Después de reunirse con su madre. Victoria salió a la avenida principal, espero a un cochero y tomo un carruaje con dirección a su casa. Por hoy había tenido suficientes reuniones. El comentario de su madre podía estar cargado de verdad, pero no le gusto para nada. Mientras el carruaje se movía por las primaverales calles de Millishion, Victoria acariciaba la cabeza de su hijo. Su niño hermoso era muy bien portado, inteligente y por qué no decirlo, talentoso. Ese término peyorativo "semi humano" no le convenía para nada. Ella espera que él pueda dominar la tecnología que ella y su padre no pudieron. Todavía recuerda esos dibujos que le daban poder a esos maravillosos aparatos. Mientras suenan los cascos de los caballos contra los adoquines de las calles, Victoria piensa en los artefactos que le facilitan la vida. Ingenio y sabiduría, es la única forma en que los puede denominar. Cada aparato significa un adelanto para esta prehistórica era, en donde si no eres mago, todo es más complicado. Si quisiera agua caliente, tienes que hacer fuego o saber magia de fuego. Si quiere congelar una carne, tiene que saber magia de hielo, y esto es especialmente raro. Si quiere agua y no tiene un poso, debe saber magia de agua. Todo es más complicado, arcaico e incómodo. Sobre todo para una mujer delicada como ella. La era de la espada y la magia tendrá que terminar en algún momento. En ese instante, su familia y sus descendientes estarán en la cima del mundo. Una vez que su hijo domine la tecnología de la ciudad de los dioses, proveerán al mundo de una nueva era. Será el cambio. Así que ese término, semi humano, no le conviene para nada a su niño precioso. La luz de sus ojos.
Una vez que llegaron al frente de su casa. Victoria pago la tarifa y con su hijo de la mano, hizo su camino hasta la casa. Como siempre, sus otros "hijos" estaban discutiendo. Con el tiempo paso de ser una simple diferencia de opiniones a algo más serio. El gran problema era que Ars y Kain jr tenían una fuerte personalidad. Los dos querían mandar en el juego, los dos querían ser los dueños "de", no importa lo que sea. No obstante, cuando algunos de estos tres rufianes rompían algo, Kain siempre tomaba la culpa. Gracias a eso, Ars poco a poco fue escuchando a su hermano mayor, pero aún siguen peleando.
-¡Te voy golpear!- grito Kain jr desde la entrada de la casa.
Victoria había pasado la reja de entrada, pero esos gritos eran fuertes y claros.
-¡Como si pudieras, tonto!- le grito Ars con una voz burlona. Después se escucho una carrerilla y al poco rato el estallido de la cerámica. Victoria aposto a que ese era el jarrón que se encuentra sobre una mesa, en la recepción.
-Lilia va a estar furiosa- murmuro Victoria
-Mami, puedes hablar con mami Lilia, no quiero que castiguen a mis hermanos- dijo Elías. A pesar de sus escasos seis años, era el más centrado y amable de los niños. A él no le importaba quien mandara, siempre y cuando se divirtieran juntos, todo estaba bien.
-No puedo, corazón. Si uno comete un error, tiene que afrontar sus errores-
-Pero mami Lilia grita feo, muy enojada, y le pega a Ars en el trasero. Le deja rojo-
-Veremos que hacemos. Pero de que habrá castigo, habrá castigo-
Elías camino triste hasta la casa. A él no le gustaba que sus hermanos pelearan, los quería a ambos. Pero lo que dijo su mamá tenía lógica, él entendió que si uno hiere a alguien, tiene que hacerse responsable. Su madre saco de su cartera una manojo de llaves. Como eran más de diez, sonaron titilando mientras ella buscaba la correcta. Una vez que la encontró, introdujo la llave. Al otro lado de la puerta se escuchó un fuerte grito -¡¿Qué estás haciendo, muchacho del demonio?!-. Por su tono, Victoria supo que era Kain y estaba muy molesto. Victoria se apuró a dar vuelta la llave, giro una vez y el seguro sonó. Abrió la puerta y se encontró a su marido, sosteniendo a Kain y Ars. Uno en cada mano, colgando de la ropa a cinco palmos del suelo. Mientras estaban colgados, lanzaban patadas y manotazos.
Kain los zarandeo y les dijo -¡suficiente! Ya han hecho suficientes destrozos-
-Papá- dijo Kain jr -él empezó primero, me saco mi espada-
-Solo la estaba mirando, quería probarla- dijo Ars
-No es tuyo, no tienes porque tomar mis cosas-
-Eres un egoísta, siempre es lo mismo. Ya no quiero ser tu hermano-
-¡Yo tampoco, ojalas nunca hubieras nacido!-
Con ese último grito, toda la recepción de la casa quedo en silencio.
Kain soltó un suspiro y le pregunto con una voz calmada -¿lo dices de verdad?-
-Ya no lo quiero- dijo Kain jr enfadado
-¿Lo dices en serio?-
-Sí- respondió enfurruñado. Aunque estaba colgando de su ropa, no le importo y cruzo sus brazos con obstinación.
-Está bien- dijo Kain. Asintió varias veces y los dejo en el piso. Ambos, Ars y Kain jr se asustaron. Nunca habían visto a su padre tan calmado cuando los regañaba. De repente, Ars sintió la ingravidez de ser levantado por su padre y echado al hombro. Kain miro a Kain jr y le dijo -como ya no quieres a tu hermano. Lo lanzare al bosque para que se lo coman los goblin-
El rostro de Kain jr se llenó de espanto. No podía creer lo que le decía su padre. Él solo estaba enojado, siempre se dicen lo mismo. Siempre pelean con Ars, pero su padre nunca le ha dicho cosa semejante.
Kain jr soltó una risa mecánica y le pregunto -¿es broma? Es broma ¿cierto, papá?. Jamás lastimarías a Ars-
-No soy yo, hijo. Eres tú el que quiere lastimar a tu hermano. Ya no puedo tolerar más esta situación. Ya que no quieres a tu hermano, me desharé de él. Así tú serás feliz-
-Yo- dijo Kain jr con incredulidad -yo lo decía por decir. No era verdad. Deja a mi hermano papá. Te prometo que no peleare más. Seré un buen hermano mayor-
-Eso no sirve. Tu hermano ira al bosque, donde los goblin se lo comerán. Él ya está muerto ¿no querías que nunca hubiera nacido?-
-Papá, no lo hagas. Yo, si quieres enviar a alguien al bosque, que sea yo. Deja a mi hermanito-
Ars se puso a llorar, Kain padre comenzó a caminar y Kain jr corrió para detenerlo. Entremedio le gritaba "deja a mi hermano" "ya no peleare más" "escúchame papá". No obstante, Kain no se detuvo, por supuesto, avanzo a paso de tortuga. Kain jr no se daba cuenta, así que solo empujaba y trataba de detenerlo. Kain dio cinco lentos pasos y empezó a empujar a Kain jr con la mano. Como fue lanzado dos veces al suelo, Kain jr entro en pánico. El mismo miedo a perder a su hermano, le quito cualquier otro temor y empezó a golpear a su padre. Sus puños y canillas se pusieron rojos. Después de veinte golpes, su padre ya casi estaba en la puerta. Kain jr podría haberle pedido ayuda a Victoria, pero nunca la vio. Él solo sabía una cosa, tenía que salvar a Ars, el cual iba pataleando en los hombros de su padre. Ni siquiera se pudo soltar de su agarre, así que lo único que hizo es llorar y patalear.
Al final de su ingenio, Kain jr opto por aferrarse a la pierna de su padre y morderlo a la altura del muslo. Lo hizo con todas sus fuerzas, hasta que sus mandíbulas le dolieron, pero no lo salto. Sentía que las cálidas lágrimas le corrían por los ojos. En esos cortos veinte pasos que dio su padre, Kain jr lloro más que todo lo que había llorado en toda su vida. De repente sintió que la marcha se detuvo. Miró hacia arriba y vio a su padre sonreír. Kain jr también sonrió, pensó que su padre estaba bromeando. Pensó que solo fue una especie de regaño para que no pelearan más.
-Ya que lo quieres tanto, lo acompañaras. Si no se esfuerzan serán comida para los goblin- dijo Kain
-¿Eh?- respondió Kain jr confundido. Después sintió la ingravidez de ser levantado por el poderoso brazo de su padre y lo coloco en el otro hombro.
Kain siguió caminando, mientras que Ars y Kain jr, no entendían que pasaba. Kain se detuvo en la puerta y vio a Victoria. Miró a Elías y le dijo -tú también vienes. Como el cerebro del grupo, tienes que evitar que este parte tontos se maten-
-¿Eh?- respondió Elías confundido. Miró a su madre y ella solo le dio una pequeña sonrisa. Después sintió la ingravidez de ser levantado y compartió el hombro con Ars. Kain salió con dirección a la calle mientras sus hijos protestaban y lloraban. Sin embargo, nadie lo detuvo.
Victoria los vio irse desde la puerta. Después llego a Lilia y Catalina. Las tres miraban como se iban de excursión los cuatro. No era como que fuera algo improvisado. Ya lo habían conversado de ante mano. Los niños habían aprendido magia, por lo menos, habían alcanzado el nivel avanzado. No obstante, Kain jr y Ars eran individualistas y peleadores. Cosa que preocupo a todos en la casa. Ahora son niños, pero no se sabe hasta donde llegaran estas peleas. Ahora son pequeños griteríos, tirones de pelo, rasguños y cosas semejantes. Niñerías. Pero en esta casa hay varios emperadores, tanto de espada como de magia. Sin contar a un monstruo como Kain, que puede competir en fuerza con el dios dragón. Si los niños crecen y absorben el conocimiento. Esto escalara a un nivel casi catastrófico. Así que entre los todos idearon una forma de guiar todo ese "exceso de energía".
-¿Por qué tiene que ser tan cabezota?- se preguntó Catalina apesadumbrada. Su hijo era su vida, pero era tan peleador que a veces ella misma lo desconocía -lo siento Lilia. Mi hijo es un tonto-
-Lo mismo digo, Catalina- dijo Lilia apesadumbrada.
-Esperemos que salga bien. Gracias a dios que Kain estará para cuidarlos- dijo Victoria
-Ese hombre. Ojala no se acuerde de las putas águilas- dijo Catalina llena de desconfianza
-¿Lanzarlos del nido, para que vuelen o se estrellen?-
-Si le pasa algo a mi hijo, juro que lo matare-
-Guarda algo para mi-
-Y para mi- añadió Victoria al final. Cerraron la puerta y trataron de descansar el resto de la tarde. Esta pelea las había dejado, mentalmente agotadas.