se quedó quieto, y busco incesablemente una cura, su búsqueda de un antídoto se volvió desesperada y delirante. Nunca pudo aceptar la muerte de su esposa, bueno, nadie puede, ese es uno de los precios de amar. Luego el rey sacrificó todo el tesoro de su reino, cada pizca de riqueza, en su misión por regresarla a la vida. Pero todo fue en vano.
Y así el rey se volvió loco, y destruyo y devasto reinos, hasta que encontró una fuente capaz de curarla y regresarla a la vida, pero una vez que lo logro, su propia esposa, que se volvió un ser espectral lleno de odio y desesperanza, agarro la espada de su rey, y se la incrusto en el corazón. Murió en manos de su propia reina y esposa.
Luego en el futuro, el rey despierta como un espectro, y devasta el mundo. Hasta que logro revivir a su esposa, lástima para él, ella ya no lo quería, y solo sentía pena por él.
Bueno, todos haríamos lo mismo si estuviéramos en su posición. ¿O no?
Dejando esa historia de relleno de lado, ya había llegado a casa, no era una gran casa, o una mansión, aun así tenía dos pisos, y era muy cómoda. Tenía un jardín trasero, y frontal. Era bastante hermoso, dejando eso de lado, arranque algunas flores, me puse un traje, me arregle un poco el pelo, y estaba listo para entrar y confrontar mis demonios internos como novela Wunxia o es Xianxia, bueno lo que sea.
Toque el pomo de la puerta, lo gire, y se abrió, no tenía llave, no era necesario, no con tantas de mis sombras rodeando la casa, además de Kayle, y Ágata que era una asesina experta.
Entre, cerré la puerta y ahí estaba la mujer por la que saque las flores, Shizuka, estaba en un pijama de osito, si, osito, esta chica es muy tierna en casa, y muy mimada, además de ser muy descuidada.
A Shizuka le gusta sentarse con las piernas abiertas, por eso no ocupa falda afuera de la casa, ya que sabe, que se le verán las bragas, claro que en casa, a veces ocupa, o a veces solo anda en ropa interior. Es bastante descuidad en ese aspecto.
Me pregunto si todo esto la volvió soltera en la novela, a eso agrégale que le gustaba el tabaco y el alcohol, y el ramen. En cuanto al ramen, algunos hombres no ven muy bien visto que las mujeres lo coman, ya que piensan que es una costumbre poco femenina, lo dicen más que nada, por el sorber, pero bueno, cada uno con sus gustos.
A mí no me molesta que Shizuka sea un poco desordenada, o muy desordena en casa, es su casa y puede hacer lo que quiera en ella. Después de todo, tu hogar, tus reglas, o no me digas que dejas que alguien extraño entre a tu casa, y te diga que hacer, o como limpiar, o como pintar las paredes, que idiota dejaría que hagan eso.
Nadie, supongo. Aunque no faltan los idiotas. Volviendo con Shizuka, ella a diferencia de lo que hace en la novela, no fuma, ni bebe alcohol. Aunque si tiene un gran vicio por el anime, el manga y los videos juegos.
Mientras pensaba esas cosas, ella me miraba, con ojos cansados, y unas grandes ojeras, su pelo estaba un poco desordenado, y su pijama tenía algunos botones mal puestos, sus ojos rojos, indicaban que estaba llorando, y bueno, eso hacía.
Antes de entrar, ella estaba en el baño, llorando. Si, aunque dije que todo había mejorado y ella se reconcilió con las demás chicas, eso no significa que no estuviera mal, y que no estuviera triste por todo lo que paso.
Siendo sincero, me siento un poco mal por ella, sentir como lloraba a escondidas por las noches en el baño, me dolía bastante, o como me miraba a escondidas esperando a que yo la notara y me acercara a ella. Suspiro, debió haber solucionado antes el problema, pero era necesario todo este tiempo, para que ella reflexionara todos sus opciones, y pensara bien las cosas.
Mire a Shizuka a los ojos, y levante las flores, me acerque lentamente a ella, como si fuera un animal asustado, y herido, y yo, la persona que quiere sanarlo.
Vi un pequeño movimiento de sus pies, como si quisiera correr, como si no quisiera que la alcanzara, pero mi mirada firme y las flores, evitaban que ella lo hiciera, Shizuka sabía, que hoy era el día, en que ambos conversaríamos lo que paso.
Llegue a ella, y la tome su mano, estaba helada, y mojada, seguro se lavó la cara antes de salir, pero se le olvidó secar sus manos, bueno, no importa que sus manos estén mojadas.
Ella no apretó mi mano, pero tampoco se alejó, al parecer, me dejaría todo a mí. Hice que me acompañara, hasta la sala de descanso, toque la pared y busque el encendido, cuando lo encontré, prendí solo dos luces, eran suaves, para no dañar la vista de Shizuka.
Y sirvió, ya que no cerro los ojos, nos guíe hasta el sillón más cómodo, y le hice que tomara asiento, la deje sola, y acerque la mesa de centro, en ella deje las flores.
-"Shizuka, te extraño." Le dije suavemente, mientras acariciaba su mano.
Ella no respondió, solo miro al suelo, pero su mano, apretó firmemente la mía, seguro quería hablar, pero no sabía por donde empezar. En realidad, no quería hablar de inmediato, sentí como su estómago daba pequeños gruñidos, lo más probable, es que se saltara la cena.
Así que tome las flores, y se las mostré a Shizuka, ella levantó la cara, tenía un signo de interrogación en ella, preguntándose, que hago con flores, exacto, que hago yo con flores, no soy de los que anda regalando flores, claro que no, y Shizuka tampoco era de las chicas que les gusta el chocolate y las flores, no, no lo era.
Por eso, tome las flores, y con un paño que cubría la mesa, cubrí las flores, hice un pequeño movimiento con mis manos, el típico que hacen los magnos, y "ta-ta-ta-tan", puse el paño sobre la mesa, y lo levante con rapidez. Las flores ya no estaban, ahora eran reemplazadas por un humeante y delicioso ramen de cerdo, el favorito de Shizuka. Mientras hacia todo esto, Shizuka miraba intrigada y asombrada.
Tengo que agradecer a Amaya, le pedí que prepara el mejor ramen que pudiera hacer, y pusiera todo su esfuerzo en ello, y lo logro, yo lo probé, y no puedo negar, que era el mejor del mundo.
Shizuka tenía los ojos cerrados mientras saboreaba sus labios, cuando los abrió, un brillo peligroso apareció en sus ojos, era un depredador acechando a su presa, un gruñido salía de su estómago, seguro tenía hambre.
-"Tienes hambre, ¿no es así?, así que come un poco, te puedo asegurar que es el mejor ramen del mundo."
Shizuka frunció el ceño y me miro, como diciendo, no me comprarás con esto. Yo solo asentí, en realidad no quería comprarla con comida, solo quería que estuviera llena y recuperara un poco su sonrisa.
Shizuka tomo los palillos, y saco un pedazo de carne, salía un poco de vapor, ya que estaba caliente, "fuuu, fuuu", dos pequeños soplidos, antes de poner el trozo completo de carne en su boca, uff, eso me puso caliente, me acuerdo cuando se come toda mi polla, me costó enseñarle, pero ya puede hacer que haga una garganta profunda, con una que otra arcada..., mejor dejemos mi lujuria de lado.
Ella agarró el trozo de carne, y se lo comió, masticaba suavemente, mientras puedo ver como algunos corazones salían de su cara, seguro se enamoró del sabor.
Segundo después, con un "trago", abrió los ojos, y comenzó a comer tan rápido como le permitía su pequeña boca, tan pequeña, y esos labios rosados, son tan suaves cuando me come la polla, tos, tos, como me excita tanto esta mujer, que hace que mi lado pervertido salga, suspiro, es su culpa no mía.
Shizuka no paraba de comer, fideos, carne, algunas verduras, tragaba y tragaba como cuando se tragaba..., volviendo con Shizuka, tuve que sobar su espalda, ya que de vez en cuando se atragantaba, como cuando se..., y bueno, siguió masticando, tragando, saboreando, "fiuuuu" los fideos parecían cascada en su boca, y se ensuciaba toda la ropa, gracias a las gotas de sopa que caían de los fideos.
Su forma de comer era todo, menos femenino, ahora no me sorprende que terminara soltera, a muchos hombres no les agrada que su chica sea así, tan poco femenina. A mí me da lo mismo, si yo quiero a la chica, incluso si está un poco loca como azula, o si no sabe cocinar como Kayle, igual me la quedaría y aceptaría sus defectos.
Por eso, si te gusta una chica, no intentes cambiarla, que tenga defectos es lo que hace la vida y una relación divertida.
Dejemos los consejos de lado. Shizuka termino su plato en tiempo récord. Si la inscribo a un concurso de comida, y seguro lo gana, ademas puedo grabarla y usarlo para molestarla en futuro, pero dejemos eso para el futuro. Ahora ella tenía una sonrisa en su cara, y sus ojos brillaban. Su piel era más hermosas, y parecía más relajada.
-"¡uff, estuvo deliciosos!..., gracias León."
-"De nada"
Y ambos quedamos en silencio, pero no por mucho, me senté frente a ella, para que me mirara, tome sus dos manos, y era hora de hablar cara a cara. Shizuka parecía un poco incómoda, y movía sus pies, tal vez para calmar los nervios.
-"Shizuka, no podemos evitar esto más tiempo, tenemos que hablar."
-"hm, lo sé." Dijo un poco desganada.
-"Bien, ahora mírame a los ojos, porque estas palabras no las volveré a repetir, ¿entiendes?" sonará rudo, y un poco autoritario, pero era necesario, ella me miro y asintió.
-"Hice cosas terribles hace algunos años, robe y trafique armas, en muchos países, luego esas armas se usarían para guerras y mucha gente murió. Pero no me siento culpable, no solo hice esas cosas, también trafique joyas preciosas, aunque nunca drogas, aunque si ayude algunos traficantes cuando les vendí armas. hmm, ¿qué más hice...?, bueno, también trafique información secreta de algunos países, y si, también costaron vida." Shizuka me dio una mirada, una muy adolorida, seguro no le agradaba escuchar todas esas. Aun así, seguí hablando.
-"Ahora te preguntas, porque hice todas estas cosas, en cierto sentido, creí que esas cosas cambiarían al mundo para mejor." En realidad, no es tan así, sabía que no lo harían, pero si creía que cambiarían al mundo, pero no me importaban si era para mejor o peor. Pero claro, una pequeña mentira no le hace mal a nadie.
-"Pero por otro lado, había cierta parte de mí, que lo hizo por diversión, si, simple y llanamente por diversión"
Ella me miro muy enojada, y apretó con fuerza mi mano, como queriendo castigarme, pero luego, todo se calmó, y me miro con desgana. Y me preguntó, con un poco de ilusión.
-"¿Te arrepientes?"
-"No, siempre he pensado, que si haces algo, lo hiciste, y no importa si te arrepientes, no importa si intentas enmendarlo, ya lo hiciste, sea bueno o malo, lo hecho, hecho esta, y no se puede cambiar. Incluso si viajas al pasado y te dices a ti mismo, no hagas eso o te arrepentirás, incluso eso, no quita el hecho que lo hiciste. Ahora la pregunta es..., ¿tú te arrepientes de casarte conmigo, acaso ya no me...?"
No alcance a terminar mis palabras, cuando un puño se acercaba a mi cara, para mí era bastante lento, y puedo evitarlo, pero es incensario, no es porque soy masoquista, era porque se detuvo a centímetros de mi nariz. Shizuka quería golpearme, pero se detuvo, su puño temblaba, mientras me miraba furiosa, un mechón de su cabello tapaba su cara.
-"No te atrevas a terminar León, no te atrevas, si no quieres verme muy enojada..., no dejaré que pongas en duda todo mi cariño, y amor, porque eso seria poner en duda todos estos años que llevamos casados, y no creo que todo esto, todo lo que pasamos sea una mentira"
Shizuka me ama, y adora, eso no lo negaré, y algo que no aguantara, es que alguien ponga en duda cuanto me quiere. Incluso cuando su abuelo, que es una figura paterna, y materna, alguien que la cuido desde pequeña, la puso a prueba, y quiso arreglar un matrimonio para ella, ella no dudo en ponerse en contra de su abuelo, y negarse a aceptar ese matrimonio, pero como dije, era una prueba de ese viejo. Buen tipo, me agrada, era agradable hablar con él.
-"Nunca lo haría"
-"Te creo" Dijo con una sonrisa, pero se volvía seria de inmediato."
-"Ahora Shizuka, ¿sabes por qué deje de hacer todo eso?"
Ella se quedó pensado, buscando una respuesta, y al parecer la descubrió, ya que un pequeño brillo apareció en sus ojos, pero todavía preguntó, queriendo que su respuesta, saliera de mi boca.
-"No, no lo sé"
-"Yo en realidad me divertía, mi ego y mi ser se llenaba, me sentía el rey del mundo..., tengo que admitir que el sentimiento que te da el causar miedo y caos, era algo embriagador y delicioso. Pero..., todo eso cambio, cambio cuando descubrí un sentimiento más poderoso..., uno que me llenaba por completo, era un emoción maravillosa, que me volvía loco, y no quería dejar de sentirlo."
Tome una pausa, para ver como estaba Shizuka, ella estaba tranquila, escuchando y tomando atención a cada una de mis palabras, algunas veces fruncía el ceño, y otras me apretaba la mano, en sinónimo de que no apoyaba tales actos.
-"¿Ya lo descubriste...?, era amor. Primero era Kayle, y luego tú, ambas llenaban algo dentro de mí. Cada vez que me levantaba por las mañanas, miraba su sonrisa que me alegraba el día, y acariciaba su pelo que hacia suaves coquillas en mis manos.
Todo eso era algo increíble, algo precioso para mí, algo real. Y fue en ese momento, cuando me enamore de ustedes, que el resto de las cosas se volvieron insignificantes, y ustedes comenzaron a ser mi prioridad.
Ya no me interesaba ver a la gente hacerse daño a sí misma, ahora lo único que quería ver, era a ti, y a Kayle sonreír, para mí, ustedes dos son lo más importante..., yo te amo Shizuka, y quiero que estés a mí por siempre."
En algún momento, en un punto de mí, diálogo, Shizuka ya había comenzado a llorar, bueno, cualquier mujer enamorada, lloraría si te declaras a ella con tanta pasión y anhelo, aun cuando sabe que mataste gente y te divertiste haciéndolo, mujeres, quien entiende por completo su corazón.
Me levante y me acomode al lado de Shizuka, la tome de su cintura y la puse en mi regazo, ella estaba de lado, mientras su cara estaba en mi hombro, ella no paraba de llorar, mientras yo no paraba de acariciar su cabello y decir cuanto la amaba.
Los minutos pasaron, y ella se calmó, su respiración se relajó, y sus lágrimas cesaron, bueno, un poco, todavía salía una que otras, eso si, tenía su cara llena de mocos, tuve que limpiarla con la manga de mi camisa, y mi mano. No me daba asco, ¿a ustedes si?, si es así, ¿acaso te da asco saborear y meter tu lengua en el agujero trasero de tu mujer, y hacerle sexo anal. hm?, mejor dejemos eso de lado.
-"Ya estás mejor Shizuka"
-"hm, ya estoy mejor." Shizuka levanto la cara de mi hombro, y me miro a los ojos. -"León, ¿tú dejaste de hacer todas esas cosas horribles?"
-"Por supuesto Shizuka, como dije, encontré algo mucho mejor, te encontré a ti, a la mujer que amo, y la mujer con la que deseo tener mil hijos" Le dije con cariño y pasión, después de todo, para tener un harem, se necesita una boca dulce.
Ella quedó en shock, cuando le dije mil hijos, seguro ahora está pensado en como cuidaría de mil niños, que buena imaginación tiene esta chica, que se pone cada vez más roja, hasta que sacudió su cabeza y volvió a ponerme su mirada seria y volvió a preguntar.
-"¿Seguro León?, acaso puedes asegurarme que dejaste de hacer esas cosas." Me dijo ella, mientras apretaba mis manos con fuerza.
-"Ya no vendo armas, y tampoco las robo. Mis manos están limpias." Bueno casi limpias, pero es verdad, ya no trafico armas y esas cosas, no en este mundo, porque te preguntas, simple, me aburrí, prefiero pasar más tiempo con mis mujeres, además, existen otros mundos, donde el caos abunda, usaré esos mundos para saciar mi sed de sangre.
Shizuka asintió aliviada ante mi firme respuesta.
-"León, tú preguntaste si me arrepiento de casarme contigo." Dijo Shizuka, que se acomodaba en mi regazo, ahora estaba con ambas piernas al lado de las mías.
-"Si, acaso te arrepientes de haberte casado conmigo" Le dije apenado.
-"No, no me arrepiento, pero..., si me enoja muchísimo, que me ocultarás tu vida secreta, y tu sucio pasatiempo, no sabes que tan dolida estaba, León, yo siempre sentí que no eras un santo. Solo mírate, eres un hombre codicioso que quiere un harén, ningún buen hombre haría eso."
Me dijo con un tono de reproche, y con el ceño fruncido, pero luego me dio una hermosa sonrisa, y continuo.
-"Pero a pesar de eso, yo te quiero, te amo, y también deseo pasar toda mi vida a tu lado, hasta que sea viejita y ya no me pueda los pies, también quiero tener muchos hijos, pero luego de que terminé mis estudios, ¿Entendido?" Yo asiento con mi cabeza, y ella siguió hablando, con una mirada soñadora.
-"Quiero ver a mis hijos crecer, y a mis nietos también, quiere verlos casarse, y quiero que sean felices" Shizuka decía con gran anhelo, mirando hacia el futuro, Shizuka era una chica normal, con sueños normales, no como otras, que sueñan con ser el próximo del señor del fuego y dominar el mundo, no, no, no, esas chicas están muy locas, no aptas para betas.
-"¿Cuándo seamos viejos?, no te preocupes Shizuka, siempre serás joven y hermosa a mis ojos." Y es verdad, siempre será joven, y tiene una larga vida por delante. Como dejaría que estás hermosa mujer se vuelva vieja y muera, obvio que no. Me costó mucho tenerla.
-"hm, sniff, sniff" Y de la nada, Shizuka volvió a llorar, y me abrazo con fuerza, ese abrazo significa una cosa, nunca me dejes, y nunca te dejaré. Shizuka tuvo miedo todo este tiempo, tuvo miedo de que la abandonara, o que termináramos, incluso el divorcio. Aunque yo nunca dejaría que algo así pasara.
-"¡Leooooooooooon, waaaaa, waaaaa, Leoooooooon!" Gritaba Shizuka, mientras me abrazaba con fuerza, desahogándose de todos estos días, donde seguro estaba estresada, con miedo, con muchas emociones negativas, Y era hora de que las saque todas.
-"Tranquila, tranquila, solo di lo que tengas que decir."
-"Sniff, León, León, León, León" No paraba de repetir mi nombre mientras cada vez me apretaba más, otro motivo más porque termino sortera, tiene una fuerza monstruosa, y muchos hombres se sentirían intimidado ante eso.
Muchos hombres tienen miedo de las mujeres fuertes y exitosas que ganan más que ellos, eso pone en juego su hombría, en cuanto a mí, solo diré que dejo que mi mujer me mantenga. Existen otras maneras de demostrar que eres un hombre de verdad, mucho mejor que andar de jodiendo con tu mujer, porque ganas más que tú.
Nunca entendí eso, algunos necesitan hacer sentir inferior a su mujer, para sentirse superior, que estupidez, en mi caso yo ya soy superior, solo tienen que ver como las dejo en la cama, pero bueno, sigamos Shizuka mejor.
-"Si solo dices mi nombre, no llegaremos a ningún lado."
-"Sniff, León, yo..., yo estuve muy enojada al inicio, pero muy enojada y desilusionada de ti, pero luego, cuando lo pensé bien las cosas, tuve mucho miedo, no sabes cuanto miedo tuve."
-"¿Miedo?"
-"¡Si!, ¡acaso no lo entiendes León!, todo tus actos tienen consecuencias, y si algún día, descubren todo lo que has hecho, y si algún día tienen evidencia en tu contra León, vendrán a buscarte, y llevarte, te van a alejar de mi León, incluso puede ser peor, como sabes que no enviaran a un mercenario a asesinarte, dime como León, como sabes que nada malo te va a pasar. ¡Acaso crees que eres inmortal o intocable, dime León!.
A medida que hablaba, paso de tristeza a enojo, y de tristeza a otra vez, que mujer más complicada, o estás triste, o estás enojada. Suspiro.
-"Si viene a buscarme, ¿dejarías que me lleven?"
-"Nunca, te juro que los golpearía a todos, y nos escapamos, nunca dejaré que te separen de mí."
-"¿Eso no seria evadir la justicia?"
-"A la mierda, mi amor es más fuere que la justicia"
-"¿No sacaste esa frase de algún animes?
-"¡No idiota!" Dijo Shizuka con una sonrisa, ahora más contenta, pero volvió a ponerse seria y un poco apenada.
-"León, ¿estás seguro de que no vendrán por ti, de que un día me voy a levantar, y no vas a estar a mi lado?"
Shizuka me apretaba con fuerza, y me miraba, implorándome que le dijera la verdad, suplicando que no mintiera, y que dijera, todo estaría bien. Y no la decepcionaré.
Mire sus labios rosados, y los bese, con pasión, con fuerza, con determinación, ella no se esperaba esto, pero a un así devolvió el beso, y nuestras lenguas se enroscaron en una batalla, y nuestras respiraciones chocaban, tome su cara y presione más fuerte mis labios, luego de unos segundos, nos separamos, ella me miraba con cariño y afecto, ya no había pena, ni seriedad, no había enojo o desilusión, ahora solo quedaba unos paso antes de conciliarse por completo.
-"Shizuka, te lo prometo, nunca me pasará anda, nunca tendremos que correr, nunca estaré detrás de las rejas, yo León Ouroboros, te prometo que siempre estaré a tu lado, sin un solo rasguño, y libre como el viento."
Ella asintió feliz, sus pequeñas manos se limpiaban las pocas lágrimas que quedaban, mientras yo la envolvía en mi abrazo. Ella puso su cara sobre mi hombre, su pecho se apretaba contra el mío, y mis manos, que estaban en su cintura, comenzaron a bajar, y a bajar, hasta que llegue a su sabroso trasero, al lado de su pijama había dos aberturas, ingrese por ahí y lo apreté, era tan firme como siempre.
-"Entonces sexo de reconciliación." Le susurré al odio.
Lástima que ella respondiera con un ronquido, parecía que un oso dormía en la casa, otra cosa por la que ella terminó sortera, suspiro. Shizuka dormía en mi hombro, así que adiós sexo de reconciliación, lo bueno, es que Shizuka dormía con una sonrisa satisfecha, y que hoy tendría su mejor sueño, luego de pasar un tiempo acariciando su trasero calentito, también me dormí.