—¿Más sobre el asunto, eh? —Con una expresión curiosa todavía en su rostro, Merdus pensó brevemente que los dos estaban diciendo tonterías una vez más. Sin embargo, recordando las palabras del guardia novato de antes, así como las pruebas que tenían para respaldar sus afirmaciones, decidió escuchar lo que tenían que decir.
—Está bien, soy todo oídos. —Viendo que Merdus había quedado en silencio, mirando a los dos mientras esperaba que alguno de ellos comenzara a hablar, los dos se miraron el uno al otro un momento antes de que Tryndall tomara la iniciativa de abrir la boca.
—Señor Merdus, hay varias razones por las cuales nosotros dos pensamos que hay más en este asunto de lo que parece. —Tryndall miró a Merdus con una expresión calmada pero seria—. En primer lugar, la cantidad de personas involucradas.
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