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Capítulo 8 - ¿El fin del Gobierno Mundial se acerca?

Una semana después, East Blue...

En un barco de la Marina, tres altos mandos de esta institución se encuentran en la proa del barco, y por supuesto estas tres personas son Garp, Sengoku y Tsuru, los cuáles tenían una mirada digna ya que se están acercando al territorio enemigo lo que los hace vigilantes.

"En cuanto tiempo llegaremos al lugar...". Mientras la atmósfera digna se hacía presente en el lugar, Sengoku le preguntó al soldado detrás del el sin mirar atrás.

"Señor, llegaremos al lugar en unas dos horas". Sin demorarse demasiado, el soldado contesto la pregunta de Sengoku rápidamente.

"Entiendo...". Luego de que el soldado le respondiera su pregunta Sengoku habló a la ligera.

Aunque podría llegar rápidamente al lugar del Imperio de la Estrella Azul no lo iba hacer, no es tan estúpido como para entrar a la guarida del tigre sin preparación, incluso el impulsivo Garp no hizo tal cosa. Mientras pensaba en que hacer cuándo llegara al lugar, de repente la voz de un marinero llegó a sus oídos.

"¡Atención!, adelante se encuentra una Isla del Imperio de la Estrella Azul". Cuando la voz del marinero cayó todo el barco rápidamente cambio.

Los Marines abordó rápidamente se prepararon, ya que sabían que de alguna forma, esta nueva fuerza construyó Islas las cuales tienen soldados y estos al ver barcos no conocidos los eliminan, así que se prepararon por si estalla un conflicto.

Por otro lado, el grupo de los tres luchadores de la Marina estaban atónitos, ya que no sintieron nada al frente de ellos, es como si algo estuviera bloqueando su Haki de observación, lo que hizo que su atención se elevará al límite.

Claro que así como ellos notaron la Isla, la gente de esta misma también los notó hace mucho tiempo. Pero no hicieron nada, ya que tenían órdenes de arriba para que llevaran a los tres poderes de la Marina devuelta a la capital.

Luego de que los dos lados se alistaron el Buqué de la Marina llegó cerca de la Isla, al hacerlo dejo atónitos a la gente del Barco, incluso a los tres Almirantes, ya que una muralla inmensa cubría todo el lugar lo que la hacia parecer extremadamente majestuosa.

Ademas de eso, varios Barcos que nunca habían vistos rodean el lugar, y por último están los soldados con armaduras y los edificios futuristas que hacen que estén conmocionados.

Sin embargo su conmoción no duro mucho, ya que vieron que de la Isla una especie de nave aérea relativamente grande salio del lugar y luego se dirigió hacía ellos.

"Tsk... ¿que hacemos Sengoku?". Cuando vio esto, Garp no pudo quedarse quieto y le preguntó rápidamente a Sengoku, haber que hacían ante esta situación.

"Tranquilizate, esperemos y veremos, no debemos actuar precipitadamente, además si nos quisieran hacer algo, ¿creés que esos Barcos y las armas de las murallas no actuarían?". Tras decir esto Sengoku miró las extrañas armas que están en la muralla, así como los Barcos, todo esto hizo palpitar su corazón.

"Estoy de acuerdo con Sengoku, debes tranquilizarte Garp y no ser impulsivo". Tsuru a un lado de Sengoku también miró a Garp y le hablo con un tono serio.

Viendo que sus dos compañeros le estaban persuadiendo Garp no hizo nada, pero aún así tenía su vigilancia al máximo, no quería que algo inesperado sucediera. Y mientras los tres hablaban la aeronave ya estaba cerca de ellos.

Cuando llegó, los tres estuvieron tensos por un tiempo, pero luego de ver que la nave se giró y dejo ver su parte trasera se relajaron solo un poco, ya que vieron como la nave se abrió y dentro estaba un hombre con una armadura de color Azul diferente a los demás soldados, los cuáles tenían una armadura de color Verde.

Detrás de el habían otros cuatro soldados con la misma Armadura. Cuando vieron que era una persona el primero que se adelantó para hablar fue Tsuru, pero no tuvo oportunidad de hacerlo ya que el soldado al frente habló primero.

"¿Ustedes tres son... Sengoku, Garp y Tsuru, verdad?"

"¿E-eh?... si somos los que menciono...". Cuando Tsuru escuchó la pregunta del soldado por alguna razón respondió inconscientemente.

"Bien, entonces síganme por favor, nuestro superiores los están esperando". Sin esperar que Tsuru y los demás se despierten de su estado atónito, el soldado se adentró en la nave junto a los otros cuatro.

Pero luego de ver las acciones de los soldados, los tres se despertaron rápidamente. Luego de verse de reojo los tres lo siguieron, y aunque los soldados del Barco no estaban de acuerdo, no tuvieron más opción que seguir las órdenes.

Así las tres personas más importantes de la Marina actual entraron a la nave desconocida, al hacerlo solo vieron como el sujetó que les habló antes entró en una habitación adelante y no volvió a salir. Ya los otros cuatro soldados se sentaron en los asientos cerca de la puerta de donde entró antes el otro soldado.

Sin embargo los tres no pensaron demasiado, luego de sentarse relativamente cerca de los soldados, pero guardando una distancia, la puerta trasera de la nave se cerró, al hacerlo la nave de inmediato agarró vuelo y se dirigió a la ciudad capital.

En medio del viaje, los tres miraron por las pequeñas ventanas de la nave hacia afuera, al hacerlo se sorprendieron de lo rápido que iba la nave, claro no solo hicieron eso. También miraron los alrededores y claro esta a los soldados que están con ellos.

Además de las armaduras y las armas que estos portan, lo que más les llamó la atención fue el sentimiento peligroso que sentían de los cuatro soldados, no sabían por que cuatros solados que parecieran no tener ni la más mínima aura les hacían sentir peligro.

Así paso el tiempo del viaje hasta que los tres llegaron a una especie de base militar, al bajar del avión vieron como afuera habían algunos soldados haciendo patrulla y otros transportando algunas cosas, además de eso también vieron vehículos de transporte terrestre extraños que nunca habían visto.

Sin embargo no se quedaron demasiado tiempo aturdidos, ya que después el soldado que los recogió los llevó a un vehículo y este se dirigió a donde estaba su superiores. En el camino los tres vieron un lugar próspero sin igual, vehículos de transporte iguales a los de los soldados, casas modernas y lo más importante... la gente no tiene insatisfacción en su rostro.

Claro al ver todo esto Sengoku no pudo evitar hacer preguntas, a las cuales el soldado que los acompañó en todo momento contesto, claro solo las que veía más apropiadas para hacerlo.

Tiempo después...

"Bien ya llegamos, aquí es donde los están esperando mis superiores". Tras llegar a un majestuoso edificio, el solado que acompañó a Sengoku y los demás se giró para hablarles y luego caminó hacia el interior del lugar.

Después de escuchar las palabras del soldado los tres se miraron por un tiempo y luego de ver la firmeza en los ojos del otro siguieron al soldado, mientras caminaban dentro del edificio los tres ya tenían pequeñas gotas de sudor en la frente, ya que cada sujetó que se encontraron por el camino que parecía un guardia tenían la fuerza del Almirante.

Esto los dejó realmente aterrorizados, incluso Garp que luchó contra Rocks D. Xebec no se sintió así, es más, nunca se había sentido tan impotente como ahora. Entre los pensamientos desorganizados de las tres personas, éstos llegaron a una puerta, la cuál el soldado golpeó y de adentró se escuchó una voz.

Tras escuchar la voz el soldado entro junto a los tres miembros de la Marina. Estos al entrar vieron que adentro habían cuatro personas, tres con cabello blanco y ropa negra, parecían como si fueran familiares, claro dos de ellos se parecían pero el otro no tenía ninguna similitud con ellos.

Más si se le añaden las tres marcas rojas que tiene en la cara, lo que hace imposible relacionarlos, ya la última persona era un joven de cabello dorado y ojos de color rojo, además de que un aura de arrogancia permanecía a su alrededor.

Y por supuesto, estos cuatro son Kakashi, Sakumo, Tobirama y Gilgamesh. Los cuáles al ver entrar a las cuatro personas, primero despidieron al soldado que los trajo y luego le hicieron señas a los miembros de la Marina para que se sentaran en los sillones al frente de ellos.

Cuando los tres se sentaron y por fin se calmaron de toda la conmoción causada por el camino, de repente una voz de autoridad llegó a sus oídos.

"¿Y bien?, ¿que hacen miembros importantes de la Marina en este lugar?". Al escuchar la voz, los tres se dieron cuenta que un hombre con marcas rojas y cabello blanco les estaba hablando, y efectivamente... este hombre era Tobirama.

Percatándose de esto, Tsuru como la asesora de la Marina dio un paso adelante y hablo por los dos poco confiables compañeros a su lado.

"Bueno Señor primero nos presentamos, soy Tsuru, Vice-Almirante de la Marina, y los dos hombres a mi lado son el Vice-Almirante Garp y el Almirante Sengoku, y el motivo por el que vinimos aquí fue por que venimos a transmitir un mensaje del Gobierno Mundial". Tras terminar de presentarse, Tsuru dijo el motivo de su llegada y al hacerlo miró al hombre que le habló pero de reojo también miró a los otros tres hombres que estaban a su lado.

"¿Oh?, ¿y que sería ese mensaje?". Al oír lo que dijo Tsuru, Tobirama le hizo rápidamente una pregunta a Tsuru, al hacerlo pareciera que no le quería dejar campo para que tomara la iniciativa en la conversación.

Por supuesto, como los altos cargos de la Marina, Sengoku y los otros dos notaron esto, sin embargo solo pudieron fruncir el ceño, no eran tan tontos para formar problemas sabiendo que literalmente todos los soldados en el edificio tienen por más ridículo que suene, la fuerza de un Almirante.

"Bueno, el mensaje del Gobierno Mundial, es que si ustedes tienen algún interés de unirse al Gobierno Mundial, también si buscan colaborar con nuestro equipo científico para intercambiar tecnología...". Tras decir las palabras Tsuru se quedó en silencio, al hacerlo noto como los tres hombres que al principio ni le prestaron atención, ahora la miran fijamente como si vieran a través de sus pensamientos.

"Perdón pero nos negamos a cualquier trató o interacción con el Gobierno Mundial, además... no intenté amenazarnos con su Marina o incluso con sus 800 años del Gobierno Mundial, a nosotros nos da completamente igual". Tras responderle a Tsuru, Tobirama volvió a mirar los papeles en su mano, como si los tres miembros de la Marina no existieran.

"¡Ustedes cuatro, no se crean tanto!... ¿¡acaso creen que siendo una nueva fuerza se pueden comparar a la Marina y el Gobierno Mundial!?". Y luego de escuchar las palabras de Tobirama, el primero en contradecir las palabras de Tobirama fue Sengoku, el próximo Almirante de Flota.

Luego de que Sengoku hiciera su declaración los otros dos lo iban a seguir, pero no esperaban que los cuatro hombres y los soldados a su alrededor utilizaran directamente el Haki del Rey contra ellos, y esto hizo que los tres recordarán que literalmente en todo el edificio la gente tiene el poder de un Almirante.

"Hmph, unos simples perros del Gobierno Mundial se atreven a hablar tan arrogantemente en nuestro territorio, ¿acaso quieren que ahora mismo el Gobierno Mundial desaparezca?".

El primero de los cuatro en hablar fue Gilgamesh, el cuál tenía un Haki del Rey que nunca habían visto los tres Marines, incluso Garp que se enfrentó con Rocks no sintió un Haki del Rey tan poderoso.

"¿Sabés por que tu Gobierno Mundial sigue existiendo?... ¿no lo sabes?... entonces te lo diré, no nos preocupamos por unos simples monos que juegan al gobernante, eso es todo... además de eso les diré algo, el Mar de East Blue ahora pertenece al Imperio de la Estrella Azul, así que no queremos a ningún integrante del Gobierno Mundial en nuestro territorio, y si no se cumple con lo que dije, estará bajo su propia consideración..."

Luego de que Gilgamesh amenazará a los tres dejo su ultimátum, y después de hacerlo no vio nuevamente a las tres personas, sin embargo si no fuera por que Jigen le pidió que no se deshiciera de la Marina, Gilgamesh hace rato había matado a Garp, Sengoku y Tsuru.

"Bueno es mejor que se vallan, sin embargo antes de irse mejor graben lo que le vamos a mostrar y luego se lo enseñan a sus superiores, claro si no quieren que por alguna circunstancia el Gobierno Mundial desaparezca mañana". Después de que Gilgamesh hablo, fue el turno de Sakumo el cuál tras hablar recogió su Haki del Rey, y al hacerlo los demás de la habitación hicieron lo mismo.

Y mientras Garp y Sengoku ayudaban a Tsuru a levantarse, sacaron un Caracol de grabación. Aunque molestos por lo que acaba de pasar, los tres todavía hicieron lo que dijo Sakumo, no querían perder cualquier información que se pudiera obtener.

Por supuesto, lo que vieron a continuación no lo olvidaran en toda su vida, y es normal. Ya que vieron como un Barco del Gobierno Mundial cerca del Archipielago de Sabaody era destruido por un láser gigante que cayó del cielo.

Y las cosas no terminaron, ya que después de la explosión lo que vieron fue que un agujero más grande que una Isla apareció en el Mar, al ver esto un miedo indescriptible recorrió el cuerpo de los tres Marines y sus caras estaban tan pálidas que parecían un vampiro.

Claro, a Tobirama y los demás no les importa el estado de animo de las tres personas, ya que después de mostrarles lo sucedido en la pantalla los echaron a patadas. Pero al echarlos los cuatro vieron por una pantalla en vivo como los tres iban de vuelta a su Barco desconsolados.

"Tsk, estos tipos se creen la gran cosa solo por que un estúpido Gobierno pedante está detrás de ellos". Tras ver la partida de los Marines por medio de la pantalla, Gilgamesh habló con desdén sobre Garp y los demás.

"Hum estoy de acuerdo... incluso si son más de 800 años de historia, ¿pero y qué?, no todos los poderes que tiene el Gobierno Mundial tienen la fuerza de un Almirante, es más, incluso su investigador esta aliado con el ejercito Revolucionario". Cuándo Gilgamesh habló, Tobirama estuvo de acuerdo con sus palabras.

Al el no le importa lo que haga el Gobierno Mundial, ahora es el líder de un país y como tal esta ocupado en que su gente este bien, solo que ahora esta insatisfecho con el Gobierno Mundial, ya que literalmente mando a la Marina para ordenarles que se unieran a ellos.

Lo que lo enojó mucho, incluso sabe que Gilgamesh esta enojado pero no lo muestra por su orgullo, ya qué, ¿como puede enojarse el rey de los héroes con unos simples sirvientes de una escoria?.

"También estoy de acuerdo con ustedes, pero... ¿que hacemos si el Gobierno Mundial es irracional y nos ataca sin pensar?". Luego de que Tobirama y Gilgamesh hablarán, fue turno de Kakashi hacerlo.

"Hum, ¿no es obvio?, si se atreven hacerlo los destruimos... Jigen solo nos dijo que mantengamos el Gobierno Mundial si es posible, y si en algún momento buscan problemas... entonces el Gobierno que a mandado en este mundo por más de 800 años ya no necesita existir". El que respondió a Kakashi fue Gilgamesh, que al hacerlo sus ojos rojos brillaron más intensamente.

¿En cuánto al pensamiento de las otras tres personas?. Ellos piensan lo mismo que Gilgamesh, incluso el callado Sakumo piensa igual. Y sin que Garp e incluso los Cinco Ancianos lo supieran, ya eran la carne en la tabla de cortar del Imperio de la Estrella Azul.

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