Extra 16: Puerta (9)

El grupo de Piña, rápidamente llegó al palacio, y sinceramente no sabían qué decir.

"Si soy sincera, esperaba algo mejor" - dijo Shandi mientras miraba la mansión, la cual era muy diferente al castillo del emperador.

"Le hemos dicho a Kurama-sama que modifique el hogar, pero él parece no querer sobresalir demasiado" - respondió Tyuule mientras chasqueaba la lengua - "Como sea, entremos, no hagamos esperar más a Kurama-sama"

El grupo entró a la mansión, solo para sentir como el mundo parecía cambiar con solo unos pasos.

"Increíble" - murmuró Bozes al ver lo diferente que era el interior de la casa, la cual parecía estar diseñada con un estilo antiguo y oriental.

"Lo sé, muchos tienen la misma reacción" - respondió Tyuule mientras asentía ante la maravilla estética que era el hogar de su dios y maestro - "En fin, por favor síganme"

El grupo continuó avanzando por los pasillos, hasta que llegaron a una especie de habitación con ventana al exterior, cosa que las sorprendió porque el escenario no parecía ser el de la ciudad de [Samsara], sino más bien un patio con muchas flores y árboles extraños.

"Bienvenidos a mi hogar, como pueden darse cuenta, está en una dimensión diferente" - dijo Kurama con una pequeña sonrisa - "La entrada es un simple médium para poder conectarlo a este pequeño plano existencial"

"Es hermoso" - respondió Piña mientras miraba alrededor - "Todo esto parece nuevo para el mundo, es como si una nueva cultura hubiera llegado al continente"

Kurama solo sonrió en respuesta mientras les indicaba a todos que se sentaran.

Tyuule rápidamente caminó a su lado y tomó uno de los cojines que había en el lugar, y se arrodilló en él.

Piña y las demás estaban sorprendidas ante esto, pero cuando lo intentaron, notaron lo incómodo que era.

"Tranquilas, no tienen que usar mis costumbres" - dijo Kurama con diversión mientras chasqueaba los dedos y hacía aparecer una mesa con unas cuantas sillas.

La mitad de las chicas, aceptaron la amabilidad de Kurama, pero los hombres, Piña, y Bozes, decidieron seguir usando los cojines como muestra de respeto.

Kurama negó con la cabeza antes de mirar al grupo - "Sé por qué han venido, incluso el verdadero motivo detrás de todo, pero aun así voy a preguntarles, ¿Qué es lo que desean?"

"Hemos venido a conocer un poco más de su ciudad y su nueva cultura, así como intentar entablar una relación más estrecha" - respondió Piña con vergüenza porque era obvio que el dios había escuchado su conversación mientras caminaban a la entrada.

"Es buen hablar con la verdad" - asintió Kurama mientras se ponía a pensar - "Puedo dejar que se queden todo el tiempo que quieran, [Samsara] tiene sus puertas abiertas para todos los que tengan problemas o deseen una segunda oportunidad"

"En cuanto a crear una relación más estrecha entre [Samsara] y el imperio, sinceramente no sé que responder" - continuó Kurama mientras negaba con la cabeza - "Es demasiado abrupto, además, si soy sincero, no tengo mucho interés con expandir el alcance de mis manos cuando de mujeres se trata"

"Comprendo" - asintió Piña mientras miraba a su grupo - "Agradecemos su hospitalidad a pesar de la tensión que existen entre nuestras dos partes"

"Ni lo menciones, puedo ver que todavía hay esperanza para el imperio, es por eso que te deseo suerte" - sonrió Kurama mientras le daba permiso para retirarse.

"Nos vemos luego, Kurama-sama" - dijo Piña mientras asentía y se retiraba junto a sus subordinados.

"Tyuule, escóltalos hacia la salida" - dijo Kurama mientras se levantaba y salía por la puerta que daba al patio.

Piña y las demás, rápidamente fueron guiadas a la puerta, pero antes de que pudieran salir, Tyuule las detuvo.

"¿Sucede algo, Tyuule-dono?" - preguntó Piña con sorpresa.

"Sí, quiero dejar algo en claro antes de que intenten algo" - respondió Tyuule mientras entrecerraba los ojos - "Espero que no se aprovechen de la amabilidad de Kurama-sama, porque si es así, entonces no solo tendrán que preocuparse por nosotras, las [Guerreras Conejo], sino también de todas las razas que habitan en esta ciudad"

"¿Es una amenaza?" - preguntó Grey mientras fruncía el ceño.

"No, es una promesa" - respondió Tyuule mientras entrecerraba los ojos - "Muchas personas han intentado entablar relación con Kurama-sama durante las últimas semanas, todas con intenciones de poder o riquezas interminables, pero todas han terminado igual"

"¿Cómo?" - preguntó Piña con curiosidad.

"Fuera de [Samsara], sin nada con qué caer muertos y con una prohibición de poder entrar" - respondió Tyuule con el ceño fruncido - "Personalmente, me hubiera gustado que murieran, pero Kurama-sama es demasiado amable y no permitiría que la gente que está tratando de tener un nuevo comienzo, se manchen las manos de sangre por su culpa"

Piña se quedó en silencio antes de asentir con calma y retirarse.

"Espero que con eso, ella piense un poco mejor las cosas porque no estaba mintiendo" - murmuró Tyuule mientras se encogía de hombros - "La gente de esta ciudad, es extremadamente protectora con Kurama-sama porque él es su salvador, y sinceramente, no puedo culparlos"

* * * * *

"Ahora que tenemos el tiempo libre para poder explorar la ciudad, tengo que admitir que es hermosa" - murmuró Piña mientras miraba alrededor, solo para ver como las calles estaban limpias, la gente estaba riendo con felicidad, comprando sin preocupación, o hablando entre ellos como si fueran amigos de toda la vida.

"La seguridad también es impresionante, aunque estoy sorprendido de que algunos criminales conocidos estén en las fuerzas de seguridad" - respondió Grey con el ceño fruncido - "¿A caso esto no es pedir que la seguridad sea corrupta?"

"Hubiera aceptado tus palabras como una verdad irrefutable si las hubiera escuchado una semana atrás, pero puedo asegurarte que esos hombres son serios con su trabajo, incluso han desmantelado unas cuantas organizaciones que estaban empezando a aparecer en la ciudad" - respondió una voz femenina.

El grupo se dio media vuelta y observó a la mujer.

"¿Mizari?" - preguntó Norma con sorpresa porque no esperaba ver a la líder de uno de los muchos burdeles de la capital, y en cuanto a por qué la conocía, bueno, él y unos amigos habían sido clientes de su instalación - "No sabía que te habías cambiado de ubicación"

"Hola" - respondió Mizari mientras se encogía de hombros - "De hecho, he cambiado de trabajo, ahora tengo un puesto mucho más importante"

"Norma, ¿Quién es ella?" - preguntó Piña mientras levantaba una ceja.

"B-Bueno, ella es..." - murmuró Norma mientras se rascaba la mejilla.

"Mi nombre es Mizari, antigua prostituta" - respondió Mizari con calma mientras ignoraba las miradas sorprendidas de las mujeres, aunque eso explicaba por qué ella tenía un aura de seducción cuando movía su cuerpo - "Aunque ya no trabajo ese rubro, tampoco mis chicas, de hecho, estoy casi segura de que no hay prostitutas en [Samsara]"

"¿No hay?" - preguntó Norma con sorpresa.

"Exacto, muchas de nosotras entraron a este rubro por motivos ajenos a nosotras, otras solo deseaban dejar este pasado atrás" - respondió Mizari con el ceño fruncido - "Como sea, no he venido a hablar de nuestras decisiones, solo quiero advertirles una cosa"

"¿Otra advertencia?" - preguntó Piña con el ceño fruncido.

"No, más que una advertencia, es un consejo amigable" - respondió Mizari mientras negaba con la cabeza - "Es simple, no se acerquen a la zona [Naraka]"

"¿Zona [Naraka]?" - repitió Piña mientras levantaba una ceja.

"Sí, es el lugar donde todos los criminales están encerrados"

"¿Criminales?" - repitió Gray con el ceño fruncido.

"Me refiero a los criminales que no aceptaron las leyes de [Samsara] y a pesar de darles una segunda oportunidad, ellos siguieron con sus malas acciones" - respondió Mizari mientras bufaba con desdén - "Puedo contarles algunas cosas más, pero les va a costar"

"¿Ahora eres una informante?" - preguntó Norma con sorpresa.

"Algo así, aunque aparte del dinero, también voy a cobrarles información, y tranquilos, nada confidencial" - respondió Mizari con una enorme sonrisa.

"Ok, tenemos un trato" - asintió Piña con calma, mientras ella no preguntara por secretos del imperio, encontraba que era un buen trato.

"Muy bien, vayamos a ese restaurante de allí" - sonrió Mizari mientras caminaba en silencio.

Norma miró a la mujer con fuego en sus ojos porque cada movimiento de la antigua prostituta, era seductor.

"Ojos arriba, estamos en servicio" - dijo Gray mientras le daba un firme golpe en la nuca a su aprendiz.

"Lo siento" - murmuró Norma al notar como las chicas le estaban dando una mirada fría.

Cuando llegaron, vieron como el restaurante estaba a tope, pero rápidamente notaron como Mizari los llamaba desde una puerta en la distancia.

Piña y su grupo rápidamente llegaron a su lado y entraron, solo para ver una habitación amueblada y lista para que ellos pidieran sus órdenes.

"Habitación para personas importantes" - dijo Mizari con una pequeña sonrisa- "Pueden pedir lo que quieran, va por mi cuenta, pero será mejor que vayamos directo a los negocios. Ustedes pueden preguntar primero"

"Quiero saber un poco más sobre la ciudad" - declaró Piña mientras miraba a la antigua prostituta.

"Es simple, la ciudad de [Samsara], es conocida entre nosotros como la ciudad de la reencarnación, aquí no importa tu vida pasada, cuando pones un pie dentro, tienes la posibilidad de tener una nueva vida" - respondió Mizari con una pequeña sonrisa - "Es una descripción interesante para la ciudad del dios de la reencarnación, ¿Verdad?"