Capítulo 32: Buena alimentación

Los días antes del despertar programado de Dariel, se hicieron algunas pruebas mas a la criatura, dando datos muy interesantes.

La primera era la carencia de excreciones de la bestia, era algo muy extraño para los expertos observadores, otro punto fue la absurda voracidad, fue capaz de comer casi bastante mas que su propio peso, haciendo a la criatura algo abultada, pero sobre todo, se dieron cuenta que la mayoría de su comida acababa en su cola, la cual era enorme en comparación con su cuerpo.

Otro punto fue la velocidad en la que la criatura maduraba, en los pocos días antes de que Dariel despertase, ya había crecido un cincuenta porciento de su masa original, esto sin contar la comida en su interior. Mas picos gruesos se formaron tanto en las patas como en las placas, dándole un aspecto bastante amenazador.

Otro punto fue la letalidad de esta criatura, lanzaron un par de bestias a la sala medica, nada muy poderoso, pero aun así, esta cría podía matar serpientes adultas, tortugas blindadas y desafiar a un felino en agilidad.

Ningún animal pudo pasar mas allá de la puerta, la propia criatura se aseguraba de proteger a su creador, también había que decir, que no sufrió el menor daño, todo ataque que chocaba en sus defensas fue simplemente inútil.

Aquí se supuso que la dureza de esta, no era menor que el blindaje ultraligero de las armaduras pesadas de los soldados, lo mas probable, es que fuera mayor.

Al final, el día llego, Toriel esperaba al otro lado de la bahía medica, tras la puerta, junto al el sus médicos, todos equipados con sus armas y armaduras, por si hacia falta enfrentar a la criatura.

Narcov estaba tumbado sobre una cuenta atrás, flotando encima de la puerta, solo quedaba menos de diez segundos y la unidad donde Dariel permanecía se abriría por ella sola.

Y así fue.

La unidad se abrió, mientras Dariel abría los ojos lentamente, un sensación de debilidad azotaba todo su cuerpo, pero al mirar su mano dio una extraña sonrisa.

Como se notan los métodos militares, siempre tienen lo mejor para ellos.

Con estos pensamientos, comenzaba a tocar su mano ahora para nada escuálidas.

Al poco, una criatura infernal se lanzo a su lado y lo miraba a los ojos, con los suyos dorados.

Toriel que estaba mirando el interior a través de Narcov estaba preparado para lanzarse, pero el acto de Dariel lo freno.

Dariel extendió su mano y comenzó a frotar la cabeza de la criatura, mientras esta estaba quieta con los ojos cerrados, parecía disfrutarlo mucho.

- Veo que te han alimentado muy, muy bien - Dariel era el que mejor conocía a la criatura, mucho mejor que ella misma, así que no tardo en notar la "obesidad" que portaba.

Una vez acariciada la criatura miro la puerta peligrosamente, siseando y gruñendo.

Dariel sonrió y palmeo la cabeza de la criatura.

- Podéis pasar, no os hará nada - Dicho esto la puerta se abrió.

Toriel con el grupo medico estaban sorprendidos, era la primera vez que veían a la criatura cara a cara.

- Desdel se amable con los invitados - Ante la palabras de Dariel y la sorpresa de los presentes, la criatura asintió con la cabeza.

- ¿Ella te entiende? - Toriel rompió el silencio. - Nos - Con solo esta palabra, el silencio volvió a caer por completo.

- Bueno, se que todos estamos un poco densos, pero antes que nada, ¿alguien podría traerme algo de ropa? - Dariel estaba acostumbrado a que hombres y mujeres lo viesen desnudo, sobre todo por vivir siempre entre doctores y científicos, pero no es le gustase el nudismo como forma de vida.

Como si un terremoto asolase la sala, todos comenzaron a buscar algo de ropa, al final lo primero fue una bata medica.

Un medico cogió la bata, pero al ver los ojos dorados de Desdel mirándolo, solo pudo extender su mano, temía ser atacado.

Dariel sonrió.

- Desdel, tráemelo, los demás, dejadme algo de intimidad si es posible - Desdel camino hacia el soldado y retiro la bata usando su boca, el medico militar tenia una gota de sudor fría, tras eso, todos salieron.

- Bien, que alguien traiga ropa de verdad para el pequeño Sanctus - Bajo la orden de Toriel, un soldado se alejo.

Al poco Dariel salió con Desdel a su lado, había que decir que Desdel caminaba con su cuerpo muy bajo estar lo mas próxima a su creador.

- Bien, chico, te ves mucho mas guapo ahora - El que hablo ahora fue Oswald, que estaba fuera con Laura, esperando la salida de Dariel.

Dariel solo le dio una sonrisa y fue hacia ellos.

- Hermana Laura, Oswald, esta es Desdel, Desdel, ellos son familia, trátalos muy bien - Laura no pudo evitar verse un poco emotiva al ser llamada familia, pero no tardo en recomponerse.

- Chico, quien hubiera pensado que eras así de sorprendente, tienes un poder asombroso, solo con ver a Desdel, entiendo el porque no querías decir nada, realmente asombroso - Oswald dijo.

- Bueno, ahora no tengo mas secretos para vosotros, espero que me cuidéis a partir de ahora - Dariel les sonreía, ahora con sus nuevos mofletes.

- Jajaja, eso ya esta tallado en piedra niño - Oswald reía feliz, mientras varias imágenes holográficas aparecieron a un lado.

- Si, ahora si pareces un pequeño Sanctus sano - Niviro hablo alegre.

- Si, si, seguro que cuando el hermanito crezca, será un hombre atractivo - Selena, tan libre y alegre, no rompió su estándar habitual.

Dariel agradeció los cumplidos y poco después de esto, el soldado trajo algo de ropa, había que decir que la ropa le quedaba como un guante, debido a las largas travesías y el tamaño de la nave, habían muchas parejas casadas y niños a bordo, los soldados tenían libertad para amarse y el tiempo de sobra para profundizarlo.

Con una camisa lisa blanca y pantalones oscuros, Dariel se vistió en una habitación aparte.

Luego fue escoltado a una sala de reuniones, donde el explícitamente pidió que estuviera Laura, nadie estuvo en contra.

Pero cuando vieron la razón por la que pidió que estuviera ella allí, hizo que Heleolo casi respirase fuego.

Mientras todos hablaban sobre el futuro, Dariel estaba siendo peinado delante de todos. Como si fuera lo mas normal del mundo.

Según Dariel, las trenzas tardan en hacerse y quería aprovechar el tiempo.

Aunque no lo compartió, Toriel que tenia un par de gotas espesas, le dio el pulgar arriba al pequeño por tener tal par.

- Bueno, con esto debería haber aprobado, ¿verdad? - Dariel se refería a la prueba de sus habilidades.