Triple audiencia

Mi respiración se encuentra agitada, veo los troncos y ramas de los árboles del bosque pasar por mis costados, un escalofrío recorre mi espalda mientras escucho una gran cantidad de pasos detrás de mí. Desde la oscuridad a mi alrededor veo los brillos rojos de esas miradas sedientas de sangre.

- ¡¡Corre no mires atrás!!

La voz familiar de esa chica que me acompañaba todo el tiempo se mezcla con sonidos de armas chocando y explosiones.

<< Quiero voltear, pero no puedo. ¡NO!, debo dar la vuelta ¡vamos! detente o será tarde, yo… >>

Mi conciencia regresa y frenando bruscamente aprieto mis dientes, girando mi cuerpo grito:

- ¡Gea!

Antes de que siquiera pudiese ver el bosque me encuentro en frente de una habitación destruida junto a un guardia, la cama y los muebles están llenos de manchas negras indicando una explosión, el muro que da hacia afuera está completamente desmoronado. Mientras permanezco inmóvil, el soldado se adelanta y toma del suelo una máscara negra con colmillos y detalles dorados diciendo:

- No puede ser, llegamos tarde.

El soldado se levanta y con su otra mano me entrega un amuleto metálico algo gastado en forma de cruz, al recibirlo mi corazón se detiene y luego Apretándolo con tanta fuerza que mis manos sangran lanzo un golpe hacia el soldado en frente:

- ¡¡¡AAAAAAAAA!!!

---

Ahora que estoy despierto, veo que le acabo de enterrar mi mano a un mueble.

- Espero no sea muy caro… ¿Por qué estoy aquí?

A diferencia del día anterior esta vez, me dejaron dormir en una habitación dentro de la mansión, es una clase de sala de reuniones, está bien decorada y tiene algunos sillones grandes. Recordando el día anterior pienso:

<< Ayer Key habló con el duque y acordaron que hoy día tomaríamos la audiencia y nos presentaríamos todos ante el rey. Luego me ofrecieron una habitación lujosa, pero la cama me parecía demasiado esponjosa, asique terminé durmiendo en un sillón aquí >>

Mientras recojo los trozos de madera del suelo, escucho alguien abriendo la puerta detrás mío. Rápidamente junto todo y tapo el hoyo del mueble con mi cuerpo colocando mis manos en mi espalda.

- Que bueno que lo encuentro, señor Rumai. Me sorprendió que no estaba en su habitación.

- Ahh, sí, a veces me gusta pasear por las mañanas, es una costumbre.

<< Espero que no se dé cuenta >>

Rina entró a la habitación, con una bandeja de desayuno y yo me muevo un poco para que no vea el mueble. Sonriendo digo:

- Gracias por la hospitalidad.

- No es un problema, pero si le gusta dormir en sillones podría recomendarle unos más grandes.

<< ¿Cómo sabe eso? >>

- Es alguien muy perceptiva.

- Su capa y su espada siguen en el sillón.

Mientras verifico que ciertamente no llevo ninguna de esas cosas encima, Rina coloca el desayuno en una mesa, al inclinarse veo que tiene una cicatriz detrás en su cuello. Ella sin mirarme dice:

- No se preocupe por el mueble, Mila también los rompe de vez en cuando.

- Me descubriste.

Con una risa nerviosa me doy por vencido y dejo los restos que tenía en la mesa mientras digo.

- Perdón, fue un reflejo mientras dormía.

- Oliver me comentó algo similar.

- Sí, podría decirse que mis sueños son intensos.

- Todos tenemos defectos, dificultades y límites. Lo importante es que no detengan nuestra felicidad.

Rina me da una sonrisa y un saludo diciendo:

- Regresaré cuando llegue la hora de salir.

- Sí, Gracias.

Viendo a Rina salir, tomo la taza que me trajo y mientras bebo pienso:

<< Defectos, dificultades y límites. Me describe bastante bien, sin duda es una sirvienta bastante perceptiva. Hace mucho que no siento una satisfacción o felicidad real, creo que solo he sentido ira desde el día que escuche a Gea decirme "¿Qué te parece si damos un paseo?" >>

***

Al salir hacia el castillo real todo fue tranquilo, durante el camino key se veía emocionada asique supuse que todo sería simple y rápido. Sin embargo, ahora:

- Ugh, la loca.

- Locamente hermosa.

- Soy yo ¿o ahora eres más egocéntrica?

<< No esperaba encontrarme con la bruja de la posada en la puerta del salón de audiencias real >>

Luego de nuestro intercambio key agregó:

- Yo la encuentro igual que ayer.

- ¿Ella es la que viste ayer?

- Sí, aunque yo también estoy sorprendida que se conozcan, pero me ahorra las presentaciones asique está bien.

- A mi me gustan las presentaciones llamativas.

La bruja se adelanta y abre la puerta del salón, el hombre que estaba al lado suyo se sorprende e inmediatamente reacciona entrando y diciendo:

- Su majestad, en esta audiencia la enviada de marte ha solicitado que también se atienda a otra persona, asimismo el duque Angus solicitó una audiencia para esta joven Astrópata ¿con quién desea hablar primero?

- Que pasen todos.

- Como guste.

Entrando en el salón veo que hay guardias en fila cerca de las paredes a ambos lados del camino, al final de la habitación en una plataforma dos escalones más elevada se encuentra un hombre de mediana edad, lleva un traje y una capa, su corona es plateada, redondeada y con una joya verde en el centro, su cabello es azul corto y ondulado, sus ojos también son azules. Estando bien sentado sobre su trono dice:

- Dejaré para el final los asuntos de Marte debido a su extensión.

- Entonces supongo que puedo comenzar.

La chica da un paso hacia adelante mientras que Key se apartó hacia un costado dejando así a la Astrópata en medio de nosotros, Castor se encuentra atrás de Key.

- No tomaré mucho de su tiempo, simplemente vengo a solicitar un permiso indefinido para investigar las ruinas de Moriat.

- …

El silencio del rey dura unos segundos mientras mira directamente a la chica y luego dice con seriedad:

- Ni siquiera la misma liga de Moriat entra a las ruinas de manera indefinida, y ¿quieres que deje entrar a cualquiera? ¿acaso quieres morir?

Desde mi punto de vista veo como la chica aprieta sus puños.

<< Ese fue un buen golpe para tu orgullo ¿verdad? >>

- Ciertamente es peligroso, pero no soy cualquiera, de hecho, en solo una semana conseguí rastrear derrotar y atrapar a unos contrabandistas Martenses, incluso la señorita Hermes aquí mismo puede dar fe de ello.

- ¿Eso es cierto?

El rey miró hacia Key y ella asintió diciendo:

- No he presenciado su hazaña, pero todo indica que realmente fue así.

- Entonces ¿crees que eso es suficiente para que te del permiso?

El rey regresó su vista hacia la chica y ella contesto:

- Claro.

- Tu confianza es evidente, pero necesito algo más que palabras.

- En ese caso…

La chica en frente mío mete su mano en su bolso y comienza a sacar algo. Una sombría sensación comienza a subir dentro de mí, puedo sentir como la espada vendada que llevo tiembla cada vez más a medida que veo la figura familiar de un amuleto metálico en forma de cruz. En mi mente se repiten todas mis pesadillas, fuego, sangre, llantos y obscuridad. Entre todo eso escucho la voz de Key gritar:

- ¡CASTOR!

La escena es completamente distinta a la de la audiencia hace solo un segundo atrás. Key esta sudando, el Rey asustado mientras dos de sus guardias se colocan en frente suyo y los demás comienzan a rodearnos. 

Yo con una mirada intensa y mi cuchillo en mi mano intento apuñalarle la cara a la bruja de venus, pero a solo unos milímetros de sus ojos, Castor me detiene con su estoque.