Capítulo 32 – ¡Ling Lan Se Une A La Pelea!

El golpe de Qi Long había fallado: el examinador había eludido el golpe inclinando su cuerpo, causando que golpeara el suelo y que la tierra y el polvo se levanten.

Aun así, la hendidura que dejó en el suelo el golpe de Qi Long, de aproximadamente 3 pulgadas de profundidad y 1 metro de ancho, reveló que la fuerza detrás de ese golpe era definitivamente nada menos que los 500 cattis que Ling Lan había levantado durante la prueba anterior.

Fue impresionante que Qi Long pudiera alcanzar el valor de 500 cattis con solo su propio poder. Obviamente, era un reflejo más puro y directo de su fuerza, al contrario del rendimiento de Ling Lan, que se debía a la circulación de Qi.

Un destello de agradable sorpresa pasó a través de los ojos del examinador. Tal vez ni siquiera él había sospechado que Qi Long tuviera tanta fuerza. Aunque este nivel de fortaleza no era nada para el examinador, se debe tener en cuenta que Qi Long solo tenía seis años. No había dudas de que una vez que creciera, su fuerza se volvería aún más impresionante.

Qi Long no dejó de atacar solo porque su primer intento había fallado. Mientras los otros miraban, una vez más saltó en el aire y se abalanzó sobre el examinador.

Desafortunadamente, a pesar de toda su velocidad y fuerza, los ataques de Qi Long eran imprecisos debido a sus habilidades de combate no desarrolladas. Como tal, el examinador no estaba bajo ninguna presión: si Qi Long era un enemigo en el campo de batalla, el examinador podría haberlo matado con un solo golpe.

A medida que el polvo y la suciedad flotando en el aire finalmente se disiparon, el grupo finalmente pudo ver la batalla entre Qi Long y el examinador. Vieron cómo el examinador bloqueaba todos los ataques de Qi Long usando solo una mano.

—Iré a ayudar a Qi Long. Contaremos contigo para golpear al examinador —dijo Luo Lang en voz baja a Ling Lan.

Dicho esto, saltó a la batalla sin esperar una respuesta de Ling Lan, usando todas sus fuerzas para enviar un golpe hacia la cara del examinador.

El ataque de Luo Lang obligó al examinador a sacar su otro brazo, y su cuerpo previamente inmóvil también comenzó a moverse. Por un tiempo, los tres lucharon hasta un empate.

Aunque Luo Lang había hablado en voz muy baja, todos los niños habían escuchado lo que dijo. De repente, el temblor en sus cuerpos disminuyó cuando todos se volvieron hacia Ling Lan con expectativa en sus ojos, esperando que ella pudiera hacer lo que Luo Lang dijo y golpear al examinador.

Bien, las burlas del examinador habían despertado el odio de los niños hacia él, y el nivel de este odio no era bajo, por lo que deseaban golpearlo varias veces para que pudieran descargar su ira.

Gracias al ataque de Qi Long, Han Jijyun recuperó su compostura habitual, y se dio cuenta de que Ling Lan era el único entre ellos que permanecía firme. Aunque su postura era un poco extraña, era extrañamente agradable a la vista, haciéndolos sentir que era natural estar de pie de esa manera. Aunque Han Jijyun no sabía cuál era esa postura, podía decir que definitivamente era una especie de arte de combate increíble.

Las miradas expectantes de los niños hicieron que Ling Lan sintiera la presión aún más intensamente, como una montaña apretándola. No podía aguantar sus acaloradas miradas así que se dio vuelta a mirar a los tres combatientes. Su rostro se crispó mientras se preguntaba para sus adentros por qué todos pensaban que podía golpear al examinador y si era posible que todos sepan que ella tenía un espacio de aprendizaje en su mente.

Por supuesto, Ling Lan sabía que esto era imposible. Estos niños le confiaron sus esperanzas únicamente porque era la única entre ellos que aún podía moverse. Sin duda, si realmente pudiera golpear al examinador, eso sería lo mejor, pero incluso si fracasara... Bueno, en realidad no tenían grandes esperanzas. Todo el intento era solo un disparo en la oscuridad. Para tener éxito, realmente tendrían que tener la suerte del diablo.

En el otro extremo, el examinador ya había descifrado a Luo Lang después de luchar con él durante un tiempo. Aunque su fuerza no era tanta como la de Qi Long, todavía era decente, probablemente alrededor de 100 cattis. Sin embargo, su estado físico era claramente peor: hasta ahora, los ataques de Qi Long se volvían cada vez más feroces, mientras que la respiración de Luo Lang mostraba signos de volverse irregular después de unos pocos ataques.

Aun así, el examinador también sabía que la condición actual de Qi Long era rara: había superado sus límites para sacar sus reservas latentes de energía. En todos estos años, el examinador nunca había visto a un niño que pudiera superar sus propios límites sin la estimulación externa de los agentes. Había que decir que Qi Long era realmente talentoso.

De repente, sintió un escalofrío... Su experiencia en la batalla le advirtió del peligro y sin siquiera pensarlo, su cuerpo se detuvo bruscamente sobre las puntas de sus pies, y utilizó la energía generada por su impulso para cambiar direcciones y saltó hacia atrás dos pasos...

¡Pero fue demasiado tarde! Ante sus ojos, apareció un pequeño y delicado puño blanco, a punto de golpearlo en la cara en el siguiente segundo.

Al final, el examinador seguía siendo el examinador; se cruzó de brazos en esta fracción de segundo, bloqueando con éxito este puñito aparentemente dulce e inofensivo, que en realidad estaba lleno de intenciones asesinas.

Los dos hicieron contacto con un golpe resonante, y el examinador sintió una enorme ola de energía surgir hacia él. Su cuerpo, que aún no había encontrado un equilibrio estable, se vio obligado una vez más a retroceder unos pasos.

Mientras tanto, tomando prestada la energía del rebote, Ling Lan dio un salto mortal y aterrizó de forma segura entre Qi Long y Luo Lang. Ella todavía mantenía esa extraña postura de combate básica, lista para lanzar su próximo ataque.

La conducta del examinador se volvió seria, desaparecieron todos los rastros de su anterior alegría. Miró a Ling Lan parado allí en el medio, y realmente podía sentir el sudor frío brotando a lo largo de su espalda. ¿Quién hubiera pensado que un tipo tan experto se estaba escondiendo entre este grupo de niños? Incluso sabía cómo ocultar su intención de matar hasta el último segundo antes de revelar sus colmillos.

Si no fuera por el hecho de que había pasado muchos años en el campo de batalla, ganando mucha experiencia y perfeccionando sus reflejos, sin duda habría sido golpeado por ese último movimiento. Y a pesar de que no habría sufrido mucho daño, la vergüenza hubiera sido inevitable.

Él maldijo en silencio. ¿De dónde vino un talento tan monstruoso? El niño se veía tan suave y frágil en el exterior, con su rostro delicado y su expresión desorientada: sin importar como lo veas, simplemente parecía un niñito lindo, ingenuo e inocente que no podía lastimar a una mosca. Y sí, a pesar de que había sentido que había algo extraño en el chico desde el principio, el repentino ataque de Qi Long y su rendimiento posterior habían atraído toda su atención, dejando al chico desaparecer en el fondo.

Nunca hubiera pensado que este tipo de niño modesto casi lo haría estrellarse.

La exhibición inesperadamente fuerte de Ling Lan emocionó a los niños sorprendidos. Nunca hubieran adivinado que Ling Lan podría empujar al examinador varios pasos hacia atrás con solo un golpe: ¿Podría ser que sus esperanzas realmente se concretaran?

Han Xuya era una chica extrovertida y apasionada. Sus emociones se agudizaron al ver la situación actual, haciéndola ignorar su cansancio y gritar en voz alta.

—¡Ling Lan, golpéalo! ¡Golpéalo!

Por otro lado, Luo Chao era una chica tímida y reservada. Ella simplemente sonrió tímidamente, sorprendida, con los ojos brillando con un poco de admiración mientras miraba a esa figura flaca parada al lado de su hermano. Aunque no estaba tan bien formado como su hermano o el otro chico, a sus ojos, él no era menos que ellos y de hecho parecía más confiable.

Ling Lan no sabía que, sin saberlo, había atrapado el corazón de una jovencita pura, con sentimientos románticos que la rodeaban en una adoración equivocada. ¡Oh, qué desastre!

En la sala de vigilancia, el responsable de la sala 72 cambió su alimentación a la sala de Ling Lan una vez más por aburrimiento. Inmediatamente, lo que vio fue un claro enfrentamiento entre el examinador y los niños, y el ambiente no parecía amistoso. Horrorizado, pensó para sus adentros, ¿qué demonios estaba pasando?

Su curiosidad despertó, fijó su pantalla una vez más en la sala 72, dejando solo una pequeña ventana en la esquina inferior de la pantalla para rotar a través de las otras nueve habitaciones que estaba monitoreando.

Con la mirada, Ling Lan dio una señal a Qi Long y Luo Lang para comenzar su ataque. Sabía que, si ella iba al frente del ataque, definitivamente no podrían manejar al examinador.

Aunque Ling Lan había aprendido habilidades básicas de combate gracias a Número Nueve y también había luchado constantemente, al final todo era solo una práctica mental. Todavía había una diferencia significativa cuando se trataba de verdaderas batallas en el ámbito físico.

Durante su último ataque, Ling Lan ya había notado que su cuerpo no podía cumplir con sus intenciones; de lo contrario, el examinador nunca habría tenido la oportunidad de esquivar su ataque.