Capítulo 76 - Desquitarse

En un bosque a las afueras de Sharia, varios miembros de la familia Dragonroad caminaban por entre medio del bosque. En el grupo se pueden contar a Lilia, Maaya, Reida, Kain Jr, Ars, Elías y Sakura. En su totalidad son los guerreros de la familia Dragonroad, todos poseedores de grandes habilidades. La razón por la que surcan el bosque es que vienen a ver la lucha de dos monstruos. Para ser breves, Kain y Orsted acordaron de reunirse en este lugar.

Por su parte, Kain le dijo a sus hijos que vinieran porque ver tal nivel de combate les ayudaría a crecer como guerreros. Las esposas vienen con la intensión de socorrerlo de ser necesario y Sakura se coló en medio del grupo. Así que van en busca de un buen lugar estratégico que les permita mirar la lucha y mantener la distancia.

Ya llevan caminando más de media hora. Por motivos de la lucha de hace dos días (cortesía de Rudeus y Orsted) el clima está frio y húmedo. Al parecer, según lo que contó Rudeus, le lanzo una gran roca de hielo a Orsted, como resultado, parece que cayó el invierno en el bosque.

Kain Jr iba adelante liderando el camino, mientras era seguido por Elías y sus otras madres. Al final del grupo iban Sakura y Ars, los cuales conversaban de manera animada. Por su parte, Sakura destacaba con una figura esbelta y un brillante cabello negro que le llegaba hasta los hombros. Iba vestida con un kimono negro con bordados de rosas doradas en las mangas. En su cintura lleva un obijime de un color dorado y calzaba sandalias de madera. La abuela Mamiko le ha dicho muchas veces que esa vestimenta es poco modesta, pero Sakura no le hace mucho caso en ese aspecto. Por otro lado, a sus trece años, contonea sus caderas de forma natural y sus gestos son muy refinados.

-Hermano- dijo Sakura con una voz suave y cristalina -¿Por qué padre va a luchar con el señor Orsted?-

Ars miró a su hermana dos palmos más baja que él y le dijo -bueno, el viejo no puede desquitarse con Rudeus, así que va a ocupar a Orsted de muñeco de prácticas-

-Jajajaja- se rio Sakura con una voz melodiosa mientras levantaba la manga derecha de su kimono y se tapaba la boca en un gesto elegante -parece propio del padre. Ese tipo Rudeus al final se unió a Orsted, aunque madre fue lo bastante amable como para no matarlo e invitarlo a luchar contra el dios humano-

-Es un idiota-

-Como dices, es un idiota-

Los dos se rieron de buena gana, pero fueron regañados por Maaya -silencio- dijo -dejen de hablar de Rudeus de esa manera. Es el marido de su hermana-

-Sí- respondieron los dos al unisonó, pero se siguieron riendo.

Maaya negó con una sonrisa y le dijo a Sakura -¿memorizaste toda la información que sacamos de ese muchacho?-

-Sí, querida madre, pero no sé si creer lo que dice ¿Por qué no ocupamos suero de la verdad?- pregunto Sakura ladeando la cabeza en un gesto de confusión

-Ya sabes cómo es tu padre, no quiere que le hagamos ningún daño-

-Al final, todo es por Sylphiette-

-Así es- dijo Maaya soltando un suspiro. El otro día había regañado a Kain por lo mismo, si la primera vez que lo encontraron raro, hubieran tomado al muchacho Greyrat y lo hubieran interrogado, nada de lo que paso hace unos días hubiera pasado.

-No es tu culpa, Maaya- dijo Lilia un poco más adelante mientras seguía avanzando por el bosque -Kain es demasiado testarudo a veces-

-Puede ser- respondió Maaya sin negar ni afirmar nada. Para ella, Kain podía estar mal, pero jamás admitiría que otros lo critiquen.

-Ma- dijo Kain Jr deteniéndose a unos dos metros más adelante -creo que por aquí está bien. Mas adelante puede ser peligroso-

Lilia miró a Reida y Maaya -¿Qué opinan?- pregunto

-Por la distancia y sus presencias, yo diría que es el lugar correcto- dijo Reida con solemnidad. Sentía que era la única del grupo que le tomaba el peso a la batalla que se va a realizar. Olvidando por completo que años atrás, hubo una lucha similar en Millis.

-También lo creo- añadió Maaya -Kain, hijo ¿Puedes hacer un montaña de unos quince metros de alto?-

-Sí, mamá. Déjamelo a mi- respondió Kain

Entonces Kain, concentro su mana, y comenzó a elevar el suelo alrededor de toda la familia. La montaña no era demasiado amplía, eran dieciséis metros cuadrados. Por otro lado, desde esta altura el bosque parecía un frondoso pastizal plagado de arbustos.

Por otro lado, más adelante, a unos treinta metros de distancia, comenzaba un sector del bosque deforestado. En ese lugar el suelo estaba escarchado, carecía de maleza, rocas y arboles. Era como un gran cuadrilátero de cien metros cuadrados. En su centro, estaban dos personas conversando, se veían pequeños.

Sakura por su parte, cerro su ojo izquierdo y miró con su ojo derecho. Coloco el índice y el pulgar delante de su ojo y murmuro -ahora tengo a papá en mis manos-

Ars soltó una risita y le acarició el cabello azabache. Sakura por su parte se dejó querer y solo lo abrazo de la cintura. Todos sus hermanos la querían, pero para ella, Ars era el mejor. Elías decía muchas cosas aburridas y Kain era demasiado serió y sobreprotector.

Al mismo tiempo, Kain Jr saco de una bolsa unos prismáticos y les paso uno a cada uno. Al poco de haber recibido el prismático, todos se enfocaron en lo que pasaba en el centro del círculo en medio del bosque. Solo estaba Kain y Orsted conversando por el momento. Kain saco una botella que emitía un brillo dorado y se lo paso a Orsted. Este último lo recibió y sin revisar el contenido lo bebió.

-Hermano ¿Qué es eso que le dio papá?- pregunto Sakura sin apartar los ojos del prismático

-Eso es algo que le tienes que preguntar al viejo, por ahora considéralo un secreto- respondió Ars manteniendo su atención en su padre -si el viejo considera que eres lo suficientemente madura, te dirá-

-Tan tacaño, soy tu hermanita linda-

-Ya te dije, si el viejo considera que eres madura, te dirá. No te puedo decir, es algo importante-

Maaya aparto la vista de sus prismáticos y le dijo a Sakura -escucha a tu hermano-

-Sí, madre- dijo Sakura sin energías. Ars por su parte le acarició la cabeza y le beso el cabello. Después siguieron mirando lo que hacían Kain y Orsted

Desde lo alto, Sakura vio cómo Kain y Orsted se separaban a unos diez metros el uno del otro. Por alguna razón, su padre se sacó su camisa y comenzó a hacer algunas signos con sus manos. Una vez que termino la secuencia de signos, coloco las manos sobre su pecho y marcas similares a cadenas aparecieron por todo su cuerpo. Soltó una gran bocanada de sangre, cosa que preocupo a Sakura, pero también lo vio sonreír.

-Madre- dijo Sakura dejando sus prismáticos y mirando a Maaya -¿Por qué padre tiene esas marcas?-

-Es una de las locuras de tu padre- dijo Maaya soltando un largo suspiro en un gesto de cansancio -también es algo importante, así que si tu padre cree que es bueno decirte, te dirá-

-Mooo- dijo Sakura enojada -demasiados secretos en esta familia-

-Así es- dijo Ars con una sonrisa, dejo sus primaticos y con el dedo índice y el pulgar, le atenazo la nariz y se la meneó -pero en esta familia solo se mantienen secretos por dos razones. Una, que seas incapaz de proteger ese secreto y dos, que seas demasiado peligroso para ti. Así que no comas ansias-

Sakura le pego un manotazo en la mano, pero Ars en ningún momento perdió su sonrisa. Sakura por otra parte, se acariciaba su nariz y le pregunto -¿También hay cosas que no sabes?-

-Por supuesto, pero el requisito es un poco elevado-

-¿Cómo cuánto?-

-Tenemos que llegar a ser tan fuertes cómo Orsted-

-Es una broma ¿cierto?- pregunto Sakura con los ojos abiertos como platos en un gesto de incredulidad

-No es broma- respondió Kain Jr al otro extremo del grupo -por ahora pon atención, ya va a comenzar-

-Ok- respondió Sakura con una sonrisa

-o-

Kain estaba mirando a Orsted mientras se colocaba en posición de combate. A su alrededor el aire estaba frio, como si alguien hubiera dejado trozos de hielo por todo el perímetro. El suelo estaba ralo, sin malezas, parecía recién arado, con algunas posas de agua y escarcha. La respiración de Kain se convertía en niebla al hacer contacto con el aire. Orsted por su parte, también estaba puesto en posición de combate, con su rostro de pocos amigos y sus palmas extendidas hacia el frente, listo para atacar. Alrededor de ellos no se escuchaba ningún ruido, salvo el sonido del viento ululando una gélida brisa.

Kain iba a dar el primer paso para atacar, pero su contrincante se adelantó. Orsted se lanzó hacia adelante provocando un zumbido en el aire y junto su fuerza para darle un puñetazo. Kain a su vez, se movió hacia la derecha evitando el peligro mientras miraba como el puño pasaba a unos centímetros de su rostro. Después dio un salto retrocediendo en diagonal y cayendo a unos tres metros de distancia. No obstante, el piso estaba tan húmedo que se deslizo por un metro más. Después de detenerse, empezó a dar pequeños brincos sobre su posición.

Kain no perdía su sonrisa, cosa que molestaba a Orsted. En muchos aspectos lo irritaba, sobre todo esa cara de "estoy seguro que te machacare". Orsted soltó un suspiro y se puso en posición una vez más. Empezó a caminar alrededor de Kain con la intención de buscar un punto débil, algún lugar desprotegido, pero de forma premeditada, Kain le mostraba demasiados. Para empezar, seguía dando esos saltitos e intercambiando entre su pierna derecha y la izquierda, cambiando de guardia de acuerdo a como Orsted fuera avanzando.

Una vez que estuvieron a dos metros de distancia, Orsted se impulsó de nuevo, avanzando a gran velocidad hasta quedar frente a Kain y lanzar una ráfaga de pesados puñetazos a la cara. Kain por su parte, siguiendo la misma velocidad de Orsted, los interceptaba con la palma de sus manos mientras desviaba la trayectoria. Orsted avanzaba y Kain retrocedía en un intercambio de golpes y bloqueos. Así siguió aguantando hasta su cincuentavo golpe, pero sintiéndose incapaz de seguir repeliendo los puñetazos por el dolor en sus manos. Kain pateó a Orsted en la rodilla y le impidió seguir avanzando y lanzar más puñetazos. Después dio otro salto hacia atrás y siguió dando saltitos en su posición. No había perdido su sonrisa desafiante, pero agitaba sus manos del dolor.

Esto hizo sonreír a Orsted. Sabiendo que estaba en una clara ventaja, trato de tomar la revancha de su fastidioso amigo. Se lanzó hacia adelante y con su pierna izquierda, le lanzo una patada lateral hacia la cara. La cual Kain evito moviendo su rostro hacia atrás. Después Orsted utilizo la misma sinergia del movimiento y se agacho rotando para lanzarle una patada a los tobillos. Lo cual Kain esquivo dando un salto, pero Orsted no se detuvo. Calculando el segundo en el que Kain caería al suelo, Orsted acelero su movimiento y reincorporándose a su posición normal, lanzo una patada hacia adelante, golpeando en el abdomen.

Kain incapaz de aguantar la fuerza del patada, salió volando generando una parábola y cayendo de espaldas cinco metros más allá. Después rodo con fuerza otros tres metros y se detuvo quedando tendido en el suelo boca abajo. Al segundo después se puso de pie con todo el cuerpo sucio con una mescla de escarcha y barro. Se trato de limpiar la cara y el pecho con las manos, pero no fue suficiente, así que lo dejo ser y se concentró en Orsted.

-Eso te pasa por confiado, Kain Dragonroad- dijo Orsted mostrando una pequeña sonrisa de satisfacción.

-Jajaja, puede ser, pero aún no me he puesto serio. Cuando lo haga, te devolveré el gesto- dijo Kain retomando su postura de combate e irritando a Orsted con sus saltitos.

Orsted por otro lado, también se puso en guardia y le dijo -ya veremos-

Kain esta vez tomo la delantera y se lanzó contra Orsted. Le lanzo una puñetazo a la cara, el cual Orsted quiso interceptar para hacer palanca. No obstante, en el momento en que trato de atrapar el brazo, Kain lo retiro y le pego un lateral con su otra mano en todo el mentón, después siguió con una patada en el costado derecho y por último, dio un salto hacia atrás para apartarse.

Eso no le hizo mucho daño, pensó Orsted. Era como si un niño tratara de golpear a un adulto. Te provocaba una molestia y si te pegaba en un lugar critico te dolería, pero de lo contrario, era como una caricia. Orsted un poco curioso por saber porque Kain no ocupaba toda su fuerza, se puso en guardia un vez más. Kain por otro lado, sentía su pie izquierdo adormecido, golpear el touki del Dios Dragon siendo tan débil, era como golpear una muralla de hierro sólido. Podía sentir el calor sobre en el empeine del pie, lo más probable es que se le haya inflamado.

No obstante, Kain retomo su ataque, lanzándose otra vez y probando una seguidilla de puñetazos a la cara, seguidos por patadas a la altura del rostro y de las costillas. Orsted fue incapaz de seguir la velocidad de los golpes, así que acumulo daño en su cuerpo y poco a poco estaba sintiendo que la molestia se transformaba en dolor. Así que mientras Kain intentaba una vez más lanzarle un puñetazo a la cara con su mano derecha. Orsted le corto la cadena de golpes y le pego con el canto de su mano en el antebrazo.

Gracias al gran dolor, Kain detuvo sus ataques y rápidamente retrocedió de un salto. Se gano a unos tres metros de Orsted mientras fruncía el rostro y se tomaba el antebrazo derecho con su mano izquierda. Se le estaba poniendo morado e inflamado. Miró a Orsted medio enojado, pero Kain sabía que todo esto era algo que él mismo se buscó. Pensó que ya era hora de dejar de jugar y pelear en serió. De lo contrario, ni siquiera sería capaz de probar la técnica que llevaba tanto tiempo entrenando.

-Bien- dijo Kain colocando una sonrisa carnívora -tu lo pediste-

Kain tomo una gran respiración y retomo su posición de combate, dando pequeños salto e intercalando entre su guardia derecha e izquierda. Rodeando a Orsted en un movimiento perpetuo mientras este último retomaba su posición de combate. Kain se adelantó y fue recibido por un puñetazo directo a su cara. No obstante, Kain se agacho lo suficiente para que pasara por encima de él, se posiciono con el codo derecho apegado a sus costillas y en un movimiento relámpago, le propino un potente puñetazo en el estómago.

Orsted salió expulsado por los aires y cayó de pie a unos cuatro metros más allá resbalando sobre el barro. Coloco su mano derecha sobre su estómago y vomito una terrible bocanada de sangre. Miró a Kain como si fuera un monstruo, nunca en todas sus vidas había sentido tanto dolor, era como si alguien lo hubiera golpeado directamente en los nervios.

Por su parte, Kain tomo una postura natural y lo miró satisfecho. Esto era lo que quería lograr, la técnica era como un potenciador de la fuerza. Mientras más técnica poseas, más tiempo de entrenamiento necesitas inyectar en tu vida diaria. No obstante, el rendimiento en el combate será proporcional a la técnica y al entrenamiento. Mas aun si es con una técnica superior, como la de la reina del Reino de las Sombras. En este momento, Kain tenía la fuerza de un nivel dos del mundo de Orario y Orsted era como un nivel siete. No sabía si en un combate a muerte podía equiparar de verdad a un nivel siete, pero tendría una noción de la diferencia de fuerza.

-¿Qué significa esto, Kain Dragonroad?- pregunto Orsted con un brillo asesino en sus ojos

-Nada, mi viejo amigo- respondió Kain con una sonrisa -solo estamos calentado, pronto vendrá el combate de verdad. Dijimos que pelearíamos en serio, pero que no nos mataríamos. Y yo que vea, todavía estas vivo-

-Tal técnica asesina-

-No seas llorón, cuando me golpeaste en el ante brazo sin contemplaciones, no me queje-

-Me pondré serió-

Kain le dio una sonrisa satisfactoria -eso espero- dijo

-o-

Kain y Orsted ya llevaban más de una hora intercambiando golpes y ahora estaban cubiertos de moretones. Hasta el momento todo era una lucha basada en puñetazos y patadas, pero requería llegar al siguiente nivel. Así que Kain detuvo su acometida y le hizo el gesto a Orsted para que se detuviera. Saco su anillo de su bolsillo y saco un frasco de Estus, la pócima milagrosa del mundo del alma. Mientras tu alma aun estuviera apegada a su cuerpo, la bebida podía sanar cualquier herida o daño físico.

-Hey, dame una- dijo Orsted mientras se acercaba

-Ya te di diez- dijo Kain con el ceño fruncido

-Sí, pero esas son para mi uso personal, aquí estoy trabajando para ti-

-Chí, ni siquiera tienes un poco de vergüenza-

-Lo mismo digo-

Kain sonrió y saco dos francos de Estus para que Orsted recuperara su mana y salud. Una vez que bebieron y tomaron un segundo aire. Kain saco sus dos oscuras lanzas de prominente estatura, tal altas como él. Orsted por su parte saco su espada, la hoja de estilo katana forjada con los huesos de su padre, el anterior Dios Dragon. Después se separaron unos cinco metros uno del otro y se colocaron en posición de combate. Mientras Orsted ocupaba la postura de un samurai, con su espada por delante sosteniéndola con ambas manos. Kain apuntaba hacia adelante las dos lanzas sosteniéndolas por el medio. La de la izquierda a la altura del pecho y la de la derecha, a la altura de la cara.

Orsted asintió y Kain respondió de la misma manera. En un súbito movimiento, ambos se acercaron de un salto y se aproximaron a intercambiar golpes. Kain apunto primero al cuello lanzando una poderosa estocada, pero Orsted fue lo suficientemente rápido como para evitar el ataque moviéndose hacia la izquierda. Después de eso, Kain continuo su ataque apuntando con la otra lanza al pecho, pero esta vez, Orsted se vio forzado a bloquear con su katana y retroceder al mismo tiempo. Aunque no lo hirieron, no quedo indemne. Tuvo que saltar hacia atrás y escupir una pequeña bocanada de sangre.

-¿Qué clase de técnica es esa, Kain Dragonroad?- pregunto Orsted mientras se limpiaba la sangre de la boca con el dorso de la mano

-Una especial mi viejo amigo, continuemos- dijo Kain retomando su postura de combate

Orsted chasqueo la lengua en un gesto de fastidio, era algo molesto que ni siquiera podía bloquear, pensó que debe ser un tipo especial de energía. El hecho es que tomo nota para evitar el intercambio de golpes con el arma y los puños, que era en donde concentraba la extraña energía.

Esta vez, Orsted tomo la iniciativa e imbuyo su espada en magia de viento para que la energía no fluyera a través de la hoja de la katana. Después se lanzó contra Kain, y este último se movió en diagonal, retrocediendo mientras Orsted lo perseguía. Orsted puso más fuerza en sus piernas y aumento su velocidad para alcanzar a Kain. Una vez que lo logro, trato de darle un corte lateral, pero Kain ocupando la longitud de las lanzas para contrarrestar el ataque. Estiro su lanza derecha con la intensión de apuntar a su ojo izquierdo. Orsted creyendo que la punta de la lanza estaba casi en su ojo, detuvo su acometida y se movió hacia la izquierda para evitar el ataque. No obstante, una vez que cambió de ángulo se dio cuenta de lo lejos que estaba de ser alcanzado por la lanza. Kain a su vez ocupo este error y dejo de retroceder para avanzar hasta quedar a un metro de Orsted, giro sobre su eje y le planto una patada en el estómago. Orsted fue enviado a volar cinco metros mientras sentía que le habían hecho un agujero en el estómago. Una vez que cayó al suelo, rodo dos veces y se reincorporo ayudado de la misma fuerza del movimiento.

-¿Qué sucede?- pregunto Kain desde la distancia -¿Eso es todo lo que tiene el Dios Dragón?-

-Espera y veras- dijo Orsted frunciendo el ceño

Orsted tomo un gran respiro y ocupo su mana al máximo, esprintando en un súbito movimiento alcanzo a Kain en un instante. Orsted trato de cortar a Kain a la altura del cuello. Sin embargo, Kain lo esquivo retrocediendo de un salto hacia atrás. No obstante, Orsted no se detuvo y se movió con la suficiente fuerza para hacer zumbar el aire. Se posiciono detrás de Kain y este último viendo superado en velocidad, fue incapaz de defenderse. Orsted tomo su espada con ambas manos y realizo un golpe vertical, cortando a Kain por la espalda. Este último aparte de ser cortado salió disparado dos metros hacia adelante y cayó en seco sobre el suelo. Orsted su parte, no se movió y solo lo quedo mirando.

-Kain Dragonroad- dijo Orsted -levántate y deja de actuar-

-Jejejeje- se rio Kain y se levantó mientras soltaba un gruñido de dolor -hombre, eso me asusto, pensé que casi me matas-

Orsted bufo con indignación -mira quien habla- dijo -ocupando golpes que dañan el sistema nervioso-

-Técnicamente es incorrecto- dijo Kain dándose la vuelta para quedar frente a Orsted -pero dejémoslo así ¿Continuamos?-

Orsted asintió y Kain se agacho para recoger ambas lanzas. Al parecer, estaba siendo demasiado arrogante solo porque había recobrado el control de combate. Tomo una buena respiración y concentro su energía del alma sobre la hoja de ambas lanzas. Después de eso, esprinto canalizando su mana sobre la planta de sus pies, generando un explosivo impulso de velocidad que lo acerco a Orsted en un instante. Este último se sorprendió por el nuevo nivel de velocidad que alcanzo Kain, pero no se dejó vencer. También se movió a gran velocidad esquivando cuatro estocadas dirigidas hacia su cabeza y trato de propinarle un corte a la altura del cuello. Kain retrocedió esquivando el corte y se movió hacia el lado izquierdo buscando la espalda de Orsted. Sin embargo, Orsted no se dejó vencer y corrió a la misma velocidad para no ser pillado desprevenido.

La mayoría de los golpeas no alcanzaban a dar en su objetivo y solo unos pocos tuvieron la suerte de rozar al contrincante. No obstante, mientras que las heridas de Kain se cerraban después de sangrar un poco. Las de Orsted no paraban de derramar sangre. Orsted notó esto y lo encontró aún más extraño que los dolorosos golpes. Tomando conciencia de que sería peligroso continuar al corto alcance. Ocupo la técnica del Dios del Agua, privación de espada, y la imbuyo en magia de fuego. De esta manera genero un gran domo de color anaranjado y brillante. Por lo menos podía cubrir treinta metros a la redonda.

Kain por su parte frunció el ceño y se movió de forma rápida para salir del alcance.

-Dijimos nada de magia- dijo Kain desde afuera del domo

Orsted sonrió y le respondió -en el sentido estricto, esto no es magia, así que está bien-

-Ok, no quiero quejas-

Kain tomo una profunda respiración y esprinto a toda velocidad, dando grandes zancadas mientras se preparaba para arrojar su lanza izquierda. Él era el esposo de la anterior Dios del Agua, durmiendo durante años con ella ¿Nunca le sonsacaría el punto débil de la habilidad? Ja. El gran detrimento de la habilidad era que el usuario debería estar fijo en un punto manteniendo la concentración sobre todo el perímetro que abarcaba.

Kain siguió corriendo y lanzo su lanza izquierda, la cual voló generando una parábola y cayó sobre el rostro de Orsted. No obstante, Orsted movió un poco la cara para que la lanza solo lo rozara y de alguna forma pudo mantener la habilidad. Por otro lado, Kain solo en ese breve momento había avanzado quince metros dentro del domo transparente mientras que la otra lanza ya iba volando en dirección a Orsted. Este último decidió que fue un mal movimiento y tratando de cambiar su enfoque. Deshizo el domo de privación de la espada mientras evitaba la lanza de Kain y enfundaba su espada. Una vez que Kain estuvo a su alcance, libero un poderoso Iai apuntando al estómago y lo golpeo, o al menos, eso quería creer. Pero Kain en su última pisada se resbalo por el piso escarchado y paso de largo. El corte paso por encima y Kain se dio un buen baño de barro.

Orsted quedo en shock al haber fallado, mientras que Kain quedo tendido sobre el suelo. Al final, Kain se largó a reír mientras que lo único que se distinguía en su persona era su pelo y sus dientes, todo lo demás estaba lleno de barro. Orsted también se largó a reír, fue una risa tonta, casi mecánica. Se notaba que el Dios Dragon no estaba acostumbrado a reír a carcajadas, ya que cada cierto tiempo tosía, dado que sus pulmones no estaban acostumbrados a ese movimiento espasmódico.

-o-

Después de despedirse de Orsted, Kain camino para entrar al bosque y limpiarse. Mientras se adentraba en la arboleda, Kain pensó que este sería su límite en este mundo. A lo mejor podía seguir entrenando, pero nunca llegaría más allá de la segunda etapa de la técnica mientras estuviera en un mundo tan débil. Necesitaba un desafió para poder llegar a nuevos niveles de fuerza. Necesitaba poderosos contrincantes y batallas a muerte si quería llevar la técnica a su máxima expresión. Si continuaba en un mundo tan débil en donde estaba en la cima de la cadena alimenticia, nunca se volvería realmente fuerte. Una llama se encendió en Kain y se quedó mirando el infinito mientras se paraba en medio de la arboleda. De repente las aves en los árboles comenzaron a graznar y a elevarse. Los animales de las proximidades a huir y la tierra a temblar. No obstante, por lo menos el temblor se detuvo. Las aves siguieron volando y los animales continuaron huyendo. Sin embargo, eso carecía de sentido en estos momentos. Kain soltó un suspiro al pensar que estaría un tiempo más en este mundo. Una vez que finiquite sus asuntos, lo dejaría por las buenas o por las malas.

Kain retomo su camino por la arboleda y al poco tiempo, se encontró con su familia caminando en la dirección opuesta. De repente recordó que les había dicho que vinieran a mirar. Miró a sus tres hijos mayores, los encontró grandes, casi tanto como él mismo. Eran elfos que en dos generaciones más perderían todo su vínculo con la raza. Quizá sus nietos o bisnietos renegarían de sus raíces, pero negó con su cabeza. Kain pensó que ese ya no sería de su problema. Sería la preocupación de sus hijos y de los hijos de ellos. Kain avanzo para abrazar a su pequeña hija que venía detrás de sus hermanos, pero lo repelieron.

-Padre- dijo Sakura con un rostro de disgusto -si me vas a abrazar, al menos báñate primero-

Kain se miró hacia abajo y se dio cuenta de que seguía cubierto de barro de pies a cabeza. Kain mostro una sonrisa, que fue lo único que realmente se distinguía en su persona y todos se rieron. Puede que en esta vida no llegue muy lejos en sus niveles de fuerza, pero este sentimiento lo hacía sentir reconfortarle. Lilia, Maaya y Reida sonriendo como hermosas flores. Sus hijos grandes y sanos. Por otro lado, este mundo no era perfecto, pero por lo menos, se mantenía pacifico, por el momento…