CAPITULO 50: ERRORES DE JUVENTUD

Cerca de la choza, en el área asignada, están RYU y ESTHER.

RYU, ha hablado muy poco, es ESTHER la que le ha dicho que se siente muy contenta de poder verlo.

Han sido días difíciles desde la catástrofe.

La joven no notal ningún entusiasmo en RYU.

La joven, sugiere, si lo desea, pueden ir a otro lugar, ambos saben que esto significa romper las reglas que, en este momento, están frágiles, sin importarle nada, RYU, alza el vuelo con ESTHER en sus brazos.

Los guardias se molestan, aún así, no los detienen, saben que de alguna manera no serviría de nada, ahora, con su nuevo cargo, no podrían hacer nada, salvo el consejo, además, saben que no dañarán a nadie, la mujer ya logró controlar su poder destructivo.

Sin embargo, lo reportarán, como rey, hay cosas que no debe hacer, las reglas aplican para todos de la misma manera.

El sacar a un humano de una zona de protección, no es algo bien visto por el consejo, y menos a esa hora de la noche.

En las afueras de la aldea improvisada, alejados de la montaña de los dragones, han llegado ESTHER Y RYU, a un paraje con vegetación, RYU, baja a ESTHER, sobre un campo de flores, ESTHER se siente más tranquila ahí que estando en la choza, le hace saber a RYU, que el lugar es algo incómodo pues, no hay privacidad, ella, en verdad agradece que la haya llevado ahí.

Ella sabe que RYU se ve perturbado por sus ocupaciones dentro del castillo.

ESTHER se limita a sentarse en el pasto, RYU, ve cómo ESTHER junta algunas flores y hace una corona con ellas.

RYU se sienta junto a ella.

ESTHER no dice nada, se concentra en armar la corona, RYU no pierde detalle, al ver que aún falta poco para terminarla, mira hacia el cielo.

Hace días que no veía hacia el cielo estrellado. Pierde sus pensamientos concentrándose en el cielo, lleno de estrellas parpadeantes, es en realidad muy reconfortante.

ESTHER se siente feliz de poder verlo, pero, puede sentir la tensión que RYU carga.

No se atreve a preguntar la razón.

De alguna manera sabe cuál es el origen de ello, debe ser PANDORA.

El ver a RYU tan afligido, esta vez no le causa odio hacia PANDORA, le preocupa más lo que él pueda sentir... más allá de su egoísmo, en verdad desea ver a RYU feliz de nuevo, como aquella vez... en que supo que PANDORA había llegado a la montaña y sin importarle nada, RYU, sonrió totalmente felíz...

ESTHER nunca lo había visto rebosante de felicidad... de alguna manera se siente muy lastimada... no por ella... si no, por él.

ESTHER termina la corona de flores y se la ofrece a RYU.

RYU voltea e inclina su cabeza pensando que ella la pondrá en su cabeza.

Sin embargo, ESTHER toma la mano de RYU y la pone en la mano de él como una pulsera, acto seguido, ella introduce su propia mano, tocando la de RYU.

ESTHER lo mira a los ojos, RYU está conmovido.

Mira como ella se recarga en su costado y se dispone a mirar las estrellas con RYU.

En el castillo ya fue hecho el reporte de la salida de ambos.

Uno de los consejales, es el que toma el reporte, en la junta hablarán de ello.

Da las gracias a los guardias y les pide que reporten la hora de llegada, el guardia se retira, el consejal se va a su habitación.

RYU, tranquilo.

Pregunta a ESTHER sobre lo que ella piensa de él.

ESTHER, tomada por sorpresa, le pide que especifique lo que desea saber.

RYU, le dice que, el ha sido un descuidado que ha ido en busca de su amada en muchas ocasiones, en algunas de ellas, su familia ha sufrido pérdidas... RYU, siente mucha culpa.

El ama a PANDORA, es solo que... cada vez que la ve... desde que ocurrió la última tragedia, no puede apartar de su mente que, él estaba fuera de la aldea, buscándola.

ESTHER le dice que, nada le garantice que, de haber estado, algo hubiera sido diferente.

RYU, voltea a verla, estas palabras, son parecidas a las que su padre le dijera.

Y hay otro problema... ahora que, al fin, PANDORA está al alcance de su mano, por fin cae en la cuenta de aquello que sus hermanos y su mismo padre le dijeran.

Su amor no es posible, ella es... humana.

Se siente como un estúpido.

No se da cuenta de que ESTHER se ha levantado y se ha puesto de pie.

El está mirando hacia el suelo, agarrándose la cabeza con ambas manos.

ESTHER le pide tomar su forma humana, RYU pregunta el ¿Por qué?

ESTHER le sonríe, pregunta a RYU, ¿desde cuándo no confía en ella?

RYU aún sentado, toma su forma humana, la joven le pide cerrar los ojos, debe esperar a que ella le diga cuando abrirlos.

Mientras RYU espera con sus ojos cerrados, ESTHER desata su cabello, va despojándose de su ropa y la deja caer al suelo, muy cerca de RYU.

La mano de RYU, instintivamente busca y encuentra la ropa.

ESTHER, desnuda se hinca sobre RYU.

Ella toma sus manos y las coloca sobre la piel de sus caderas desnudas mientras acerca sus pechos en el rostro de RYU.

RYU, al sentir la piel de ella, abre de inmediato sus ojos, queda maravillado de ver su cuerpo desnudo, en el rostro de ella, el rubor de la vergüenza, sus senos son grandes y su piel más blanca que lo que la ropa deja ver.

ESTHER toma la cabeza de RYU con ambas manos y va acercando su rostro al joven desorientado, perdido entre su pasión dormida.

El joven acaricia la espalda de ESTHER mientras la besa, besa su cuello, su boca y sus hombros.

Siente que perderá el control, la piel desnuda de ella, el sentir el calor de su cuerpo, es más de lo que el pueda soportar.

FIN DE CAPITULO 50