CAPITULO 19: EL HUBIERA NO EXISTE
RYU, ha sido invadido por sentimientos de culpa, tristeza, desesperación e impotencia... el abraza a PANDORA apretándola un poco más fuerte.
Ella siente dolor, pero no se queja.
El joven dragón desciende a tierra, al llegar a la misma, sus fuerzas fallan, quedando de rodillas en el suelo.
Con la cabeza baja.
Se siente culpable de la muerte de su madre y hermanos pequeños, de alguna manera, si los hubiera ayudado... las lágrimas salen de los ojos del joven con los ojos entreabiertos.
PANDORA lo mira fijamente a los ojos.
El no voltea a su mirada hacia ella.
PANDORA lo mira con tristeza, su piel se sonroja mucho, en parte por la presión del abrazo, en parte por causa de las lágrimas de RYU.
En voz baja, PANDORA le pide perdón.
El no reacciona, como si no la hubiera escuchado.
El llanto silencioso de PANDORA, abrazada a él.
Lo hace reaccionar.
El afloja la presión de su cuerpo, se ha dado cuenta de que la ha lastimado sin estar consciente de ello.
Y no solo corporalmente.
Ella llora muy bajito y con sus ojos cerrados, le pide que la perdone.
Si no la hubiera buscado... su familia no habría muerto.
En ese momento, RYU siente que le faltan las fuerzas y suelta a PANDORA que, resbala un poco del cuerpo del dragón.
Finalmente, se apoya en una de sus rodillas.
Ella baja despacio.
Cuando voltean a su alrededor, se dan cuenta de que, sus hermanos: DRAKE, FAE Y NARVAL, se han ido junto a los demás, hay demasiada destrucción a su alrededor y hay tanto trabajo por hacer, todos trabajan tratando de ayudar a los demás.
Su padre aún sigue ahí, frente a ellos, sin perder detalle de la interacción entre ambos.
Sin duda se han de haber visto muchas veces, por eso a simple vista se ve que tienen un lazo que los une, a pesar de ser de diferentes especies.
Al rey le duele ver a su hijo tan afectado emocionalmente, el se acerca un poco más, hasta su hijo, en tono serio, le dice a su hijo que, el hubiera no existe.
De nada sirve seguir dando vueltas al asunto y pensar en lo que pasó y en lo hubiera pasado de haber hecho algo diferente.
Además, nada garantiza que hubiera cambiado algo, o quizá, el también hubiera perecido.
El rey, tratando de tragar saliva para seguir hablando.
Declara que, muy a su pesar, el siguió las reglas.
Al igual que DWYER y HAFU, quienes fueron cuestionados, aun sabiendo la obvia respuesta.
El deber de los protectores es, ayudar a los más débiles.
Cumplió con su deber.
Ahora deberá hacerse cargo de la vida que salvó.
Su padre emprende el vuelo, en ayuda de los demás.
El joven RYU, mira a PANDORA y ella a el.
RYU, nota lo confundida que se encuentra PANDORA.
Ella no sabe qué hacer en este momento.
Ella mira a RYU tan desolado por aquella pérdida, ve, cómo el joven, por un momento, es atacado por el llanto, PANDORA se acerca a él, lentamente.
RYU busca sus manos.
Ella dudando al principio, envuelve el rostro del joven en un abrazo.
Luego de un momento, se dice así mismo que, ya habrá tiempo para llorar.
El joven, pide a PANDORA que lo espere, va a dejarla en aquél sitio, ella lo retiene aferrándose a su cuello, un poco desesperada, le pide ir también.
RYU, notando la desesperación de PANDORA, le ofrece su brazo para que ella suba a su espalda.
RYU, se eleva por los aires, el terreno es desolador.
No muy lejos de ahí, ve a un grupo de personas y soldados del castillo, unos a otros ayudándose a mover algunas rocas de las cuales, debajo hay cuerpos.
El joven príncipe baja a ayudar.
PANDORA, es pequeña en comparación a ellos, pero, espera ayudar a los heridos, llevándoles agua y con sus manos vendadas en tela, poder ayudar a los heridos.
RYU, junto con los demás, mueven rocas muy grandes, para liberar a algunos de ellos.
Poder salvarlos.
Su padre, ha dispersado a los que están en condiciones de prestar ayuda a diferentes lugares del reino.
Llega una noticia a DRAKO, han sido encontradas sus tres hijas: AMPHIPTERE, RONG, sin embargo, solo la pequeña TIFÓN sobrevivió.
Ella, de alguna manera fue protegida con el cuerpo de sus hermanas debajo de las rocas, se encuentra herida, pero, viva.
Al rey le nace un coraje difícil de controlar, aprieta los puños, impotente.
Lanza un poderoso rugido hacia la nada. Se siente herido. Ha perdido mucho.
Y lo peor, sin duda, será un duro golpe para sus hijos cuando se enteren.
Lejos de ahí.
En las afueras de la zona cuantiosa, se encuentra DWYER, quien ha logrado salir de las cavernas apenas con vida, ya que ahí también hubo réplicas, aunque menos potentes por el rechazo de la piedra.
El rey manda recuperar el cuerpo de los muertos, en su mente solo desea que su amigo DWYER, haya podido sobrevivir.
Al cabo de algunas horas de arduo trabajo, muchos de ellos heridos de gravedad, no todos logran sobrevivir.
Hubo grandes pérdidas en el reino entero.
No han tenido tiempo de descansar.
Al terminar en un área van a la siguiente.
No conforme con eso, muchos de los heridos han perecido.
El volcán más cercano ha entrado en actividad, causando algunos terremotos menores y se han abierto chimeneas en gran parte del reino, de las cuáles salen gases tóxicos y calor sofocante.
Fuera de las cavernas DWYER, terriblemente herido, es rodeado por sombras que sobrevuelan la caverna de donde ha salido, tienen ojos brillantes como luces en la oscuridad, sus chillidos lastiman los oídos, aquellos seres le hablan con su voz molesta casi al unísono, le dicen que él, trae un poder, un tesoro del rey sin duda... ellas saben... esto hace que DWYER quiera huir de ellas hacia dentro de la caverna.
La voz del ser le dice que se detenga.
Ellas quieren venganza.
Esto llama la atención del consejal.
fin de capitulo 19