115 Cap 115 (R-18)

Azula se ponía nerviosa con cada segundo que pasaba, León no decía nada y solo la miraba con un sonrisa estúpida. Sus ojos dorados se ponían rojos, amenazado con llorar, sus mejillas se calentaron y su cuerpo temblaba levemente.

El sudor en sus manos le molestaba, y no paraba de tragar, casi no le quedaba saliva, su boca estaba seca como el Sahara.

De repente, las puertas se cerraron, ocultando el hermoso sol de la mañana, que iluminaba la habitación con sus rayos de sol. Sin la luz solar, la habitación se oscureció levemente, no tanto como para no ver, gracias a que había varias velas que adornaban el lugar.

León chasqueó los dedos, y varios pétalos de rosas blancas cayeron por la habitación, creando un ambiente romántico y amoroso.

A pesar de ser una mujer ruda y amante de la batalla, Azula adoro el espectáculo que generaron las rosas y las velas, su lado sentimental y de mujer, grito de emoción y romance. Su corazón no paraba de latir, pero ya no de nerviosismo, ¡ahora era pura emoción!

Yue giro donde estaba, levanto los brazos y disfruto de las rosas, eran suaves como el algodón, y su aroma era refrescante, tanto que parecías recién salido de la ducha, te daba una sensación de refresco. Sus mejillas se sonrojaron, pensando en lo que vendría, y que lo vería todo.

León se acercó con movimientos suaves, y tomo a Azula de la cintura y lo atrajo hacia él, sus miradas se encontraron, cada uno mirando su reflejo en los hermosos ojos del otro.

-"Azula, no lo entiendes, desde que te vi, ya decidí que eres mía, y nunca, escucha bien, nunca podrás dejarme, estaremos unidos por la eternidad, ni la muerte podra separarnos. No sere hipcotri, y sere sincero, he dicho estas palabras muchas veces, pero siempre fueron sinceras. Te amo."

Susurrando al oído para tranquilizarla, León beso a su esposa, mostrado su afecto. Fue tan profundo y apasionado, sus labios se apretaban con furia encadenada en pasión, en busca de liberar todo lo que sentían, no era necesarios palabras, solo bastaba con el sabor de los labios, y el calor del cuerpo del otro.

Yue aplaudió de la emoción, tuvo que secar sus ojos de vez en cuando, debido a las lágrimas que no paraban de caer

León llevó a Azula contra la mesa, la tomo de la cintura y la levanto para poner su trasero sobre ella, Azula no se molestó en quitar los informes o mapas, a la mierda todo, solamente quería liberar todos sus deseos, ella ya sabia a donde iba todo, y estaba de acuerdo.

En primer lugar, guardo su virginidad por orgullo, hace mucho tiempo que deseaba tener sexo con León.

¡A la mierda el orgullo y todo lo demás! Pensó Azula, ahora quería sentir el placer de ser una mujer.

Mientras se besaban acaloradamente, Azula uso sus garras para despedazar la camisa de León, nada de sutilezas, directo al grano. Sus manos recorrieron el pecho y el abdomen de su hombre, sintiendo su cuerpo bien formado, con la dureza y suavidad justa.

Su cuerpo se calentaba y empezaba arder, su coño picaba y empezaba a lubricarse, preparándose para lo que vendría.

León dejó los labios de Azula, y bajo a su cuello, mientras su mano le quitaban la parte superior de la ropa, dejando al descubierto un brasier de color rosado y estampado de leones, León quería exclamar algo y burlase, pero no era el momento.

Sin dudarlos, rajo el brasier por la mitad, y lo lanzo a la pared, bajo la cabeza y el cuerpo, solo un poco, lo suficiente para que pudiera besar los lindos pezones rosados de su princesa consentida.

-"¡aah!, te gusta León, mis pechos son lo suficiente buenos para que no mires otras, ¿no soy la mejor?, ¿no soy perfecta?" Azula agarro a León de la cabeza, y lo enterró entre sus pechos bien formados y redondos, su piel es suave como una nube, sin arrugas ni asperezas.

Azula tenía un cuerpo perfecto, debido a su entrenamiento y cuidado, ella nunca olvida usar cremas y pociones para mantener una piel adecuada y femenina.

León no pudo responder a las palabras de Azula, no cuando tenía que chupar la teta frente a él. Su boca se intercala de teta a teta, disfrutando de la maravilla llamada mujer. Su polla amenazaba con romper su ropa interior, rugía y pedía a gritos ser liberada.

Pero no era momento, quería ir despacio, saboreando cada centímetro del cuerpo de su amante.

La mano de Azula bajo lentamente por su vientre, un gesto lleno de erotismo sobrecargado.

Cuando llego a su lugar prohibido, donde todos los hombres quisieran estar, enterró su mano debajo de su ropa interior, y empezó a complacerse.

Dos de sus dedos tocaron la vulva con suavidad, no era brusca, se tomaba su tiempo. Cerro los ojos para mayor disfruté, y enterró su nariz en el pelo de su amado, gozando del dulce aroma de la masculinidad y el sudor secretado por el deseo carnal.

-"aaaahhh, ¡si!, maldita sea León, eres muy bueno en eso, y eso me enoja"

Azula no sabía si ser feliz, o estar enojada. Ya que para ser tan bueno, se necesita tocar a varias mujeres, y eso la ponía furiosa, ella quería ser la única, y ser la primera. Aunque últimamente se hubiera conformado con ser la primera, robarle la virginidad a León, sería un trofeo para mostrar a las demás, y refregárselos en la cara.

Al final, borro esos pensamientos negativos, y se dejó llevar por el placer.

León enredó su lengua en los duros pezones de Azula, jugando como un bebe en busca de leche materna. No contento con eso, apretó el firme trasero de su amante, dejando sus huellas marcadas por la superficie.

Azula sintió como su cuerpo lanzaba corrientes eléctricas sobre su espina dorsal, y sus muslos se apretaban, su mano aumento el ritmo y la velocidad, jugando con su vulva.

Levanto la mirada al cielo, y aulló como un lobo en luna llena

-"¡Aaaaaaahhhhhhh! ¡Bastardo!, ¡me explota la cabeza!" Azula gimió de placer, y lujuria, apretando la cabeza de León contra su pecho, todavía más fuerte.

A pesar de los insultos, su voz era como una sirena encantando a los piratas incautos, tan seductora y pecaminosa, que llenaba tus odios de una canción de amor que inundaba tu corazón, y te hipnotizaba en un sueño eterno de deseo carnal y placer.

León arrebató la mano de Azula y se la llevo a la boca para probar sus dulces jugos de amor, mientras lo hacía, le dabas miradas depredadoras a su amante.

-"¡Hmmmmmm! que delicia, un manjar de los dioses, ni afrodita podría alcanzar tal sabor."

Azula agarro a León del pelo y lo beso con furia, enojada por el nombre de otra mujer mientras follaban.

-"Bastardo, jódeme y fuéllame, y deja de pensar en otras mujeres."

León sonrió como una bestia hambrienta, sus caninos mostraban un tinte de filo y brillo, listo para atacar a su presa y enseñarle quien esta al mando. Azula volvió a besarlo y León respondió, se enfrascaron en una lucha temible, sus lenguas luchaban por el dominio, intentando demostrar quien es el alfa de la relación.

Azula movía su cuerpo como una serpiente, ondeando y enrollado a León entre sus brazos acalorados y sudorosos. Sus cuerpos se unían y se volvían uno, parecía que podían escuchar el pensamiento y sentimiento del otro con solo besarse.

Dentro de su boca su saliva y aliento se juntaban, creando una especie de jugo aromático y afrodisiaco. Sorprendentemente, Azula no daba marcha atrás y mantenía la respiración a través de la nariz, si esto seguía, ninguno perdería y sería un beso eterno.

León estaba extasiado y feliz, le gustaba que Azula mostrara su audacia y ferocidad, que mostrara su lado dominante y que no se rindiera. Eso aumentaba su lado sádico e imperioso, no podía esperar el momento en que Azula se rinda ante su polla.

La polla del protagonista no aguantaba más, y Azula lo noto, sintió cuando un bulto duro y poderoso chocaba contra su coño. Eso la lleno de satisfacción, nada mejor que hacer que tu hombre se ponga duro, eso demostró su sensualidad y belleza, además de mostrar que su hombre la desea.

Las manos de Azula bajaron, y le quitaron el cinturón a León, lanzado a quien sabe donde, a estas alturas, ni siquiera importaba que Yue la estuviera viendo, si dice algo, asesinara a todas su tribu. Luego le quito el botón y le bajo los pantalones.

De un momento a otro se separaron pare recuperar el aliento, el vapor de sus respiraciones era visible, el calor dentro de su cuerpo era tanto, que si alguien los tocara se quemaría de lo caliente que estaban. Recordar que no son humanos normales.

Azula bajo la mirada, y miro la polla dura de su amado, se mordió los labios y se preguntó si cabria todo, al principio le preocupó, pero con lo terca y orgullosa que es, acepto el desafío.

Se bajó los pantalones cortos y las bragas rosa con el mismo estampado que el brasier, era un par a juego.

León rompió su ropa interior y dejo al descubierto su polla, levantada con orgullo y poder, en su punta caía un poco de líquido blanco, Azula sonrió con picardía y con la punta de su dedo saco un poco. Lentamente, se la llevo a la boca.

Azula se llevó los dedos a la boca, y ¡ñam!, se tragó el líquido preseminal, mientras jugaba con su lengua, enroscándola entre sus dedos, con la boca abierta para que León tuviera una visión perfecta de lo que pasaba.

León no aguantó más, su libido estaba al máximo y su pareja igual, era hora de la verdad. Hizo que Azula enrollara sus piernas alrededor de la cintura, él agarró ambos muslos y la levanto, su polla todavía no entraba y solo jugueteaba por fuera.

-"Das los honores." Mordiendo el cuello de su princesa, le lanzo un desafío.

-"¡hmph!, no te creas tanto desgraciado, es grande, lo admito, pero mi cuerpo fue hecho para ti, y el tuyo para mí. León, ambos somos la pareja perfecta, y encajamos a la perfección ¡déjame demostrarlo!"

Con el orgullo y la lujuria al máximo, Azula agarro la polla de León y la puso abajo de su agujero prohibido para todos, menos para su hombre.

-"¡Hmmmmm!" De un solo sentón se tragó toda la polla de León, dolió una gran cantidad, y rastros de sangre corrían por sus muslos, pero eso no evito que sintiera un enorme placer, y que su cintura comenzara a moverse en un vaivén de depravación lujuriosa.

-"¡Joder, que apretada estas!" Las paredes internas enrollaban su polla, y León grito del placer.

-"Umm, si, ahhh, te lo dije, somos la pareja perfecta" Azula lo miro con un aire de suficiencia, y movió sus} caderas con más rapidez, sin perder el ritmo del latido de su corazón.

Azula toco el pecho de León, y pudo sentir su corazón, la calidez que generaba, la hacía sentir amada.

-"Te amo Azula"

León tomo la mano de su amante, y la mantuvo contra su pecho, mientras tanto la volvió a besar, ahora con ternura y cariño. Azula no pudo aguantar y se corrió, el orgasmo fue más fuerte que el anterior, sus gemidos fueron reprimidos por los labios de su amante.

Una cosa era tener sexo, otra muy diferente hacer el amor, cuando el amor y la lujuria se juntan, el placer y las emociones se multiplican, y pueden hacerte volar por un universo único, lleno de sorpresas y sensaciones únicas.

Azula redujo el ritmo, subía y bajaba con erotismo y suavidad, cada movimiento era calculado, en busca de que la polla de León llegara hasta el fondo, y tocara el interior de su cuerpo, que marcara su nombre dentro de ella con su semen, quería estrujarlo hasta dejarlo seco.

León no pudo aguantar los movimientos de Azula, y pronto se corrió, llenado el interior de Azula de un líquido espeso y blanco.

Nuevamente, se separaron y volvieron a mirarse, segundos después, León hizo que Azula se pusiera contra la mesa boca abajo y en 90 grados, dejando al descubierto su espalda. Azula se quería negar, esa posición era una sumisión que no estaba dispuesta aceptar.

Pero León fue insistente, y no tuvo de otra, le daría en el gusto al desgraciado por esta vez, pero a la próxima, tomaría la delantera y dominaría la situación.

¡Slap! ¡slap! ¡slap!

Tres bofetadas seguidas al trasero de Azula, dejo varias marcas rojas debido al rompimiento de los capilares, las nalgadas fueron duras y sin piedad.

-"¡León! No te creas demasiado, no..."

¡Slap! La mano de León trazo un arco sobre el aire, y ataco el trasero perfecto de Azula, tenía forma de corazón si preguntan.

-"Vamos cariño, déjame disfrutar del momento"

-"¡Grrrrrr!, no me vuelvas a golpear, o te juro que te muerdo."

Bastardo infeliz, se está aprovechando de la situación, ¡tch!, luego será mi turno. Pensó Azula.

-"Ja, ja, ja, tan feroz como siempre, pero está bien."

Con una última bofetada, pero más suave, León acomodo su polla y la puso dentro de Azula, solo la punta y así continuó un tiempo, entrando y saliendo, nada más la punta.

Azula apretó los labios de la ira, sabía que León estaba jugando, quería darse vuelta y golpearlo, mostrarle quien manda, pero se aguantó.

Ella quería que su relación mejorara, y devolver un poco de todo lo que le dio León, únicamente por eso aguanto, rechinado los dientes, aunque estaba a punto de estallar y morder al muy desgraciado.

León sonrió satisfecho, la agarro de la cintura y planto su polla hasta el fondo, sus embestidas sin piedad atacaron el coño de Azula, su trasero choco contra la pelvis de León, generando una melodía rítmica de perversión absoluta.

-"¡ahh, ah, ah, ah, desgraciado!" Azula insulto a León con todo lo que tenía, no pudo evitar enojarse cuando le garro el cabello y la tiro como si fueran riendas y ella un caballo. Pero siguió aguantado, por León y el placer, no podía negar que la polla de León era suprema y placentera.

Llenaba su vagina a totalidad y atacaba todas las paredes internas, incluso su útero gritaba de emoción, como una niña que vio a su cantante favorito. EL interior de Azula creaba ruidos pervertidos y vergonzosos, sus líquidos eran abundantes debido a la excitación.

Esos mismos líquidos lubrican la entrada y dejaban que la polla de León se deslizara con facilidad a pesar de lo estrecho que era. Sus líquidos no paraban de salir y bajaban por sus muslos y comenzaron a formar un charco en el suelo.

León no pudo contenerse, y le jalo el pelo con más fuerza, haciendo que esta gritara de enojo y placer. Las embestidas aumentaron su potencia y velocidad, produciendo un gemido rítmico de Azula, su cuerpo convulsionaba y sus piernas se debilitaban.

Pronto Azula alcanzo otro orgasmo y gemido de placer, mientras insultaba a León hasta la muerte. León no sabía si reír o llorar, Azula tenía un boca sucia y perversa, nunca antes lo habían insultado tanto.

Eso no lo molesto, cada chica tenía su manera de liberar sus emociones y deseos, algunas mordían, otras gemían como putas en celo, una que otra se orinaban, y algunas incluso se desmayaban. Todas tenían sus puntos a favor y en contra.

-"Bastardo infeliz, no te detengas y cógeme más duro"

León siguió con su vaivén de destrucción vaginal, y pronto volvió a llenar el coño de Azula, el semen rezumaba por su coño joven y sin bellos. El coño de Azula era rosado y suavecito, sus paredes exteriores estaban bien cerradas y solo dejaban ver una pequeña cuenta rosada, apenas se notaba.

-"¡Yue!..., acércate." La chica se sorprendió con el grito repentino, estaba tan absorta en ver la escena porno frente a ella, que se olvidó de todo lo demás.

Yue tenía la falda abajo y sus bragas hasta las rodillas, uno de tetas estaba afuera. Yue tenía una mano dentro de su coño virgen, y no paraba de molerse incluso cuando León la llamo, no podía dejar de masturbarse debido a la excitación.

-"Q-que." Dijo, mientras seguía tocando uno de sus pechos, y apretaba sus pezones, jugando con ellos para llegar acabarse.

-"Ven aquí y sube sobre Azula."

-"¡Que!, Leooooon!, ¡no te atrevas!, ¡ni te lo imagines!" Yue no pudo responder, porque Azula negó la idea de inmediato.

Este idiota quiere hacer un trío, ¡le voy a cotar la polla! Grito en su mente.

Azula no era tonta, y comprendió la idea de León, planeaba folla a Yue sobre su espalda, ¿cómo dejaría que eso pasara?, imposible su orgullo no la dejaría. Agarradla del cabello y tratarla como un animal estaba bien, fue pasable, ¿pero hacer un trío, y en su primera vez?...., ¡era inconcebible!

Nunca dejaría que otra mujer le robara el protagonismo, y muchos menos compartiría a su hombre en la cama, ella ya aceptó la idea de harem, pero eso y lo de ahora son cosas muy diferentes.

El sexo es intimido, algo que haces con la pareja que amas y respetas, es una muestra de amor profundo y eterna, además de ser el inicio de una posible vida. Eso creía azula, por eso negaba la idea de tener otra chica mientras ella hacia el amor.

-"Azula, tu misma lo dijiste, fuiste una mujer y pareja horrible, siempre egoísta y pedante, un dolor en el culo en los mayores de los casos, pero aguante, ¿no es justo que aguantes uno de mis caprichos?" Argumento Leon, en busca de un pase libre.

Azula apretó los dientes, y pensó las palabras de León, pero no podría hacer eso.

-"No, ahora pide que se vaya, no me interesa que nos vieras, pero no dejaré que la folles."

-"Azula, lo lamento, pero tendrás que aceptar, tómalo como un castigo, además, tengo que hacerlo, es necesario equilibrar la balanza. Azula, de todas mis mujeres, tú fuiste la más consentida y protegida, es hora de pagar."

Azula volvió a reflexionarlo, pero no podía, y grito en negación.

-"¡Me niego!"

León resopló y le dijo a Yue que se acerca con un gesto de su mano. No dejaría pasar tan buena oportunidad, tener dos virginidades en un día no se da todos los días, es un hito para recordar y una historia para contarle a sus hijos y nietos.

-"¡León!, no te atrevas." Azula se iba a levantar, pero León la agarro del cuello y la sujeto contra la mesa, ella usó las manos contra la mesa y presiona hacia arriba, pero no puede igual la fuerza de León. En cuanto transformar su cuerpo en llamas, no se atrevería, tenía la polla de León dentro de ella, no podría lastimar un objeto divino.

-"Azula, cariño, si no aceptas, no acabaré otra vez dentro de ti, y cada vez que follemos, terminaré mi carga dentro de Yue..., imagínate el futuro, viendo los hijos de Yue correr por tu patio, pensado que pudieron haber sido tuyos"

-"N-no te atreverías, ¿cierto?"

León la liberó de su agarre y respondió.

-"¡Pruébame!"

La princesa consentida miró hacia atrás, cuando vio la mirada seria de León, su corazón se apretó. Si León no mentía, ella nunca tendría un hijo, eso la destrozaría. Su mayor sueño es tener un hijo real, de su sangre y carne.

Siguió mirándolo, pensado que cambiara de opinión, pero viendo lo firme que era, se desplomó contra la mesa, algo cansada y desolada, nunca pensó que sus actos tendrían tal consecuencia, pensó que siempre sería la consentida de León.

-"Yo..., haz lo que quizás." Al final soltó un suspiro de resignación, y acepto la propuesta de León, aunque antes, miro a su contrincante, y la fulmino con la mirada, Yue casi se orina del miedo.

León sonrió y comenzó el espectáculo, de antemano, bajo el nivel de la mesa o Yue quedaría muy arriba. Azula quedo en la misma posición, y Yue se puso sobre ella, poniendo sus rodillas a un costado de Azula, y acostándose un poco, mientras levantaba el trasero.

La vista era espectacular, un trasero bronceado y gordo, que de solo una bofetada se movía como gelatina, y un trasero blanco y firme. Gravo la imagen en su mente y corazón, era una obra de arte que jamás olvidaría y cada vez que duerma, soñara con ella.

Además, podría presumir a sus amigos que devoro dos princesas..., si tuviera amigos.

León palmeó unas cuantas veces el trasero Yue, antes de arremeter fuertemente con una nalgada, sacada de una película porno de alta calidad.

-"¡Nyaaaaaaa!" Dio un lindo gemido, lleno de inocencia y lujuria, una gran contraste que llenaba tu mente de deseos sádicos y manipuladores. León quería dominar a la chica inocente y pura, llenarla de deseos depravados, preparándola para convertirla en una muñeca sexual.

Agarro el trasero de Yue con sus dos manos, y le abrió las nalgas, introdujo su lengua en el coño depilado de Yue, ella tenía algunos bellos, eran rulos y de color plateado como su cabello, de vez en cuando se depilaba por León, le gustaba sentir su barbilla contra su coño, y el cabello molestaba.

-"Niuuu, ah, umm, sí."

Mientras Yue disfrutaba del pervertido juego de León, Azula rechinaba los dientes y rasguñaba la madera de la mesa, dejando sus huellas, como una tigresa dejando marcas de advertencia, afiládnosle las uñas, preparándose para atacar a la gata ladrona.

Yue sintió escalofrío al sentir la sed de sangre de Azula, pero cuando León introdujo su lengua dentro de su coño, ese escalofrío se combinó con el placer, y termino siendo una nueva sensación, muy agradable por cierto. Era como odiar una comida, pero aun así comerla, porque en el fondo la adorabas, algo extraño y contradictorio.

León se limpió la saliva de la boca, y mordió el trasero de Yue antes de comenzar el ataque, amaba tanto el trasero gordo de la morena, que se le hacía agua la boca.

Agarro su polla y la introdujo en el coño de Yue, ganando un gemido profundo y doloroso. León arrulló del placer, el coño de la chica era firme y elástico, sus paredes internas se acomodaban perfectamente al tamaño de su polla, y lo mejor de todo, era lo caliente que estaba.

Era más caliente que el interior de Azula, quizás se deba a que vivió en un ambiente frío y su cuerpo se acostumbró a guardar el calor interno.

León no se contuvo más, con una mano abofeteó el trasero de la princesa de la tribu del agua y con la otra le agarro el cabello, para que se levantara un poco, con un chasquido de sus dedos, se formó un espejo frente a ellos.

El sonido de carne con carne sonaba tan fuerte, que Azula se tapó los oídos, odiaba escuchar como otra mujer era follada por su hombre, nunca imagino que su primera vez terminaría así, pero nada que hacer, lo hecho, hecho esta, la vida continua.

-"Nyuuuuuu, ¡d-duele, más suave!"

León no tomo en cuenta las palabras de piedad y le abofeteo el trasero, dejando marcas rojas, casi hematomas, su culo regordete era de primera clase, único en su especie, y lo mejor de todo era su piel de color canela, que contrarrestaba con el fino trasero blanco de Azula.

Con cada embestida las tetas de Yue rebotaban como el átomo de los gases, la diferencia, es que los pechos de Yue, subían y bajan en un ritmo único, como marcando el paso de una nueva embestida y dura follada.

La princesa de pelo plateado apenas se podía contener, y gimió con ganas, su coño palpitaba y libera jugos de amor que caían en el trasero de Azula, lubricándola todavía más. Aunque eso la molesto, no quería sentir los lubricantes de otra chica, no era su taza de té.

Azula no aguantó más, y llevo su mano hacia su coño, y empezó a molerlo como una guitarra, odiaba admitirlo, pero podía ver desde el espejo casi todo. Mientras Azula se masturbaba, sus líquidos pervertidos se juntaron con los de Yue.

León usó su mano para probar un poco, y abrió los ojos en shock, los jugos combinados fueron un afrodisíaco bastante potente, tanto, que lo hizo acabar dentro de Yue.

La chica sintió el calor dentro de su cuerpo, y no pudo aguantar más, término en un orgasmo delirante, con la lengua afuera y los ojos blancos, la pobre chica tuvo que sujetarse del hombro de su compañera, pero debido al clímax tan fuerte, le enterró sus uñas en el hombro.

Azula quería protestar, pero no pudo, una polla invadió su coño desocupado, e invadió hasta el último centímetro de su coño rosado.

-"Ahhhh! Desgraciado, límpiate antes de entrar" Se quejó Azula.

León sonrió y continuo con su vaivén de caderas, mientras embestía a Azula y la llenaba con su polla gorda y palpitante, uso su mano libre para jugar con el trasero de Yue, introduciendo su pulgar.

-"E-espera esta sucio." Lloriqueó Yue, ya recuperada de su orgasmo.

Ella no pudo evitar quejarse, o más dicho, preocuparse, no tenía concepto del sexo anal, para ella su trasero era nada más para necesidades básicas.

A León no le importó, y metio dos dedos dentro de Yue, la chica gimió de dolor. Los dedos de sus pies se enroscaron y se mordió el labio. Dolía mucho dos dedos, eso le hacía peguntarse como sería tener toda una polla, seguro la mataría en agonía.

Pero aun así, a pesar de sentir un miedo, por dentro estaba expectante, quería saber lo que se sentía.

Azula no quería gemir, no quería darle en el gusto a León, era una pequeña venganza. Se mordió la mano y aguanto con pura fuerza de voluntad.

Aunque olvido el espejo, y León disfrutaba todavía más, le agradaba ver las caras extrañas que hacia Azula.

No pudiendo retener su semen más tiempo, la polla de León palpito y sus bolas se contrajeron, liberando un chorro masivo de leche en el interior de su amante de cabello negro. Azula cerro los ojos, disfrutado del eterno placer que le hacía sentir algo tan cálido dentro de ella.

Si sigue de esta manera, pronto tendré a mi primer hijo, uno de cien. Pensó llena de emoción y felicidad.

Al final, Azula se desvaneció sobre la mesa, jadeando del calor y el cansancio, su cuerpo virginal estaba agotándose, físicamente y mentalmente. Sentir una gran cantidad de placer en tan poco tiempo, volvería loco a cualquiera, si no fuera por su resistencia y fuerza mental, ya se hubiera roto.

León no quedó satisfecho, y le dio una palmada, ante de dirigir su hambrienta mirada a Yue, que movía su trasero seduciéndolo, agarro su polla y la llevo a su coño, pero no entro, se quedó afuera, y subió con tranquilidad.

Yue que sintió el toque en su piel, sintió un escalofrío en su cuerpo virginal, y más por su trasero apetitoso. Leo no se detuvo hasta que llego al trasero apretado y gordo.

Y sin vacilación, introdujo su polla.

-"¡Aaaaahhhhhhhhhh,! ¡Me muero!" La pobre chica grito con tanto dolor, que hasta }Azula despertó del susto, se preguntó a quién estaban matando, hasta que sintió un dolor agudo en su hombro, Yue enterró sus uñas en ella, hasta que sangro.

La polla de León ingreso hasta la mitad, más lejos y Yue moriría de dolor, León era sádico, pero sabe cuando detenerse, si continuaba, desgarraría el trasero de la chica, y no podría sentarse por un mes entero. Pero eso bastaba, el trasero era tan apretado, que casi lo hizo acabar.

Con suaves embestidas, León introdujo su polla, intentando ingresar cada vez más lejos, para sentir más placer. Yue apretó los dientes, y aguanto valientemente, el dolor era de otra galaxia, pero no se quejó, adoraba que su amante se aprovechara de su agujero trasero.

Yue amaba a León, esos sentimientos llegaron con el tiempo que pasaron juntos, él le dio un buen trato y la cuido, le enseño cosas nuevas e increíbles, y lo mejor de todo, le dio un placer carnal que nunca antes experimento

León estaba a punto de terminar, y saco su polla para acabar sobre la espalda de Yue, pintándola de semen,

Bastante artístico pensó León. Parecía que su polla era un pincel con inteligencia propia. Él acabó en la espalda, para experimentar cosas nuevas, acabar adentro tiene sus beneficios, pero de vez en cuando debes cambiar el ritmo.

Yue no aguanto más, y se desmayó sobre Azula. León sonrió satisfecho, y corrió a Yue, la acostó un poco más lejos, la limpio y le puso un abrigo para que no se resfriara. Luego miro a Azula, y mostró sus caninos, desafiando a su princesa mimada.

Ella resopló, se dio vuelta y mostró su coño a León

-"¿Puedes?"

-"je, ya veremos quien se rinde primero."

León se inclinó sobre Azula, y la beso, listo para otra ronda.

Mientras ellos follaban como conejos, Haruno permanecía en silencio, sin saber que hacer, nunca espero que todo terminara así, al final, se quedó a mirar, sería una buena experiencia para el futuro.

Pobre Haruno, todos se olvidaron de ella, esperemos no se traume con lo que viene.

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