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Magnifique

Entre el cosmos y un individuo, su destino en un ciclo de ignorancia, acciones qué comprometen el multiverso y un dios renegado.

Bryan_Yela · Fantasy
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32 Chs

Bestiario: Orígen de los dragones.

1. Información de raza: Dragones

El primer Dragon, nacidos a partir del choque de la resonancia de Pyro y Lyth como un cumulo de poder, su apariencia se basa en su madre Lyth.

Aquel de origen divino, pero a la vez mortal, catalogado como un demiurgo, a pesar de ser un semidios este no posee cualidades para crear materia como los dioses, pero si puede transmutarla debido a su alta inteligencia.

Este posee apariencia como la de una serpiente emplumada, de figura esbelta cubierta de pequeñas plumas que brillan como escamas de plata, bajo la luz de la luna estas desprenden brillos cual estrella del firmamento, sus dos alas cubiertas de largas plumas con destellos de blanco puro, ojos verdes y brillantes como si fuesen joyas.

A pesar de su cuerpo ser similar a un titan de origen, no puede abandonar el sistema hacia el espacio.

De este original, nacieron 4 dragones únicos, cada uno tomo vuelo y junto a los vientos nacientes se posaron las 4 esquinas del mundo.

Bóreas, el mayor, diestro para la magia, siguió los fríos vientos hasta el norte donde actualmente se conoce como las tierras de hielo, dejando a su paso el frio invernal.

A diferencia de sus hermanos, no poseía escamas, estaba cubierto de pelaje blanco como la nieve y duro como el acero.

De estas tierras se manifestaron capas de hielo congelando todo a su paso, el permafrost penetro el suelo y la volvió infértil, impidiendo que la vida floreciera, pero con el tiempo su soledad apaciguo su frio corazón, permitiendo que pequeñas formas de vida prosperasen.

Notos, segundo hijo, y la viviente manifestación del poder de Pyros que residía en su padre, siendo este a menudo viajar al sur donde se encontraba la torre del veneno de los dioses, una tierra tan fría que incluso Bóreas no podría igualar, en ese lugar Notos viaja cada siglo trayendo consigo grandes cúmulos de niebla que enfrían su cuerpo y recorre el sur.

Euro: El mas raro de todos, simplemente su cuerpo era húmedo, poseía la forma de un rio tan azul y cristalino como el cielo despejado, su disfrute de viajar entre las montañas del este que tocan el cielo, derramando su bendita lluvia que nutre sus tierras, a pesar de no poseer alas, este podía volar misteriosamente.

Céfiro: A diferencia de los demás, Céfiro buscaba interactuar con los mortales desde su primer contacto, volando bajo nutriendo a las tierras bajas donde habitaban civilizaciones de riquezas y fertilidad en sus cosechas.

De estos 4 dragones, nacieron otros, en el este se les llamo Ryu, diferentes de los hijos del oeste, dado que estos no poseían alas y les gustaba vivir en armonía en las montañas que llegasen al cielo.

Los Doragones, así llamados los del oeste, codiciosos de las riquezas de los mortales, jactándose de estas como el fruto de su padre, recorrían tierras demandando cualquier sacrificio a cambio de prosperidad.

En el norte y sur, la falta de vida y desarrollo no permitió el engendrar dragones en si mismo, estos eran pequeños seres impuros y menos inteligentes, pero igualmente poderosos, se dedicaban a sobrevolar distintos mares helados o emigrar hacia el este u oeste, los así llamados wyvern.

Historia de Eolo.

Durante la formación de los primeros reinos, nacido un ser poderoso, y como casi siempre sucede, los débiles buscan la protección del fuerte.

Cuenta la leyenda, que una pura doncella.

Exclamo a los cielos, cual plegaria rogando salvación.

Entre un mundo de sueños y crueldades, donde su salvación era cuestión del destino.

Un dragón descendió frente a sus ojos incrédulos, y de un respirar a su enemigo calcino.

Esta doncella sin mancillar, una princesa de un país ahora inexistente,

Rogaba por salvar su reino, quien hace unos días la ofreció como sacrificio.

Un acto altruista que captó la atención de tan majestuoso ser,

Quien veía a los humanos como seres despreciables por su naturaleza.

En un acto de villanía, con su aliento ígneo arrasó la entrada de un castillo.

Una fortaleza una vez estuvo asolada de enemigos, pero ahora solo cenizas le rodeaban.

Dicen que ese reino tomo aquel dragón como su dios, su guardián y su voluntad era la del cielo.

Con el pasar del tiempo, aquella princesa y el noble dragón desarrollaron sentimientos por el otro.

Los dragones son criaturas nacidas de la magia pura, entonces este solo debía bendecir su vientre tomando la forma de su amada.

Bendita por un dragón, los reinos que rodeaban sus tierras celaron el poder, enviaron grandes guerreros para subyugar la causa de la inestabilidad en el poder.

Cuando el bendito nació, se le clamo como aquel que una vez sería el eterno emperador dragón, pero los planes del destino no siempre son favorables.

Con el llanto de un niño a media noche y las campanadas acompañándole, dio inicio una guerra que provocaría la destrucción de un imperio.

Entre gritos y llantos las almas ascendían, las calles se manchaban de sangre formando pequeños riachuelos que tintaban de rojo el panorama, el fuego parecía abrir una puerta al mismísimo infierno, pero los enemigos seguían avanzando.

Cuando el grupo enviado por el Emperador del Oeste llego al palacio, enfrento al dragón, pero era fuerte, aquel campeón era un bendito, solo alargando la lucha.

Tras la princesa que huía con heredero en manos se encontraban un caballero con una rosa grabada en el pecho, haciendo sonar hojas de acero a su paso.

Aquel dragón a pesar de su fuerza no logro proteger lo que apreciaba, mato al campeón, pero cuando se apresuro a salvar a su amada, solo pudo encontrar a un caballero empuñando su espada en el corazón de aquella princesa de un país perdido.

Tomando su forma humana, corrió tan rápido que con su mano desnuda atravesó y arranco el corazón de su enemigo.

Su amada yacía en el suelo, cubriendo a su hijo, protegiéndolo incluso después de desfallecer, solo para poder sostener a su primogénito entre sus brazos, en ese momento, solo en ese momento, las cadenas que sostenían su cordura se rompieron.

Con un bebe en manos, voló, voló tan alto como su cuerpo lo permitía, y conjuro el hechizo maestro, el cual su nombre se ha olvidado y prohibido, con el cual arrasó a todos sus enemigos y aliados por igual.

Una gran cantidad de vidas se perdieron, pero aquel dragón no fue vuelto a ver, ahora se dice que su hijo es aquel ser que reclamo las tierras del oeste el solo.

El emperador dragón Drako.