webnovel

Infusión de solo agua

- ¡¡Muchas gracias por su cooperación!! Aquí está el agua que pidió. 

El Soldado de Vanrea sirve el agua en mi taza. Mirándome pregunta:

- ¿Segura que no quiere algún brebaje de sanación?

- No. Prefiero las infusiones.

Con la punta de mi dedo rodeo los bordes de la taza.

- Acuario.

El agua en la taza se transforma obteniendo un tono verdoso y desprendiendo algo de vapor. El soldado sorprendido da unos pasos atrás y dice:

- ¡¿Una infusión de solo agua?!

<< Entiendo, seguramente soy más genial de lo que pensaba, Acuario es raro incluso entre los Astrópatas >>

- Me disculpo, no es algo que un simple soldado sea capaz de comprender, mejor olvida lo que viste.

Mientras tomo el restaurador, doy un vistazo a los tres Martenses que atrapé, están inconscientes y atados en el suelo mientras los guardias de la frontera revisan sus pertenencias y remueven los árboles caídos.

- Tuvo que ser una batalla intensa para tirar tantos arboles y dejar tantos agujeros en el terreno.

- No, eran escurridizos, pero no me tocaron siquiera un cabello.

- Ya veo, sin duda contrataron a la persona idónea.

<< Idónea, sí me gusta esa palabra >>

Normalmente me controlo, pero creo que en mi rostro se dibujó mi satisfacción. Tomo lo que queda en mi taza de una vez y parándome digo:

- No se equivoca soldado, dígame su nombre.

- Soy Istor, capitán de la frontera este de Vanrea.

- Entonces, supongo que puedo dejarle el resto.

- Sí. Solo me gustaría que le dé este informe al Duque Angus.

El capitán me da una carta y la guardo en mi bolso. Inmediatamente tomo mi báculo y me preparo para regresar a la capital mientras pienso.

<< Tardé una semana más de lo esperado por culpa de este encargo, pero el Duque me aseguro una audiencia para el día siguiente, aunque siento que me falta algo >>

Una vez lista para mi viaje digo:

- Transporte

***

Intenté revisar nuevamente el carruaje de los Martenses en mi regreso.

<< Mi intuición a veces me sorprende >>

- ¿Qué haces aquí?

El grandote de cabello negro y largo contesta sin siquiera verme:

- Pregunto lo mismo, bruja de Venus.

- ¿Bruja? Esa es una palabra bastante vieja. Tal vez quisiste decir belleza, o aún te duele que te rechazara.

- No intentaba cortejarte, y para mi tu apariencia es repulsiva.

- Jaja, sin duda estas mal de la cabeza. El Martense viajero seguro te dio un buen golpe.

El sujeto dice cosas sin sentido mientras al mismo tiempo revisa la jaula rota del carruaje.

- Ahora estoy completamente sobrio y ocupado, sigue tu camino.

- No encontrarás nada de valor en un carruaje destruido.

- No busco eso. Soy cazador de la liga de Moriat y hace unos días vieron un gran monstruo cerca, asique lo estoy rastreando.

<< Ahora que lo pienso, eso era lo que me olvidaba, no le di esta ubicación al duque ni le dije que ahora hay un monstruo suelto, bueno supongo que no es mi problema, solo me dijeron que atrapara a los Martenses >>

El cazador se dirige hacia el bosque mirando fijamente hacia el exterior.

- Más que unas flechas rotas no encontrarás rastros, usaron un muñeco maldito en esta área.

- Eso no es problema para mí. A pesar de que se camuflan excelentemente en los bosques, los Trolls tienden a tirar algunos árboles en su camino.

<< Los contrabandistas estaban en la frontera con Mytria, al norte está el bosque de los Trolls, tendría sentido que fuese uno >>

- Escapó exactamente hace 7 días, asique saca la cuenta de que tan lejos está. Agradece mi generosidad.

Le di una pequeña ayuda y me preparé para continuar mi viaje. Mientras hago mi lanzamiento de manera casi imperceptible lo escucho decir:

- Hacia el suroeste, espero no haya atravesado la ruta.

***

Desde arriba Ágora parece un cuadrado, su centro dónde está el castillo real es más elevado y gradualmente el terreno desciende hasta las murallas externas. Mientras me acerco a la entrada de la mansión del Duque Angus, veo como esta alineada con el castillo real a su espalda.

Paso por la entrada mostrando el permiso a los guardias y una sirvienta me guía hasta una habitación.

- Mi señor, la señorita Clare está aquí.

- Que pase.

La puerta se abre y veo al Duque en su sillón, y algo llama mi atención, en frente suyo hay un sujeto y una niña.

- Permítame presentarla, ella es Clare, una astrópata de Venus, es la persona que buscaba.

- Un placer conocerla señorita Clare.

La niña da su saludo formal y al levantar la mirada me ve desde los pies hasta la cabeza de manera discreta. Entonces digo:

- Sé que es difícil, pero preferiría que no admires mi figura de manera tan lascivia.

- ¡Oye! Que dices.

El Duque esta algo nervioso por mi comentario, la niña extiende su mano y continúa su presentación.

- No se preocupe, Soy Key Hermes, emisaria del rey de Marte y este es mi ayudante Castor. Hay algunas cosas que me gustaría saber de usted.

- Mi fama se extiende rápido, que dilema.

<< Ella espera alguna reacción de mi parte, pero los Martenses no me parecen tan fuertes, esta mañana humillé a tres de los suyos asiqué su estatus no cambiara mucho mi actitud >>

- Si intercepta todas las palomas mensajeras en su camino para dejar su firma, es algo esperable. ¿O solo intercepta las mías? 

La niña me muestra la nota que puse en aquella paloma. Sin que ella deje de mirarme le respondo:

- ¿Eso es una acusación?

- No, solo una pregunta.

- Entonces la respuesta es no, solo fue un impulso.

- ¿Interceptar palomas y dejar un mensaje y una inscripción con la dirección de un Duque?

- Sí, ¿No te pasa?

La niña guarda la nota y aún sin dejar de verme discretamente dice:

- Ya veo, tu plan era alertar a los contrabandistas y obligarlos a tomar alguna acción al saber quién los busca.

- No se me había ocurrido, pero es un buen plan.

La niña cerró sus ojos por un segundo y dice:

- ¿Acaso no pensabas en nada?

- No, claramente tenía pensamientos y planes, pero en realidad dan igual ahora, ya cumplí mi encargo.

- En serio.

El duque Angus se sorprendió e inmediatamente le doy la carta del capitán. Luego de leerla dice:

- Parece que es cierto, atrapó a los tres que se reportaron.

- Jojojo eres alguien fuerte.

El ayudante de la niña me dijo eso y sin rodeos le contesto:

- Sí, lo soy.

- Tu honestidad es sorprendente.

La niña se paró y mientras hace un saludo dice:

- Bueno, gracias por su atención, ya tengo las respuestas que buscaba.

- ¿En serio? ¿No quiere indagar más sobre sus palomas o los contrabandistas?

- No es necesario, con su permiso, ya es bastante tarde.

- Acompañen a la señorita Key a la entrada.

El duque y la niña se despidieron y al momento de pasar por al lado mío revela un rostro increíblemente feliz y dice:

- Hasta mañana.

En ese instante entendí algunas cosas, asique respondí:

- Hasta mañana señorita Hermes.

Mientras ella continuó hasta salir de la habitación yo me senté pensativa en el lugar donde estaba. El Duque me dice:

- ¿Qué piensa?

- Creo que tengo una nueva seguidora, un pequeño monstruo manipulador que me observa sin siquiera estar presente. 

- No se le puede mentir y es difícil saber si ella lo hace. Jamás mencioné su audiencia para mañana.

Mientras juego con mi cabello veo una nota que dice "Me disculpo por mis preguntas irresistibles". Entonces pienso:

<< Me resulta familiar >>