Capítulo 8

𝘕𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘦 𝘴𝘦𝘳 𝘦́𝘭, 𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘱𝘰𝘴𝘪𝘣𝘭𝘦...

—Khaled… Tú… éstas aquí…— dijo entre pausas con la voz entrecortada, no podía creer lo que estaba presenciando. —No es posible…—

—Claro que lo es. Lo es— respondió Khaled con superioridad en su voz, soltó un golpe hacia Mike que no pudo esquivar, haciéndolo retroceder.

—No es posible…— se repitió Mérida mientras veía a aquellos hombres pelear en la plataforma.

—¿Quién es? ¡Responde de una vez!— gritó el piloto, exigiendo una respuesta. Mérida comenzo a apuntar a Khaled en cuanto vio que éste estaba ganando la pelea.

—¡Khaled! ¡Detente!— gritó Mike mientras recibía golpes en todos las partes de su cuerpo. El acorazado había aprovechado que su contrincante se distrajo al ver su identidad. Al instante otro chico lo tacleo, haciendo que ambos cayeran. Khaled se incorporó rápido y comenzó a golpear al chico.

—¡Eres estúpido! ¡Te están usando!— le gritó Khaled al chico para después subirse encima de él y comenzar a golpearlo, uno, dos, tres golpes que al instante comenzaron a sangrar. Nuevamente fue detenido por Mike que lo golpeó con fuerza en la cara, haciendo que se bajara del chico.

—¡Levántate y ve con las chicas, te lo dije!— gritó Mike para después ayudar a Dylan a levantarse y arrojarlo a la puerta del vagón seis justo antes de poder abrirla Khaled golpeó a Mike con fuerza haciéndolo caer para después correr hacia Dylan, tomarlo por los hombros y arrojarlo al lado de Mike, ambos miraron como el acorazado sacó su enorme cuchilla y acto seguido destruyó el acople, haciendo que la plataforma del vagón comenzara a separarse lentamente del vagón seis. Khaled entró al mismo con una sonrisa.

—Separó el vagón… ¡Acércate a ellos!— gritó Mérida.

—¡No podemos hacerlo, es muy peligroso estar cerca de Snake!— contradijo el piloto. Mike disparó un gancho que atravesó una pared del vagón seis, para después disparar a la plataforma y así unirlos, aun así, no era suficiente, la plataforma era muy pesada para la soga que había enganchado.

—¡Rápido!— gritó Mike para después comenzar a correr al vagón seis. Justo antes de que la soga se rompiera ambos pudieron pasar al vagón, pero al entrar notaron Khaled estaba frente al acople del vagón siete. —No…— nuevamente, el enemigo destruyó el acople y el vagón comenzo a separarse lentamente.

—¡Rápido hay que pasar!— dijo Dylan levantándose, pero alguien lo tomó de la pierna evitando que pudiera correr. Era el líder del vagón seis que comenzó a levantarse y a pelear con el chico. —¡Mike!— gritó para después ver como Mike hizo lo mismo que con el vagón cinco, con su soga engancho ambos, pero sabía que no duraría mucho. Un par de soldados comenzaban a levantarse listos para pelear contra los chicos y la soga comenzaba a romperse. Estaban en problemas.

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Khaled entró al vagón siete, se posó frente a la bóveda C. Apreciándola, de su mochila sacó un arma que parecía podría abrir la bóveda, pero justo antes de comenzar, un golpe a su cabeza y otro a su rodilla lo derribaron. Éste intentó levantarse, pero nuevamente el ataque sincronizado de las chicas lo hizo caer.

—Quédate en el suelo amigo.— dijo Samantha para después apuntarle con su arma.

—Los tres tenemos algo en común, aunque no lo crean…— dijo Khaled intentando levantarse. Sky también le apuntó con su arma. —Ustedes tienen la Misión de proteger ésta bóveda… y yo tengo la Misión de llevarme lo que hay dentro y de matar a quien se interponga en mi camino…— dijo para después quitarle el arma a Samantha y golpear con la misma el brazo de Sky haciendo que soltara la suya, un golpe por parte de la rubia que el hombre bloqueo para después patear a la pelinegra haciendo que azotara con la pared, para después golpear a la rubia en el estómago, otro golpe en la cara, otro en las costillas, y un rodillazo en la cara que la hizo quedar inconsciente. Sky lo golpeó en la cara con su arma para después dispararle a los pies haciendo que el hombre retrocediera, éste intento golpearla pero ella logró bloquearlo con su escudo, con el mismo lo empujó para después volverle a disparar en el pecho y nuevamente hacerlo retroceder y nuevamente golpearlo con el arma. Samantha intentaba recuperarse, aún veía borroso por aquel rodillazo. Sky intentó golpearlo nuevamente con el arma, pero éste bloqueó el golpe, le quitó el arma y la golpeo con ella para después arrojarla y golpearla en el estómago con una gran fuerza, que hizo que la chica azotara con la pared del vagón, al instante ésta cayó inconsciente. Al ver que Samantha se intentaba levantar, el hombre la golpeó en la cara haciendo que azotara contra el suelo, dejándola fuera de combate. Giró hacia la bóveda y comenzó a abrirla con su arma especial.

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Un golpe en la rodilla de Dylan por parte del líder, otro en la cara que lo hizo caer, Mike luchaba contra los otros dos soldados que al atacar al mismo tiempo comenzaban a ganarle. Nuevamente sacó su barra extensible y comenzó a golpear en la cara y estómago de los soldados haciéndolos caer nuevamente, pudo escuchar como la soga se rompió, corrió rápidamente hasta el extremo que estaba enganchado al vagón siete y lo tomó con fuerza, atravesó el piso con su barra intentando aferrarse. Dylan desde le piso como Mike comenzaba a gritar por el esfuerzo que hacia de mantener los dos vagones juntos.

—¡No resistiré mucho tiempo!— gritó Mike esperando que Dylan se levantara a pelear, pero éste estaba muy herido.

—No puedo hacerlo…— dijo Dylan después de recibir otro golpe del líder.

—¡Por su culpa mis soldados están muertos! ¡Asquerosos traidores!— otro golpe en la espalda de Dylan, no lo dejaba recuperarse.

—¡Levántate Dylan!— gritó Mike. —¡Tú puedes maldición! ¡Si puedes!— insistió, la soga comenzó a romperse nuevamente y Mike lo notó, pero ésta vez no podría hacer nada si eso pasaba. Dylan notó aquel momento y en un último esfuerzo esquivó un golpe del líder para después darle un cabezazo que lo aturdió por unos segundos que el chico aprovechó para poder levantar un casco de los soldados y golpear al líder nuevamente con el, haciéndolo caer al suelo inconsciente.

—Si pude…— dijo apenas, ambos chicos escucharon la soga romperse, pudieron apreciar como el vagón comenzaba a separarse, pero ésta vez más rápido. Ambos se miraron para después correr y dar un gran saltó que los hizo llegar a la puerta del vagón siete, la abrieron rápidamente y pudieron ver a las chicas en el suelo inconscientes, pero no sólo eso. La bóveda, tenía un enorme hueco que dejaba ver el interior, no había nada. Pudieron ver a Khaled parado al lado de la pared que un segundo después explotaría, demostrando su habilidad, el hombre hizo una acrobacia con la que logró llegar al techo del vagón al instante varias flechas pasaron a su lado. Mérida estaba disparando, pero no era suficiente. Khaled presionó un par de botones en su antebrazo y al instante se pudo observar como su moto se acercaba al vagón, otra flecha fallida, otra y otra más.

—¡Maldición no logro darle!— gritó Mérida con frustración. Pudo ver como Khaled dio un salto, aterrizó en su moto y comenzó a avanzar con más velocidad, llegando hasta la locomotora. Donde arrojó un paquete pequeño de color negro. Para después comenzar a alejarse. —Eso no debe ser bueno… ¡Mike tienen que subir al helicóptero rápido!— dijo por el comunicador. —¡Acércate a ellos!— le gritó al piloto, ésta vez obedeció y rápidamente comenzó a acercarse, Dylan subió primero al helicóptero, Mike arrojó a Samantha y después a Sky, de un salto subió el también al final, justo cuando la locomotora explotó haciendo que el vagón siete se estrellara y causara una explosión aún más grande. El helicóptero logró alejarse lo suficiente para no sufrir daños, Mike miró en todas direcciones intentando ver a Khaled, pero éste había desaparecido.

—Maldición… se llevó el contenido de la bóveda…— dijo Mike mirando la profundidad del desierto.

—Aquí él equipo alfa. Vamos de regreso a Eclipse, la Misión… no salió nada bien.— dijo Mérida por la radio mientras los demás veían a lo lejos él tren Red Desert, o lo que quedaba de el.

—¿Quién demonios era él?— preguntó Dylan confundido intentando controlar su respiración.

—Es un fantasma… Es un maldito fantasma…— respondió Mike intentando asimilar lo que acababa de pasar.