webnovel

Soy una madre jefa que quiere holgazanear.

Todo el mundo sabía que después de que la joven señorita Shen fue abandonada por un hombre salvaje, se volvió indulgente y quedó embarazada sin casarse. Después de ser expulsada de su casa, cayó en un estado de desesperación. Sin embargo, la infame Shen Ruojing apareció en el banquete de cumpleaños de la anciana señora de la familia Chu. Todos se burlaron de ella. —Los que envían millones en dinero de regalo se sientan en una mesa, mientras que los que envían decenas de millones en dinero de regalo se sientan en la otra. —Señorita Shen, ¿cuánto dio? La multitud esperaba que hiciera el ridículo, pero Shen Ruojing sacó de detrás de ella a un adorable niño pequeño y dijo: —Perdón, señora, ¿en qué mesa se sentará su nieto mayor? *** Tanto la madre como el hijo fueron llevados a la familia Chu, y Shen Ruojing quería pasar sus días holgazaneando, pero se encontró con el rechazo de la familia de diversas formas. —Tenemos hackers de primera clase, maestros de música, expertos en tecnología... Todos son conocidos en esta familia. ¿Qué aportas? Shen Ruojing se frotó la barbilla. —Bueno, todas esas cosas que mencionaron... Sé un poco de todo». Sus tres adorables bebés estaban a su lado y asintieron al unísono: —¡Podemos testificar que mamá sí sabe un poco de todo!

Mr. Yan · General
Not enough ratings
879 Chs

¡Razón!

Aprender etiqueta de la corte fue el tormento más extenuante.

La Princesa Daisy, quien había estado aprendiendo lentamente desde su infancia, ya estaba acostumbrada a seguir reglas en cada movimiento que hacía. Pero aun así, había sido muy agotador.

Por ejemplo, mantener cierta postura al estar de pie era exhaustivo. La Princesa Daisy podía sostener su pose de pie durante un evento, que solo duraba como máximo de tres a cuatro horas.

Aprender etiqueta, sin embargo, le hacía estar de pie durante un día entero.

Cuando la Princesa Daisy estaba allí de pie, las ancianas de la corte sostenían reglas. Cuatro de ellas permanecían vigilantes a su alrededor. Cuando su pantorrilla mostraba un poco de flaqueza, una regla la golpearía.

—¡Pum! —una marca roja apareció en la pantorrilla de la Princesa Daisy.

Locked Chapter

Support your favorite authors and translators in webnovel.com