John despertó en una habitación oscura, confundido y desorientado. No podía recordar nada de lo que había pasado antes de despertarse allí. Miró a su alrededor, intentando encontrar algún tipo de pista sobre dónde estaba, pero todo lo que veía era una pared de piedra desnuda y una pequeña puerta de madera.
De repente, la puerta se abrió y una figura encapuchada entró en la habitación. John se levantó de un salto, preparado para defenderse, pero la figura simplemente se detuvo frente a él y le habló en un tono grave y profundo.
"John, has sido seleccionado para una oportunidad única", dijo la figura. "Has sido elegido para reencarnar en un mundo diferente, un mundo lleno de peligros y aventuras. Un mundo que llamamos el mundo de Naruto".
John frunció el ceño, confundido por las palabras de la figura encapuchada. "¿Reencarnar? ¿En el mundo de Naruto? ¿Qué estás hablando?".
El ser divino se quitó la capucha, revelando un rostro que parecía tallado en piedra. "Soy un ser divino", dijo con solemnidad. "He venido a ofrecerte una oportunidad única. Cinco deseos a tu elección para mejorar tu vida en este nuevo mundo".
John parpadeó, tratando de procesar todo lo que estaba escuchando. "Cinco deseos... para mejorar mi vida en el mundo de Naruto?".
"Así es", asintió el ser divino. "Podrías obtener poderes increíbles, conocimientos profundos sobre el mundo de Naruto, habilidades únicas y mucho más. Todo lo que tienes que hacer es aceptar mi oferta y renacer en este mundo nuevo y emocionante".
John vaciló por un momento, todavía incrédulo por lo que estaba sucediendo. Pero luego, pensó en su vida anterior y en todas las oportunidades perdidas que había tenido. ¿Y si esta era su segunda oportunidad? ¿Y si esta era su oportunidad de vivir la vida que siempre había querido?
"Está bien", dijo finalmente. "Acepto tu oferta. Quiero renacer en el mundo de Naruto y obtener cinco deseos a mi elección".
El ser divino asintió con una sonrisa satisfecha. "Muy bien, John. Tu nueva vida comenzará en breve". Y con esas palabras, John sintió que el mundo a su alrededor comenzaba a desvanecerse.
La oscuridad se desvaneció y se encontró flotando en el aire, rodeado por un remolino de energía. Podía sentir la energía corriendo por su cuerpo, transformándolo, haciéndolo más fuerte y más resistente. Y luego, todo se detuvo.
John abrió los ojos y se encontró en un lugar completamente nuevo. Un lugar lleno de vida y color. Un lugar que parecía salido de un cuento de hadas. Era el mundo de Naruto. Y él estaba listo para comenzar su nueva vida.