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Cap 116

(¿Por qué nos atrasamos tanto?, tuve le descuido de perder parte de lo que corregí y escribí, eso es muy fastidioso, además estoy ocupado.)

Un mes después de tener a Azula en mis brazos, pasaron muchas cosas, entre ellas una boda real, donde el prisionero fui yo, no lo lamento, fue una buena experiencia, una de muchas, he repetido el proceso varias veces.

Avance en mi relación con Morgana, no somos amantes todavía, pero somos bastantes cercanos, Morgana es una mujer tradicional, le gusta la hora del té, pasar en familia y vivir rodeada de niños. De vez en cuando encuentra pecadores para darle una penitencia y encuentren su redención, es su deber como aspecto de la justicia.

Aunque es raro, ella dice que odia sus alas, y el poder que conllevan, pero aun así, sigue trabajando, mujeres, quien las entiende, hacen las cosas aun cuando no quieren.

Mi vida ha sido bastante pacífica, nada emocionante últimamente, y eso me hace sentir un poco enjaulado, al parecer, necesito liberar mi pasajero oscuro como diría Dexter Morgan, ese ser dentro de ti, que impulsa tus deseos más oscuros y que te obliga a pecar.

No es que me justifique ni nada, es mi naturaleza corromper y destruir.

Además, últimamente Azula y su cara de felicidad es un poco espelúznate, mirenla hay, estirada sobre una toalla en la arena caliente debajo de un quitasol, tocándose el abdomen con cariño y amor, esperando quedar embarazada. Sus ojos dorados parecen en trance y llenos de locura fantasmal, su deseo de tener hijos aumenta día a día.

Cuando dijo que deseaba 100 hijos, pensé que bromeaba, pues no, ya preparo cien pares de guantes de lana para sus pequeños, incluso tiene una lista de 100 nombres, ya sea de mujer u hombre.

Bueno, cada uno tiene sus sueños, el mío, conquistar hermosas mujeres, liberar mis instintos asesinos de vez en cuando, disfrutar de una buena comida, vivir mi vida a plenitud.

Hablando de cosas hermosas, mis hijas no paran de crecer, cada día se parecen más a sus madres. Siempre a mi lado, compitiendo por quien es la preferida.

Ahora salieron de viaje al mundo de los espíritus, quien sabe si se iluminan al igual que el viejo Irho.

Estamos en la playa, teniendo unas pequeñas vacaciones con Thop y Azula, ambas son muy unidas. Suspiro, me faltan algunos años para probar el fruto de Thop, le falta un poco de maduración, las frutas inmaduras no saben muy bien.

Por eso, es necesario ser pacientes.

Me acomodé sobre la silla de playa, acomode mis lentes de sol, y bebí un poco de jugo de coco, nada mejor que jugo natural con la playa de fondo. Es una escena típica de anime, donde van a la playa, sol, chicas en traje de baño, y el idiota del MC sonrojándose, ¡espera!, yo no soy beta y no me sonrojo.

Ya me acostumbré, aunque siendo sinceros, ¿quién se sonroja por ver una chica en traje de baño?, creo que es exagerado, si fuéramos todos así, no podríamos ir a la playa, suspiro.

Dejando eso de lado, es hora de un nuevo viaje, y un nuevo comienzo. Es hora de buscar a las hermosas chicas de novelas asiáticas, con jade de cordero, y piel blanca como la nieve, y suave como la de un bebé.

Es momento de convertirme en un dragón entre los hombres, y abofetear a los jóvenes maestros que cortejan la muerte, y que tienen ojos, pero no reconocen al monte tai.

-(Vip, prepara todo, llévame al bar donde Lin Rouxi se emborracha, es hora de robar a la esposa más molesta de todos los tiempos, y de joder Yang Cheng, espero que su madre tenga grandes tetas, porque las usaré para hacer mucha leche)

VIP-(Todo preparado, viaje comienza en 1 minuto)

Como dejar que tan hermosa mujer, sea tomada por un bruto como Yang Cheng, lo mejor de todo, la chica es un tres en uno, tres mujeres hermosas en un cuerpo, aunque Athena es una perra manipuladora, tendré que domesticarla.

El tiempo se detuvo, y mi vista se oscureció un segundo, mi cuerpo se deformó y se recreó nuevamente en otra dimensión, y otro mundo, lleno de lobos ocultos como son los cultivadores, ahora que lo recuerdo, el abuelo de yang Cheng tenía una cultivadora a su lado, parece una anciana, pero la verdad es, es que es toda una belleza, según lo que recuerdo.

Tantas bellezas cultivadoras que probar, no puedo esperar a robarlas todas, y a asesinar a todos los cultivadores hombres, para ser honesto, ¡odio a esos idiotas!, todos arrogantes creyendo que están en la cima, gastando cientos de años entrenando, sin siquiera probar a una dulce dama.

Que vida más aburrida, yo entreno y asesino demonios, pero joder, disfruto de mi vida y los placeres que esta conlleva. No solo sexo, comida, vacaciones, tener hijos, incluso trabajar de vez en cuando, suspiro, mejor dejo de quejarme.

Mi plan inicial, era chantajear a Rouxi con sus padres, pero, recordé que Yang Cheng tiene una linda amiga en su barrio, donde vende brochetas de corderos, la chica es muy leal a sus padres, me preguntó que hará por salvarlos, y que harán sus padres para pagar sus deudas.

Será genial ver la cara de Yang Cheng, llena de odio y frustración, viendo como su amiga cae en la depravación, si poder hacer nada para detenerlo.

Y por eso, no chantajear a Rouxi con sus padres, es aburrido repetir las cosas tantas veces, aunque puedo chantajearla de otras maneras.

La luz volvió a mis ojos, y la escena frente a mí, me dejo pasmado, sin duda, una belleza de clase mundial, digna de tantos elogios que le dan por capítulo.

Cintura delgada y un trasero hermoso y bien redondeado, acompañada de un cuerpo deslumbrantemente sexi, que causaría una erección en todos los hombres sanos. Su cabello negro azabache, estaba atado en una cola de caballo dejaba al descubierto su nuca blanca, y sus hombres hermosos.

Es hermosa, no puedo negarlo, en cuanto a su personalidad, no importa, mira que ya tengo algunas mujeres firas y de negocios, todas ellas son cálidas por dentro y buenas esposas.

Lástima, Lin Rouxi no es una buena esposa, y tengo que entrenarla, gastaré algo de tiempo en eso, aunque si tengo que ser duro y cruel, lo voy a ser, para mí la pequeña Rouxi, es más que nada un experimento, una chica que puedo usar para divertirme por un tiempo.

Volviendo al tema, la pequeña Rouxi parecía un poco ebria, y sonrojada, el alcohol está haciendo efecto. Su postura es inestable, y su falda negra se subía un poco, dejando al descubierto sus despampanantes muslos de jade, que gruesos, suaves y tersos se ven, me gustaría darle un mordisco.

Sus movimientos erráticos casi la hacen caer de su silla, y botar la copa de vino, tardo unos segundos en equilibrarse, y limpiar las gotas de vino de su escote, cada vez que pasaba el paño, movía sus grandes pechos, y dejaba al descubierto parte de su piel.

Pensar que incluso ebria puede ser tan seductora, uff, esperaré un poco antes de ir por ella, antes, juguemos con el invitado no invitado de la fiesta.

La puerta de la entrada se abrió y la campanita sonó, detrás de la puerta apareció un hombre promedio, desde mi punto de vista, algo informal, con el pelo desordenado y camisa arrugada, creo que si no fuera por lo borracha, Rouxi no caería tan bajo.

Que decepción de protagonista, si no fuera por lo ebria, por los complots de Athena, y los sentimientos de diecisiete, Lin Rouxi nunca hubiera caído tan bajo, como para estar con tal desperdicio de hombre, lo único bueno que tiene, es su madre.

Pero bueno, divirtamos un poco.

Una chica se acercó a Yang Cheng, hermosa, pero como todo chica de relleno, era una puta más usada que Otome, de otome dori.

Yang Cheng la abrazo y la acerco a su cuerpo, la chica sonrió con coquetería, hasta que Yang le susurro al oído, algunas palabras desagradable.

La se sonrojó de la ira, pisó el suelo con fuerza, y se fue muy enojada, se fue con el grupo típico de matones, un tipo calvo de brazos grandes abrazaba a dos chicas. Parado frente a él, dos matones más delgados y lleno de cicatrices.

El matón ordenó a sus dos secuaces educar al recién llegado, la chica sonrió con malicia y los dos matones se caminaron diabólicamente, listos para darle una lección.

No son rival para ese idiota, ahora que lo pienso, se llama igual que mi hermanastro de la vida real, creo que es el destino.

Me levanté de donde estaba, que era el rincón del bar, nadie me tomo en cuenta, no me interesaba atraer la atención de personas sin importancia, quería divertirme humillando un poco al protagonista, y llevándome a la chica.

Justo cuando Yang Cheng detuvo a los matones con su palma, hice un pequeño truco, y lo obligue a empujar a los matones, que se dirigieron directamente hacia mí.

La copa en mi mano fue golpeada por la espalda de uno de los matones, derramándose sobre mi esmoquin y corbata de lazo, cabe mencionar, que mi traje debería valer unos cuantos millones de dólares, y no es de los más ostentosos que tengo.

Yang Cheng parecía confundido, no sabía por qué hizo lo que hizo, y me miro con algo de culpa.

Tercera persona-------------------------------

León actuó asombrado, mirando su ropa y la copa en sus manos, luego miro a Yang Cheng, y frunció el ceño, parecía muy molesto, como si hubiera comido mierda. Lanzo la copa al suelo, y saco un pañuelo blanco para sacar algo del vino, lástima que solo mancho más.

Mientras Loen se limpiaba, un camarero limpio la copa rota, y el vino desparramado, y se marchó.

Yang Cheng se rascó la nuca, no esperaba ese giro de la trama, menos ensuciar a alguien que parecía muy refinado, y acaudalado. Él quería vivir una vida tranquila, lejos de la ciudad, y de las tentaciones, para evitar que su enfermedad crezca.

-"Señor, lo siento, no era mi intención ensuciarlo, quizás pueda ayudarlo, hay una lavandería cerca." Intento calmar el asunto, para resolverlo de manera pacífica, pero León deseaba lo contraria, quería una pequeña disputa.

León negó con la cabeza, molesto y decepcionado, miro a Yang Cheng, con ojos penetrantes y terroríficos, el recepcionista de la mirada, tembló del miedo, por primera vez en su vida sintió un terror inexplicable, era como un bebe a la merced de un dragón, que preparaba sus colmillos para comer su merienda.

Que esto, tanto frío, mi cuerpo se paralizó. Mis piernas no se mueven, siento que debo arrodillarme, que este sentimiento, ¿podría ser que es otro dios como yo? No me agrada esta sensación, ojalá Plutón me hubiera hablado más de sus hermanos.

-"¿Limpiarlo?" León levanto una ceja, y escupió al suelo -"¡Escoria!, mi ropa es más valiosa que tu vida, deberías estar de rodillas, pidiendo perdón por ensuciar a tu padre."

Yang Cheng apretó los dientes, y se enfureció, no entendía el porqué, pero la persona frente a él, lo irritaba de gran manera, es como si fuera su enemigo jurado. Aun así, intento calmarse para que su enfermedad no explotara.

-"Señor, lamento las molestias, pero eso es pedir demasiado, deme el valor de su ropa, y la pagaré."

Yang Cheng intento dar una sonrisa amistosa, un poco quebrada por lo forzada que era. León soltó una carcajada, y levanto sus 3 dedos, indicando el valor de las prendas.

-"¿3 mil dólares?" León negó con la cabeza, y yang aumento el precio.

-"¿300 mil dólares? León se rio.

El protagonista de este mundo perdió los estribos, se cruzó de brazos, y miro despectivamente a su contrincante. No le agrado que le vieran la cara de idiota.

-"¡ja!, no me digas que vale 3 millones de dólares, crees que soy idiota y que puedes estafarme, ¡estúpido!, no soy un granjero ingenuo."

-"Hueles a cordero, ¿seguro que no vives en una granja?, campesino."

El comentario dio en el grano, molestando todavía más a Yang Cheng, él pensó que el olor no se sentiría, ya que tomo un baño y uso perfume. Pero no lo mostró en la cara, y respondió con orgullo para evitar el tema.

-"¡Tch!, soy un orgulloso asador de brochetas de corderos, puedes pasar cuando quieras, te daré algunas gratis"

Yang no dudó en sacar su profesión de vendedor con orgullo, él no tenía problemas en tener un trabajo humilde, le gustaba su trabajo y las personas con las que vivía. Le agradaban sus días tranquilos, lejos de la fría guerra y de los campos de sangre.

-"Solo eres un Humilde vendedor de brochetas, y aun así quieres pagar mi traje, ja, ja, ja" León reía con ganas, intentando molestar a Yang Cheng.

-"Estás cortejando a la muerte."

Las expresiones de Yang Cheng, nada más trajeron más risas por parte de León, su hermano le dijo exactamente las mismas palabras, y su destino, no es necesario decirlo.

-"ja, ja, ja, lo dijo, lo dijo, ja, ja, ja, espere tanto tiempo para esto, ja, ja, ja, uuffff, tos, tos." Casi se ahoga con su propia saliva, León apoyo el codo sobre el mesón y se limpió las lágrimas de felicidad. Molestar a su enemigo le daba una sensación de logro.

Al final, Yang Cheng volvió a calmarse, respiro despacio y pensó en beber un trago, para pasar el amargo momento que vivo con tan extraño sujeto. Él no comprendía a León, parecía ser peligroso, pero a la vez, no, era algo incomprensible.

Al principio lo miro con ojos de asesinos, y ahora se ríe como un niño que jugo una broma, que pasa con esos cambios repentinos de humor, reflexionó Yang.

-"Bien, como dice el señor, soy un vendedor de brochetas, y no tengo el dinero para pagar. Pero puedo invitarlo un trago, y todo saldado, ¿qué dice?" Dijo con tono amistoso, deseando paz antes que guerra.

León ya se había calmado, echado con una pose relajada sobre el mesón de la barra, ya no parecía tan interesado en Yang Cheng, en cambio, su mirada estaba pegado en la hermosa mujer que estaba tres puestos más lejos de él.

Yang notó la mirada y la siguió, cuando vio a la chica, Lin Rouxi, su corazón se aceleró y la sangre de su cuerpo rugió de la emoción, nunca antes vio una hembra tan hermosa, elegante, y seductora, todo en un pack.

Yang Cheng, no comprendía que hacía tan bella dama en un lugar tan lúgubre y fuera de sus estándares, peor, que hacia vendiéndose, una mujer tan fina no debería estar sola y desprotegida, y menos con copas de más, es como pedir ser violada.

Algo que hizo en la historia original, lástima para él, el destino quiere otra cosa.

-"Oye tú, esta deuda la cobraré más tarde, tengo cosas más importantes que hacer, una hermosa dama necesita ser atendida"

León dejó esas palabras atrás y se fue, Yang Cheng que vio como su odioso compañero se marchaba, y se acercaba a su hembra, se molestó, y lo agarro del hombro, evitando que diera un paso más, no dejaría que una dama tan hermosa cayera en las garras de un vil hombre.

Si León estuviera al tanto de sus pensamientos, rodaría los ojos de lo hipócrita que era Yang Cheng, por lo menos, admite que eres basura, pensaria León.

-"Que haces, ¡no ves que estoy ocupado!" Reclamo León, mirando dándose la vuelta.

-"Lo siento, pero tengo un asunto con mi amiga."

Respondió Yang, apuntado con el dedo a Rouxi, dando un aire de suficiencia. León no pudo evitar darle una mirada extraña, mientras se quitaba la mano de Yang de su hombro, no quería que una basura lo tocara con tanta confianza.

-"¿Amiga?, quien ella, no bromees, una basura como tú nunca podría tener una amiga así, ¡mírala!, su aura es elegante y de clase alta, en cambio, tú, ¡hueles a perro muerto!, y tienes un aire a vándalo y mestizo. Crees que esto es un cuento de hadas, que la princesa se queda con el caballero."

Yang Cheng estaba a punto de golpearlo, pero se aguantó, no tenía ganas de iniciar una pelea, algo le decía que es mala idea. Además, odiaba que lo insultaran por su estatus social, él era un dios, muchos inclinarían la cabeza con solo decir su nombre.

Su reputación era de temer, era el líder de los mercenarios más poderosos del mundo, además de tener conexiones con la reina de gales, y varios otros miembros ocultos de la sociedad, como dioses poderosos que se ocultaban entre los humanos.

Incluso algunos grupos de asesinos privados conocen su nombre y reputación, por eso odiaba ser tratado como basura, a veces lo aguantaría, pero la persona frete a él, era demasiado. Su arrogancia lo hacía vomitar, y su mirada de superioridad le daban ganas de asesinarlo.

-"Es mi amiga, y no tengo que darte más explicaciones, más te vale alejarte de ella, o tendré que ser un poco agresivo."

León lo miro con disgusto, y se alejó un poco, temiendo por su integridad, no vaya a ser que se le contagié lo violador.

-"Típico de un campesino, intentar recoger una chica ebria, dudo que puedas si estuviera sobria."

-"¡Ya dije que es mi amiga!" Grito Cheng.

León se encogió de hombros, y dejo de pelear, luego palmeo la espalda Yang y lo empujo hacia adelante, como dándole ánimos.

-"¡Bien!, ¡bien!, no te alteres, quiero ver como lo haces, ve y habla con tu amiga."

Yang Cheng entrecerró los ojos, y miro con cautela a León, no entendía por qué se rindió tan rápido. No parecía ser esa clase de personas, además, su sonrisa viciosa le daba una mal presagio. Aun así, ignoro todo, tenía su orgullo, no podía quedar mal ante León.

Se acercó a la chica, tenía confianza en su encanto, y que no existe mujer que no pueda tener.

León se sentó en la barra y miro como iba todo, sabía que fracasaría, por el simple hecho de que Lin Rouxi ya no estaba ebria, León eliminó todas las toxinas del alcohol, y su cuerpo se puso saludable. Solo quedaba un leve rubor.

Cuando Yang Cheng se acercó a Lin Rouxi, y la abrazo sin dudarla, ella se miró al hombre que tuvo el coraje de abrazarla tan íntimamente, y se preguntó quien era, nunca antes lo había visto, aunque por dentro tenía cierta familiaridad, que al final ignoro.

Yang Cheng, al ver que Lin Rouxi no respondía y su cara no cambiaba, se alegró y pensó que ya había ganado, que la chica estaba impactado por su encanto, no pudo evitar mirar hacia León y resoplar de felicidad, como diciendo, ves, es mi chica.

León se encogió de hombros, esperando como reaccionaba Rouxi, ahora que estaba muy sobria y de mal humor.

Su mal humor se debía al constante acoso de su padre, que exigía que ella se casara con un idiota engreído, que odiaba más que nada, no le agradaban las personas como él.

No le agradaba la idea del matrimonio forzado, menos por intereses monetarios, pero era su padre, y le era difícil negarse, solo podía esconderse y escapar. Como último recurso, pensó en perder su virginidad, así su valor disminuiría.

A eso se le suma todo el trabajo que tiene en su empresa, y todas las personas que no puede decepcionar, ella toma su trabajo muy en serio, y no quiere dejarlo.

Menos por otras personas, ella sabe que si contrae matrimonio con el pretendiente de su padre, el tomaría su empresa y la delegaría a una ama de casa normal, y no podía aguantar eso.

Ella luchó por su empresa, por sacarla a flote y ser una marca reconocida, no perdería eso por algo tan estúpido como un matrimonio arreglado.

Yang Cheng se puso más cariñoso, mientras sonreía pomposamente, lleno de intenciones maliciosas y pervertidas.

Rouxi, al ver esos ojos tan aterradores, llevo su mano hacia su bolso, lista para sacar el spray de pimienta.

-"Una mujer tan delicada, no debería estar tan sola en un lugar tan peligroso."

Lin Rouxi quito el brazo de Yang Cheng, y le alejó un poco asqueada.

Si hay alguien peligroso en este lugar, eres tú, tienes cara de pervertido. Pensó Rouxi.

Ya estaba lista para sacar la pimienta, y golpear al idiota, no estaba de humor para imbéciles pomposos y engreídos, ya le bastaba con el que tenía de pretendiente, y los otros cientos que iban a su empresa a verla.

Yang Cheng intento tocar el cabello que ocultaba parte de la cara de Rouxi, pero ella lo abofeteo con fuerza, y se levantó del asiento, alejándose algunos pasos de su acosador.

-"¡Aléjate!, no sé quién eres, pero si sigues con esto, no me quedara de otra más que llamar a la policía. Aunque su voz era melodiosa y un placer para los oídios, para Yang Cheng fuero puñaladas para su corazón, no espero que todo resultara tan mal, menos cuando la mujer era tan hermosa.

Rouxi saco su celular, y marco el número de emergencia, además, con su voz fuerte, llamo la atención de todo el bar, algo que puso incómodo a Yang cheng, que ahora era visto como un maldito acosador pervertido.

-E-espera, es un malentendido." Explico Cheng, tocando su mano, con la cara un poco pálida, le dolió bastante cuando la chica lo alejo, es como si perdiera algo importante para el, por segunda vez.

-"Basta, deja a la señorita en paz, y vete, no des más problema."

Yang Cheng casi escupió sangre, no esperaba que fuera el villano y su rival el héroe, bastaba con ver las miradas de las personas para saber quien gano, Yang Cheng suspiro resignado, y se alejó, no queriendo causar más problemas.

Rouxi miro al hombre que la ayudo, y no pudo evitar asombrarse, se veía tan elegante y guapo, muy diferente al campesino pervertido que intento coquetear con ella.

León sonrió dulcemente a Rouxi, y se dio vuelta para terminar de hablar con Yang Cheng.

-"Deberías irte, no eres bienvenido, es mejor evitar los problemas, no crees."

-"No necesitó tus concejos, me voy porque quiero."

-"Si claro, no olvides que me debes una deuda, algún día la cobraré."

Yang Cheng dudo un segundo antes de responder, no le agrado el tono y la sutileza oculta en sus últimas palabras. Nuevamente, sintió que perdería algo fundamental en su vida, pero esta vez, a futuro.

-"Puedes pasar cuando quieras a mi puesto de brochetas, pagare la deuda."

Yang Cheng se marchó, dejando algunas indicaciones de donde vivía y su nombre, no planeaba quedar en deuda con un hombre tan odioso, su cuerpo entero gritaba que lo golpeará por el odio que él tenía. Era primera vez en su vida que odiaba alguien con tantas ganas, y más cuando recién se conocieron.

León vio como Yang Cheng se marchaba, con la mirada en el suelo, las manos en los bolsillos y la espalda encorvada, derrotado y enojado. Por lo general esa no es su actitud, pero por alguna razón, el propio instinto de Yang Cheng, le rogaba escapar y no luchar.

Su instinto casi nunca fallaba, por eso decidió ser precavido, e investigar ante de devolver el golpe. León que estaba al tanto de sus pensamientos, lo miro con malicia, esto solo era un pequeño aperitivo, había muchos platos fuertes para molestar al protagonista de este mundo, uno de ellos, la hermosa madre que tenía.

León volvió su mirada a Lin Rouxi, y devolvió a la chica a su estado anterior, ahora estaba sonrojada y un poco desequilibrada. Apenas se mantuvo de pie, y tuvo que sujetarse de la persona más cercana, León.

Lo abrazo del cuello y lo miro a los ojos, su cálido aliento rozaba el cuello de León, y calentaba los ánimos.

León la abrazo de la cintura, estaba listo para tomarla y llevársela a casa, no pensaba perder el tiempo en planes intrincados, Rouxi quería perder su virginidad hoy, y León la complacería.

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