Parte 101: Visita

Estaba viendo mi celular después de haberle enviado ese mensaje a Emma, la comodidad de mi cama me rodeaba completamente, aunque eso no era suficiente para que me sintiera mejor. Desperté con un pequeño resfriado, no era común que me enfermara, pero no es algo que pudiera evitar toda mi vida.

Mamá me había dicho que no debía ir a la escuela y solo me quedara en casa a descansar. Ya había desayunado y tomado el medicamento que ella me dio antes de que se fuera a trabajar, el silencio en mi habitación era bastante profundo, pero el suficiente para que pudiera relajarme.

Le había mandado ese mensaje a Emma ya que no tenía otra forma de decirles que no iría a la escuela, había llegado al punto en el que nos habíamos vuelto buenas amigas... Aunque en realidad no quería considerarla de esa manera.

El sonido de la notificación de mi celular hizo que volviera a la realidad, pude ver que mi mensaje había sido respondido por Emma preguntándome si ellas podían venir a visitarme. Lo pensé por un momento ya que no estaba muy segura de aceptar, pero después de quitar esas dudas de mi cabeza, le volví a mandar un mensaje diciéndole que no había ningún problema y que le mandaría mi dirección.

Aún era por la mañana, sabía que pasarían varias horas antes de que la escuela acabara y ella pudieran venir a visitarme, así que lo mejor que se me ocurrió fue dormir un poco para descansar y sentirme algo mejor.

No había pasado mucho tiempo antes de que el sueño me golpeara, seguía algo débil por el resfriado, por lo que tampoco fue muy difícil sentirme somnolienta, aunque mi nariz dolía un poco y la cantidad de pañuelos que había usado hacían obvio que realmente estaba enferma.

Varios pensamientos azotaban mi cabeza en el momento que me concentraba para dormir, me preguntaba si cuales había sido los resultados de Dylan, pero seguramente podría preguntarles a las chicas. Eso mismo hacía que recordara el día que lo conocí, había sido algo curioso ver como se concentraba en sus estudios, pero lo que más impacto había tenido en mí era que mi situación no se aplicaba a él, lo cual era suficiente para interesarme un poco en él.

Todo eso había sido suficiente para que mis ojos poco a poco se fueran cerrando, posiblemente me dormiría para al siguiente instante despertar sin haber sentido que el tiempo había pasado, pero al contrario de eso, había pasado algo peculiar.

Un sueño, podía sentir que me encontraba en uno de mis sueños en ese momento, era difícil de explicarlo, pero juraría que era consiente de dónde estaba y lo que hacía, como si pudiera controlar mi cuerpo completamente.

Lo primero de lo que me di cuenta fue que me encontraba detrás de lo que recordaba como mi escuela primaria, el lugar no era desconocido para mí, recordaba todas las veces que pasé en ese lugar después de que mi problema me atormentara en esa época.

Después de que supiera que tenía ese miedo incontrolable hacia el sexo opuesto, mi vida había cambiado mucho, al principio mamá me había dicho que intentara volver a la escuela para comprobar si solo había sido una sola vez.

Mamá también le había comentado esto a la maestra, y aunque todos tuvieron la mejor intensión conmigo, simplemente fue inútil, siempre que algún chico se acercaba lo suficiente hacía mí comenzaba a entrar en pánico hasta el punto en el que mis ojos se llenaban de lágrimas otra vez.

Eso mismo había hecho que me fuera imposible estar en el aula con todos los demás, mamá me había dicho que lo mejor sería que tomara clases en casa, pero le decía que quería ir a la escuela. Después de eso, hubo una temporada en donde todos tuvieron consideración conmigo. El aula fue dividida haciendo que los chicos estuvieran a una distancia alejada de mí lo que me daba la oportunidad de tomar clases con relativa normalidad, pero como éramos simples niños, era obvio que no todo funcionaría.

Aun podía hablar con mis amigas, pero con los chicos esto ya no podía pasar, algunos incluso me molestaban acercándose a mí y eso hacía que los problemas de mi situación se vieran reflejados, todo eso había hecho que me alejara un poco de todos haciendo que durante el tiempo libre prefiriera estar yo sola, esa era la razón de por qué pasaba mi tiempo en la biblioteca o la enfermería, pero, sobre todo, me gustaba estar en la parte trasera de la escuela ya que casi nadie estaba en ese lugar.

Y ahora, estaba experimentando ese sueño que me había llevado a ese mismo lugar haciendo que esos recuerdos volvieran a mí. Pude ver un árbol en el que me gustaba sentarme debajo de su sombra, me había acercado a él inconscientemente mientras sentía una pequeña brisa alrededor.

También me había dado cuenta de que me había convertido en la yo de esa época siendo otra vez una pequeña niña, realmente era consciente de todo lo que pasaba, lo cual hacía que todo se sintiera extraño, no sabía por qué estaba soñando con eso, pero parecía que no tendría tiempo para analizar todo eso.

???: Aahhh... Al fin pude escapar de ella.

Esa voz llegó a mis oídos en el momento que pude ver la figura de un niño llegar al mismo lugar en donde yo estaba, a simple vista podía decir que se trataba de otro de los estudiantes de la escuela, pero no sé si era por mi sueño, pero no pude reconocerlo en absoluto.

???: Ah, hola... No sabía que alguien más ya estaba aquí.

Él se había girado un poco hacía mi dirección a la vez que escuchaba sus palabras, lo primero que hice había sido alejarme un poco, a pesar de que era un sueño, no significaba que pudiera ignorar mi situación.

???: Lo siento, no quería asustarte.

Pude notar que el niño también se alejaba un poco debido a lo que hice, pero no era como en el pasado, al menos ahora podía hablar con los chicos mientras la distancia fuera lo suficiente.

Lisa: No, yo...

Estaba por decir algo antes de que me sorprendiera un poco, pude escuchar mi voz igual a la de cuando era una niña, pero rápidamente agité mi cabeza ignorando un poco eso para después comenzar a explicarle al niño por qué había hecho eso.

Era algo a lo que ya estaba acostumbrada a hacer, era mejor que supieran sobre mi condición para evitar problemas, por lo que le dije los puntos importantes.

???: ¿Entonces le tienes miedo a los chicos?

Lisa: Podrías decirlo así, Jeje.

Pude notar su expresión de confusión, lo cual no me sorprendió mucho ya que se trataba de un niño pequeño, ya me había pasado lo mismo muchas veces, pero antes de que fuera consciente, pude sentir como mi mano estaba siendo apretada por otra.

No tuve la oportunidad de procesar el momento en el que el niño frente a mí se acercó hacía donde estaba para después tomar mi mano, lo primero que sentí fue sorpresa por la situación, pero a diferencia de lo que creía que pasaría a continuación, la calma que sentí bastante única.

No estaba sintiendo pánico en ese momento, me encontraba perfectamente bien mientras seguía viendo como mi mano era tomada por ese niño y escuchaba sus palabras un segundo después.

???: ¿Cuál es tu nombre?

Lisa: Li-Lisa...

???: Bien, Lisa. Te diré lo que mamá me dice siempre, no es bueno mentir. Ahora mismo estás perfectamente bien, ¿no es así?

Eso era cierto, toda esa situación me parecía bastante familiar, mi mano siendo apretada por la mano de ese niño, sus inocentes palabras y sobre todo ese momento en el que sentía que todo había vuelto a la normalidad, pero antes de que siguiera dentro de ese sueño, mis ojos se abrieron haciendo que volviera al mundo real.

...

Tallé mis ojos ligeramente mientras veía la poca luz del día entrando por la ventana, había tomado el termómetro a un lado de mi cama y lo usé para comprobar mi temperatura. Parecía que había bajado lo suficiente para ya no sentirme como antes, mi boca se sentía algo seca, así que había salido de mi habitación y bajé las escaleras hacía la cocina.

En ese momento había recordado el peculiar sueño que había tenido, pero como muchas veces, muchos detalles habían sido borrados por mi mente. El sonido del grifo mientras llenaba un vaso con agua era lo único que se escuchaba en el silencio de mi casa.

El agua pasó por mi garganta haciendo que me sintiera viva otra vez, no sabía cuánto tiempo había estado dormida, quería volver a mi habitación para ver qué hora era, pero justo en ese momento, escuché como la puerta era golpeada y me dirigí hacía ella para ver de quién se trataba.

Giré la perilla para que después mis ojos se lastimaran un poco por la repentina luz solar, pero también pude escuchar esas voces que me eran muy familiares.

Sophia: ¿Se puede saber qué haces levantada?

Clara: Se supone que estás enferma, Lisa.

Emma: Traje cosas ricas para comer.

Mi vista pasó sobre todas por unos segundos antes de que inconsciente se formara una sonrisa en mi rostro, tanto Sophia como Clara me estaban viendo con una mirada seria mientras que Emma alzaba las bolsas llenas de lo que parecían ser golosinas.

Lisa: Ehhh... Fui por un poco de agua y causalmente escuché como tocaban la puerta, además he dormido lo suficiente y mi fiebre ya bajó, jeje.

Fue algo divertido verlas de esa manera, ya estaba por invitarlas a pasar, pero fue entonces que vi a alguien que realmente no conocía al mismo tiempo que las chicas se daban cuenta de eso.

Clara: Es cierto, Lisa, ella es Carol, es una amiga nuestra.

Sophia: Se enteró que te acompañábamos durante las horas libres los últimos días y quería conocerte.

Emma: Puedes espantarla si quieres, me aseguraré de ahuyentarla en tu lugar.

Carol: ¡No eres de ayuda!

Y después de que Carol golpeara a Emma en la cabeza, Carol se acercó a mí para saludarme.

Carol: Mucho gusto Lisa, en realidad simplemente tenía curiosidad por conocerte, espero no estar molestando.

Lisa: Ah, no. No te preocupes, también es agradable conocerte.

Carol: Sí es así, ¿qué tal si somos amigas a partir de hoy?, no quiero quedarme detrás de las chicas.

Se pudo escuchar como salían un par de risas cuando Carol dijo eso, de nuevo tenía extraños pensamientos, pero no evitaron que asintiera ante su pregunta. Ya las había invitado a entrar a casa, pero antes de eso, Emma me detuvo.

Emma: Espera... Hay algo diferente en ti.

Lisa: ¿Algo diferente?

Clara: Ahora que lo mencionas... Es cierto, pero no sé qué es.

Ambas me miraban fijamente, no sabía a lo que se referían, pero Sophia aclaró nuestras dudas.

Sophia: Por supuesto que se ve diferente, no lleva sus gafas puestas... Ahora que fijo bien... Lisa ya es bonita, pero sin gafas es como ver otra imagen completamente de ella, ¿no has pensado en usar lentillas, Lisa?

Ahora podía notar como todas las chicas me veían directamente al mismo tiempo que era consciente de que en verdad no llevaba mis gafas puestas haciendo que pusiera atención en las imágenes borrosas de mi alrededor y solo me reía un poco para seguir con la conversación.

Todas entramos para después decirles que fuéramos a mi habitación, era bastante obvio que Emma quería devorar todo lo que trajo, yo también estaba sintiendo algo de hambre, había recordado que mamá había dejado algo preparado en el horno.

Tenía algunos juegos en mi habitación que podríamos usar además de hablar más entre nosotras y conocernos un poco mejor, Clara me había dado algunas hojas con la tarea de mi grupo, me dijo que ella fue a buscarlas para mí y le agradecí en ese momento.

Mi cabello estaba algo desarreglado y Carol se ofreció a peinarme, Sophia comenzó a curiosear por toda mi habitación y Emma me estaba ofreciendo algunos dulces que decían que eran sus favoritos... Todo ese momento se sentía bastante agradable, y si todo eso fuera un simple sueño, no me gustaría despertarme nunca.

Continuará...