33 Capítulo 33: Concluye la Reunión

Laura se mantuvo firme mientras peinaba a Dariel, salvo alguna vez que se reía a escondidas, siempre se mantuvo serena detrás de el.

Ante la pregunta de Dariel, Niviro fue el primero en responder.

- Jajaja, claro, claro que has pasado, has probado tu capacidad y poder, para mi, ya eres nuestro pequeño Sanctus, uno por derecho divino - Niviro hablaba sonriendo, pero sus ojos retaban a cualquiera a contradecirle.

- También estoy de acuerdo con Niviro, el chico a demostrado su don - Brunilda asintió a Niviro y este se lo devolvió alegre.

- Considero que tendríamos que probarlo en el terreno antes de confirmar nada - Rosefield hablo firme y compuesto mientras miraba a los ojos a Niviro.

- Tu maldito mal nacido... No estamos hablando de un arma, si no del chico, el que tiene el poder de nuestro Señor Conrad... No se como puedes ser tan retrasado y ciego... Solo con su estigma, ya tendría que ser asegurado como Sanctus o como mínimo, seria preparado como heredero de cualquiera de nosotros los Magnus Dominus... Y aun así... Sera mejor que cierres tu pútrida boca o te aseguro que preparare un camino hecho de sangre para que el pequeño llegue a la Capital - Niviro estaba rojo, completamente enfurecido, a tal forma que pequeñas gotas rojas comenzaron a elevarse a su alrededor formando un distintivo paisaje.

Su furia había activado su estigma inconscientemente.

- Niviro, cálmate o tus subordinados volverán a pasar un mes de rehabilitación por tu culpa, otra vez - Darcaloun, pudo calmar lentamente al furioso inquisidor. Pero estaba claro que el estaba en su limite, su poca cordura solo soportaría una gota mas y no dudaría en liberar a sus inquisidores para una gran purga.

- A nosotros nos trae sin cuidado si el Hermanito se vuelve un Sanctus o no, pero el es un emperador y como tal, cualquier insulto mas, será tomado un insulto a todos los nuestros - Selena perdió su paciencia también y Denetria confirmo sus palabras.

Los emperadores no solo son los estigmatizados mas poderosos, si no, que por alguna razón, eran extremadamente unidos unos con otros, como verdaderos hermanos.

Algunos emperadores creían que eran una raza diferente a la humana, una muy superior, lo que acentuaba su unión, como una gran familia de los seres mas poderosos de la raza humana, cada uno con el poder de destrozar planetas.

Por lo tanto, ellos decidieron proteger a la humanidad, pero siempre que su dignidad y respeto no fuese faltado, como verdaderos monarcas omnipotentes y cuando alguien enfurecía a un emperador, lo mas probable, es que todos apoyen la venganza de este.

Este conocimiento, Dariel no lo sabia, pero noto siempre que Selena y Denetria, tenían una mirada parecida a la que le daba Laura constantemente.

- Seamos directos, el pequeño tiene el apoyo de tres Magnus y incluso si la Sanctus Selena y la Sanctus Denetria, se abstienen, seguimos siendo mayoría, dejemos el decoro a otro lado, pues el ya esta unido a nuestro lado - Brunilda dijo cada palabra, lenta y concisa, solo había que mirar los días anteriores, los únicos indispuestos son la facción estática, Heleolo y Rosefield, siendo el caso, no podían obtener el apoyo de los demás.

- Así es, el pequeño ya es un Sanctus, aun si este consejo lo negase, pero estamos a favor la mayoría - Niviro parecía haber despertado y volvía a tener una cara alegre, mientras que sus ojos miraban a Heleolo y Rosefield.

- Que así sea, pero me gustaría que su nombramiento oficial se posponga un tiempo - - Tu... - Mientras Heleolo hablaba, Niviro volvió a estallar.

- No le estoy faltando el respeto, el tendrá todo lo que significa su titulo de inmediato, pero antes de que el mundo, el universo lo conozca, primero tiene que prepararse, lo primero será enviarlo a la academia militar, mientras el esta allí, podrá mostrar sus capacidades y sobre todo, aprender. Tenemos que recordar que el es un niño actualmente, así que, no tendrá peso en nuestras votaciones - Por ahora, todo lo que dijo Heleolo era demasiado cierto como para negarse.

- Estoy de acuerdo con Heleolo - Darcaloun hablo, dándole una sonrisa al anciano - Pero el participara en las reuniones y podrá aprender de nosotros, también su titulo tiene que ser transmitido a las personas de peso, no queremos que nadie ofenda al chico, eso seria... Una calamidad - La sonrisa de Heleolo fue arrebatada, pero cuando escucho la ultimo y como Darcaloun miraba a Selena y Denetria, no pudo evitar asentir.

- Que asi sea, quien este a favor, que levante la mano - Rosefield no perdió el momento, para que nadie añada mas peros y preparo la votación.

Todos levantaron uno de sus brazos y así la votación se cerro por completo.

- Bienvenido a nosotros Sanctus Dariel... Bueno si no te importa, por ahora me gustaría llamarte pequeño Sanctus - Darcaloun dijo mientras daba una ligera reverencia.

- Llámame como desees, no tengo mucho en contra del mote, solo mírame, no soy ni un tercio de vosotros - Dariel sonreía, sabia que ya estaba atado por completo a la Teocracia, solo podía dejarse llevar.

- Bien, bien, pequeño, ya que tengo que investigar un par de cosas en la capital, nos veremos muy pronto en persona - Tanto Heleolo y Rosefield, por poco lanzan mil maldiciones, obviamente el que hablo fue Niviro, pero el se arrodillo por completo, en comparación de Darcaloun.

- Lo estaré esperando - Dariel le dio una gran sonrisa, sabia que su mayor partidario era este fanático religioso y no iba a perder su ala de ninguna manera.

- Lo mismo para nosotras Hermanas, nos veremos en la capital, también avisaremos a los demás de tu existencia, ellos mantendrán el secreto por ahora, pero tenemos que contárselo - De quienes hablaba Denetria fue de los demás emperadores.

Dariel asintió, no entendía el modo de actuar de los emperadores, pero por ahora no parecía importarle mucho.

- Para ser mas rápida, nos veremos todos en la capital a excepción de Darcaloun, cuando llegues allí, nosotros tendremos que hablar muy atentamente, ya que yo me encargare de construirte tu armadura, tu nave y tu residencia -

- Muchas gracias, lo espero con ansias - En este momento, si tenia Dariel una genuina sonrisa, que niño no soñaría con tener una armadura o una nave para el.

Aquí se mostro un poco de la inmadurez natal de Dariel, algo que muchos consideraron un punto muy a su favor, sabían a lo que fue sometido y entendían los cambios que sacudirían a un niño como el.

No había que decir, que naves de la inquisición ya llevan una semana de camino a Ber...

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