Kain y Rei retomaron el juego de shogi con las piezas que había en el tablero. Kain se sintió seguro en un principio, pero después de cuatro movimientos su posición se vio terriblemente amenazada.
Kain comió un peón y lo mantuvo en la mano, para después mirar a Rei con seriedad y preguntarle —¿Por qué estabas molestando a Tsubaki?—
—Bueno, nosotros teníamos una apuesta— dijo Rei con una sonrisa traviesa —¿No se sorprendió?—
—Un poco, pero eso no cuenta—
—En eso se equivoca, porque usted no esperaba nada de lo que paso, desde Tsubaki al borde del nerviosismo y con ganas de salir corriendo hasta el té verde derramado sobre la bandeja. Tío dijo que ese era uno de sus principales problemas, no sabía diferencias el juego interno con el juego de fondo. Por otro lado ¿Se acuerda de cuáles eran las reglas de nuestra apuesta?—
—Solo debía…sorprenderme—
—Así es, solo se preocupó por el juego de shogi, pero se olvidó por completo del desafío principal. Por eso mi tío siempre le decía que debía saber las reglas del juego y las condiciones para la victoria, pero de seguro no se las preguntó. Solo se dedicó a lo que ya conocía. Ahora, dígame ¿Es tan malo corregir la conducta como usted dice?—
—No quiero sentirme como un perro— dijo Kain frunciendo el ceño
—Un perro lucha olfateando y mordiendo, un humano lucha pensando y razonando lo que hace. Creo que confunde las cosas y por eso no puede ser un jugador. Porque no quiere ver las cosas por lo que son, ya que eso implica bajar el valor de ciertas personas a las que usted ama—
—¡Y que tiene de bueno ser un jugador!— grito Kain furioso y lanzó el tablero de shogi a un lado —no puedo solo ver a mis amigos como cosas insignificantes solo porque no son fuertes—
Rei mantuvo la calma, mantuvo el contacto visual e ignoro el tablero que salió volando y las piezas del shogi que chocaron con la pared. Ella tomo una profunda respiración y continuo —en ese caso, véalos como débiles y protéjalos, anticípese a la jugada del adversario y logre un equilibrio en la apuesta—
Cuando Rei dijo "equilibrio", Kain sintió que algo encajo en su mente y preguntó en calma —¿Equilibrio?—
—Así es— dijo Rei —equilibrio. Una apuesta es una balanza entre lo que se sabe y lo que se ignora. Podemos analizar a los oponentes y saber qué es lo que hacen o que le paso últimamente. No lo podemos saber todo, pero si sabemos algunas cosas podemos equilibrar la balanza y tomar mejores decisiones. De eso se trata una apuesta, quien toma mejores decisiones gana mientras que la persona que solo se mueve por inercia sin saber nada, pierde. Por eso tío siempre le dice que es importante saber las reglas y las condiciones para la victoria, pero más importante es jugar contra el jugador—
Kain soltó un suspiro y miró a su alrededor, sorprendido de que Rei lo hubiera hecho enfadar hasta este punto. Incluso si los kages lo persiguieron y presionaron con poderosos jutsus, jamás perdió la calma. Al final, era la victoria de Rei, ella lo sorprendió varias veces sin que él se pudiera defender. Kain llevó su mano a la cara y se refregó la frente varias veces en un gesto lento y meditativo. Después se quitó el haori y se lo tendió a Rei, pero ella no lo tomo. Se quedó sentada sobre el cojín y lo siguió mirando sin perder la sonrisa, como si tuviera nervios de acero.
Kain se quedó confundido por un momento y le preguntó —¿Qué es lo que quieres Rei?—
—Ya se lo dije, Kain—sama— dijo Rei
—De esta manera no me vas a enamorar— respondió Kain —tampoco quiero sentir esta tensión todo el tiempo—
—A veces, uno necesita esta tensión para recordar que hay muchas cosas que se escapan a nuestro control— dijo Rei perdiendo su sonrisa hasta mirarlo con seriedad —no quisiera que usted pierda contra alguien como perdió mi padre y eso nos lleve a todos a un espiral de destrucción—
Kain soltó un suspiro y dijo —a veces uno necesita enemigos para poder mejorar, ya que el peligro te mantiene atento— él miró a Rei y continuo —pero no siempre tiene que ser un enemigo el que te mantenga en tensión—
—Sé que será difícil, Kain—sama, pero debe mejorar. Apostar no es solo un juego, la vida entera es una apuesta que tenemos que equilibrar con lo que sabemos y lo que desconocemos. Por eso es importante saber cuáles son las reglas y cuáles son las condiciones para la victoria. Si no conocemos estas cosas, debemos buscar respuestas y al mismo tiempo, no apostar sin saber. Todos los Sarutobi son apostadores como una educación complementaria, por eso no necesitamos llevar pequeños negocios como la alianza Ino—Shika—Cho. Tenemos nuestros negocios, pero créame, están varios puntos por encima de los de la alianza. Formamos alianzas de negocios con nobles de otros países y vendemos artículos exclusivos—
—Esto no me hace sentir mejor—
—Sé que no lo hace, pero es importante que aprenda a tomar decisiones y pensar en cómo superar a los otros jugadores. Saber las reglas y condiciones del juego nos da una lista de posibilidades y de ahí en adelante, podemos empezar a pensar en las otras posibilidades. Por ejemplo, el shogi le dice que debe mover las piezas hasta dar muerte al rey enemigo, pero en ningún caso prohíbe distraer al oponente. Ese solo factor, sin ni siquiera hacer trampa como cambiar las piezas o cosas semejantes, genera una laguna en la mente del adversario perdiendo la continuidad del pensamiento. Incluso si hubiera puesto todo su espíritu en vencerme, no hubiera podido ya que estaba más pendiente de mí, en cual sería mi trampa y en la plática que tuve con mi tío—
Kain soltó un suspiro, soltó el haori y levantó sus manos al aire en señal de rendición. Entonces vio a Rei reír como un hada traviesa y eso lo hizo perderse en la ternura de la sonrisa. Kain negó con la cabeza mientras sonreía, tomo el haori del tatami y se levantó. Después camino hasta Rei y le coloco el haori sobre los hombros. Era su completa victoria y una lección para él. Perder el enfoque era muy fácil y había que estar atento a lo que uno estaba haciendo. Lo de ser jugador, puede que sea un poco cierto, sobre todo lo del balance entre hacer decisiones. Después de todo, hacer un negocio sin saber de qué se trata, es una completa pérdida de tiempo.
—Puedes quedarte con mi haori, pero no lo puedes usar en público, sería peligroso— dijo Kain apartándose de ella.
Rei sonrió mientras arreglaba el haori sobre sus hombros —lo sé, solo Kain—sama sería tan descarado para vestir con el vajra y el abanico a la vista y paciencia de todos. Algunos miembros del antiguo clan Senju que están ahora con los Sarutobi querían atacarlo, pero el patriarca les advirtió que dejaran sus estupideces. Tío les dijo que usted era su protegido—
—¿Protegido? ¡Ja!— respondió Kain caminando a la salida de la habitación —solo lo escuche un poco porque me impresiono su descaro, pero eso no quiere decir que sea mi sensei o algo por el estilo—
—Kain—sama no quiere perder ¿verdad?— preguntó Rei con una sonrisa amable
Kain se detuvo, la miró de soslayo y después asintió.
—En ese caso Kain—sama debe dejar de temer volverse como Tobirama—sama. Usted es totalmente diferente, sé en mi corazón que no se volverá cruel—
—El corazón a veces nubla el juicio—
—No lo creo, el corazón siempre nos está diciendo la verdad. Es solo que a veces nos negamos a escucharlo. Por ejemplo, el mío me dice que Kain—sama siente algo por mí, pero no lo quiere admitir—
Kain frunció el ceño y respondió —tu corazón es un hablador— entonces camino a la salida mientras escuchaba a Rei reír. No obstante, se detuvo en el dintel de la puerta y dijo —una cosa más—
Rei lo miró con unos ojos llenos de diversión y preguntó de buen humor —¿Qué sería?—
—Nunca te lo he preguntado porque lo considero de mal gusto, pero ¿Por qué no tienes habilidades shinobi?—
Rei hizo una sonrisa amable y respondió —la sacerdotisa del Sabio Rey Mono no necesita habilidades. Todos los Sarutobi son sus manos y pies y están obligados a protegerla— su rostro tan risueño se volvió triste y murmuro —por eso tío, a padre…—
—Entiendo— respondió Kain pensando en que había preguntado algo malo, pero importante. Algo que nunca se le había ocurrido porque estaba demasiado segado buscando la trampa del viejo mono.
Después Kain salió de la habitación y camino por el pasillo a la derecha hasta llegar al fondo, después doblo hacia la derecha, camino otro poco y llegó a la puerta de su habitación donde lo esperaba Tsubaki sentada a un costado del pasillo. Ella estaba abrazando sus piernas con una mirada llena de preocupación.
—¿Qué pasa con esa mirada?— preguntó Kain con una sonrisa amable mientras le tendía la mano
—¿Kain—sama está enojado?— preguntó Tsubaki mirando hacia arriba
—¿Por qué iba a estar enojado?—
Tsubaki se apoyó en su mano y Kain la ayudo a levantarse, una vez que ella estuvo en pie continuo —Kain—sama peleo con Rei—chan—
—¡Aaaa! Eso, no, no te preocupes, no me enoje con Rei por ti. Aunque claro, la regañe porque te estaba molestando. Ella dijo que no haría esas bromas nunca más—
—¿De verdad?—
—Sí, de verdad— respondió Kain, se acercó a la puerta de su habitación y toco el pilar de madera a la derecha con un pequeño trozo de metal rectangular. Una vez que emitió el chakra del tipo madera los pestillos en la parte superior e inferior de la puerta corredera se abrieron y él pudo abrir la puerta corredera. Primero invitó a Tsubaki a pasar, lo cual ella hizo con una sonrisa y las mejillas ruborizadas. Después entro él y cerró la puerta por detrás de él. De nuevo coloco la mano en el poste por dentro y busco un trozo de metal, una vez que lo encontró, canalizo chakra del tipo madera y se cerraron los pestillos de la puerta, además de activarse varios sellos de protección.
Al mismo tiempo, Tsubaki se acercó a Kain, lo abrazo y beso. Kain la tomo por las caderas y la acompaño en el beso de principio a fin, hasta que comenzaron a jadear y se separaron. Entonces Kain llevó a Tsubaki a su cama y se recostaron. Esta vez Kain tomo la delantera y abrió el kimono de Tsubaki dejando ver un cuerpo esbelto, pero abundante en los senos, trasero y muslos. Él comenzó besando la boca y bajando por el cuello hasta besar la clavícula mientras su mano izquierda trataba de tomar el seno de Tsubaki, pero era demasiado grande, apenas si podía cubrir la mitad. No obstante, su mano se deslizó masajeando el contorno mientras bajaba y subía besando el cuello de Tsubaki.
Al mismo tiempo, Tsubaki le abrió el kimono, desabrocho el hakama y extraño el pene. A medida que Kain la besaba, ella comenzó a masajear el pene de arriba abajo y cuando se consideró listo, lo guio para que él entrara. Entonces Kain detuvo sus besos y miró esos hermosos verdes. Ella asintió y él entro sintiendo la humedad y calor. Tsubaki soltó un grito ahogado y después comenzó a lamer el cuello de Kain mientras él la embestía. Poco a poco su cuerpo se empezó a llenar de calor y sintió como Kain llevaba su pulgar y lo pasaba por encima de su clítoris haciendo círculos. Todo su cuerpo se contrajo ocasionando que sus paredes se apretar y Kain soltara un gemido caliente.
—Sigue por favor— dijo Tsubaki con una mirada intoxicada por la lujuria al notar a Kain detener su movimiento. Al mismo tiempo, Kain asintió, tomo una profunda respiración y continúo moviendo sus caderas haciendo círculos con su cadera y masajeando la vagina por dentro con su pene mientras masajeaba el clítoris con la mano.
Después de un par de minutos, cambiaron de postura y Tsubaki cabalgo encima de Kain hasta que él acabo. No obstante, fuera de las pretensiones de Kain, una breve parada se transformó en toda la tarde hasta que el sol se empezó a esconder. Solo ahí, después de que Tsubaki gasto todas sus energías, él pudo darse un baño, cambiarse de ropa e ir devuelta a la mansión de los Hyuga.