Capítulo 33 – ¡Pequeños Lobeznos Salvajes!

Qi Long y Luo Lang, después de haber recibido la señal de Ling Lan, compartieron una rápida mirada antes de lanzarse para atacar.

La velocidad de Qi Long fue un poco más rápida que la de Luo Lang; llegó primero al examinador y arrojó un golpe furioso.

Este golpe tenía tanto poder como velocidad, atravesando el aire con un fuerte sonido. Esto causó que la cara del examinador cambiara, e inmediatamente levantara su brazo para bloquearlo.

Una sensación de fuego se extendió a lo largo de su brazo desde el punto que había usado para bloquear. La fuerza y ​​la velocidad del mocoso en realidad habían aumentado una vez más. El examinador descubrió que Qi Long era claramente del tipo "enloquecido". Al ver el rendimiento impresionante del pequeño, el examinador se emocionó cada vez más.

Antes de que el examinador pudiera contraatacar para empujar a Qi Long hacia atrás, el ataque de Luo Lang había llegado desde el otro lado: una patada azotadora.

Luo Lang sabía que no era muy poderoso y que sus puños no serían una amenaza para el examinador, por lo que esta vez prefirió cambiar su ataque a una fuerte patada.

La decisión de Luo Lang fue incuestionablemente correcta. Al ver esta patada agresiva, el examinador tuvo que admitir que había calculado mal. Luo Lang, a quien inicialmente había considerado como el más débil y relativamente inofensivo, también había encontrado la manera de contribuir eficazmente, lo que le obligó a prestar algo de atención a los ataques del muchacho.

El examinador se sintió bastante malhumorado. ¿Por qué no podrían estos niños actuar como niños de seis años y simplemente atacarlo imprudentemente? ¿Por qué tenían que ser tan inteligentes e incluso pensar en cambiar las tácticas?

No tuvo más remedio que extender su mano, agarrando el pie de Luo Lang cuando llegó a él. Pero justo cuando estaba a punto de arrojar a Luo Lang lejos de él...

¡Oh, no!

El examinador percibió el peligro que se acercaba desde abajo y soltó rápidamente el tobillo de Luo Lang para retirarse.

Se movió justo en el momento en que el ataque de Ling Lan rozaba el lugar donde estaba momentos antes: ¡una patada en la entrepierna! Sin que él se diera cuenta, Ling Lan se había posicionado debajo de él, y se había agachado, con ambas manos apoyadas en el suelo, y había lanzado la pierna derecha directamente hacia arriba.

En esa dirección... estaba el lugar donde los hombres tenían más miedo de ser heridos.

El examinador, afortunadamente, se dio cuenta a tiempo, logrando esquivar el aterrador ataque de Ling Lan por un pelo.

Maldita sea, ¡eso fue salvaje!

Cuando el examinador aterrizó, un escalofrío recorrió su corazón cuando su entrepierna se tensó por reflejo. Ling Lan se enderezó, con la cara fría e inexpresiva, mientras su mirada recorría la mitad inferior del examinador con cierto rastro de arrepentimiento por haber fallado. Al ver esto, el examinador no pudo evitar retroceder otros tres pasos, poniendo cierta distancia entre él y el grupo de Ling Lan, como para sentirse un poco más seguro.

El examinador no pudo evitar tener miedo, ¡el poder detrás de esa patada! Si hubiera acertado como pretendía, la línea familiar seguramente habría terminado con él. El examinador estaba empezando a arrepentirse de su capricho: ¿por qué tenía que ser tan malditamente curioso? Exageradamente entusiasmado con la promesa de un gran talento, había decidido molestar un poco a estos niños, pero no esperaba que le saliera el tiro por la culata.

Estos no eran los niños adorables que parecían ser, ¡en realidad eran pequeños lobeznos salvajes vestidos de oveja! El examinador casi podría llorar,

Pero, aun así, ¡le agradaban!

El examinador miró a los tres niños antes que él, cada uno con diferentes expresiones en sus caras. Sin importar si estaban desenfrenados (Qi Long), enojados (Luo Lang) o tranquilos (Ling Lan), sus expresiones no podían ocultar la tenacidad en sus huesos, así como su naturaleza salvaje. La sonrisa en la esquina de sus labios se hizo más profunda. Cualquier soldado se regocijaría frente a tan prometedor talento joven.

—El examinador 072 está en serios problemas —rió el vigilante, quien no pudo evitar burlarse mientras miraba los procedimientos hasta este punto. No le había pasado desapercibido el nerviosismo del examinador en ese último encuentro.

El superintendente, que estaba de paso en sus rondas, lo escuchó hablar y lo miró. Cuando vio que era el oficial que había reportado la sala 72, su irritación se desvaneció. Después de todo, se había enterado sobre el heredero del General Mayor Ling Xiao gracias a ese oficial, así que simplemente lo reprendió gentilmente:

—Silencio, ¿por qué estás haciendo ruido?

El vigilante vio al superintendente y se levantó con una sonrisa para saludarlo.

—Señor, por favor mire esto, hay un pequeño problema —informó en voz baja, señalando la pantalla para que el superintendente se acercara para ver.

El superintendente lo miró con dudas, pero de igual manera se inclinó ligeramente para mirar la pantalla. En ella, vio a los tres niños atacar casi simultáneamente: uno desde arriba, otro desde abajo, mientras que el último explotaba cualquier abertura, y aunque sus acciones aún no estaban claramente entrenadas, se coordinaron sorprendentemente, causando al examinador un gran problema.

—Eso es extraño. ¿Qué está haciendo el examinador 072? Simplemente debería derribarlos.

El superintendente no podía entender, habiendo asumido inconscientemente que sería fácil para el examinador el enfrentarse a dos o tres mocosos.

—Señor, eche un vistazo atentamente a los movimientos de este niño.

El vigilante había observado durante más tiempo y había comprendido parte del problema. El superintendente sabía que el vigilante no mencionaría algo sin ninguna razón, y así continuó mirando intensamente a la pantalla.

En la sala 72, a Ling Lan le resultaba cada vez más fácil moverse a medida que avanzaba la pelea. Inicialmente, todavía había una cierta desconexión entre su cuerpo y su intención: algunas veces, ella ya había hecho un movimiento en su mente, pero su cuerpo era un latido más lento, haciéndola perder varias oportunidades de golpear al examinador. Sin embargo, durante esta pelea prolongada, pudo sentir que su cuerpo se volvía más ágil, comenzando a fluir y trabajar en conjunto con su intención.

Cuando Ling Lan encontró su ritmo, al examinador naturalmente le fue cada vez más problemático luchar. Al principio todavía tenía espacio para relajarse, pero gradualmente descubrió que ya no podía contenerse. Si no ponía toda su atención en manejar los ataques del grupo de chicos, era muy probable que fuera golpeado por Ling Lan.

Después de luchar durante tanto tiempo, el examinador también llegó a comprender la estrategia de los niños. Querían abrumar su guardia y encontrar una abertura, solo para dejar una marca en su cuerpo con sus puños o sus pies. «Qué montón de mocosos vengativos...» pensó para sí mismo el examinador sin poder hacer nada. Nunca hubiera pensado que una simple broma podría hacer que los niños se vuelvan tan enfocados en golpearlo.

El examinador solo podía seguir alejándolos; en realidad no podía lastimarlos, ¿verdad? Incluso si los militares no lo sancionaran por ello, tampoco estaría dispuesto a hacerlo. Quiero decir, ¡solo mira! Estos tres niños en frente de él tenían un gran potencial.

El examinador no estaba para nada ansioso. Tenía toda la paciencia del mundo para esperarlos. Un soldado veterano nunca carecería de paciencia, de lo contrario, nunca habrían sobrevivido al campo de batalla. Estos niños ya estaban en sus últimas fuerzas y creía que no les tomaría mucho tiempo quedarse sin energía por completo. En ese momento, no podrían hacer nada, incluso si tenían más trucos bajo la manga.

Efectivamente, tal como predijo el examinador, los niños no pudieron luchar por mucho más tiempo. Luo Lang fue el primero en quedarse sin energía y fue tomado por el examinador, y arrojado de nuevo en medio de los otros estudiantes, donde permaneció desplomado, inmóvil. Por supuesto, el examinador lo hizo hábilmente para que el cuerpo de Luo Lang no resultara herido en el proceso: solo estaba inmóvil debido a la fatiga.

Y entonces solo Ling Lan y Qi Long quedaron para luchar contra él. Sin la cobertura de Luo Lang, los ataques furtivos de Ling Lan ya no podían funcionar, por lo que Ling Lan decidió que también podría utilizar todos los movimientos básicos de combate que había aprendido en su mente y luchar directamente.

Ling Lan no olvidó lo que dijo Número Uno: lo que uno aprende debe aplicarse, y era incluso mejor si se podía aplicarlo en una batalla real... Aunque pelear con el examinador no era realmente una batalla real, todavía era una oportunidad para que ella aplicara lo que había aprendido en un entorno de combate, así que, por supuesto, Ling Lan no dejaría pasar la oportunidad.

Además, después de luchar por tanto tiempo, Ling Lan entendió que el examinador nunca los lastimaría, lo que significaba que podría dar todo de sí sin miedo. Dado que el examinador solo iba a estar a la defensiva, si no aprovechaba la oportunidad de practicar todos sus movimientos ahora, ¿cuándo podría hacerlo?

A medida que las jugadas de Ling Lan se volvieron más audaces, las jugadas de Qi Long también se volvieron cada vez más agresivas. Qi Long era un niño peculiar: no le gustaba pensar demasiado, era un personaje atrevido y descarado, pero eso no le impedía ser fuerte. Instintivamente, eligió el método más adecuado para él, así que cuando los ataques de Ling Lan se volvieron más feroces, sintió que estaba bien y lo siguió.

Los dos lucharon ferozmente hasta el punto en que el examinador estaba en desventaja, donde parecía que solo podía concentrarse en bloquear.

Los niños que observaban a un costado animaron a Qi Long y Ling Lan, a excepción de Han Jijyun y el recuperado Luo Lang. Los dos muchachos tenían expresiones serias en sus rostros: no creían que el estilo de ataque actual de Qi Long y Ling Lan fuera de ninguna utilidad contra el examinador.