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Mundo Shinobi - Señores de la guerra - 443

—Vamos, Reika-chan— dijo Kain con una sonrisa burlona —dilo—

—No lo voy a decir, usted es malo Kain-sama— respondió Reika con una amplia sonrisa en los labios. Por una parte, ella estaba feliz de haber hecho el amor con Kain en su habitación. Puede que haya sido su única oportunidad. Sin embargo, también estaba avergonzada porque ella se llamó a sí misma "Reika-chan" y ahora Kain la molestaba.

Ellos caminaban por las calles del distrito Sarutobi. Gracias a la presencia de Reika, Yuuko se mantuvo a distancia.

Reika iba vestida con un kimono lila y un obi negro. Llevaba el cabello purpura peinado y liso con dos mechones cayendo a los lados de su rostro y el resto de su cabello cayendo por su espalda como una cascada de seda.

Ella sonreía y miraba a Kain mientras se apoyaba en su antebrazo.

Kain observaba a Reika y cuidaba de las expresiones para saber si ella estaba siendo sincera en su felicidad o estaba ocultando la preocupación por dejar la casa de sus padres. Ella parecía bastante feliz, su aura era estable y sus ojos estaban dilatados, como si estuviera viendo lo que más le gustaba en el mundo.

Kain y Reika atravesaron el distrito Sarutobi, llegaron a la avenida principal, bajaron hasta el salón de la serpiente y la luna. Sin embargo, diferente de los otros días, hoy estaba cerrado, pero seguía saliendo humo blanco de la chimenea.

Reika quedó mirando el salón de té y después miró a Kain, pero este último respondió con una sonrisa y le guiño un ojo. Ella entendió que él estaba preparando algo, lo cual la puso nerviosa.

—Kain-sama— dijo Reika

—¿Sí?— preguntó Kain

—Bueno, yo, pensaba que debería dejar la universidad y los estudios cuando sea madre— dijo Reika algo preocupada por lo que se espera de una mujer del clan Uchiha.

—¿Por qué?— preguntó Kain

—Bueno, usted sabe, Hashirama-sama es un niño enérgico y si nuestro hijo sale igual, voy a necesitar poner todo de mi—

—¿Por qué solo tú?— preguntó Kain con una sonrisa en los labios. Llegaron a la esquina del crucen entre las dos avenidas que dividían Konoha. Ellos se detuvieron al borde de la vereda y Kain continuo —a lo mejor no te has dado cuenta, pero yo veo a Hashirama de vez en cuando, una buena porción del tiempo lo cuida Megumi-san—

—Yo no dejaría a nuestro hijo con una extraña— dijo Reika como si le molestara la idea de contratar a alguien para que la ayudara

—Bueno, pero déjame terminar— dijo Kain, Reika asintió y ellos siguieron caminando para cruzar la calle. Kain continuo —y el otro resto del tiempo lo cuida Rei-chan. Ella hace sus cosas, viaja y trabaja. Así que, yo no veo la razón para que tu dejes de hacer lo que te gusta—

—Bueno, es que, esas mujeres no fueron enseñadas correctamente—

—Reika— dijo Kain, se detuvo y la quedó mirando a los ojos. Reika lo miró los ojos y sintió que él estaba más serio que de costumbre, así que agacho la mirada. Kain soltó un suspiro pensando que seguro Reika tenía muy poca confianza en sí misma. Él trato de mostrarse lo más amable posible y le dijo —Reika, mírame a la cara, no estoy enojado—

Reika miró a Kain y asintió

Kain llevó su mano a la mejilla de Reika y se la acaricio con el dorso de los dedos —yo entiendo el carácter Uchiha. Sé que te han criado bajo el precepto de que no hay nada más grande que el clan. Sin embargo, eso es solo una forma de vivir y nada es absoluto—

Reika abrió la boca para rebatir ese punto. Si sus padres escucharan a Kain, lo hubieran regañado. Sin embargo, Kain levantó su dedo índice y le toco con suavidad la punta del puente de cupido. Ella cerró su boca y lo quedó mirando.

—A lo que quiero llegar, es que tú puedes tener tus valores, pero no quiero que eso provoque fricción con los otros. Tacto, Reika, tacto. No todas las personas viven y piensan como tú— dijo Kain

Reika frunció su ceño, agacho la mirada y después lo miró a los ojos —yo solo soy sincera— dijo

—Y yo lo entiendo, pero una cosa es ser sincero y otra cosa es escupir en los demás. Si tú quieres vivir de una forma, está bien, pero no te impongas en los demás. A lo que quiero llegar es que, no critiques. La respuesta sencilla es criticar, pero la verdadera respuesta para saber lo que le pasa a los demás, es entender sus sentimientos. Reika fue acosada por sus compañeros de la Academia Shinobi y eso fue terrible. Puedo ver como afectaron tu confianza— Reika agacho la mirada con un brillo triste. Kain hizo una mueca incomoda, llevó su mano al mentón de Reika y le levantó el rostro. Ella lo miró y él continuo —pero Rei-chan también tuvo dificultades en su vida y tú no sabes si ella es así por todo lo que tuvo que vivir. Así que no critiques, trata de entender los sentimientos de los demás, así como yo me esfuerzo por entender los tuyos—

—Yo— dijo Reika, miró hacia otro lado y respondió —lo intentare—

Kain mostro una pequeña sonrisa ante la típica testarudes de los Uchihas. Kain abrazó a Reika y apoyo su rostro en el cuello de Reika. Esta última también lo abrazo y olio su aroma corporal. Se sentía tan bien con su aroma, como si no hubiera nada de qué preocuparse. Sin embargo, eso de dejar a su hijo/a con un extraño era un no-no.

Kain se apartó de Reika y continúo caminando.

—Volviendo al punto anterior— dijo Kain

—¿Lo de no criticar? Lo entendí bien, Kain-sama— dijo Reika con cierto fastidio y una actitud infantil

—No me refiero a eso. Estoy hablando de tener hijos— respondió Kain

—Aaaaah, sí ¿Qué me iba a decir?—

—Bueno, no es necesario que tengas hijos ahora— dijo Kain —yo tengo dieciséis, tu dieciocho. Somos lo bastante jóvenes para poder esperar—

—Pero Rei-chan es casi de mi edad y ya le dio un hijo ¿No quiere tener un hijo conmigo?—

Kain miró a Reika. Ella había pasado de la molestia a la tristeza en fracción de segundos. Kain tomo una profunda respiración y continuo —no es eso, tener hijos es un asunto que puede esperar. No es como si no fuéramos a tener hijos nunca, pero tampoco hay ningún apuro—

Reika pensó en lo que le decía su madre y padre, se sintió un poco deprimida y sus pasos se volvieron torpes y lentos.

Kain y Reika alcanzaron la esquina de la vereda, frente a ellos estaba la vereda que bordeaba los terrenos de la casa. Había una reja de madera y por detrás se veían los árboles.

Kain miró a Reika y le tomo las dos manos —vamos, Reika solo es una conversación, es una opción. Solo piénsalo, nadie dice que es algo definitivo. Arriba el ánimo, no puedes estar triste todo el tiempo porque las cosas no van en la dirección que tú querías. Solo dale un pensamiento y si te parece bien, lo posponemos para el futuro, pero si tú crees que estás preparada para ser madre, podemos avanzar por esa dirección—

Reika miró a Kain con tristeza en su mirada —¿De verdad?— preguntó ella con voz suave

—Sí, es verdad— dijo Kain con tranquilidad

Reika sonrió y dijo —en ese caso, es mejor ahora—

Kain vio de nuevo la testarudes Uchiha reflejada en la respuesta de Reika. Kain soltó una risita y le dijo —está bien, será como Reika-chan quiera—

Reika se mordió el labio inferior como si contuviera una sonrisa, pasando de la tristeza a la alegría en menos de un segundo. Ella se abrazó a Kain y este último le acaricio la espalda para darle tranquilidad.

Kain guio a Reika a la casa, entraron por la puerta torii roja y vieron a Sakumo junto a dos de los guardaespaldas. El resto debe haber estado haciendo sus rondas por la propiedad.

Reika siempre hacia este mismo camino todos los días, pero hoy se sentía muy diferente.

Uno de los guardaespaldas llamada Maaya Uchiha (amiga de Reika) se acercó y miró a Kain y Reika —buenos días, jefe. Buenos días, señora Uchiha— dijo con una sonrisa.

Reika se puso roja desde el cuello a las orejas, sonrió y tomo un mechón de cabello para acomodarlo detrás de su oreja —buenos días, Maaya— dijo

—Buenos días, Maaya— dijo Kain con tranquilidad, miró a Sakumo y le preguntó —¿Alguna novedad?—

Sakumo de cabello gris, corto y desordenado, quedó mirando a Kain y le respondió —nada de qué preocuparse, pero Nawaki llegó algo enojado. Según él, su profesora le llamo la atención—

—Aaaah— dijo Kain con el ceño fruncido, como si fuera algo molesto —esa mujer. No me digas nada, quiere que vaya a la Academia Shinobi para que conversemos. Sensei es el apoderado de Nawaki, pero ella insiste en conversar conmigo—

—¿Y?— preguntó Sakumo

—No lo tomes en cuenta, es una de esas mujeres que me odia por tener demasiadas esposas. La otra vez hable con Hiruzen para que dejen de decirle estupideces a Nawaki, pero insisten como moralistas. Supuestamente soy el peor tipo de shinobi que podría existir. Algo de los vicios que pueden destruir la vida y cosas así. Pura molestia—

—Para empezar ¿Tú eres shinobi?—

Kain y Sakumo se quedaron mirando con relativa seriedad, se extendió un silencio incomodo, pero después se largaron a reír.

Reika y Maaya los miraban. Ambas esperando que Kain se enojara, porque era de conocimiento público que era un gran shinobi.

Kain negó con la cabeza y guio a Reika a la casa —nos vemos más tarde, acuérdate de ir a buscar a Akane— dijo

—Claro, no hay problema, hablamos, jefe— dijo Sakumo con una amplia sonrisa y cuando Kain paso por al lado de él, hizo una leve reverencia como le enseño su madre. Era raro tratar a Kain de esta manera, ya que él nunca fue de poner mucho cuidado en esas cosas.

Kain y Reika entraron a la casa.

Maaya Uchiha se acercó a Sakumo y le dijo —jefe, pensé que me iba a dar un ataque al corazón—

Sakumo miró a la linda Uchiha, no tan linda como su Akane, pero linda —¿Por qué?— preguntó

—Bueno, el gran jefe es bastante fuerte. Solo tú te atreverías a poner en duda su habilidad—

—Nadie hizo eso y en cierto sentido, Kain no es un shinobi—

Maaya frunció el ceño al ver a Sakumo insistir en los mismo. Hasta ella se estaba enojando.

Sakumo no le presto mucha atención a los sentimientos de Maaya y continuo —Kain es un guerrero, no shinobi. Hay una enorme diferencia, pregúntales a tus abuelos y ellos te darán una idea clara de lo que te trato de decir—

Maaya quedó confundida, pero asintió. ¿No era lo mismo ser shinobi que ser un guerrero?

Por otro lado, Kain llevó a Reika por el pasillo, giraron a la izquierda y siguieron por el pasillo hasta alcanzar una habitación con la puerta abierta. En su interior estaba Mito limpiando y Nawaki hablándole de algo.

—Sensei— dijo Kain

Mito miró hacia el dintel de la puerta y vio a Kain y Reika. Ambos jóvenes, altos y bonitos. Él de cabello blanco y ojos azules. Ella de cabello y ojos purpura. Mito sonrió, un poco envidiosa de su juventud.

—Veo que raptaste la princesa de otro país y la trajiste— dijo Mito medio en broma

—Mito-sama, no se hubiera molestado— dijo Reika, se apartó de Kain y se acercó a ella para ayudarla a limpiar.

—Está bien, mocosa, eres la esposa de mi estúpido discípulo. Así que eso te hace mi hija. Más te vale ser una buena nuera, soy una sensei bastante exigente—

—Sí, Mito-sama— respondió Reika, se detuvo a un metro de ella e hizo una pequeña reverencia

—Mocosa, estoy bromeando— dijo Mito, bastante fascinada por lo sincera y amigable que era Reika Uchiha. Por alguna razón le recordaba a Naori y Naoko. Debe ser ese carácter tan serio de los Uchihas, pensó. No le desagradaba.

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