Erick observó a su hermano sentado en la cama de hospital, no parecía tener nada malo, pero no paraba de verse en el espejo. Recordó que ese tonto era la razón por la que se había separado tan rápido del pequeño omega y su insatisfacción con su hermano volvió a surgir.
-Hiciste un alboroto por un pequeño golpe
Se quejó Noah, aunque seguía buscando marcas en su rostro, después de todo sabía cuánto le gustaba a su novia su cara
-Tu eres quien vino al hospital, cuando Leah me llamó creí que era algo grave
Dijo Erick tomando sus cosas para irse. Noah suspiró al ver a su hermano irse, él tampoco quería venir al hospital por un pequeño rasguño, pero su novia lo había mandado, él no podía decir nada, ya era algo bueno que Maya no hubiera terminado con él.
Honestamente Noah tenía miedo, miedo de que Maya desapareciera de pronto, de que su hermano la hiciese desapareceré como todas sus novias anteriores, antes no le había importado, pero no quería que Maya pasara un mal rato, ahora cada que veía a su hermano su primera reacción era escapar, por suerte pronto huiría del país así que no tendría que esconderse más.
Afuera Erick observaba su celular aturdido, había intercambiado su número de celular con el niño, pero no sabía que decir ¿Hola? No, parecía muy simple, ¿Estaba bien llamarle ahora? Pero se acababan de separar, abrió de nuevo el perfil del chico, era su pequeña mano sosteniendo una rosa fresca, estuvo inmóvil observando su celular hasta que su secretaria le recordó que el chofer estaba esperando.
A la mañana siguiente Maya fue a hablar con la ganadora original de la beca, cuando le preguntó si había sido sobornada por los Moore para dejar la beca, la chica se indignó y respondió furiosa que con sus capacidades negociar el contrato no necesitaba usarse a sí misma como ficha de cambio, al final incluso soltó "No me extraña que nadie esté dispuesto a hablar contigo"
Saya que escuchaba en secreto fue rápidamente a consolar a su hermana, Maya no era buena hablando con los demás, era muy directa y muchas veces hablaba sarcásticamente, era por eso que ella era quien se encargaba de todos los asuntos que involucraran discusiones, pero también era su carácter que le dificultaba hacer amigos
-Al menos sabemos que Noah no hizo nada- Dijo Maya abatida- Pero, al parecer todos saben que Noah es rico ¿Cómo pudo mantenerlo escondido de mí?
Saya pensó que era porque su hermana rara vez hablaba con alguien de su escuela además de sus maestros, pero no dijo nada, para él fue más extraño que la chica le hubiera insinuado a Maya que a pesar de que no se llevara bien con Noah, no debía calumniarlo.
Aunque ninguno había publicitado la relación tampoco escondían nada, pero nadie parecía pensar que fueran nada, incluso parecían pensar que se detestaban o algo así. Ninguno de los gemelos lo entendía.
En realidad lo único que tenían en común las novias anteriores de Noah era su cuerpo de infarto, todas tenían una belleza seductora capaz de aturdir a los hombres, Maya en comparación era bajita y plana, su belleza era más bien del tipo etéreo, como un hada, en el campus se rumoreaba que Noah la odiaba y por eso la molestaba todo el tiempo (En realidad era Noah siendo pegajoso), esa también era la razón por la que la mayoría de los chicos ricos se divertían haciéndole la vida imposible a Maya en donde su novio no podía ver.
-Entonces ¿Dejaste de lado esa tontería de renunciar a la beca?
Preguntó Saya bajándose la gorra para ocultarse del sol
-No, es muy peligroso para ti quedarte solo, solo me descuido un poco y ya estás en problemas
-Eso ya se resolvió, además trabajaste muy duro por esa beca, sacrificaste tus horas de sueño y gastaste mucho dinero en materiales de estudio ¿Vas a desperdiciar todo?
Los gemelos tenían una actitud seria hacia el dinero, si había entonces no serían tacaños y si no había trabajarían para conseguirlo. Ahora que la vida de ambos estaba cambiando se habían comprado un auto e incluso planeaban cambiar de departamento, pero ninguno de los dos estaba a favor de desperdiciar las cosas, cada centavo en su bolsillo debía ser usado con sabiduría, eso era lo que les enseño su abuela.
-Tengo miedo de que te pase algo
-Mi nuevo trabajo paga bien, además si te vas puedo cambiar a un departamento más chico- Saya sonrió y agregó bromista- criarte es muy caro, ya sabes
Maya sonrió sintiéndose mejor y le dio un ligero codazo a su hermano, ella tenía miedo de dejarlo solo, su hermano era su único familiar, cuando eran pequeños ella lo cuidaba, siempre había sido un chico muy sensible y temía que todo lo que le pasaba recientemente lo afectara, pero desde la muerte de su abuela parecía haber madurado de repente.
- ¿Quién está criando a quién? Cuando tenga dinero podrás dormir sobre fajos de billetes, lo único por lo que deberás preocuparte será en donde gastarlo todo
-Entonces tienes que ir a estudiar para mantenerme- Respondió Saya juguetón- tú sabes, siempre he querido un invernadero enorme, me temo que no podrás pagarlo si no te esfuerzas lo suficiente
Ambos subieron al autobús y regresaron a su departamento, Maya había estado un poco callada, pero Saya no tenía intención de darle tiempo para pensar, él no podía ser un grillete para su hermana, ella era tan excelente que debía ser capaz de disfrutar todas las oportunidades que se le brindaban, se él fuera quién la frenaba no podría perdonarse nunca.
Después de cocinar el almuerzo ambos se sentaron a comer
-Sabes que no podemos estar juntos para siempre ¿No? - Cuando Maya lo escucho levantó la vista con el ceño fruncido, Saya continúo sacando la artillería pesada- Al final vas a casarte y nos separaremos
- ¿Noah te dijo algo?
Preguntó Maya agitada, parecía que, si Saya decía que sí llamaría a su novio para terminarle, esa muestra de cariño hizo que Saya se conmoviera y se sintiera aún más decidido a continuar
-No, pero lo he pensado, una pareja necesita privacidad. Además, algún día yo también me casaré, no puedo depender de ti todo el tiempo. Se que lo haces porque me quieres, pero si me defiendes siempre nunca aprenderé a valerme por mí mismo ¿Sabes que ese día en la comisaría ni si quiera me enteré de que me calumniaban? Todo el tiempo creí que era un error. Tal vez sea hora de valerme por mí mismo
Maya se veía herida, dejo los cubiertos a un lado y parecía que iba a llorar
- ¿Me culpas por sobreprotegerte?
En su mente recordaba a su hermano pequeño llorando por sus dulces caídos, a su hermano siendo intimidado, la mirada de adoración cuando ella lo defendía
- ¡No! ¡¿Cómo podría soportar culparte?! Es solo que soy un adulto ahora, quiero aprender a ser un poco más independiente, no puedo llamar a mi hermana mayor para resolverme la vida- dijo Saya halagadoramente- Además sé que si hay algo que realmente no puedo resolver solo siempre puedo contar contigo ¿Cierto?
Maya sonrió, su hermano siempre sabía cómo engatusarla
-Entonces me iré