Había una chica que hacia bastante escandalo a fuera de la guardia, incluso hasta me daban pena los guardias, que intentaban hacer que la chica se largue.
Nos acercamos con Roy, me llamo mucho la atención era casi exactamente como me gustaban físicamente las mujeres, pelirrojas, con pecas, algo bajita, con muy buen trasero, incluso tenia una pequeña cicatriz en su nariz que para mi le daba un atractivo único de chica problema.
-Déjame esto a mi Gran... Tú de nuevo, es enserio, no tengo nada contra ti, pero créeme lo que te digo nadie te va aceptar aquí, eres mujer, entiende, no es nada personal.
-Pero al menos déjenme probarme, me enfrentare a quien sea, además aquí ya hay un soldado que es mujer la escudera sin caballero.
Se refiere a Lay.
-Ella es un caso bastante especial, es el príncipe Eduardo el que dio la orden, y créeme que casi toda la guardia no la quiere acá, entiende nadie a qui va a querer verte, por muy buena que seas.
-No hables por mi, ella me causo curiosidad, ¿Cómo te llamas?
-Tú te conozco, eres el joven que lucho con Sir Fregan, vi tu combate, estuviste esplendido.
Ella se acerco a mi invadiendo mi espacio personal, llego y agarro mis manos emocionada, cosa que me causo algo de incomodidad.
-Esa manera de pelear, al inicio me diste lastima como manejabas la espada, pero cuando sacaste ese cuchillo, cambiaste mucho, y lograste ganarle a uno de los mejores caballeros que en este momento hay en Irlanda... ese slash que hiciste, luego wuash, y el truco del cuchillo en el pie con ese slide...
-Ya no te estoy entendiendo lo ultimo, pero ¿sabes?, se que soy malo con la espada, pero duele que te lo recuerden cada segundo, aun así gracias... creo, pero me devuelves mis manos.
Ella se ruborizo.
-Lo lamento me deje llevar por la emoción, soy Amelia, solo Amelia.
Tengo la extraña sensación de conocer esta chica, ¿pero donde?
-Un placer, creo que ya lo sabes, pero de todas maneras me llamo Gran, me amigo de acá es Roy.
-Si se quien es el hijo y escudero de Sir Willfest.
-Ves Roy parece que también tienes un Fan.
-No molestes Gran, además te dije que yo me encargaba de esto. - dijo Roy como si le hubiera dado más trabajo.
-Tengo una propuesta, porque no peleas con Amelia, Roy, así podemos ver de que esta hecha, ¿tienes un problema con eso?
Ella contesto muy alegremente que si, en cambio tuve que convencer un rato a Roy para que accediera, al final logre convencerlo si le daba parte de mi sueldo de este mes... maldito acaparador de oro.
-Esta más que decir que es un enfrentamiento de practica, nada de herir al otro de gravedad, ¿Entendido?
Ambos contestaron positivamente, apenas di la señal, Amelia se lanzo como un toro, en el camino desenvaino su espada, y con el plano de ella golpeo a Roy en la sien sin que se pudiera defender, el combate había acabado en un abrir y cerrar de ojos o eso creía, no es que Roy sea inferior a ella, pero Roy cometió el grave error de confiarse, pero me dio un escalofrió todo lo sucedido.
Me acerque rápidamente a socorrer a Roy.
-Detente Gran esto no a terminado.
Roy se levanto del piso, Amelia lo dejo ya que no lo ataco, Roy saco su espada, es raro ver como su semblate al ponerse serio hace parecerse a su padre.
Roy ataco rápidamente pese a estar mareado por el golpe en la sien, le hizo una finta, pero ella vio a través de Roy y la bloqueo, nuevamente ella iba a darle un golpe con el plano de la espada en la cara, pero Roy será testarudo, pero no es alguien que caiga en el mismo truco dos veces, él se anticipo y le golpeo duramente la pierna votándola al piso, Roy puso su espada en el cuello de Amelia terminando el duelo.
-Bien felicidades al los dos, declaro un empate.
-De que mierda hablas Gran, esta clatro que yo gane.
-Amigo mío, mira tu entrepierna.
Amelia a la vez que a ella le pusieron la espada en el cuello, ella puso su espada de bajo de la entrepierna de Roy.
Roy maldijo un poco, envaino su espada, y ayudo a levantar a Amelia.
-Lo reconozco eres buena, aun así, que yo piense eso no cambia nada Amelia.
-Amelia estuviste grandiosa, pero lo que dice Roy es cierto... pero que dices Roy, ¿me dejas hacer de las mías?
-Qué mierda tienes pensado hacer... si mi padre se entera me va a matar si sabe que soy responsable de dejar a una mujer... tú ganas, pero te voy a hachar la culpa de todo.
Le pedí a los guardias que la dejaran entrar, de muy mala gana accedieron y no por mi, gracias a Roy, si no hubiera estado con el probablemente me hubiera dejado afuera con Amelia.
-¿Que tiene pensado señor Gran?
-No me digas señor, solo tengo 22 años, solo dime Gran... ¿Cuántos años tienes tú a todo esto Amelia?
-Creo que cumplí 18 hace un par de días, se que nací en noviembre, pero no el día exacto.
-Entiendo, bien considera entonces esto un regalo de cumpleaños de mi parte... y del pobre Roy.
Amelia no sabia que decir, de hecho se veía algo desconfiada.
-Sir Fregan, podemos hablar con usted en privado.
Habían muchos guardias que me miraban con mala cara, por lo visto Fregan era muy respetado por ellos, y casi nadie superaba que mi "duelo" con él lo haya ganado yo.
-Supongo que esa es la chica que viene a molestar todos los días, mi respuesta es no, Gran.
-Pero si ni siquiera le he pedido algo Sir.
Roy se estaba riendo el muy canalla.
-Ya me imagino lo que me vas a pedir, y la respuesta sigue siendo no, no voy a aceptar a otra mujer en esta guaria.
-Sir Fregan al menos podría molestarse de ver lo que es capaz, solo eso.
Fregan miro a la chica, se acerco a ella y comenzó a tocarle los brazos, cosa que a ella le incomodo bastante, pero la convencí de que no hiciera nada, estaba seguro que lo que hacia Fregan era palpar los músculos de sus brazos.
-Ustedes son 10, adelante pelirroja muéstrame que puedes hacer contra 10 de mis guardias.
-Sir Fregan eso es pasarse, es injusto...
Fregan tenia una sonrisa airosa.
-Querias que viera de que tal esta hecha, pues que lo demuestre.
-Descuida, tomare la oportunidad Sir Fregan - Ella le hizo una pequeña reverencia.
Amelia se acerco a mi preguntándome "si podía" al inicio me quede mirándole la cara ya que no entendía lo que quería decirme, hasta que lo comprendí.
-Adelante.
Ella saco mi espada del cinto, se puso en medio del patio de la guardia, portaba una espada en cada mano.
-Estoy lista.
Amelia demostró un muy buen punto con este combate, ella estaba claro que tenia experiencia con oponentes de verdad, en cambio estos guardias que la mayoría eran más novenes que yo, estaban en entrenamiento, 2 minutos le tomo a Amelia en derrotar a todos los guardias, no voy a decir que fue un combate fácil, porque no lo fue, Amelia se llevo varios tajos en el cuerpo, incluso uno de los idiotas intento atravesarla el pecho pero ella logro esquivarlo, ese guardia fue el único que salió mal herido, ya que Amelia le rompió la nariz con el mango de la espada, al menos algo me quedo claro, ella aprendió a atacar, pero tenia nula defenza, si aprendiera un poco más sin duda podría llegar a la altura de un Sir como Fregan o Willfest con el tiempo.
Fregan estaba bien molesto, no podia aceptar que Amelia barriera con sus guardias.
-Lleven al idiota al matasanos a que le arregle la nariz, el resto va a tener triple turno como castigo por su asqueroso desempacho, ya lárguense de aquí y agradezcan que no estoy en mis facultades, por que si no yo mismo le doy una paliza.
Fregan estaba muy molesto, además que Amelia miraba muy desafiante al Sir.
-Bien Sir Fregan ¿Qué opina?
-Aunque me cuesta aceptarlo, es buena, muy buena, aunque tiene grandes falencias, no creo que ni siquiera este a tú altura, ni a la de Roy, pero no voy a negar su talento, aun así mi respuesta es no.
Amelia se sintió decepcionada, ella realmente tenia la esperanza de que la aceptaran.
-Gran... Roy, les agradezco la oportunidad que me dieron ya no molestare más, al menos logre que Sir Fregan me reconociera, con eso estoy conforme.
Ni si quiera se puede contener, esta apunto de llorar... porque me estoy esforzando tanto por alguien que acabo de conocer.
-No te rindas aun pelirroja... Sir Fregan denle una oportunidad, si lo hace, cuando usted crea conveniente, aceptare su revancha.
-Muchacho tú me debes esa revancha por derecho al momento de insultarme al no matarme.
-Se equivoca Sir, no le debe nada, yo le entregue un puñal para que se quitara la vida, usted fue el que no fue capaz de hacerlo, si se niega nunca le daré la revancha, eso téngalo por seguro.
Sir Fregan estaba furioso, yo seguía mirándolo como lo que creía que era, un idiota.
-Mocoso no juegues conmigo... mierda... hijo de perra, me equivoque contigo, tú no tienes honor desgraciado... luego no te arrepientas Gran, señorita Amelia si usted logra vencer cada día a 10 de mis guardias durante... digamos 6 meses consecutivos, la aceptare como soldado, incluso dejare escrito como una formalidad en caso de que fallezca antes de eso, para que se respete mi voluntad... No te retractes ahora Gran, espero ese duelo con ansias.
Le di las gracias a Fregan, le hice una reverencia en forma de agradecimiento, y luego el se fue maldiciendo.
-Sabes que cuando mi padre se entere de lo que acabas de hacer se pondrá furioso.
-Dime Roy cuando no hago algo que Willfest no termine furioso.
Amelia se abalanzo sobre mí abrazando, incluso agarro a Roy que estaba junto a mi y termino tirándonos al piso.
-Gracias, enserio gracias, muchas gracias, por esto, ustedes ni siquiera me conocen, pero me ayudaron, no tengo como agradecerles.
-A mi no me digas nada, esto es responsabilidad del cabeza hueca de Gran.
-Amelia no me agradezcas a un, entiendes que Fregan te puso una tarea imposible ¿no?
-Si, lo sé, pero al menos tengo una oportunidad, algo que antes se me había negado.
No podía evitar estar contento por esta desconocida.
-Feliz cumpleaños entonces.