Extra 16: Puerta (8)

"Quiero trabajar más cerca de usted, Kurama-sama" - murmuró Mizari mientras le daba una mirada firme al hombre delante de ella.

Sus palabras no sorprendieron solo a Tyuule, sino también a Kurama, quien sinceramente no se esperaba esta respuesta.

Un profundo silencio invadió el lugar mientras Mizari agachaba la cabeza y temblaba ligeramente. Ella podía sentir la creciente hostilidad de Tyuule, pero aun así levantó la mirada y observó la expresión de Kurama.

"Una petición interesante" - murmuró Kurama mientras se ponía a pensar y miraba detenidamente a la hermosa mujer delante de él - "Hmm, creo que podría aceptar tu deseo"

"¡¿Kurama-sama?!" - exclamó Tyuule con sorpresa.

"Sí, ya lo decidí, tú serás la directora del departamento de información" - dijo Kurama mientras asentía con firmeza - "Tu trabajo será básicamente el mismo de antes, solo que ahora tendrás que aprender algunas cosas de mí, entre ellas como crear una red de espionaje más eficiente, y entrenamiento físico porque no podemos tener a un alto mando con un bajo nivel de poder"

Mizari asintió a gran velocidad mientras caía de rodillas con una expresión de gratitud porque este era su primer paso.

"Bien, quiero que regreses al palacio cuando organices un poco las cosas y asignes a un nuevo director para la zona de entretenimiento" - dijo Kurama con calma.

"¡Lo haré de inmediato!" - exclamó Mizari mientras se daba media vuelta, y salía de la habitación.

"Mi señor, esto es un error, ella es una prostituta con intenciones no tan puras" - dijo Tyuule con el ceño fruncido.

"¿Crees que me importa que ella haya sido una prostituta?" - preguntó Kurama mientras fruncía el ceño - "La virginidad está sobrevalorada, una persona puede hacer lo que quiera con su cuerpo, y nosotros no somos nadie para juzgar, mucho menos yo, que he tenido cientos de parejas"

Tyuule agachó la cabeza antes de pedir perdón por haber hablado de más.

"Dejando eso de lado, ella tiene potencial, y no, no hablo por su cuerpo, sino porque al igual que tú, tiene esa mirada que desea más" - dijo Kurama con una enorme sonrisa - "Estoy seguro de que ustedes dos terminarán siendo buenas amigas"

Tyuule frunció el ceño cuando escuchó esto, pero no dijo nada en respuesta porque podía sentir una cierta familiaridad en esta extraña mujer.

* * * * *

"Esto tomó más tiempo de lo que pensaba" - dijo Piña Co Lada mientras miraba con sorpresa las enormes murallas que cubrían la ciudad.

"Yo estoy más sorprendido de que esta ciudad haya sido construida en tan poco tiempo, como se podría esperar de un dios" - dijo un hombre mayor mientras negaba con la cabeza para alejar las ideas locas de su mente.

"¿En verdad es un dios?" - preguntó una hermosa mujer de cabello rubio de unos 18 años.

"Bueno, solo un dios podría construir esto tan rápido y sin ayuda" - respondió una linda chica de cabello corto de color castaño.

"Dejando eso de lado, nuestra misión deja un mal sabor en mi boca" - dijo un hombre de cabello rubio peinado en una corta cola de caballo - "¿En verdad tenemos que dejar que ustedes intenten seducir a ese desconocido?"

"No me gusta más que a mis compañeras, pero es nuestra primera misión desde que creamos esta orden juntos" - respondió una pequeña chica de cabello castaño, peinado en dos colas de caballo que terminaban en su parte delantera.

"No te preocupes, no pienso que él esté interesado en un camarón como tú" - respondió una mujer de cabello plateado mientras las demás chicas se reían.

"No seas mala con Shandi, Panache" - dijo Piña mientras negaba con la cabeza.

"Estoy hablando en serio" - respondió Panache, la mujer de cabello plateado - "Piénsalo, él es un hombre que ha vivido por años, no creo que se interese en muchas del grupo, a lo mucho, creo que sería Bozes, Beefeater, yo, o usted, Piña-sama"

Beefeater, una chica de cabello negro, solo desvió la mirada con vergüenza porque ella no tenía ningún tipo de experiencia con hombres.

"Eso me alivia y me molesta" - murmuró Shandi mientras miraba su cuerpo y chasqueaba la lengua.

"Si te sirve de consuelo, él puede ser uno de esos raros que buscan la compañía de mujeres jóvenes" - dijo Bozes, la chica rubia con doble coletas en espiral.

Los presentes se quedaron en silencio ante esta posibilidad mientras miraban al cielo con miedo porque insultar a un dios era un pecado extremadamente grave.

"Mejor no hablemos más del tema, no quiero que terminemos en una celda justo después de que entramos a su ciudad" - respondió Piña mientras se tomaba el puente de la nariz porque sabía que ese sería su destino si ellos no pensaban antes de hablar.

"Me pregunto como será este dios desconocido" - murmuró Bozes con ligera curiosidad.

"Solo espero que no sea un anciano o un hombre mayor" - respondió Panache con el ceño fruncido - "No me gustaría intentar seducir a alguien que se pareciera a mi abuelo"

"Pff" - los miembros de la caballería, a duras penas pudieron contener la risa porque eso sería asquerosamente hilarante.

"Guarden silencio, chicas" - gruñó Piña mientras veía como una [Guerrera Conejo] de cabello blanco, estaba en la entrada junto a lo que dejó congelada a las chicas de la caballería. Él era un hombre anciano, uno tan viejo que solo podían verse arrugas en su rostro.

"Oh dios, por favor dime que él no es quien creo que es" - murmuró Panache con terror.

"Bienvenida a [Samsara], princesa del imperio Piña Co Lada" - dijo el anciano con una voz rasposa - "Mi nombre es Kurama, y soy el dios de esta ciudad"

Esas fueron las palabras que sepultaron las esperanzas de las chicas del grupo, solo para sorprenderse al escuchar una risa juvenil.

"¡Ja, ja, ja! Lo sabía, sabía que reaccionarían de esa forma" - dijo el "anciano" antes de que su cuerpo fuera rodeado por una cortina de humo.

Los caballeros esperaron unos segundos antes de ver con los ojos abiertos al hombre más apuesto que hayan visto en sus vidas. Él parecía tener unos 20-25 años, cabello blanco, casi plateado, un físico bien entrenado con músculos firmes, pero no prominentes, y finalmente, dos largas orejas de zorro sobre su cabeza junto a diez colas blancas moviéndose detrás de él.

"Lamento esa pequeña broma, es solo que escuché su conversación y la encontré ligeramente hilarante" - sonrió Kurama mientras notaba como el grupo se avergonzaba con sus palabras - "Aunque al mismo tiempo escuché algo interesante, pero dejemos eso para después"

Kurama hizo una pequeña reverencia antes de extender una mano - "Nuevamente, les dio la bienvenida a [Samsara], mi nombre es Kurama, el dios de este lugar, es un placer tenerlos aquí por tiempo indefinido, princesa Piña"

"E-El placer es nuestro" - respondió Piña con vergüenza mientras sentía como su corazón latía a mil por hora.

"Este tipo" - murmuró Shandi con una mirada llena de sorpresa - "Es demasiado apuesto"

"S-Sí" - asintió Suissesse mientras desviaba la mirada porque este hombre era peligroso, no porque era malvado o tenía malas intenciones, sino porque su apariencia era demasiado para chicas que estaban en medio de su adolescencia o finalizándola.

Tyuule chasqueó la lengua mientras Kurama soltaba una segunda carcajada.

"Esto es demasiado" - murmuró Norma mientras negaba con la cabeza - "Este tipo es un peligro para nosotros las personas normales"

"Bueno, es un dios, se podría decir que era de esperarse" - respondió Grey, el hombre más viejo del grupo, con celos porque el dios frente a él no solo era apuesto, sino que joven y posiblemente se mantendría así por muchos milenios más.

"Por favor, sigan a Tyuule a mi palacio, allí podremos hablar con mayor calma" - sonrió Kurama mientras desaparecía del lugar porque todavía tenía algunas cosas que terminar.

"¿Ese es el hombre que tenemos que seducir?" - preguntó Beefeater con sus mejillas rojas por la vergüenza mientras le susurraba a su amiga - "¿Esta es una misión, o un premio?"

"No lo sé, pero creo que voy a cumplir con esta misión aunque sea lo último que haga" - respondió Panache en voz baja - "Todo sea por el imperio"

Bozes y Beefeater le dio una mirada en blanco porque su amiga no podría haber dicho algo más desvergonzado.

"Eh, chicas, creo que nuestra princesa no reacciona" - dijo Hamilton, la chica de cabello castaño corto.

"¡Piña-sama!" - exclamaron los caballeros mientras corrían donde su líder, y veían con sorpresa como ella parecía haber quedado congelada por la apariencia del dios kitsune.

"¿Piña-sama?" - preguntó Bozes mientras miraba a su mejor amiga y la movía un poco para ver si reaccionaba.

"¿Eh? Oh, lo siento, ¿Me estaban diciendo algo?" - preguntó Piña, confundida porque no comprendía por qué sus subordinados la estaban mirando con preocupación.

"Creo que es mejor que usted no tome esta misión, Piña-sama" - dijo Bozes con el ceño fruncido - "Su reacción fue demasiado irreal"

"¿Reacción?" - preguntó Piña, confundida porque no entendía que era lo que sucedía. Ella intentó recordar lo que había sucedido, solo para sonrojarse - "Oh, ya veo"

"¿Lo recordó?" - preguntó Bozes mientras levantaba una ceja.

"¡Ahem! Sí, lo siento, solo me pilló desprevenida" - respondió Piña mientras se rascaba la mejilla.