Capítulo 2 : Últimos días de Yggdrasil Parte 2

Suzuki Satoru llegó a casa vencido. Otro largo día de trabajo, como siempre. Realiza la rutina de su hogar de una manera casi robótica. Puertas cerradas. No es que la cerradura vieja y deteriorada protegiera algo, pero de todos modos no tenía nada de valor. Su apartamento tiene solo lo mínimo necesario para vivir. Además estaba gastando dinero solo en necesidades e invirtiendo alrededor de un tercio de su salario en su único pasatiempo: Yggdrasil; no lo gastó en nada más y simplemente lo ahorró. A Satoru no le quedaba familia. Nunca conoció a su padre y su madre murió hace unos 14 años por trabajar hasta morir. Tampoco tuvo esposa ni novia, de hecho, nunca tuvo una. A sus 31 años de vida aún era virgen, no es que le molestara mucho, pero a veces se sentía muy solo.

Deja a un lado la máscara de respiración. La gente necesitaba esas máscaras incluso para salir. Las mega corporaciones habían convertido la Tierra en un infierno tóxico durante las últimas décadas en nombre del progreso  y las ganancias corporativas.

Satoru come una comida rápida e insípida, una de esas cosas pegajosas rojizas listas para comer que proporcionan la mayoría de los nutrientes básicos necesarios. La comida real era cara y la clase trabajadora como él no la comía todos los días. La siguiente parada fue una ducha rápida y luego comenzó su llamada 'vida real' cuando inyectó máquinas nano y configuró el equipo de realidad virtual. Después de unos breves momentos, inició sesión en Yggdrasil y se presentó como su avatar Momonga, un mago esquelético con raza Overlord y especialización en nigromancia y magia del tiempo. Como lanzador de apoyo, tenía el elenco de hechizos más diverso para usar y era el único jugador que podía usar 713 hechizos en lugar de los 300 habituales. Se las arregló para obtener esa cantidad eligiendo cuidadosamente sus razas, clases, artículos y tienda de efectivo. compras

Como líder del gremio del gremio más infame de Yggdrasil, Ainz Ooal Gown, él era el único que quedaba en este punto. De los 41 miembros originales, 37 acaban de renunciar. Le dieron todo su inventario diciéndole un último adiós. Los tres restantes además de él no han estado en línea durante más de un año.

Momonga ya estaba acostumbrado a esto. Siempre saludaba a los NPC del gremio cuando pasaba junto a ellos y, a veces, incluso pretendía mantener conversaciones rápidas con ellos para divertirse. Había mantenido una correspondencia por correo electrónico con algunas personas como Peroroncino, Bukubukuchagama y Ulbert. Momonga los consideraba sus amigos, siendo Pero su mejor amigo durante mucho tiempo. Pero últimamente, la vida se interpuso cada vez más. Los intercambios diarios de correo electrónico se habían convertido en semanales como máximo.