924 Lo suficiente fuerte.

En un pueblo antiguo hecho de piedra, se encontraba una joven mujer caminando por la calle.

A pesar de que el pueblo daba una sensación de antigüedad similar a algunos pueblos medievales que aún permanecían en la tierra, tal sensación era superficial.

Quizás las calles y las casas eran de piedra, pero todo estaba bien cuidado y construido. Casas apartadas uno a las otras, con una calle amplia y veredas con farolas y árboles altos y verdes.

Los hombres o mujeres caminaban por la vereda yendo al centro del pueblo, los niños jugaban en los patios y uno que otro carruaje o caballo andaba por la calle de piedra.

Las farolas a cada lado a pesar de que estaban apagadas no usaban electricidad o fuego, eran artefactos mágicos que usaban la densa energía mágica de los alrededores.

Para Aurora, que caminaba por este lugar, no podía evitar estar sorprendida a pesar de que llevaba una semana en este pueblo.

Una semana en un pueblo que llego de repente y en el cual fue bienvenida de inmediato. El jefe del gremio de aventureros local le entregó una casa como si la estuviera esperando y durante una semana completa permaneció en este lugar desconocido.

Este mundo desconocido y a pesar de estar una semana seguía sorprendida.

No por la arquitectura de los edificios que nunca había visto, los carruajes tan variados o la vestimenta de los residentes del pueblo.

Ella se había acostumbrado a este pueblo tranquilo, al avance de la magia que se usaba para la mayoría de los servicios e incluso a la vida rural.

A lo que no podía acostumbrar y lo que seguía sorprendiendo era la densidad de energía mágica.

"Hace calor." Murmuró Aurora con un suspiro medio agobiado.

El sol en lo alto era brillante y ciertamente hacía calor, pero el día y el ambiente se sentía pesado. Le faltaba el aire, sentía calor y ella se sentía sofocada y todo era causada por la densidad de energía mágica.

Una semana y todavía no podía acostumbrarse a la densidad de energía mágica que daba la impresión de estar sofocándola.

¿Así se sentían las personas normales cuando entraban al bosque mágico? Ella había escuchado del efecto de la densidad mágica y si bien había similitudes con lo que esas personas mencionaban, para ella era nuevo.

Después de todo, desde que tenía memoria, ella absorbía la energía mágica naturalmente y ahora lo seguía haciendo, causando que en este punto sintiera tales efectos que no recordaba haber sentido.

O si lo había sentido no fue hasta este punto.

"Un mal lugar para vacacionar." Murmuró Aurora en broma en voz baja.

No hubo respuesta.

Su sistema, que había estado con ella durante tantos años, no respondió y no iba a responder. Ya que Aurora por primera vez estaba sola.

Completamente sola. No estaba su hermana, ni su sistema, no tenía conocidos, ni amigos o familiares, pero estaba bien.

Ella no estaba de vacaciones y a pesar de que el ambiente general era incómodo y poco agradable, en otro sentido era espectacular.

Aurora no recordaba que en la tierra pudiera tener tanta energía como ahora. En este mundo ella probablemente podría permanecer sin dormir o comer durante semanas si es que no meses o más.

La energía mágica del ambiente nutria su cuerpo, le daba los nutrientes necesarios para mantenerse alimentada y con energía. Era hasta tal punto de que su mente incluso era energizada.

Pasar de la tierra, que era un mundo en donde la energía mágica estaba surgiendo con lentitud a Terra nova era como pasar de tener lo mínimo para respirar a tener aire para realizar todas las actividades inimaginables.

Y era así. La energía era tal que ella le costaba dormir, pero lo bueno de todo era que, si bien le estaba costando acostumbrarse a tener tanta energía mágica en el ambiente, ella lo estaba aprovechando.

Aurora caminó con mayor ánimo a la zona central del pueblo, los ciudadanos empezaron a aumentar y ella escuchó las voces vividas de la plaza, que se convertía cada mañana en un bazar.

Aquí se podían comprar todo lo necesario para vivir cómodamente. Ingredientes y alimentos básicos, bebidas, frutas, carnes de todo tipo o algunos productos de vida diario.

Aurora observó la plaza y observó los edificios en los alrededores, pasando por la tienda de muebles, la tienda de alquimia, la herrería y sus ojos se detuvieron en el edificio de mayor tamaño.

Un edificio que mezclaba piedras con madera con ventanales abiertos y grandes.

Ella se dirigió a ese sitio y como casi nadie venía, ella entró con confianza.

"¿No es temprano para otra misión?"

Apenas entró una joven mujer de cabello marrón oscuro levantó la cabeza y le hizo esa pregunta.

"Siempre es bueno hacer ejercicio." Respondió Aurora en un murmullo.

La mujer que parecía en su veintena asintió en calma y se movió al escritorio. A pesar de que este edificio era grande, el lugar siempre estaba limpio y vacío.

Para Aurora era raro, después de todo en su mente, el 'gremio de aventureros' era un sitio que siempre estaría lleno. Ella lo imaginaba como algún tipo de bar en donde todos se reunían, pero este lugar era diferente.

Formal y tranquilo. Muebles de madera bien hechos, la secretaria también con un uniforme de tela con varios adornos y emblemas que ella no entendía.

A pesar de que la idea en su mente de gremio de aventureros en un mundo de fantasía como Terra nova fue destruido, en realidad su perspectiva estaba siendo afectada de manera negativa en este pueblo.

Después de todo…

"Supongo que el nido de gárgolas ya fue limpiado." Murmuró la secretaria y utilizando una pluma para escribir en el aire, preguntó. "¿Fue difícil la gárgola madre?"

La pregunta fue casual, como si preguntara si la eliminación de una plaga fue problemática.

Esto era otra de las cosas que no se acostumbraba, pero…

"No." Respondió Aurora en calma.

Ella no se atrevía a averiguar más de este pueblo. Un poco era timidez y otra de las razones era porque había visto más rangos SS en este pueblo del que había visto en la tierra.

Hasta la misma secretaria era un rango SS y ni hablar de aquellas personas más normales que daban la impresión de ser 'ciudadanos comunes'.

Era sumamente extraño que a un par de kilómetros del pueblo se encontrara un nido de gárgolas con un rango SS y básicamente varios otros sitios peligrosos con especies amenazantes.

Aun así, este pueblo vivía felizmente y era tan tranquilo como siempre… A pesar de que era la única que realizaba limpiezas.

"Excelente. Es poco habitual que el pueblo de novatos tenga alguien tan trabajadora." Murmuró la secretaria y pasándole un anillo espacial, añadió. "Tengo una tarea para ti. El viejo Ed se ha quejado de que varios wyvern han estado comiendo su ganado. Ha venido quejándose de que quiere alguien que lo elimine."

Aurora parpadeó tratando de mantener la calma y serenidad. No quería parecer fuera de lugar y no era porque temía que descubrieran que venía de otro mundo, era que la secretaria hablaba con calma.

Ella dio la tarea como si un pobre anciano estuviera teniendo dificultades para cuidar su ganado de lbos. El problema era que Aurora conocía la carne que vendía ese anciano y todo eran animales de rango S.

Lo que significaba…

"Oh, si puede que haya uno o dos rangos SS en el área. Los wyvern suelen tener un jefe o dos si son parejas." Murmuró la secretaria y mirándola en calma, preguntó. "¿Quieres un bestiario?"

Aurora parpadeó y…

"Sí, por favor." Aceptó con facilidad.

Al final salió del edificio luego de vender los restos de los animales y con su pago de la anterior misión y un libro que hablaba del hábitat de los wyvern, sus gustos, preferencias y básicamente todo un manual dedicado a como cazarlos y eliminarlos.

"Tremenda farsa, este no es un pueblo de novato." Murmuró al dirigirse a su casa.

A pesar del murmullo, ella dio una sonrisa.

Era obvio que el pueblo no era normal. Quizás su cuñada la envió a un lugar apartado en donde aventureros o personas poderosas se retiraban o quizás todos eran parte de algún grupo o adoradores de esa primordial.

Ella podía suponer todo lo que quisiera y sentirse incómoda por todas las rarezas, aun así, estaba feliz.

¿Cómo no lo estaría? Este pueblo estaba en medio de lanada, rodeado de peligros constantes, desde múltiples rangos S de todo tipo hasta rangos SS. Era más hasta era probable que ella se encontrara un rango SSS si buscaba con mayor cuidado o en ese caso 'descuido'.

Era simplemente increíble lo que ella se había encontrado en una semana aquí. Los combates, la caza, adaptarse a este ambiente y prácticamente luchar en un mundo como este significaba que cada batalla, por más rápida que fuera, resultaba beneficiosa.

¿A quién le importaba si era incómodo? Ella no vino de vacaciones, vino a mejorar y a volverse fuerte y si lo que ella hasta ahora era el principio, no podía esperar para ver que más deparaba este mundo.

"Espero que todos estén bien." Murmuró Aurora al pensar en la tierra y en aquellos que había dejado.

Su felicidad ante la idea de que venir aquí era lo correcto le hizo pensar en la tierra. En el engaño que planearon y ella pensó en Alice, en sus amigos y compañeros.

Esperaba que en este punto todos aquellos más cercanos a ella supieran cuál era el plan y no hayan tenido que sufrir demasiado.

Esta decisión de venir aquí, planeando a espalda de muchas personas que confiaban en ella, fue egoísta. Quizás el objetivo de volverse fuerte y de engañar a aquellos que iban detrás de ella fuera correcto, pero el medio por el cual estaban llevando todo este plan, estaba mal.

Aun así, ella ya no podía volver atrás.

"Solo tengo que dar lo mejor de mí." Murmuró Aurora al animarse y volver a caminar.

Ella quería volverse fuerte, ya que la carrera estaba en marcha y para enfrentarse a lo que podría poner en peligro a la tierra no iba a ser simple. Así que ella necesitaba ser fuerte.

Lo suficiente fuerte como para que cuando volviera a la tierra nadie pudiera amenazarla ni a ella ni a sus conocidos.

avataravatar
Next chapter