webnovel

UN ETERNO FINAL

Un final para el moribundo, un final para los reyes, un final para los soberanos, un final para los humanos, un final para la paz. Todo siempre tiene un fin. Solo el tiempo puede preservar, en todo lo que existe y en todo lo que será. El cambio no importa, el cambio desaparece con el tiempo, solo el final preservara. Pero ¿Qué es el final? Adrián se preguntó, mientras miraba a su alrededor, todo loque conocía se habían vuelto parte de este desolado paisaje. ¿Es esto el final? Se siguió preguntando. “No, este no será mi final” - miro al cielo, el cual era rojo sangre, lo miro tan fervientemente, y cerro sus puños con un gran odio. Sus gritos empezaron a salir. ¡Yo decidiré que final quiero para mi vida! ¡Yo decidiré mi propio destino! – Grito hacia el cielo, diciendo que este no será su fin. El será propicio de su propia vida, de su propio final, de su ultimo suspiro.

Dario_Lidford · History
Not enough ratings
86 Chs

CAPITULO 7: TECNICAS DEL CULTIVO

La noche paso con relatividad seguridad. La manada de lobos en el bosque cercano de la ciudad. Estaban durmiendo, pero en un preciso momento el jefe de la manada.

Pudo sentir como algo había muerto.

En ese momento sus ojos se llenaron de sed viciosa, lanzando un aullido hacia el cielo. 

Cuando llegaron al lugar donde buscaban, no encontraron al lobo, el jefe de la manada lanzo grandes aullidos, mientras trataba de buscar por todas las maneras al responsable, al final llego hacia donde Adrián había quedado mal herido, busco por toda la parte oeste de la ciudad, destruyendo varios refugios en los días siguiente, antes de dar una orden. 

Se retiro en ese momento. Pero ordeno que todos los lobos mataran a cualquier humano que apareciera.

En ese momento aun con su cuerpo al borde del colapso, Adrián escapo y entro profundamente, en uno de sus refugios temporales, había echo muchos en esta parte de la ciudad. También era bueno para ocultar su rastro, pero esta vez no sabia si era suficiente, así que antes de poder absorber al lobo, había dejado su olor en mas de diez refugios. 

Entendió que los lobos estarían furiosos, pero no sabia que era mas importante, la venganza, o lo que hacían en el lugar donde buscaban. Adrián confió que era lo segundo. Y fue lo mas acertado. Esta vez pudo escapar.

Pero estaba en su peor estado físicamente, incluso le faltaba gran parte de su antebrazo y mano izquierdas. 

Cuando estaba seguro que estaba fuera de peligro. Adrián se abrió la vena espiritual, pero esta vez con el hueso de su otro brazo, aunque fue difícil, ahora era mas fuerte, por lo cual en ese momento empezó a absorber todo el cuerpo del lobo.

Esto tardo varios minutos, hasta que Adrián pudo sentir como todo su cuerpo empezaba a quemar.

Al ver esta sensación inmediatamente una nueva pose, cerrando sus ojos, y empezando a cultivar. Había viso estas imágenes muchas veces, sabia que estaba a punto de un gran avance. 

Toda la vena espiritual empezó a ser inundada con una gran fuerza. La primera apertura resonó con todo su cuerpo, mientras esta quemaba como el fuego, podía sentir todo su brazo derecho ardiendo, al igual que toda su carne.

Esto duro varias horas, antes de que Adrián volviera a abrir los ojos de nuevo. 

"Este…este es el primer nivel de la condensación del Qi" – El Qi empezó a recorrer por todo su cuerpo a una gran velocidad, podía sentir lo fuerte que su carne se había puesto, si luchaba otra vez contra el lobo, el podía sentir que podía matarlo varias veces.

Era como si fuera una persona diferente, para lograr esto, había perdido la totalidad de su antebrazo. Pero en el manual de la técnica de cultivo, hablaba que si tenia suerte, podía recuperar parte de su cuerpo, claro cuando su cultivo sea lo suficientemente alto. O también podía buscar píldoras milagrosas. O plantas milenarias con una gran cantidad de esencia de vida.

Adrián no conocía mucho de esos conceptos. Por el momento solo podía disfrutar que por fin había logrado cultivar. Al fin estaba entrando al mundo del cultivo. Pero cuando estaba felicitándose a el mismo. De pronto un gran dolor azoto su estómago, obligándolo a vomitar. 

"¿Qué-que es esto?" – Adrián pudo ver como su vomito se transformo en un contenido negro y viscoso, el cual olía mal, y quemaba el suelo, también sintió gran dolor por toda su garganta. 

Al mismo tiempo que varios moretones empezaron a aparecer por todo su cuerpo. Estos dolían demasiado.

"¿Qu…que me sucede?" – Se pregunto Adrián, no creía lo que le estaba sucediendo, pronto su cuerpo empezó a temblar, como si estuviera intoxicado, solo pudo calmarse después de varias horas.

Después de calmarse, Adrián se dio cuenta de que los moretones seguían por todo su cuerpo, Adrián pensó mucho en este suceso, y solo pudo relacionarlo, con lo que sentía cada vez que absorbía a un ser vivo. Pudo sentir que aparte de la frialdad del Qi había algo mas mezclado. Al principio no le dio importancia. Pero ahora podía sentir sus efectos.

Si no fuera por sus conjeturas, sabia que había un gran peligro si seguía cultivando, había algo mal con toda la energía en el cielo y la tierra. Adrián sabia de quien era la culpa, solo bastaba con mirar al cielo. 

Adrián sabía que esto sería un gran problema, y no sabia como resolverlo, cuando leyó el manual, esto solo le explicaba de algunas píldoras que podían quitar las esencias negativas en la energía absorbida. 

Pero no había ninguna por toda la Ciudad Estrella del Fin.

Adrián lo pensó muy detenidamente, antes de asentir.

"Quizás, pueda encontrar píldoras en otros lugares" – Miro a lo lejos, sabia que su ciudad Estrella del Fin solo era una pequeña ciudad comparada con las demás, pero era un niño y nunca había salido de la ciudad. 

Antes no había problema, pero ahora, si no quería morir, necesitaba aventurarse hacia nuevas fronteras. Aquí ya no quedaba nadie vivo. 

Pero antes de marcharse, Adrián empezó a entrenar, su cuerpo ya era fuerte, y cuando se abrió paso al primer nivel de la condensación del Qi. Supo que también podía usar una técnica. 

"Montaña aplastante" – Según la descripción del manual de cultivo, esta técnica permitía liberar al usuario una presión asombrosa, la cual incluso podía aplastar hasta la muerte a seres vivientes de bajo nivel.

Pero, esto también estaba determinado por la fuerza de su cuerpo, si era muy débil, usar tal técnica seria contraproducente. Por lo cual Adrián quería saber, que es lo que hacia tal técnica. Tenia que estar seguro, era muy prudente en todo momento.

Al salir afuera, controla la primera apertura, siguió los pasos explicados en el manual de cultivo. Antes de dar un puñetazo hacia adelante.

"¡Montaña aplastante!" – Su primera apertura ardió mientras una gran presión descendía en un radio de cinco metros alrededor de su cuerpo. Esto solo duro unos segundos antes de que Adrián lo quitara. 

"Quince segundos" – Era el tiempo que podía mantener activado tal presión. Pudo sentir un gran dolor por todo su cuerpo, incluso un nuevo moretón apareció en su espalda.

Sabia que aparte de su cuerpo, esta técnica suya podía sorprender a cualquier enemigo. Era una segunda carta de triunfo aparte de sus trampas con sogas.

Adrián también miro la espada de madera. No sabia si ahora podía usarla con mas facilidad que antes. Pero parecía que ese no era el caso, solo podía inyectar su energía adentro, y esperar a usarla como lo uso contra el lobo. 

Adrián miro la ciudad, había venido este lugar, solo para conseguir la técnica de cultivo, de una secta destruida, ahora se marchaba. Miro su hogar, el cual quedaba en el norte de la ciudad Estrella del fin. 

Hizo una reverencia, antes de marcharse de esta ciudad.

En su espalda, una pequeña bolsa se veía con un par de sogas, y flechas.

En su cintura, llevaba una daga de hierro, y en sus manos una espada de madera.

Este era Adrián, y empezaba a marcharse de una ciudad desolada. Una ciudad que recibió el juicio de Dios. 

Mientras se marchaba, no pudo ver que a lo lejos.

Los lobos los cuales habían estado buscando por mucho tiempo. De pronto el jefe de su manada, empezó a aullar desesperadamente, mientras se marchaba lo más rápido posible. Pero de los escombros, una gran mano negra salió, atrapando a todos los lobos que escapaban.

Solo se pudo escuchar el sonido de huesos siendo masticados y devorados. Luego un brillo dorado, salió hacia el cielo desapareciendo en el horizonte.

Después de que este se fuera, todo quedo en calma. 

Para ese momento, Adrián estaba ya muy lejos. Entrando al bosque, así que no pudo ver nada de esos acontecimientos. 

La noche era muy fría para cualquier ser humano, para Adrián quien apenas había comenzado también lo era, pero aún se sentía cómodo. 

"Debo encontrar algún refugio" – Dijo Adrián, mientras avanzaba hacia lo desconocido.