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Suerte y perseverancia

Pequeña aclaración: Cada volumen es independiente del otro. Sigue su propia línea de historia y no se ve afectado por los volúmenes anteriores. Bueno, salvo por algún poder o habilidad que se viene arrastrando por el conocimiento y la personalidad del protagonista que va evolucionando. Volumen 1 Cross over entre nasuverso y Madam ou no Vanadis Volumen 2 viaje por Juego de Tronos, Señor de los anillos y Dark Soul 3 Volumen 3 Mushoku Tensei y Danmachi. Volumen 4 Naruto y muchos otros. -o- Kain, antiguo vástago del equilibrio. Renació en el mundo de Fate y vivió durante varios siglos. Sin embargo, al encontrarse con su viejo enemigo, el dios Hilden, lucho y perdió. Ahora su alma viaja a través del multiverso buscando el poder y la forma de volver a aquel mundo por la venganza. -o- Reglas del juego: 1.- No hay power up indiscriminados 2.- Todo se estudia y se gana hasta dominarlo 3.- El alma influye sobre el cuerpo, por ende, el cabello y los ojos siempre serán los mismo (ojos color lazuli y pelo blanco). 4.-La fuerza es proporcional al conocimiento adquirido, la técnica y la fuerza del alma. 5.- El nivel del mundo es proporcional al alma. Eso quiere decir que si el alma del protagonista es fuerte, irá a un mundo de mayor nivel.

AOoBeligerante · Anime & Comics
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Mundo Shinobi - Mundo impuro - 379

—Kokoro-san, toma a Mugen con más cuidado, no es de goma— protesto Tsubaki al ver a la enorme mujer rubia y morena sosteniendo a su hijo.

—Lo siento, ane-san— dijo Kokoro con una enorme sonrisa en los labios mientras sostenía al enorme Mugen entre sus manos —es tan lindo y grande. Será un poderoso shinobi—

—Eso es en el futuro, por ahora es un bebé. Así que trátalo con cuidado—

—Entiendo, ane-san— respondió Kokoro mirando al bebé, robusto, grande y pelirrojo. Era demasiado bonito para Kokoro.

Al mismo tiempo, Kain y Jin estaban bebiendo en una habitación aparte.

—¿Qué opinas?— preguntó Kain con una enorme sonrisa y una jarra de cerveza en la mano —son preciosos ¿Verdad?—

El enorme Jin sonreía mientras sostenía una jarra de cerveza en la mano. Soltó una gran carcajada y le dijo —pareces un padre idiota, pero te entiendo. Cuando nació mi Kentaro fue como si me fumara toda la hierba del mundo. Me sentía mareado y volando en el séptimo cielo. Viejo, fue una locura. No recuerdo mucho, pero me dijeron que me desmaye y entre cuatro shinobis tuvieron que sacarme del ala de maternidad, Jajajajaja—

—Kain, mocoso, calla a tu amigo— grito Mito desde el pasillo —Rei-chan está tratando de hacer dormir a Hashirama y sus risotadas se escuchan desde el otro extremo de la casa—

—Lo siento, sensei— respondió Kain y se rio por lo bajo.

Jin se tapó la boca y se rio por lo bajo.

Kain se calmó y le dijo —oye, con respecto a lo que hablamos. Estaba pensando en llevar a los muchachos la próxima semana para que conocieran a Kentaro ¿Qué tal?—

Jin hizo una mueca incomoda, no sabía si después de que volvieran a Kumo todo iba a salir como Kain quería. Jin miró a Kain, pero al verlo tan sonriente y feliz, no supo cómo responder. Después de pensarlo un poco, Jin dijo —Kain, sabes, viejo, creo que sería mejor que no volvieras a Kumo—

Kain soltó una risita y le dijo —no tienes nada de qué preocuparte, hermano. Tengo mis métodos. Ahora, dime ¿Quieres que Kokoro pelee contra mi o te interesa que ella enfrente a otra persona? Lo digo en el sentido de lo que sería mejor para ella para que crezca como shinobi—

—Kain, bueno, no le digas que yo te lo dije. Ella me arrancaría las bolas y me las haría comer— dijo Jin, Kain asintió y Jin continuo —ella está enamorada de ti, dudo que te ataque con todas sus fuerzas—

—En ese caso, sería bueno que ella fuera presionada para que mejorara—

Jin frunció los labios, miró al techo y lo imagino un poco. Entonces miró a Kain y asintió —sí, sería bueno ¿A quién tienes en mente?—

—Kaoru-chan, ella volvió hace un año y ha estado un poco aburrida. Le diré que se tome las con calma, pero que presione lo suficiente a Kokoro para que evolucione—

—¿Te lo puedo encargar?— preguntó Jin

—Como siempre, amigo mío, como siempre—

Jin mostro una amplia sonrisa y le dijo —no voy a ir fácil—

—Eso espero— respondió Kain, le ofreció un brindis y Jin choco su jarra de cerveza con la de Kain. Este último soltó una risita y le dijo —sería demasiado aburrido si te contienes—

—Oye, sí, a todo esto, con respecto a los shinobis de mi villa—

—No te preocupes, los dejare durmiendo un rato, sin daños severos ni perdidas—

—Eso sería ideal, pero tampoco te pongas en peligro—

—Tú tranquilo que yo me hago cargo—

Jin negó con la cabeza y siguió bebiendo su cerveza.

Una hora después, Kokoro abrió la puerta corredera y encontró a su hermano y Kain muertos de la risa. Kokoro avanzo y se sentó bruscamente en el tatami.

—¿De qué se ríen el par de idiotas?— preguntó Kokoro con una amplia sonrisa

—De nada, de nada— respondió Jin

Kokoro miró a su hermano a los ojos, pero este último miró en otra dirección de forma sospechosa. Kokoro miró a Kain, ella se ruborizo y dijo —tú hijo, Mugen, es muy bonito—

—Lo sé, se parece a su padre—

Kokoro sonrió y después soltó una risita —eres tan tonto— dijo

Kain sonrió, miró el reloj en la pared y vio que era la una de la tarde. Eso quiere decir que eran las siete de la tarde en Kumogakure, seguro que los shinobis se estaban poniendo nerviosos porque Jin, Kokoro y Kain no salían.

—Creo que es un buen momento para que volvamos— dijo Kain, miró a Jin y le preguntó —no estarás mareado ¿Verdad? No quiero que pongas excusas—

Jin soltó una carcajada, se golpeó el estómago con la mano y sonó como golpear un tambor —falta mucho más que un par de jarras de cerveza para emborracharme— dijo

Kain soltó una carcajada, se puso de pie y le dijo —en ese caso, espérenme un par de minutos. Voy por Kaoru-chan—

Jin asintió y Kain desapareció en tan solo un instante.

Kokoro quedó mirando donde antes estaba Kain y dijo —todavía no me acostumbro a que haga eso. Es espeluznante—

—Kokoro— dijo Jin

—¿Qué pasa, Aniki?— preguntó Kokoro

—Kain fue a buscar a su esposa, ella es fuerte, vas a pelear contra ella. Te ayudara a mejorar tu forma de combatir—

Kokoro frunció el ceño y miró a Jin a los ojos.

—Vamos, no pongas esa cara— dijo Jin —te gusta ese perro, pero yo te dije mil veces como vive. Nunca será el tipo de relación normal. Si quieres retroceder, este es el momento. No quiero que después andes llorando y te quejes de que él no te trata como te mereces. Él siempre ha sido de esta manera, desde que lo conozco. No creo que vaya a cambiar a futuro, así que piénsalo bien antes de hacer algo que no se pueda remediar—

Kokoro agacho la cabeza, asintió y dijo —lo entiendo, aniki, pero la vieja dice—

—El clan se puede ir a la mierda. Hablamos de tu vida, Kokoro ¡Tú vida! Yo soy tu hermano, te apoyare en lo que haga falta—

—Eres demasiado bueno, aniki— dijo Kokoro, miró a su hermano y añadió —pero no importa lo que pase, no puedo negar la atracción. Me pregunto si será porque somos de la misma especie—

—Eso no es algo que deberías decirle a tu hermano—

Kokoro soltó una risita y respondió —no esperaba que aniki se pusiera celoso de otro hombre—

—Mocosa— dijo Jin, Kokoro tenía diecisiete años, seis años más que su hijo Kentaro. Prácticamente los crio a los dos y tuvo que cuidar de ellos por su cuenta. Más que una hermana, Kokoro parecía una hija. Por alguna razón, a Jin le dolía pensar que pronto ella se iría de su lado.

—Perdón por no haberlo hecho mejor, Kokoro, hice lo que pude— dijo Jin

—Aniki— susurro Kokoro

De repente Kain apareció con una mujer de baja estatura. Ella llevaba un haori blanco como Kain y una bata china por debajo. La parte superior rosa y la parte inferior fucsia.

Kaoru, miró al enorme Jin y a Kokoro. Ambos eran gigantes en comparación con ella, quien solo medía 1.55 metros de estatura, figura delicada y curvilínea.

—Jin-san— dijo Kaoru con una hermosa sonrisa en los labios. Destacaban por ser gruesos con un brillo rosa acuoso —tanto tiempo sin verte. Sigues siendo tan grande como siempre—

—Kaoru-chan, que bueno verte de nuevo— dijo Jin, un poco preocupado de que alguien con una figura tan delicada fuera a luchar con su hermana.

Kokoro miró a la muchacha que vino con Kain, era hermosa y distinguida. Su piel era la más clara y hermosa que hubiera visto. Su cuerpo era delicado y sus senos llenos.

Kaoru miró a Kokoro y sonrió —hola, Kain-sama dijo que jugaríamos durante un rato. Voy a ir fácil, así que no te preocupes—

Kokoro frunció el ceño al escuchar las palabras de Kaoru —no sé qué te haya dicho, Kain— dijo —pero no te pases. Te tratare bien solo porque eres la mujer de mi amigo—. Ella se puso de pie y fue casi dos cabezas más alta que Kaoru. Era una diferencia abismal.

—Ella me cae bien, Kain-sama— dijo Kaoru, miró a Kain y el preguntó —¿Puedo hacerla mi imouto?—

—Kaoru, mantén las cosas en calma— dijo Kain, no le gustaba cuando a Kaoru se le subían los delirios de cultivador a la cabeza. Él ya le había dado una lección, pero eso no quería decir que Kaoru fuera a mirar de la misma manera al resto de las personas

Kaoru sonrió, se paró de puntillas y le dio un pequeño beso en la comisura de los labios. Después se dio la vuelta y miró a Kokoro de forma burlesca. Kokoro frunció el ceño hasta marcar una línea entre las cejas y la quedó mirando a los ojos. Kaoru parecía satisfecha con lo fácil que Kokoro se enojó.

Kain miró a Jin y le preguntó —¿Ya le dijiste?—

—Sí— respondió Jin

Kain miró a Kokoro y Kaoru y les dijo —tómenlo con calma, por favor. La intención es que intercambien golpes, no que destruyan Kumogakure ¿Entendido?—

Kaoru sonrió para Kain, pero Kokoro lo miró con el ceño fruncido, se cruzó de brazos y miró en otra dirección.

—Bien, lo que sea— dijo Kain —vamos, llego la hora—

Jin, Kokoro y Kaoru asintieron. Kain le dio la orden a Vástago a través de su mente y todos desaparecieron de la casa y aparecieron en el segundo piso del galpón donde Kain enseñaba ninjutsu médico.

—¿Cómo lo hacemos?— preguntó Jin

—Golpéame con dirección a las ventanas, hacia la calle. Saldré volando y dará la impresión de que las negociaciones salieron mal— dijo Kain —después de eso, yo atacare a los shinobis de Kumo, los incapacitare y podremos seguir nuestro juego. Solo ahí, Kaoru y Kokoro pueden salir a la calle y entrenar—

—Kain, son mil shinobis— dijo Jin

—¿Y? ¿Ese no es tu problema? Tú problema será aguantar la golpiza que te voy a dar una vez que estemos solos. No te preocupes, voy a ser muy convincente. De esa manera, nadie podrá decir que te dejaste vencer—

Jin frunció la nariz y sin previo aviso, le lanzó una patada. Kain puso sus brazos por delante, recibió el golpe y su cuerpo salió volando a gran velocidad, atravesó la muralla y cayó a la calle. Al mismo tiempo, Jin saltó y lo siguió de cerca. Le lanzó un puñetazo a la cara, pero Kain levantó la mano izquierda y le atrapo el puño.

—Ahora, atrápenlo— grito un shinobi desde el techo de una casa

Kain sonrió de forma maliciosa y murmuro algo. Al instante siguiente se extendió un aura rojiza cien metros a la redonda y el ataque sincronizado quedó inhabilitado. Todos los shinobis de Kumo dentro de ese perímetro cayeron de rodillas con una serpiente de hielo alrededor de su cuello.

Al mismo tiempo, Kain levantó su pie derecho y pateo a Jin en el estómago, haciéndolo retroceder tres pasos.

Kain miró a Jin, bajo su pie y se cruzó de brazos —bien— dijo —ya estamos solos. No te preocupes, a lo sumo van a quedar inconscientes—

—Kain, a veces pareces un idiota—

—Solo me tienes miedo, mi juego es demasiado fuerte para ti—

Jin frunció la nariz y su cuerpo se llenó de electricidad. Sin embargo, al mismo tiempo, un aluvión de hielo atravesó el edificio y golpeo a Kokoro mandándola a volar. Esta última fue menos confiada que Jin y se recubrió de electricidad de inmediato, así que, al chocar con la casa del otro lado de la calle, rompió las murallas y desapareció bajo los escombros.

Kain frunció el ceño, levantó el dedo índice como si le pidiera a Jin un minuto. Kain miró al edificio y grito —Kaoru, te dije que midieras tu fuerza. Nuestra intención no es hacer enemigos de Kumogakure—

Kaoru se acercó al borde del segundo piso con una hermosa sonrisa y dijo —lo siento, Kain-sama. Kokoro-chan me agrada demasiado, así que me emocione un poco. Ella será una linda imouto— ella saltó, se movió a gran velocidad hasta alcanzar la casa en donde Kokoro quedo bajo los escombros.

Kain miró a Jin y negó con la cabeza —lo siento, pero no te preocupes, tengo muchas formas de curar a Kokoro si pasa lo peor—

Jin frunció el ceño, cada vez menos seguro de este intercambio.