(Otra vez atrasado, fue debido a que mi computador murió, y no tenia idea que escribir, un bloqueo de autor bastante fuerte)
Lin Rouxi es una mujer hermosa de cabello negro azabache que llega hasta la cintura, labios rojos como el vino más valioso, cintura delgada, trasero redondo con forma de corazón, y unas piernas largas, con muslos gruesos.
Esa mujer estaba en los brazos de León, que no dudo en usar su magia y viajar directamente a su nuevo departamento, que no había pagado. Al parecer, se le olvidó pedir algo de dinero y una buena posición social.
Pero no lo importaba, es un hombre inteligente, aunque vago. Emplearía a sus sombras para ganar algo de dinero y poder, no sería difícil. Bastaba con hipnotizar algunas personas influyentes y todo sería ganar-ganar.
Una vez en la habitación, Rouxi se colgó del cuello de León, utilizando sus delgados brazos como gancho. León le agarro el trasero con ambas manos, amasando con brutalidad, dejando marcar rojas bajo el vestido.
Mientras ambos se besaban, la ropa comenzaba a esparcirse por la habitación, camisa, vestido, brasier, el cinturón, cada prenda volaba por los cielos y caían al piso.
León sin camisa, levanto a Ruoxi de su trasero y la llevo hacia la cama.
Rouxi quedo estirada sobre la cama, solo con sus bragas negras, el pelo cubría sus pequeños pezones rosados, nada comparado a sus grandes tetas. León la miro detenidamente mientras se saboreaba, una tienda de campaña se formaba en sus pantalones, mostrando lo feliz que estaba.
Rouxi, manteniendo un poco de sobriedad, miro al hombre que la trataba con tanta dureza y afecto, no pudo evitar morderse los labios. Su cuerpo era divino, abdominales perfectos y bien marcados, pero no grotesco, brazos firmes y fuertes, cabellera rubia y sedosa.
Era la primera vez que veía un hombre con tan poca ropa, y de tan cerca, estaba acostumbrada a tratar con modelos y hombres guapos, pero la persona frente a ella, por alguna razón la atraía con fuerza.
Su cuerpo ardía de deseo, sus pezones se levantaron y apuntaron hacia León, como rogando que los lamiera y jugara con ellos. Rouxi miro los ojos de León, eran rojos como la sangre, y sus pupilas tenían una oscuridad tenebrosa.
Sorprendente, no le daba miedo, le atraía el misterio que conllevaba descubrir que había detrás de ese abismo. Aunque claro, todo esto era su lujuria y el alcohol hablando, quizás sobria, no se sentiría tan curiosas.
Quizás sentiría miedo.
Dejaron de mirarse y admirar al otro, y comenzaron con lo suyo. Rouxi llevo sus manos hacia sus bragas, y las bajo con sensualidad, mostrando su lado coqueto y erótico. Sus pies descalzos era blancos como la nieve, y algo pequeños, adecuados para el tamaño de su cuerpo.
León bajo sus pantalones y luego la ropa interior, dejando libre su enorme monstruo, devorador de virginidades. Cuantas mujeres han pasado por tal bestia.
Rouxi no pudo evitar sonrojar, aún más. La primera polla de su vida, y era de un completo desconocido, si estuviera sobria y no depresiva, sacaría su aerosol y lo rociaría sobre el pervertido frente a ella.
No es de la chica que se entregaría a cualquiera, pero todos los problemas de su familia y su padre, la llevaron a esto, además deseaba perder su virginidad, para perder su valor como esposa, esa era su idea.
Y como León estaba al tanto de eso, ayudaría, como el gran hombre y samaritano que es. Que clase de hombre seria, si no se dignara a ayudar a una damisela en apuros, uno muy malo. Y León era una buena persona, cuando se requería serlo.
Además, ¿quién no la ayudaría?, la gran mayoría daría una mano Rouxi, más cuando su belleza trasciende la de un simple mortal. Olvídate de las modelos y grandes actrices, no pueden compararse a Lin Rouxi, y su belleza refinada.
León se subió a la cama, y se sumergió en las piernas de Rouxi, usando sus manos para abrirla, Rouxi no opuso resistencia y dejo que vieran su lugar privado. Su coño apretado y de primera mano, no tenía un solo bello.
León pasó su dedo sobre la suave y delicada piel de Rouxi, lentamente subiendo por los muslos, hasta llegar al final del recorrido, donde lo esperaba una especie de valle sagrado, donde los ríos comenzaban a nacer.
Rouxi tenía una pequeña gota de agua, que corría por su coño hasta las sabanas, dejando una leva mancha de humedad. Sin perder el tiempo, León llevo su boca hasta el valle prohibido, y uso su lengua para excavar.
-"¡Mmmmhh!" León no pudo evitar gemir al sentir el sabor, fue un golpe a su cerebro y papilas gustativas. Era como caviar con papas fritas, tenía la elegancia de la cocina gourmet, y el sabor de la comida chatarra.
Un golpe extraño y exótico, que intoxico su mente. Reaccionado ante tal sabor, León introdujo su lengua hasta el fondo, como una batidora jugo con el coño de Rouxi, que no paraba de moverse debido al repentino ataque pervertido.
Rouxi cerro los ojos, y disfruto del placer de una mujer adulta, olvidándose del decoro y las buenas costumbres, olvidando momentáneamente todos sus problemas y la idea del matrimonio forzado que tenía su padre.
Podía sentir la lengua de León dentro de su cuerpo, cada toque era meticuloso y brutal, atacando sus puntos más sensibles, como el clítoris y su vulva.
-"Mhh, aahh, increíble."
Los toques de León, le recordaron la primera vez que se masturbó, fue tan tosca y brusca, que se lastimó, ella lo hizo por curiosidad, siendo una dama recatada, Rouxi pensaba que tales actos eran bárbaros, no digno de su estatus social.
Pero como toda mujer o persona, tarde o temprano el deseo sexual despierta, y no se puede retener, así que intentaras una manera de liberar, ya sea de manera manual o externa.
Con el tiempo, Rouxi no pudo controlar más sus impulsos, las paredes internas de su coño se apretaron fuertemente, para luego soltarse y liberar una gran cantidad de jugos celestiales, León tragaba sin parar, saboreando cada rincón.
-"¡Aaaaaah!" Rouxi gimió del placer orgásmico, sus muslos se apretaron con fuerza y encerraron la cabeza de León, en una jaula de placer.
Segundos después, León trago todo el néctar sagrado, levanto la cabeza y se lamió los labios, para no perder ni una sola gota.
Levantando la mirada, jadeo de la emoción, Rouxi tenía la cara roja y llena de sudor, su mirada amorosa impregnaba tu alma de emoción desbordante. Es como si fueras tragado en un vórtice de placer.
Se mordió los labios, y se subió sobre Rouxi, la agarro del cabello y la beso con euforia, no podía controlarse, Rouxi tenía un rostro y cuerpo depravado, negarse a devorarla era imposible, tampoco es que se negara.
Nuestra belleza fría devolvió el beso y enrosco la lengua con la de su amante, su mente no era clara, era pura lujuria. Con las manos, toco la espalda de León y su cabello, acariciándolo con curiosidad, era el primer hombre que tocaba tan íntimamente, y lo tocaría con ganas.
Quien sabe si era su última oportunidad, además, algo le decía que cuando saliera de su estado intoxicado, se arrepentiría de todo lo que hizo, por eso, has todo lo que quieras, tu futuro yo solucionara el resto, eso pensaba ella.
A Rouxi le agradaba la sensación del cabello espeso y suave de León, era como un algodón. Se imaginaba a una nube, un gran contraste con su personalidad dominante y tiránica.
León acarició el abdomen de Rouxi, mientras que con su otra mano se sujetaba. Las manos de Rouxi bajaron con tranquilidad, tocando cada fibra del cuerpo de León, no queriendo perderse ni un solo centímetro.
Bajo y bajo, hasta que sus manos tocaron un bulto grueso y cilíndrico, estaba duro y palpitante, el calor que emitía traspasaba a sus manos, y le agradaba.
De arriba abajo, Rouxi acaricio la polla de León, descubriendo cada parte de este nuevo miembro, antes desconocido, la única vez que vio un pene, fue en sus clases de biología o internet, como toda persona, ella también vio porno, aunque fue bastante difícil, el internet es muy censurado en su país.
-"Ha, ha, ha, necesito respirar." Rouxi jadeaba del cansancio, el beso la dejo sin aire, no estaba acostumbrada a tal clase de ejercicio, el cardio no era lo suyo, prefería comer saludable para mantener su figura.
Aunque de vez en cuando rompía su dieta, y disfrutaba de sus dulces preferidos.
León miró a su belleza fría a los ojos, detenidamente, luego, comenzó a bajar, hasta que llego a los pezones. Trago saliva, y se puso manos a la obra, agarro las grandes tetas de Rouxi y jugo con ellas, sus manos se hundían en un mar de placer.
-"Aaaahh, duele..., pero no detengas."
Rouxi acepto el trato rudo de León, le agrado sentirse dominada y sumisa, todas las personas la respetaban, y la miraban con orgullo, por eso, le agradaba este nuevo sentimiento, extraño y fascinante a la vez.
León no se detuvo, y le mordió los pezones, mientras tanto, su mano agarro su polla, y la llevo al túnel sagrado, con algo de brusquedad, introdujo su miembro hasta la mitad, deteniéndose en una membrana dura y gruesa.
Rouxi no pudo evitar gemir con fuerza, ser penetrada fue muy doloroso, ella comprendía que la primera vez sería dolorosa, pero nunca pensó que tanto. León, al tanto de la situación, no se detuvo, y empujo, poniendo fuerza en sus caderas.
-"Aaaaaaahhhhhh." León logró romper la membrana que resguardaba la virginidad de Rouxi, y estaba listo para embestir con un movimiento de caderas.
No se detendría solo porque le dolía, la chica era rebelde, mimada, y egocéntrica, tenía que empezar a entrenarla desde ahora, para que en el futuro sea sumisa y una buena esposa. Para León, Rouxi únicamente era un juguete divertido, que le daría acceso a otros juguetes, como lo son sus trabajadoras.
Rouxi agarro las sabanas con fuerza, e intento soportar el dolor, esperando que el placer calmara su sufrimiento. Y así lo fue.
Mientras mordía y lamia los pechos de su amante, León penetraba en un vaivén de movimientos poderosos, el sonido de la carne golpeando con la carne generaba una melodía rítmica, llena de lujuria y perversión.
Era la sinfonía perfecta para el descargo de estos dos amantes, que se hundían en el acto carnal y depravado de una buena follada.
Rouxi entro en su límite y arqueo la espalda y sus ojos se abrieron de golpe, un golpe hechizante bajo por su columna, ataco su abdomen y llego hasta su coño, el placer lleno su mente y su coño lo demostró, apretando con fuerza, llenado de líquidos lubricantes la polla de León.
León no aguanta tanta presión, y libero su carga dentro de Rouxi, esperando que terminara embarazada, ya que sería muy divertido ver su expresión de pánico. Pero todo dependía de la suerte.
Él solo vacío las bolas, y calentó todo el interior de Rouxi, que gemía y respiraba con fuerza, su cara estaba roja, el cabello mojado se pegaba a su cuerpo, un poco de este entro a su boca, dándole un toque erótico y artístico.
No hubo descanso, León agarro a Rouxi y se dio vuelta, quedando de boca arriba, con la chica sobre él, mostrando todo su cuerpo depravado. Sus tetas subían y bajaban debido a la fuerte respiración, mostrando sus pezones levantados, algo rojos por las mordidas.
León abofeteó las nalgas de Rouxi y la insto a seguir. Rouxi apenas se recuperaba, León bufo, y la agarro de las caderas, para ayudarla, mientras inyectaba algo de su maná para rellenar su energía. No se detendría hasta que la noche termine, y apenas eran las ocho de la tarde, quedaban varias horas por delante.
Rouxi levanto sus caderas por instintos, y comenzó a cabalgar, su ritmo era bajo y lento, no era una gran gimnasta en su vida diaria, aunque si tenía un cuerpo flexible, y con buena memoria.
Con el tiempo, su montada mejoro. Apoyo sus manos sobre el pecho de León, y movió sus caderas, subiendo y bajando, haciendo que la polla de León entrara hasta el fondo y la llenara de placer, poco a poco su sentido de moralidad se perdía.
Como se sentiría al día siguiente, cuando su borrachera y lujuria se terminen, seguro no será orgullo lo que sienta.
León apretó los dientes, Rouxi enterró sus uñas en su pecho, la muy perra había llegado a su segundo orgasmos de la noche, tenía los ojos blancos, la lengua afuera y la mirada en el techo, las piernas temblaban levemente.
Un gran río corría por la polla de León y llegaba a las sabanas. León no se detuvo, y embistió, rompería la mente de Rouxi, la llenaría de placer incomparable, la obligaría a inclinarse, y a llamarlo su hombre.
Pero se tomaría su tiempo.
Liberando otra carga dentro del vientre de Rouxi, León se detuvo, para disfrutar la corrida.
-"¡aaaahh!"
La hermosa CEO tuvo un orgasmos consecutivo, y apenas pudo mantener la conciencia, si no fuera por León abofeteándole el trasero, y el dolor que generaba, ya se hubieran hundido en el mundo de Morfeo.
Y así, la noche apenas comenzaba, una noche que terminaría con Rouxi llena de semen, perdiendo todas sus virginidades, incluso la anal.
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Mañana siguiente.
Lin Rouxi yacía dormida sobre la cama, con las sabanas cubriendo parte de su delicado cuerpo. Su piel blanca tenía varias marcas rojas, algunas de azotes otras de mordidas, dejando en claro que la noche fue muy salvaje
La belleza fría abrio los ojos, solo un poco, el dolor de cabeza se los hizo cerrar nuevamente, mientras se masajeaba las sienes. Los recuerdos de la noche llegaban a su cabeza, uno por uno, con absoluto detalle, recordándole todo lo que hizo.
Su mirada fría se llenó de terror y pánico, nunca espero que regalara su cuerpo virginal con tanta felicidad, ella solamente deseaba beber y olvidar sus problemas. Ahora todo se fue al desagüe, lo único bueno, es que lo disfruto.
El problema, no conocía al hombre que la tomo, y no había signos de él.
Rouxi se levantó apresuradamente, no sin antes caer varias veces sobre la cama, ella apenas podía sostener su cuerpo debido al extenuante ejercicio nocturno. Ya de pie, Agarro las sabanas y se cubrió el cuerpo, no deseaba ser vista.
Como un detective consumado, revisó toda la habitación y busco pertenencias del hombre de anoche, pero no encontró nada, el único recuerdo que quedaba de la noche, era las sabanas con una mancha roja, s cuerpo adolorido y las marcas rojas de su cuerpo.
Rouxi respiro profundamente, y medito, ya que estaba sola, no tenía prisa por correr, necesitaba que pensar en que haría a continuación. Se sentó sobre la cama, y se cruzó de piernas, parecía seria, pero lentamente, su expresión se rompía.
Puesto que estaba sola, ya no tenía que mantener una fachada, se rompió a llorar, sus lágrimas no paraban de correr, sollozaba con fuerza en medio de la habitación, sola. O eso cree, León la mira desde la distancia, no la dejaría completamente sola, no quiere que se suicide o algo peor.
No olvidemos que en la historia original, ella amenaza con suicidarse al protagonista, y casi lo hace.
El tiempo pasó, y Rouxi se limpió la cara con las sabanas limpias, aún tenía los ojos rojos debido al llanto.
La belleza fría se levantó y busco su ropa, estaba limpia e impecablemente doblada, encima tenía una rosa y un pequeño frasco de perfume, cortesía de la casa. León envió a lavar la ropa a la tintorería del hotel, como gesto de cortesía.
Primero tomo un baño rápido, lavándose todas las impurezas de su cuerpo, eso la hacía sentir muy limpia, y olvidar un poco la noche anterior. Agarro su ropa y se puso, peinado su cabello y arreglando sus tacones de punta.
Se miró a un espejo, y asintió, su belleza era innegable, ninguna marca, ni ojos rojos debido al llanto, quedo impecable. Busco su pequeño bolso, donde tenía sus pertenecías, y estaba sobre una mesa. No recordó como llego ahí, juro que lo había dejado en el bar.
Al final, negó con la cabeza y le echo la culpa al alcohol.
Una vez fuera, fue a la recepción, en busca del hombre con quien paso la noche, no dejaría que se saliera con la suya, lo usaría como escudo, ya tenía pensado buscar un marido falso, y que mejor que el hombre que robo su virginidad, si es un hombre de verdad, él debería tomar la responsabilidad.
Rouxi supuso que León tendría un poco de arrepentimiento por robar su virginidad, y podría utilizar ese hecho a su favor, y lo obligaría a ser su marido, aunque claro, tampoco es una mujer ingrata, y pagaría adecuadamente, ella estaba claro sobre la situación, y que ella tenía cierta parte de la culpa.
Se acercó a la recepción, donde esperaba una señorita muy hermosa y bien presentable, no se esperaba menos de un hotel 5 estrellas. Si, León la llevo al mejor hotel de la región, aunque claro, no pago un centavo, sorpresa que se llevará en algunos segundos.
Rouxi se acercó al mostrador, y pregunto por la habitación en la que estaba, y quien la pidió, la chica de la recepción la miro un segundo, antes de responder.
-"Señorita, no puedo darle información privada de nuestros huéspedes."
-"Soy su..., esposa, salió por la mañana y no dijo nada, eso me tiene algo preocupada" Aunque lo dudo al inicio, Rouxi decidió crear una historia convincente, y nada mejor que la esposa preocupada, eso gana simpatía, y la mayoria ayudaria.
-"hmmm, tendré que revisar, deme un segundo."
La chica salió del mostrador, y fue a la parte de atrás, para preguntar.
Mientras tanto, Rouxi se quedó esperando, algo impaciente, no le gustaría encontrarse con un conocido y que le preguntara que hacía en ese lugar.
Una mujer soltera, saliendo en la mañana de un hotel, no era bien visto por algunas personas, menos para los de su liga social, que son muy críticos cuando se trata de la virginidad de una chica, y las relaciones sexuales.
No deseaba ganar una mala reputación, eso dañaría a su empresa y a su imagen como CEO, perdería el respeto de sus empleados, si supieran lo que hizo.
La chica de la recepción volvió unos minutos después, con buenas noticias, al parecer, León dejo su número de teléfono y el nombre de Lin Rouxi como su acompañante y garante.
-"Señorita Lin Rouxi, es un placer comunicarle que su estadía ha sido corroborada"
Rouxi asintió y apuro a que continuará, la chica no pensó que fuera descortés, ella creía que era una esposa preocupada.
-"Es bueno, ahora, puedes darme el nombre de la persona.
-"León Ouroboros, se despidió temprano en la mañana, dijo que tenía asuntos que resolver." Dijo la chica, mientras sacaba una tarjeta de presentación, donde estaba el número y el nombre de León.
Rouxi llevo su mano al pecho, y suspiro de alivio, mostrando algo de preocupación.
-"además, dejo un recado, y dice, gracias por la noche, fue estupenda, aunque..." La recepcionista miró a Rouxi, y se negó a seguir, pero Rouxi la insto con la mirada, con un suspiro cansado, la chica continuó.
-"Aunque no tengo dinero para pagarte la noche, para la próxima, te pagaré, besitos, León."
La recepcionista miró a Rouxi con lástima y un poco sorprendida, nunca pensó que una chica tan hermosa y fina fuera una simple acompañante de noche, aunque llego a pensar que era su esposa, pero con la reacción de la chica, sabe que no era verdad.
Casi se alegró de su trabajo, que era honesto y bien remunerado, aunque el acoso era una molestia.
Como toda empresa, existían los acosadores, más si eres hermosa, incluso en la empresa de Lin Rouxi existen varios, pero luego serán eliminados, León los usara para sus planes, nada mejor que salvar a la damisela en peligro.
Volviendo con Rouxi, tenía la cara roja, y sus manos agarraron con fuerza el dobladillo de la falda, su mirada estaba fija en el suelo, si la recepcionista pudiera ver sus ojos, correría del miedo.
Por dentro, nuestra belleza fría ardía de la vergüenza y la furia, nunca antes la trataron tan mal, como si fuera una simple prostituta. ¡Ella era la CEO de una compañía de gran prestigio!, muchos hombres la cortejaron y la trataron como una dama.
Rouxi levantó la mirada, y espero con calma para tranquilizarse. Un minuto después, sonrió como si nada hubiera pasado, tomo la tarjeta que le entrego la recepcionista, y se preparó para irse, pero antes, la chica la detuvo y dijo apenada.
-"Uhh, señorita Rouxi, nadie ha pagado el cuarto..."
Rouxi se quedó en silencio, apretó los puños con fuerza, no solo la trataron como prostituta, ahora tenía que pagar, eso le hizo darse cuenta, que no solo la trataba como prostituta, la veía como una chequera electrónica, o sugar mommy.
Al final, termino pagando la estadía, no era tanto dinero para ella, intentando ignorar la mirada que le daba la recepcionista, no estaba de humor para poner en su lugar, primero, tenía que salir y buscar al idiota que le robo su primera vez.
Ya afuera, una limusina aprecio y se llevó a Rouxi, ella lo había llamado cuando estaba en la habitación, tenía mucha confianza en el chofe, y que no divulgaría nada. Una vez dentro, cerro la ventanilla que daba entre ella y el conducto, para que no escuchara.
Ella confiaba en él, pero, no quería perder la cara. Rouxi levanto el teléfono y marco el número de León, el sonido de ocupado llego su oído, suspiro, y volvió a llamar, pero todavía seguía ocupado, aunque la verdad, era que nuestro protagonista solo quería joder a Rouxi.
Su pie golpeaba constantemente el suelo, algo nerviosa, si el número era falso, sería muy difícil encontrar al hombre, tendría que contratar algunos detectives privados y usar sus influencias, ella no deseaba eso.
Al final, nadie contesto, pero si recibió otra llamada y la atendió.
-"Hola, señorita Rouxi." Dijo una voz de edad y educada desde el otro lado del teléfono.
-"Sí, ¿dígame?"
-"Es un gusto poder hablar con usted, llamo de su tarjeta de crédito, al parecer, notamos una compra muy alta, demasiado para sus hábitos comunes. Nos gustaría saber, si es usted o quizás alguien conocido suyo."
Rouxi levantó una ceja, y se quedó en silencio un segundo, intentando pensar en lo que pasaba, rápidamente agarro su bolso y lo abrió, buscando sus tarjetas de créditos. Sorpresa para ella, faltaba una.
-"¿Señorita Rouxi?" Pregunto el locutor, notando que no respondian.
-"Sí, sí, estoy aquí, solo revisaba mi bolso"
-"¿Es usted, o sufrió algún fraude?, de ser así, deberíamos bloquear la tarjeta y llamar a la policía."
Rouxi lo medito un segundo, e ideó en un plan con rapidez, necesitaba atrapar a León, y de pasada, darle una pequeña lección, además de investigarlo y ver que clase de persona era, no confiaría el puesto de esposo falso a cualquiera, aunque le diera su virginidad.
-"Dígame el lugar, yo haré el resto."
-"En seguida, les envió las coordenadas por carrero, cualquier asunto, no dude en llamar, ayudaremos en todo, más a un fiel cliente como usted."
-"Lo haré, hasta luego."
Rouxi colgó el teléfono y miro la dirección donde se hacían las compras, marco otro número de teléfono, llamando a su mejor amiga, y jefa de policía.
-"Hola Yanyan, necesito un favor."
-"Todo sea por mi mejor amiga, ahora dime, que quieres que haga."
Rouxi no dio toda la información, lo único que pidió, fue encontrar al idiota que robo su tarjeta de crédito y llevarlo a la estación, ella arreglaría las cosas con el ladrón. Cai yan acepto y no pregunto más, ella era una chica recta y no le agradaba usar sus influencias, pero haría lo que sea por su amiga.
Además, casi nunca le pide favores, y hace mucho que no se ven, sería una buena manera de volver a juntarse y hablar algunas cosas, el trabajo la tenía tan ocupada a ambas, que ya no salina tanto.
-"Bien, bien, déjamelo a mí, encontraré a ese vil ladrón, y lo llevaré ante la justicia."
-"Gracias, yo me encargaré del resto, aunque si quieres, dale un buen susto."
Rouxi sonrió, esperando que León sufriera un poco, lo que no sabía, es que llevaba a su amiga, directo a la cueva del oso, sirviéndola como un plato jugoso, uno que el depredador, no dudara en devorar.
Desde el otro lado del teléfono, Cai Yan sonrió con alegría, y se preparó para atrapar al ladrón de tarjetas, sin esperar que ese ladrón, sería su peor pesadilla.