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Lo importante para mí (Pausado y en reescritura)

Un accidente, ¿cómo afectaría tu vida?, ¿fue algo bueno o malo?, ¿tal vez fue el destino?, ¿o solo es el juego de alguien? Una historia, con un buen cliché y destrucción de la cuarta pared. ... ... ... ... "Oye autor, ¿por qué quieres sonar profundo?, mejor escribe una verdadera descripción de la historia. Nadie se sentiría interesado por esas preguntas que ni tú sabes que significan" Autor: Nadie pidió la opinión de un personaje ficticio... Espera ¡¿qué demonios haces aquí?! "Pues... No sé, hace rato estaba cruzando la calle y..." Autor: ¿No me digas que te moriste otra vez? ... "¿Cómo que otra vez?" _________________________________________________________________________ P.D: Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Esta historia salió de mis retorcidas ideas y fantasías, solo espero que disfruten leyéndola. _________________________________________________________________________

CelestialAuthor · Realistic
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104 Chs

Parte 100: Lisa

A pesar de que mi vida ha sido relativamente corta, hay mucho que puedo contar a pesar de ello. Tal vez podría considerarla como una vida normal... Aunque eso solo sería durante los años que duró mi niñez.

Aún recuerdo aquellos días en los que realmente podía considerarme como una niña normal, ir a la escuela, divertirme con mis amigos, llegar a casa y disfrutar del tiempo con mamá y papá, todo eso ya era una época lejana, pero inconscientemente lo recordaba en muchas ocasiones.

Todavía era pequeña en ese entonces, así que no recuerdo exactamente cómo sucedió todo, pero todo mi mundo cambió a raíz de eso. La familia amorosa que pensaba que tenía no había durado mucho, todo había comenzado con pequeñas peleas entre mamá y papá que poco a poco fueron creciendo con el pasar del tiempo.

Muchas veces empezaban de la nada y yo quedaba atrapada en esos escenarios, el solo escuchar tanto a mamá y papá hablando de esa forma, gritándose y diciendo cosas para herirse mutuamente, hacía que el único refugio que buscara fuera el silencio de mi habitación, aunque eso no podía evitar que sintiera las lágrimas y el dolor adentro de mí cada vez que eso pasaba.

Yo nunca pude entender porque había sucedido eso, siempre había creído que mis padres se querían mucho de la misma forma que yo los quería, pero parecía que eso era una simple ilusión en la que estuve viviendo todo ese tiempo.

Mamá se había disculpado muchas veces conmigo por todo lo que pasaba, también me decía que no era necesario contarle a nadie sobre esto y que las cosas se solucionarían en un futuro. Esa era una petición de mamá y, como su hija, hice caso a lo que me dijo.

De verdad creía en lo que me había dicho, creía que solo pasaría un tiempo para que nuestra vida volviera a ser la misma de siempre... Pero ese pequeño sueño estaba muy lejos de hacerse realidad.

Aquel día era un fin de semana, esa vez estaba emocionada porque papá y mamá me había dicho que saldríamos de paseo, era algo que ya no habíamos hecho desde hace mucho, y creía que esa era una buena señal, de que las cosas en verdad iban a cambiar.

Había escuchado el despertador a un lado de mi cama indicando que era un nuevo día, había bajado las escaleras a toda prisa, podía oler el delicioso aroma del desayuno que mamá siempre preparaba, estaba segura de que los encontraría en la mesa de la cocina a ambos y vería aquellas sonrisas en sus rostros al mismo tiempo que nos deseábamos buenos días.

Comeríamos hasta llenarnos mientras contábamos cosas divertidas en la mesa, mamá me ayudaría a cambiarme para salir después de que me diera un baño, papá me preguntaría si quería ir a algún lado en especial, y saldríamos por la puerta de casa mientras ambos me tomaban de cada una de mis manos... Sí, ese hubiera sido un día increíblemente feliz para mí, pero no iba a ocurrir nada de eso.

Había llegado a la cocina y pude ver la comida lista en los platos, podía ver una enorme pila de panqueques en medio de la mesa haciendo que babeara un poco, mi vista recorrió el lugar buscando las figuras de mamá y papá, pero a la única que encontré fue a mamá sentada en una de las sillas mientras su vista estaba completamente perdida en la nada.

Lisa: Mama...

La había llamado ligeramente con el objetivo de llamar su atención, su vista había girado hacía mí al mismo tiempo que se iluminaba un poco, pero solo duró un segundo para que volviera a tener la expresión de antes.

No entendía que le pasaba y no podía evitar preguntarle muchas cosas.

Lisa: ¿Qué pasa mamá?, ¿te duele algo?

Parecía que ella estaba por decirme algo después de mis preguntas, pero antes de que hiciera eso, una última pregunta había salido de mí.

Lisa: ¿Dónde está papá?, se supone que hoy saldríamos de pase, ¿no?

Ese era el deseo infantil que sentía, nada era más importante para mí en ese momento, aunque no había nada que pudiera hacer, solo era una niña que deseaba profundamente ver feliz a su familia, pero parecía que eso era algo que mamá no quería escuchar en ese momento.

Pude verla completamente, el rostro de mamá se había cubierto con una frialdad que nunca había visto en mi vida a la vez que me explicaba un poco la situación, me había dicho que papá no podría acompañarnos ya que estaba ocupado con su trabajo.

Al principió entendí un poco a pesar de que me sentía decepcionada, pero le dije que no había problemas y que esperaría la siguiente vez para que todos pudiéramos divertirnos, pero mamá había dicho que mejor dejara de pensar en eso ya que papá estaría tan ocupado que no podríamos verlos durante muchos días.

Mamá me había dejado sola después de decirme eso, pude ver que se dirigía su habitación para después cerrar la puerta, antes me había dicho que comiera del desayuno, había preparado mi comida favorita y no estaría bien que se desperdiciara.

No había entendido por qué mamá había dicho aquello, aunque papá muchas veces pasaba tiempo en el trabajo, siempre podía verlo todos los días, estaba por probar un poco del desayuno que seguía en la mesa, pero vi que el plato de mamá también estaba lleno, así quise llevárselo para que no le diera hambre, pero cuando llegué a un lado de la puerta, pude escuchar aquel ligero llanto que nunca podría quitarme de la memoria.

Esa mañana fue increíblemente silenciosa mientras probaba la comida que me había hecho mamá, podía ver un pequeño corazón sobre los panqueques hecho con miel recordándome que ella siempre lo hacía por mí, pero mientras los probaba, podía ver como estos eran mojados poco a poco por las lágrimas que caían de mis ojos a pesar de que no sabía por qué estaba llorando...

...

Como mamá había dicho, papá no volvió a aparecer en los días siguientes, eso era suficiente para que yo volviera a preguntar por él, pero mamá siempre me decía lo mismo, que él estaba ocupado y que no sabía cuándo volvería.

Simplemente lo había aceptado hasta el punto de que ya había dejado de preguntar por él, podía notar que mamá estaba afectada por eso, cada vez la veía sonreír menos, ella no me había descuidado de ninguna forma, pero el verla así realmente me lastimaba.

Aquel día sucedió aquello por una simple coincidencia, mamá había hecho la cena y estaba limpiando todo cuando me di cuenta de que ella había dejado su celular en la mesa, yo lo tomé ya que se me había ocurrido una idea en ese momento.

Fui corriendo con él en mis manos hasta el teléfono que había en casa, no había tardado mucho en encender el celular de mamá encontrar el número de papá para después marcar los números necesarios.

Escuchaba como el sonido de la llamada sonada del otro lado del teléfono, esos segundos se sentía eternos, pero no pasó mucho tiempo antes de que escuchara aquella voz con la que ya estaba acostumbrada.

???: ¿Hola...?

Lisa: ¡Papá!

Claramente estaba emocionada, nunca nos habíamos separado tanto tiempo, por lo que escucharlo esa vez era suficiente para que me sintiera feliz.

???: Lisa... ¿Eres tú?

Esa pegunta había sido hecha por él después de que guardara varios segundos de silencio, yo le dije que se trataba de mí, además de que le hablé sobre todo lo que me había dicho mamá al mismo tiempo que le preguntaba cuando volvería a casa.

Yo esperaba que me dijera que volvería pronto y que no me preocupara, pero después de un nuevo silencio más largo que el anterior, escuché su voz nuevamente, pero esta vez, con unas palabras que nunca pensé escuchar de él.

Él me había dicho que no volvería nunca, que nunca volviera a llamarlo o buscarlo... Que simplemente me olvidara de él ya que él haría lo mismo conmigo... No entendía por qué decía eso y rápidamente intenté decirle lo único que se me ocurría en ese momento.

Lisa: ¿Por qué dices eso, papá?, ¿es por qué mamá y tú pelean mucho?, estoy segura de que pueden solucionar las cosas.

???: Lisa...

Lisa: No, ya sé, debe ser mi culpa, ¿verdad?, tal vez hice algo para que se molestaran, ¡no te preocupes, me aseguraré de disculparme, incluso seré una mejor niña, los ayudaré mucho en casa, sacaré las mejores calificaciones en la escuela, ya nunca volveré a llorar!, ¡pero por favor vuelve, papá!

Podía sentir ese dolor generándose en mi pecho después de escuchar sus palabras y eso fue lo único que se me había ocurrido, estaba siendo completamente sincera, creía que con eso sería suficiente para convencer a papá, pero cuando escuché el sonido del teléfono, me di cuenta de que papá ya no se encontraba del otro lado.

Ni siquiera tenía la fuerza para volver a llamarlo, el teléfono había caído de mi mano terminando en el suelo con un fuerte golpe, había escuchado esos pasos lentos detrás de mí y giré mi vista para encontrarme con la figura de mamá viendo en estado en el que me encontraba.

Estaba segura de que había escuchado mis palabras y pudo hacerse una idea de lo que había hecho, creía que estaría molesta conmigo, pero no pasó ni un segundo cuando pude sentir como era rápidamente abrazada por ella al mismo tiempo que mis sentimientos se desbordaban en ese instante.

Además de mi llanto acompañado de mis lágrimas, pude escuchar los mismos sollozos que salían de mamá mientras su abrazo se hacía más fuerte, varias disculpas salían de ella, yo quería decirle que no necesitaba decir nada de eso, pero el cumulo de sentimientos que experimentaba no me dejaban hacer nada más.

...

Después de aquello, mamá tuvo que contarme lo que había pasado exactamente, al parecer, papá la había engañado, él ya tenía una familia además de nosotras y había decidido olvidarse de nosotras.

Mamá dijo que no quería que me enterara de esa forma, pero ya no podía hacer nada después de lo que hice. Obviamente, no entendía completamente eso, pero era suficiente para que el impacto fuera igual de fuerte para mi conciencia.

Parecía que ese era el punto final a todo, papá ya no estaba con nosotros, y mamá se hizo cargo de cuidarme ella sola, ya había vuelto a la escuela como siempre, pero después de varios días, comenzaron algunos problemas que fueron totalmente nuevos para mí.

La primera vez fue cuando uno de mis amigos varones tomó mi mano durante un juego, no sabía la razón, pero instantáneamente comencé a llorar desconsoladamente. Todos mis amigos se acercaron a mí preguntándome qué pasaba, pero cada vez que los chicos se acercaban no podía controlar mis sentimientos.

Mi maestra de ese entonces había sido lo suficientemente rápida para acudir conmigo, escuchaba como trataba de calmarme a la vez que me preguntaba qué había pasado, pero creo que ella misma se dio cuenta de que esa situación estaba algo fuera de su control.

Ella había llamado a mamá para contarle todo y no pasó mucho tiempo para que viniera por mí, yo ya me había calmado una vez que la maestra me había llevado con ella a una habitación solitaria, pero aún se podían ver los rastros de mis lágrimas en mis mejillas.

La maestra habló con ella de algunas cosas y al final mamá me llevó con ella de vuelta a casa, había pasado un día entero, al día siguiente no fui a la escuela porque mamá me dijo que iríamos a un lugar diferente.

En pocas palabras, fuimos con una psicóloga, mamá me había dicho que sería de ayuda para las dos, además de que ella había hablado con una de sus amigas que era doctora y le había recomendado eso.

Lo principal que abarcamos era la situación de la separación de mamá y papá, hablamos de cómo me había afectado tanto a mí como a mamá, me dijeron que expresara mis sentimientos, siempre manteniendo un ambiente agradable... Mamá tampoco pudo evitar mencionar lo que me había pasado el día anterior y, después de eso... Me daría cuenta de que mis días normales nunca regresarían.

Continuará...