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Capítulo 13 : LIBRE

Cuando pedí renacer en este mundo lo hice pensando que nacería en una buena posición social, talvez como príncipe o al menos como noble pero rapido me di cuenta que no seria así, al nacer en la pobreza me desilusione sin embargo pensé que talvez asi la vida sería más emocionante, iniciaria desde abajo pero con la ventaja de saber un poco más sobre la vida que otras personas aunque como tal nunca tuve un objetivo claro .

Luego me volví esclavo y por un tiempo creí que sería lo mejor, pense en buscar un amo rico de quién pudiese aprender algo sobre este mundo para luego conseguir mi libertad

Pero en todo el tiempo que estuve ahí no había aprendido nada que no pudiese haber aprendido solo y tampoco parecía que el amo tuviera alguna intención de liberarme, hasta ese momento todo parecia indicar que tendría la vida de un esclavo por siempre.

Extrañamente la preocupación de ser un esclavo toda la vida no era tanto por mi si no más por la señorita Esther quién necesitaba mi ayuda para ser la reina de esta nación pero como esclavo cual era la ayuda que podía proporcionar,

¿sola le daré consejos? o ¿qué es lo que haré para ella exactamente?, esas eran las preguntas que me agobiaban.

En uno de esos días en los que trataba de no pensar en esos temas ocurrió algo que me otorgaría la oportunidad soñada

En una tarde el amo volvió del mercado junto a unos esclavos con quiénes fue a comprar materiales para los trabajos, el amo llegó con un rostro serio y algo preocupado, camino directo a su habitación sin decir una palabra, el amo era un hombre que casi siempre se mantenía serio pero aun así verlo de esa manera era algo preocupante

Mi curiosidad me hizo acercarme a Yujia quién había ido con el amo al mercado y le pregunté

- ¿ Qué fue lo que pasó ? -

Ella respondió

- No paso nada, solo que leimos una noticia en el mercado -

una vez más mi curiosidad me hizo preguntar

- ¿ De qué noticia hablas ? Dime -

ella me miró pensativa como decidiendo si contarme o no pero finalmente dijo

- Había unos decretos por las paredes del mercado y decían

○ El príncipe Yem segundo hijo del rey se reveló contra su padre y se coronó como nuevo rey de Cicim, tomo a su ejército junto a otros generales para declarar la guerra al rey y a sus leales súbditos ○ -

escuchar eso me hizo pensar que el amo estaba asi por que sus negocios se verían afectados hasta que Yujia continuó hablando

- Bajo esa noticia había un decreto dado por el príncipe Musm nuestro gobernador el cuál decía

○Debido a esta situación se ordena que una persona libre por cada casa se una al ejército del príncipe Musm para ir a la guerra○

Ahora entiendes por que el amo esta así - pregunto Yujia

- Si, creo que lo entiendo - respondí .

Entendi que aquello que preocupaba al amo era el decreto que ordenaba a una persona por casa unirse a la guerra pues meses atrás el joven Sir y el joven Basir se fueron a un viaje de negocios que ordeno el amo, por lo tanto ninguno de ellos podría unirse al ejército en representación de esta casa, por lo tanto las unicas dos personas que podrían cumplir con el decreto eran la señorita Esther y el mismo amo Sour.

Luego de pensarlo por unas horas supe que esta era la oportunida de conseguir mi libertad,

en el tiempo que estuve en este mundo me di cuenta de varios datos sobre el sistema de esclavitud, una de ellas era el hecho de que eran considerados la propiedad más valiosa de una persona tanto que incluso algunas leyes castigan peor el cometer un delito contra un esclavo que contra una persona libre,

Por ejemplo

● Una vez en el mercado presencié cuando un hombre algo ebrio se acercó a una muchacha para tocarle el pecho y las caderas pero otro hombre al lado de la muchacha grito afirmando que ella era su esclava mostrando la marca en su muñeca llamando la atención de unos guardias que se llevaron arrestado al ebrio solo por este acto ●

Esto fue algo que me sorprendió por que ya había visto a hombres tocando muchachas antes, pero por lo general esto se arreglaba con los guardias espantando a los tipos o con una pelea, sin embargo nunca nadie era arrestado lo que demostraba el gran valor que tenían los esclavos y por esa misma razón ni los gobernantes se atrevían a tocar esclavos ajenos.

Esta forma de ver a los esclavos cómo una propiedad de gran valor era la razón por la qué a nadie se le ocurriría enviar a sus esclavos a la guerra por eso mismo debía convencer al amo de liberarme primero y luego enviarme a la guerra en representación de su casa.

Llegada la noche siendo la hora de dormir me puse a pensar en lo que haría para ser enviado en representación de esta casa, recordé lo que decía el decreto

○Una persona libre por cada casa debe unirse al ejército del príncipe Musm para ir a la guerra○

Con eso en mente no hubo mucho que pensar pues la respuesta a todo estaba en el mismo decreto.

Asi que a la mañana siguiente cuando vi al amo caminando junto a la señorita Esther por el pasillo decidí acercarme y detenerme frente a ellos para luego decir

- Por favor amo permitame hablar un momento con usted -

ambos sé detuvieron mirándome sorprendidos

- ¿Qué quieres?, habla ya - dijo el amo

Seguro y sin titubear respondí

- Por favor libéreme y envíeme a la guerra en su lugar amo -

al escuchar eso el amo y la señorita Esther se mostraron aún más sorprendidos

- Que estupidez dices tu no eres de mi familia ¿como podrias ir a la guerra en mi lugar? - dijo el amo

A lo que rápidamente respondí

- El decreto del gobernador sólo pide 2 requisitos, ser un hombre libre y presentarse por casa no por familia -

Mientras la señorita esther continuaba viéndome sorprendida el rostro del amo se torno pensativo, alzando la mirada hacia el frente caminó hacia delante ignorándome y alejándose lentamente,

intenté ir tras el para continuar conversando pero la señorita Esther me tomo del brazo muy fuerte y casi gritos dijo

- ¿Qué crees que haces? ¿por que pides tú libertad? ¿no ibas a ayudarme a convertirme en reina? ¿acaso te arrepientes de aceptar ayudarme? -

Al ver la furia de sus ojos la firmeza de sus palabras y la fuerza con la que me sostenía supe que debía aclarar las cosas, asi que me puse de frente a ella y mirandola fijamente dije

- Todo el plan sigue en pie señorita, solo añadí algunos pasos extra -

- Explícame, ¿a que te refieres? - pregunto aun furiosa

- Señorita Esther

°Riqueza

°Titulos

°Poder

°Corona

Es lo que necesita para imponer una dinastía sin embargo, todo eso son solo las herramientas básicas para su cumplir su objetivo - explique tranquilamente

- Si solo son herramientas, entonces ¿Qué es lo que realmente nesecito? - pregunto un poco más tranquila

- A toda la gente,

ciudadanos libres, funcionarios de estado y militares - dije mirándola fijamente para posteriormente ella me soltase al decir

- Entonces, tú intentarás controlar al ejército... ¿Para mí ? -

- Sí..., yo le conseguiré el poder militar - respondí

- He visto lo bueno que eres al pracicar con Omán y Basir, no se mucho sobre el tema pero estoy casi segura que no serás un soldado promedio - dijo desviando la mirada a un lado

- ¡ PERO ! ,- dijo en voz alta volviendo su mirada hacia mi

- Se debe necesitar más que eso para lograr el control del ejército- dijo en extrema tranquilidad

- Tengo un par de ideas que podrán ayudarme - respondí un poco prepotente,

Ella me rodeó siguiendo su camino sin decir nada más, mientras yo tuve que volver a mis oficios del día esperando una respuesta del amo pero no volví a verlo hasta la llegada de la noche cuando fui llamado a los jardines, me dirigí lentamente pensando en su respuesta

Al llegar a los jardines el amo se encontraba sentado en una silla sobre el césped con la cabeza inclinada hacia arriba admirando la luna

- ¿¡Por qué tú !? - dijo en voz alta

Pregunte a qué se refería y volvió a preguntar

- ¿Por que tu deberías ir a la guerra?-

casi gritando y antes de que yo pudiera responder continuó

- Tu idea te envíar un esclavo como hombre libre en mi lugar es buena, pero por qué enviarte a ti en ves de a otro - dijo

- Por qué soy el menos útil entre sus esclavos - respondí sin pensarlo mucho

- Puede que antes haya sido así pero ahora ya eres un joven de buen tamaño, ¿porque te dejaría ir ahora que puedes empezar a ser más útil? - dijo

Y... tal vez tenía razón ahora que ya tenia 14 años mi fuerza era la suficiente para realizar cualquier trabajo pesado y por fortuna eso mismo me volvía un esclavos reemplazable.

- Eso es cierto pero aun asi sigo siendo el más inútil entre sus esclavos - dije con firmeza y seguridad

- Usted posee esclavos con años de experiencia en distintos labores, esclavos que seguramente valen 10 veces más que cuando los compro, mientras que yo solo tengo fuerza como cualquier otra persona- expliqué.

El amo quien no había volteado a verme en lo que iba la conversación decidió hacerlo en ese momento

- ¡Arez!.. Arez de Codim,

Creo... que ¡ mientes ! , creo... que eres más valioso de lo que me dices - dijo levantándose lentamente de su asiento y acercándose a mi

- ¡Tú ! eres el creador de la ballesta, un arma sencilla y compleja a la vez -

- También... eres el niño más listo que pude conocer - dijo mientras tocaba mis hombros tranquilamente

- No sé por qué pero algo me dice que eres más listo de lo que muestras - dijo de forma burlona

Escuchar esto me hizo pensar que no me dejaría ir y sin embargo...

- Por eso creo que llegarás muy lejos como persona libre joven Arez - dijo con una leve sonrisa

De manera emocionada pregunté - ¿Entonces, me dejará ser libre para ir a la guerra? -

- Sí.., pero solo porque creo que tú serás más útil en la guerra que este viejo gordo - respondió

- Bueno, ve a descansar iremos al centro de reclutamiento mañana- dijo.

Sin dudar un segundo corrí con dirección al cuarto de esclavos no pensando en otra cosa, pero una voz al extremo de un pasillo llamo diciendo mi nombre

- Areeez...! -

Reconocí que se trataba de la señorita Esther a quién me acerqué de inmediato

- ¿ Mi padre aceptó que fueras a la guerra ? - preguntó al instante

- Sí - le respondí con una sonrisa

- Entiendo, en definitiva te vas - afirmó susurrando

- Pero dime... ¿ En serio haces esto solo para poder ayudarme? - preguntó de frente

- En parte sí - respondí

- Lo sabía dime ¿cuál es tu otro motivo? - pregunto

- Es algo que no entendería - dije calmado

Inhalo y exhalo profundamente

- Solo dímelo lo entenderé, a menos que interfiera en mi camino -

- Solo quiero divertirme - respondí

- ¿Divertirte? -

-Dije que no lo entendería pero intentaré explicarle - dije

- Quiero ir a la guerra, para divertirme jugando a las luchas de verdad, conocer gente interesante, conseguir o perder dinero, poseer mujeres quieran o no -

Al oirme decir eso ultimo su mirada bajo por un segundo

- Quiero tener aliados o sirvientes, comida o bebida, esposa y amante, jugar al héroe o al villano-

Hice una pausa para ver la reacción de la señorita Esther, sus ojos estaban centrados en mi y su postura cambió a estar de lado

- En conclusión quiero vivir cómo se me de la gana, ser un hombre libre - explique

Ella se quedo estática por un momento hasta que me dijo

- Está bien, pero dime ¿cómo conseguirás vivir así? tal vez mueras en la primer batalla - dijo con tono dudoso

Me quedé viéndola mientras pensaba que decir pues en parte yo tampoco sabía lo que haría, así que solo le respondí

- Me las arreglaré -

ella soltó una pequeña carcajada para decir

- Así que te vas sin tener nada planeado, ¿qué haré si mueres? ¿cómo continuaré con mi objetivo sin ti? - preguntó

- Escúcheme Esther, el plan es sencillo y la mayor parte depende de usted, consiga un matrimonio con un príncipe luego consiga la fortuna de su padre intente mantenerla y si puede agrandarla mejor, use esa fortuna para ganarse al pueblo con fundaciones, donativos y festivales además de comprar funcionarios, una vez tenga al pueblo a funcionarios y al ejército busque la forma de poner a quién sea su esposo en el trono para finalmente poco a poco pueda ocupar su lugar quedando usted como reina reinante, es eso lo que tiene que hacer si no vuelvo -

Al decir eso ella se alejó unos pasos atrás

- ¿ Sabes porque quiero ser reina reinante ? - pregunto

- No lo sé y no me importa, usted tiene un objetivo y voy ayudarla -

Ella puso una sonrisa coqueta en su rostro y dijo

- Cuando vuelvas de la guerra te diré mis motivos así que debes volver -

Y esas fueron sus últimas palabras para luego irse.

La mañana siguiente el amo me llevo el mercado para ponerme la marca de esclavo liberado el cual solo eran dos rayas sobre la marca inicial, al terminar el proceso el amo dijo

- Oficialmente eres un hombre libre -

Inmediatamente fuimos a las afueras de la ciudad donde se encontraba acampando el ejército, ahí el señor Sour me presentó como el representante de su casa pero los soldados rápidamente notaron mi marca de ex-esclavo en la muñeca

- ¿Qué es esto? ¿ nos tratas de engañar? ¿cómo te atreves a desobedecer un decreto de tu gobernador, tu príncipe ? - Preguntó el soldado que atendía

- De ninguna manera el es un hombre libre que reside en mi casa por lo tanto estamos cumpliendo con el decreto al pie de la letra - dijo el amo con voz alta haciendo que ciudadanos y soldados escuchen

- Pero el muchacho debe ser de tu familia - dijo el soldado

- El decreto no dicen nada sobre familia, dice exactamente hombre libre por cada casa y bien aquí tiene un hombre libre de mi casa - grito el amo

el oficial intento responder pero una voz lo detuvo diciendo

- ¡¡ Basta de este alboroto !! -

- El hombre tiene razón está cumpliendo al pie de la letra con el decreto - dijo un hombre que estaba cerca.

Este sujeto llamaba mucho la atención de todos pues era tan grande que la mayoría de personas a su alrededor le llegaban a los codos además de tener una piel oscura brillosa que parecía estar bañado en aceite y un pelo largo despeinado como melena de león pero en contraste tenia una barba que se mostraba bien cuidada y sin duda de lo más llamativo era su armadura completamente dorada que solo cubría sus hombros y abdomen dejando su pecho casi al descubierto.

- Deja al muchacho entrar al ejército, igualmente es un soldado más - dijo el enorme sujetó para posterior a eso marcharse

el soldado respondió -¡ Cómo ordene Coronel superior ! -

Luego me dejo pasar diciéndome que estuviera atento para recibir mis provisiones ya que marcharíamos mañana al amanecer.

El amo se fue rápidamente con una gran sonrisa mirando a todos con orgullo propio y dando la espalda al campamento

sin mirar atrás me grito

-¡ Adiós! ¡ y trata de no morir en la primer batalla ! -

mientras, por mi parte fui a sentarme alado de un árbol a esperar y con el mismo sentir de cuando fui tomado prisionero en el reino de Codim me volví a preguntar lo de aquella vez

¿que me deparaba el futuro? .

CONTINUARA.....

Continúa en un segundo Libro :

EMPERADOR DE REYES II

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