—Varias figuras se estrellaron contra el suelo, dejando grandes cráteres dondequiera que cayeran. Dos de ellas incluso cayeron sobre algunas casas, provocando el derrumbe de las viviendas.
Gabriel esperaba que la niña mantuviera a los Señores Santos ocupados por algún tiempo, pero ni siquiera él esperaba que la niña terminara la batalla tan rápido. No habían pasado ni diez segundos desde que fue atacada y todos los Señores Santos ya estaban tumbados en el suelo.
Incluso Gabriel estaba asombrado de la fuerza de la niña. Su ataque fue tan rápido que él no pudo verlo claramente. Ahora finalmente entendió por qué Alion le decía que esta niña era problemática.
—Bien. Cuanto más problemática sea, más fácil será para Alion —pensó.
Incluso después de todo esto, Gabriel todavía no intervino en la batalla. Si acaso, fue hacia el Santo Señor de la Invocación que había caído más cerca de ella.
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