Capítulo 24:- El libro antiguo del mar perdido [I]

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—Entonces, ¿puedes decirme a dónde me llevas? —Parada fuera del castillo, en medio de la noche, Julia la Diosa de la Alquimia y Aditya, el Dragón Carmesí estaban a punto de partir.

—Princesa, vamos a Ciudad de Lifwood —respondió Aditya.

—¿Por qué vamos a una ciudad que está fuera de este Reino y además en medio de la noche?

—Pensé que debería llevarte a una cita —El Dragón Carmesí respondió mientras guiñaba un ojo coquetamente a la Diosa de la Alquimia.

—¡Hmph! No te creo —Julia resopló y miró hacia otro lado. Intentaba por todos los medios no mostrar su lado feliz. Este viaje para ella era casi como una aventura. Escaparse en medio de la noche e ir a una ciudad ubicada fuera del Reino.

Al verla actuar así, Aditya no pudo evitar sonreír. La atrajo más cerca y luego envolvió sus brazos alrededor de su cintura —¿Qué... qué estás haciendo? —preguntó Julia, mientras su rostro se sonrojaba. Antes de hoy, ella nunca había estado tan cerca de ningún hombre en su vida.

Mirando esos ojos violetas, Aditya sonrió y respondió en un tono despreocupado —Princesa, si queremos llegar a Ciudad de Lifwood entonces tendremos que usar este artefacto de estrella de 4to para volar. A menos que quieras caminar durante días —Sintiendo su aliento caliente mientras le susurraba al oído derecho, Julia en ese momento experimentó algo que nunca había hecho antes.

Aditya tiene que admitir, que tocar su cintura se siente realmente bien —¿Estás lista princesa? Asegúrate de sujetarte bien a mi cuerpo. De lo contrario, caerás —Julia no respondió. En lugar de eso, enterró su cabeza profundamente en su pecho mientras rodeaba su cuello con los brazos.

¡Zumbido!

Dos pares de alas invisibles, completamente hechos de elementos de viento, aparecieron en su espalda. Aunque las alas eran invisibles y estaban hechas enteramente de elementos de viento, él todavía podía sentir la longitud de sus alas.

El cielo nocturno estaba claro sin ninguna nube. El viento frío del mar enfriaba todo y daba una sensación ligeramente escalofriante. Mientras volaban, él se aseguraba de envolver firmemente sus manos alrededor de su cintura. Aprovechaba la situación para sentir más su cintura.

El Duque Sarlus, Watson y Aditya tuvieron una reunión conjunta donde discutieron sus planes futuros. Durante el día, Aditya había recargado el Brazalete de la Hada del Viento. Con [1000+] almacenados y siendo usados para volar, Aditya estimó que podrían volar durante 31 segundos antes de que toda la batería de mana se agotase.

—Actualmente, estamos volando a una velocidad de 100 km por hora, lo que significa que cada segundo consume [30+] —Aditya sabía que también tenía una solución a su problema.

—Julia, ¿puedes usar tu hechizo para reducir nuestro peso? Y si conoces algún hechizo de viento, intenta lanzarlo para aumentar nuestra velocidad —Julia, ¿puedes usar tu hechizo para reducir nuestro peso? Y si conoces algún hechizo de viento, intenta lanzarlo para aumentar nuestra velocidad.

—Así que esta es la razón por la que me trajiste contigo —El cuerpo de Aditya tembló al escuchar el tono oscuro de la mujer que era su esposa solo de nombre.

¡Suspiro!

Julia decidió seguir con este asunto más tarde ya que el tiempo se agotaba. Mientras que Aditya es un cultivador de cuerpo, Julia era una cultivadora mágica. Siendo de segundo orden, tenía un total de 750 en estadísticas. Dado que su clase era Diosa de la Alquimia, se había enfocado más en aumentar su Mana que cualquiera de sus otras estadísticas. Lo que significa que su Mana estaba bien por encima de [300+].

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—¡Reducción de Peso! —exclamó el hechicero.

—¡Pureza del Viento Sagrado!

—¡Divinidad del Ala Celestial!

—¡Booom!

Solo tres hechizos fueron suficientes para aumentar su velocidad a 350 kilómetros por hora. El primer hechizo redujo su peso a la mitad. La pureza del viento sagrado agregó más elementos de viento, lo que aumentó su velocidad en [100+]. Y finalmente, la Divinidad del Ala Celestial, aumentó temporalmente su velocidad en otro [100+].

—Julia, ¿estás bien? —preguntó Aditya con tono preocupado—. Lanzar estos hechizos debió haberle quitado mucho mana.

—Estoy bien. Pero los efectos de los hechizos solo durarán un minuto. Tengo suficiente mana para lanzar estos hechizos 2 veces más.

—Dada la rapidez con la que nos estamos moviendo actualmente, cada minuto estamos cubriendo 5,833.2 metros, lo que es casi 6 km. No solo eso, debido a los hechizos de apoyo de Julia, el mana [30+] que se consumía también disminuyó significativamente —reflexionó él.

La diosa de la Alquimia repitió los mismos tres hechizos 2 veces más, consumiendo casi todo su mana. Para ese momento, habían cubierto casi 18 km. Al ver que el mana almacenado en el brazalete que actúa como batería estaba a punto de agotarse, Aditya hizo un aterrizaje seguro en una de las cadenas montañosas.

—¿Estás bien? —El rostro de la princesa se había vuelto pálido de agotar su mana. Había perdido color y respiraba con dificultad, con una expresión agotada.

—Debería estar bien si tomo una de estas pastillas —contestó ella.

Bajo la mirada de Aditya, sacó una pastilla blanca resplandeciente que parecía emitir una especie de niebla dulce. Como si comiera un caramelo, lanzó la pastilla en su boca.

—Esta pastilla es la versión mejorada de la pastilla restauradora de mana. Aunque esta pastilla sigue siendo de 1 estrella y solo puede restaurar la capacidad completa de mana de un cultivador de primer orden, también funciona en cultivadores de segundo orden. A diferencia de la anterior, esta no produce ningún dolor en el corazón. En una hora o algo así, debería poder recuperar mi mana —explicó con confianza.

—Genial. Debo decir que ser alquimista realmente tiene algunas ventajas —Aditya solo podía imaginar la dificultad que él y sus tropas tendrían que atravesar si Julia no estuviera aquí para apoyarlos con pastillas.

—La Alquimia siempre fue genial. Es solo que el 90% de las personas ni siquiera tienen el talento para aprender Alquimia. No te preocupes, dame unos días más y haré una pastilla de restauración de mana de 2 estrellas —prometió ella.

—Bueno, es gracias a ti que hemos logrado encontrar otra fuente de ingresos —afirmó él—. Los beneficios que la Diosa de la Alquimia podría traer a su Reino eran demasiados para contar.

—Bien, sigamos caminando. No deberíamos estar tan lejos de las fronteras —sugirió ella.

Después de aproximadamente 3 horas de caminar, Aditya y Julia lograron llegar a Ciudad de Lifwood. Cruzar las fronteras era muy difícil, especialmente con los soldados del Duque Sarlus vigilando y patrullando las fronteras. Fue gracias a Julia, que usó un animal salvaje para distraer a los soldados, que ambos pudieron cruzar las fronteras.

A diferencia del Reino de Istarin, el Reino de Nepoca no se tomaba la molestia de colocar guardias en sus fronteras. Quizás confiaban demasiado en su fuerza. Conociendo el poderío militar del Reino de Istarin, no estaban preocupados por ser atacados.

Cerca de las fronteras del Reino de Nepoca, había una ciudad llamada Ciudad de Lifwood. La ciudad de Lifwood fue construida al borde de un bosque frondoso y es verdaderamente una maravilla histórica. Su apariencia está realzada por el telón de fondo de campos verdes y fértiles, los cuales han ayudado a darle forma a la ciudad en lo que es hoy.

Los materiales que estos campos aportaban eran de gran importancia, pero también influían en los diseños arquitectónicos ya que la gran mayoría de los edificios son esbeltos y altos, lo que imita las gramíneas y la apertura de los campos a su alrededor. La madera se utilizaba para hacer los edificios y estructuras de la ciudad.

Es esta identidad multicultural la que verdaderamente ha dejado su marca. Muchos tipos de restaurantes, bistrós y cafeterías ofrecen una plétora de opciones culinarias.

—Así que esto es Ciudad de Lifwood —al igual que cualquier otra ciudad, Ciudad de Lifwood estaba rodeada por altas murallas y estaba gobernada por una casa noble. Se dice que la ciudad nunca dormía por las noches. La tasa de criminalidad en la ciudad era muy baja. Había más de cien casinos y centros de prostitución. La ciudad estaba muy adelantada en términos de entretenimiento.

Aunque era pasado la medianoche, había mucha gente esperando en fila para entrar en la ciudad. Aditya y Julia también esperaron en línea durante 5 minutos.

—¡Alto! Nombre y motivo de su visita a esta ciudad. Si es un residente de esta ciudad, muéstreme su insignia de residencia. Si no es residente, el costo para entrar a la ciudad es de 2 monedas de plata —el soldado estaba anotando los nombres de las personas que llegaban a esta ciudad. Mientras, otro soldado estaba cobrando la tarifa de entrada.

—Mi nombre es Isaac y esta es mi esposa, Sasha. Estamos aquí para comprar algunos bienes de un comerciante —Aditya respondió mientras les daba 4 monedas de plata.

—Pueden pasar —se abrió la puerta para Julia y Aditya.

Al entrar en la ciudad, por un momento tanto Aditya como Julia quedaron estupefactos. Toda la ciudad brillaba. Había luces multicolores casi en todas partes. Aditya sintió como si hubiera viajado al pasado a algunas de las antiguas ciudades europeas.

—Guau. Supongo que esta es una de esas ciudades que principalmente operan durante la noche —había algunas ciudades en el continente que dependían en gran medida de los turistas. Estas ciudades construirían e invertirían una gran parte de sus ganancias en el sector del entretenimiento.

—Julia, ¿quieres comprar algo? —dado que Amos era un comerciante, se le encontraría en el distrito comercial.

—Si no te importa, quiero comprar algunos materiales para mi investigación en alquimia —ambos fueron al distrito comercial.

—Disculpe, ¿tienen sangre de mariposa real? —Julia preguntó a uno de los vendedores que vendía ingredientes de alquimia.

—Señorita, tenemos de todo en nuestra tienda. Por favor, entre y eche un vistazo —el dueño de la tienda, un hombre de mediana edad, los recibió amablemente en su comercio.

—Señora, ¿me puede decir qué ingredientes necesita? —Aditya observaba todo perezosamente. Para él, la alquimia era un tema complicado que nunca entendería.

—Necesito sangre de mariposa real, Diente del Fantasma, Sangre de Unicornio Cristalizada y Cuerno de Quimera.

—Señora, ha venido al lugar indicado. Tenemos de todo. No quiero ser descortés ni faltarle al respeto, pero estos artículos son un poco costosos.

—Está bien. Dale lo que necesite —dijo después de eso Julia, ordenó algunos artículos más y Aditya pagó por todo.

—Aquí tiene su cambio, señor.

—Puede quedarse con el cambio. Pero a cambio, ¿podría decirme dónde puedo encontrar al Hermano mayor Amos? Tenía una cita con él. Pero llegué un poco tarde debido a unos incidentes en mi camino. Ahora no puedo encontrar al Hermano mayor Amos —desde el principio, Aditya había planeado hacer esta pregunta al vendedor.

Al ver lo bien que actuaba Aditya, por un momento Julia dudó si este era el mismo Aditya que conocía del pasado —esta noche se realiza una subasta en la parte norte de la ciudad. Puede encontrar al hermano Amos allí —el vendedor respondió sin pensarlo mucho. Amos era realmente popular en esta ciudad.

—Gracias, herano —después de salir de la tienda de ingredientes, ambos se dirigieron hacia la casa de subastas.

—¿Por qué le llamaste Hermano mayor a Amos? —Julia preguntó curiosa.

—Amos es realmente popular. Para la gente normal, es conocido como un comerciante santo. Para conseguir la ubicación de Amos, pensé que preguntar a un local sería la mejor opción.

—¡Ohhh!

—Hermano mayor Amos, ¿también está aquí por El libro antiguo del mar perdido que fue encontrado bajo el mar?

—¿Acaso tienes que preguntar? Aparte del libro antiguo, nada más aquí es digno de la atención del hermano Amos —respondió el hombre llamado Amos, mientras mantenía sus ojos en el escenario. Había llegado el momento final. El libro que había estado queriendo encontrar durante años por fin apareció.

—He oído que nadie ha podido abrir el libro antiguo. Se dice que el libro contiene un método secreto para aumentar la cultivación de uno.

—Esos son solo rumores. No deberías creer en los rumores —respondió el hombre llamado Amos, mientras mantenía sus ojos en el escenario. Había llegado el momento final. El libro que había estado queriendo encontrar durante años por fin apareció.