Capítulo 07

Rilley se quedó quieto esperando que los brazaletes terminaran con sus ajustes de inicialización. No tuvo que esperar mucho ya que en 10 segundos los circuitos brillantes desaparecieron mostrando que los ajustes habían terminado.

Aún habían más análisis que Rilley debía realizar, tenía que asegurarse de que la modificación genética no dejara algún problema oculto que le llegara a afectar más tarde. Pero al ver la hora tuvo que posponer sus planes, solo faltaban un par de horas para la cita acordada con sus padres para cenar. Dejando solo una muestra de sangre para su análisis, salió de su laboratorio tomando el ascensor directamente a su apartamento.

Después de un tiempo cuando se había vestido de acuerdo con la ocasión, Rilley salió de su apartamento y tomó el ascensor para salir de su edificio, mientras bajaba tuvo una idea, entonces presionó el botón para ir al último piso. Si fuera antes podría viajar en su automóvil, pero ahora que poseía los poderes de Spider-Man estaría desperdiciando la oportunidad de viajar columpiándose a través de los grandes edificios de Nueva York.

Cerrando sus ojos Rilley visualizó el traje que quería usar, los tres simbiontes quienes se habían combinado volviéndose uno solo obedecieron a su pensamiento. Cuando abrió los ojos pudo ver que un líquido oscuro salía de cada uno de los poros de su piel, pronto este líquido cubrió la totalidad de su cuerpo.

Mirándose en el espejo del elevador pudo ver que ahora llevaba puesto un traje similar al de Spider-Man pero en color negro, con otro pensamiento de Rilley el color negro del traje cambió a un azul marino profundo. El contorno de sus ojos blancos eran de color rojo, mismo color que la red que cubría su cabeza, brazos y espalda, mientras que su pecho estaba cubierto por una red blanca y el símbolo de una araña blanca que abarcaba más del 80% de la parte frontal de su cuerpo.

Rilley estuvo satisfecho con esta apariencia, no quería que su traje se pareciera tanto al traje simulado por venom, él quería ser un poco más original en cuanto a su apariencia.

El color del traje no era lo único que difería con Spider-Man. Mientras que Spider-Man tenía un cuerpo delgado con una musculatura comprimida y bien definida, por su parte Rilley tenía un cuerpo más robusto, con hombros anchos y de mayor altura, así como musculatura visiblemente más marcada. A pesar de ser un investigador, Rilley no descuidó la apariencia de su cuerpo, para mantenerse en forma seguía una estricta rutina la cual complementaba con una dieta balanceada.

Cuando el elevador se abrió en el último piso del edificio se podía ver solo una azotea como la de cualquier otro edificio. Rilley caminó hasta el pequeño muro de contención que evitaba las caídas, subiendo el muro de menos de medio metro, miró la oscura noche que únicamente era iluminada por las luces de los grandes edificios de la ciudad. Nueva York era una ciudad muy activa incluso en las noches y días de lluvia.

Rilley saltó de la azotea sin siquiera una pizca de miedo, desde que era consciente de sus habilidades el miedo ya no existía, de forma confiada avanzó sin siquiera imaginarse retrocediendo.

Tal parecía que así eran todos los inmortales, al ser conscientes de su incapacidad para morir se dirigían de frente a los peligros sin el mínimo rastro de cautela. Y Rilley demostró esto afirmándolo como un hecho.

Mientras Rilley caía podía sentir el viento sobre su piel, se sentía en total libertad como si en cualquier momento pudiera ser capaz de volar. Moviendo sus manos hacia adelante comenzó a disparar sus telaraña al mismo tiempo que se movía extremadamente ágil y flexible a través de los edificios, parecía como si esta no fuera la primera vez que lo hacía, más bien como si fuese una acción que ya había repetido incontables veces de forma tan natural al punto de convertirse en algo instintivo.

La adrenalina en su cuerpo lo instaba a ir más rápido, la caída y los movimientos eran de alguna forma relajantes para Rilley. Su mente activa impulsaba al máximo sus mejorados sentidos haciéndolo disfrutar cada momento. Muy pronto llegó al gran edificio en donde vivían sus padres, aterrizando en la azotea su traje se retrajo dejando ver su vestimenta sin ninguna arruga.

Cuando salió del elevador fue recibido por una criada que al parecer esperaba su llegada. —Amo Rilley buenas noches, adelante por favor. —Dijo mientras mostraba el camino.

Rilley solo se limitó a asentir y siguió a aquella criada hasta una sala de estar, allí pudo ver a tres personas, dos de ellos eran sus padres, pero la última persona era una chica en su adolescencia que no recordaba haber conocido. La aparición de esta persona dejó muy confundido a Rilley, miró alrededor para encontrar a la invitada que había mencionado su padre, pero no había nadie que se ajustara a las características de Anna María Marconi. Solo habían tres personas.

De pronto Rilley tuvo un extraño pensamiento y centró su mirada para observar con gran detalle a aquella joven de cabello castaño y ojos marrones. Ella estaba usando un vestido de color rojo con tacones ligeramente altos, sobre su rostro había una suave capa de maquillaje y en sus labios se había puesto un labial rosa brillante, un maquillaje modesto a perspectiva de Rilley.

Extrañamente mientras más la miraba el pensamiento anterior que había tenido hasta hace poco se había desvanecido, dejando su absoluta atención a esta única persona. Rilley se dio cuenta de la belleza de esta chica y no pudo evitar sentirse inexplicablemente atraído por ella, mirando sus pequeños labios rosados se sintió hipnotizado.

Un tipo de llama salvaje pareció encenderse en su interior haciendo que su mirada se volviera aún más intensa, a los ojos de los espectadores esta sin duda era una mirada hambrienta, como si el gran lobo feroz mirara a la pequeña caperucita esperando solo el momento indicado para abalanzarse sobre ella y devorarla.

Estas extrañas sensaciones provocaron que la mente de Rilley se dividiera en dos bandos, el lado racional frenaba cualquier acción estúpida que terminaría en violentar a aquella joven, mientras que el lado irracional lo impulsaba a actuar sin consideraciones dejándose llevar por los bajos instintos.

Frente a su constante duda el simbionte dentro de su cuerpo comenzó a volverse inquieto, la respiración de Rilley se volvió pesada, su cuerpo parecía estar hirviendo lo que provocó que de su boca exhalara aire caliente. En su mente se llevó a cabo una intensa lucha, debido a su pensamiento acelerado, para Rilley había pasado cientos de horas, pero en el exterior solo fue cuestión de unos pocos segundos.

El padre Rilley se paró frente a él y toció para tratar de llamar su atención, justo en ese momento el lado racional de Rilley había ganado y volvió en sí.

Su padre le dio unas palmaditas en su hombro y dijo. —Tranquilizate, ahora ella está más nerviosa que antes. Incluso tal vez un poco asustada.

Rilley miró a su padre que con gestos sutiles trató de enviarle cierto mensaje, Rilley entendiendo el mensaje volteó su mirada y miró a su madre quien trataba de consolar a la joven asustada. Rilley asintió hacia su padre y dando un paso al frente dijo mientras soltaba una risa un poco incómoda. —Me disculpo por mi actuar. Se trataba de un efecto secundario de un nuevo fármaco que he estado desarrollando, pero no se preocupen, ahora tengo todo bajo control.

—No es un gran problema, Rilley ha estado trabajando arduamente en su propio proyecto. Tal vez por eso dijo que no tenía tiempo para visitarnos, ya que tú lo pediste él accedió a venir incluso sufriendo los efectos secundarios de su nuevo fármaco. —El padre de Rilley habló tratando de suavizar la situación. Al mismo tiempo le dirigió una mirada a su esposa, con sus ojos quería transmitir el mensaje. "¡Lo ves! ¡Fuiste tú quien causó esta situación!".

La madre de Rilley simplemente miró a su esposo queriendo trasmitir otro mensaje. "¡Hoy volverás a dormir en el sofá!".

Rilley notando la mirada de su madre también volteó hacia su lamentable padre transmitiendo otro mensaje con su mirada. "Padre, te he hecho daño".

Antes de que la situación se estancara en un punto muerto tornándose aún más incómoda de lo que ya era. Un mayordomo entró a la sala de estar y con una voz respetuosa dijo. —Señor, señora, la cena está lista. —Con la anciana voz del mayordomo la situación pareció calmarse.

El padre de Rilley despidió al viejo mayordomo.

Mientras todos se habían relajado, la madre de Rilley habló. —Tratemos de olvidar lo que ocurrió hace un momento, volvamos a iniciar una vez más. —Desviando su atención hacia la joven continuó. —Este es mi hijo, disculpa su torpeza, normalmente tiene un mejor comportamiento.

La chica negó con la cabeza sintiéndose más tranquila, tras escuchar la explicación de Rilley y sumando lo que la señora Glass le había dicho sobre su hijo, ella terminó por aceptar la vaga explicación de Rilley. Sintiéndose más segura a lado de la señora Glass, ella extendió su mano hacia Rilley y se presentó. —Un gusto en conocerte, mi nombre es Anna María Marconi, soy la investigadora principal en la rama de cosméticos y belleza del GIG.

Frente al rígido y tan formal saludo de la joven, Rilley entendió que aún continuaba con cierta incomodidad hacia él. Al mismo tiempo también se dio cuenta de que su pensamiento anterior parecía estar en lo correcto, esa joven con una apariencia no mayor a 15 años era de hecho la investigadora Anna María Marconi, la que en el universo 616 se convertiría en pareja de Superior Spider-Man por un corto tiempo.

Rilley estaba algo sorprendido porque la Anna María Marconi de este universo era muy diferente a la que conocía. Estaba en duda acerca de la edad real de la joven, si tenía una posición tan importante podría solo tener la apariencia de una adolescente o tal vez en verdad se trataba de una chica al nivel de Genio Extraordinario.

La Anna María Marconi del universo 616 ciertamente era una mujer talentosa e inteligente, pero Rilley creía que sus capacidades estaban limitadas solo al nivel de un genio.

Tras leer diferentes cómics por mucho tiempo, Rilley terminó por clasificar el potencial del intelecto de diferentes personajes en el Universo Marvel, los cuales eran; Genio, Genio Extraordinario y Super Genio.

Aún con sus caóticos pensamientos Rilley no demostró nada fuera de lo común en su expresión, inclinándose un poco por la diferencia de alturas estrechó la mano de la joven con un saludo cortés. —El placer es todo mio. Soy Rilley, investigador asistente en la Universidad Empire State.

Entre los dos la diferencia de estatura contrastaba fuertemente, la altura de 1.85 metros de Rilley lo hacían parecer un gigante al lado de los 1.55 metros de Anna María. Entre sus tantos pensamientos Rilley recordó lo que su padre le había dicho en la mañana, acerca de que su madre quería emparejarlo con la joven frente a él.

Conociendo a su madre muy seguramente había hablado sobre lo bueno que era con el fin de impresionar a una posible pareja.

Rilley no pudo evitar pensar que tal vez debido a su nula intención de encontrar una pareja, su madre tal vez había formado una idea errada acerca de sus preferencias y gustos en una potencial pareja, y que tal vez este malentendido se había agravado debido a su reacción anterior.

Sus pensamientos se descontrolaron después de imaginar lo que hubiese pasado si rechazaba la cena de este día, tal vez la próxima vez su madre traería a un invitado masculino, este pensamiento provocó que los vellos de su cuerpo se erizaran.

Teniendo escalofríos recorriendo su cuerpo decidió que una vez que estuviera libre tendría una larga charla con su madre, Rilley quería recalcar y dejar completamente en claro que no poseía ese tipo de gustos peculiares.

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