webnovel

El ascenso del ídolo fallido hasta el fondo

—Chicos... creo que ha habido un pequeño malentendido. ¿Por qué no me escuchan? Sugyeom dijo, con una sonrisa incómoda, a los cuatro hombres parados frente a él. Los ojos de cada uno de los cuatro brillaban con intensidad. Ellos parecían tener sus propios pensamientos. Eran como un tsunami creciente y, como tal, Sugyeom no pudo evitar retroceder lentamente. —¿Qué malentendido? —Cierto. Lo que has hecho hasta ahora, ¿se puede llamar un malentendido? —Dijiste que querías que durmiéramos juntos. —Hyung, dijiste que querías mis labios. Sugyeom entró en pánico y sus ojos temblaron cuando los cuatro lo presionaron al mismo tiempo. Mientras tanto, habían reducido gradualmente su distancia con él. —¡A-Aléjense! ¡Manténganse lejos! De todos modos, es un malentendido. Solo quería que a nuestro grupo le fuera bien... ¡Chicos locos, paren, paren! ¡Deténganse! Los cuatro acercándose sigilosos, como si no tuvieran ningún tipo de freno, hicieron que Sugyeom retrocediera asustado. Sin embargo, había un límite a lo lejos que podía llegar. En poco tiempo, sus piernas tropezaron con una cama y cayó de espaldas. —Es realmente un malentendido. ¡En realidad! ¡Solo quería salvar a U-PITE! ¡Solo acepté mi papel! —Así que acepta esto también. Uno de los hombres hizo un gesto hacia su pecho con la barbilla. Sorprendido, el enmudecido Sugyeom pataleó mientras yacía en la cama tirado sobre su trasero, para apartarlos. —Hyung, dijiste que te gustaba. Siendo joven tengo mucha energía. —¡Y-Yo dije eso para la transmisión! Nervioso por los comentarios de otro hombre, Sugyeom le estrechó la mano y gritó. Lo que había dicho no estaba destinado a ser tomado de esa forma. ¿De qué otra manera se suponía que construiría su imagen en vivo? ¡Los ídolos también necesitaban llegar a fin de mes! —¿Qué hay de querer dormir conmigo? Sugyeom negó con la cabeza ante el interrogatorio del tercer hombre. —¡Ah, literalmente quise decir dormir! ¡Dormir! ¡Solo durmiendo por la noche! Como era para una transmisión, el matiz era naturalmente un poco misterioso. Sugyeom había dejado espacio para malentendidos para complacer a los fans. Pero nunca quiso que significara otra cosa. Era un simple comentario para dormir juntos sin otras intenciones. —Hyung dijo que quería mis labios. Quería rozarlos. El último hombre interrogó. —¡Solo dije eso para la entrevista! Sugyeom había respondido así en una entrevista cuando le preguntaron si había algún lugar en el cuerpo de otro miembro que le gustara. Esto también lo había dejado deliberadamente con un poco de espacio para la interpretación. ¡En verdad solo estaba siendo juguetón! Era una forma indirecta de decir que sus labios eran bonitos. Aunque, a pesar de las constantes protestas de Sugyeom, los cuatro no retrocedieron en absoluto. Más bien, habían reducido aún más la distancia. —¡Locos, váyanse! ¡Fuera! ¡Dejen de acercarse! Era la segunda oportunidad de vida de Song Sugyeom. Mientras trataba de evitar convertirse en un ídolo fallido, parecía que había surgido otro problema.

ebanickor · Music & Bands
Not enough ratings
23 Chs

capítulo 1

—Hola, Minhui. Echa un vistazo a ese trabajador a tiempo parcial.

—¿Por qué? ¿Es un conocido?

En un cibercafé, donde los ruidos de los juegos sonaban por todos lados, dos mujeres susurraban mientras miraban a Sugyeom.

Desde el momento en que las dos entraron, una de las mujeres estuvo mirando a Sugyeom a un lado. Él, habiendo sentido su mirada, se apresuró a encontrar un sombrero para usar, pero parecía inútil.

—¿No se parece a Song Sugyeom?

—¿Quién?

La otra mujer preguntó con falta de interés a la par que sus ojos volvían a la pantalla de su computadora. Pronto rebotó en su silla, aparentemente emocionada. El tema de Sugyeom solo había durado un momento muy breve.

—¿Eh? ¡Bien bien! Hay un cupo vacío... ¿qué? ¿No lo entendí? Maldición. Aahh, ¿por qué pago la matrícula solo para sufrir al inscribirme en los cursos? Estoy jodida. Voy a pedirles a los profesores de la primera semana que acepten mis lágrimas y se apiaden de mí como último recurso. No estoy bromeando. No podré graduarme a este ritmo...

—¡Ay! Sabía que ibas a fallar. ¿Alguna vez has logrado inscribirte en un curso desde el primer año? ¿Por qué estás haciendo un escándalo como si estuvieras sorprendida?

—¿Qué quieres decir con eso?

—De verdad, ¿alguna vez has tenido éxito en conseguir un lugar?

—¿Supongo que no?

—Me había registrado en el curso del profesor Lee Gyeongsu para asegurar un cupo. Te lo voy a dar.

Era sorprendente que hubiera tantos clientes aquí en el cibercafé temprano en la mañana, pero parecía ser porque era la temporada de registro de cursos.

Las dos bromearon durante el rato que tardaron registrándose para sus cursos. Como tal, Sugyeom había pensado que el interés de la primera mujer por él había muerto, pero ella solo consoló a la mujer llamada Minhui antes de volver a centrar su atención en él.

—Genial... Gracias, gracias... Como era de esperar, no has perdido tu toque desde que eras un fanático de los ídolos... La diosa de las entradas, la recolectora de uvas, Yuha es la mejor.

(Con recolectora de uvas se refiere a la habilidad para conseguir boletos/entradas. La uva es lo que se tiene que hacer clic para comprar boletas en interpark).

—Sí. Adelante, elógiame. De todos modos, ¿recuerdas a la celebridad de la que era fanática en la escuela secundaria?

—¿No estabas obsesionada con uno o dos en ese entonces?

—Aun así, ¿sabes quién me causó la mayor angustia? El chico realmente guapo de U-PITE.

U-PITE. Solo la mera mención hizo que la nariz de Sugyeom se crispara. Quería irse porque sentía un nudo en el estómago y pensó que iba a llorar. Sin embargo, no pudo porque acababa de entrar un cliente.

Escuchar sobre U-PITE le dolió, pero sin darse cuenta se concentró en su conversación.

El hecho de que hubiera alguien que hubiera recordado su historia, que alguna vez había brillado intensamente, era reconfortante en medio de la triste verdad.

—Oh, lo sé. Estás hablando de él, ¿verdad? El chico guapo con el pelo rosa.

—¡Ah, bien! ¿Ese trabajador a tiempo parcial de allí no se parece a él?

—¿Es eso así? Bueno... Oh, hey, se parecen. ¿Supongo que es él?

—Eh, de ninguna manera. Aunque U-PITE se hundió, ¿estaría trabajando en un cibercafé? Habría ganado mucho dinero.

—Bueno, tienes razón... Incluso las celebridades fallidas aún podrían comer y vivir bien con el dinero que habrían ganado.

Sugyeom se obligó a contener la risa. Solo unas pocas celebridades fallidas comieron y vivieron bien. Y sería divertido decir que tales celebridades de verdad fracasaron.

No había mucho que una celebridad verdaderamente fracasada pudiera hacer.

Fue mucho peor para los ídolos que se convirtieron en aprendices a una edad temprana y no fueron a la escuela correctamente. Encontrar un trabajo estable era como agarrar una estrella en el cielo, y entre ellos era común que algunos apenas pudieran ganarse la vida trabajando de medio tiempo.

Desafortunadamente, Sugyeom fue el último caso.

—Ja, ¿por qué mi Sugyeom hizo eso? Qué loco. Debería haber aprovechado esa cara bonita. ¿Por qué de repente atrapó la 'Enfermedad militar'... Tsk, saboteó su propia fortuna?

(Enfermedad militar: Military Disease/남자병 es generalmente un término que usan los fanáticos de los ídolos para describir a los ídolos lindos/bonitos que se dejan barba, se broncean o acumulan músculos).

Las palabras de esa mujer en especial eran como una daga apuñalando a Sugyeom.

Se mordió los labios carnosos. Escuchar su pasado a través de la boca de otras personas lo hizo cruelmente demasiado real.

Todo lo que había dicho la mujer que alguna vez fue su fan era verdad.

Había llamado la atención sobre su bonito rostro desde el comienzo de su debut como ídolo.

No solo la agencia presionó para que hiciera fanservice, sino que también los fanáticos lo emparejaron con prácticamente todos los miembros. Tal era el papel de un "pasivo".

—Oye, vámonos ahora. Tengo que estar en mi trabajo de medio tiempo más tarde, así que necesito dormir un poco.

—De acuerdo. No olvides darme tu cupo.

—Por supuesto. Pero tú pagas la cuenta del cibercafé.

—¡De acuerdo! Eso es justo.

Las dos mujeres se pusieron de pie. Para evitar la mirada deslumbrante de las dos que se acercaban al mostrador para pagar, Sugyeom volvió a ponerse el sombrero y bajó la cabeza.

—Pagaré la cuenta.

Extendieron sus tarjetas pin de las computadoras que utilizaron y una tarjeta de cheques. Una al lado de la otra.

Sugyeom no levantó la cabeza y solo recibió sus tarjetas cuando terminó el pago con rapidez. Después de que las dos desaparecieron por la puerta, todavía mantuvo la cabeza gacha. Daba la imagen de una persona culpable de algo.

—...Ja.

No fue hasta mucho tiempo después que respiró arrepentido. Fue por el comentario: "Debería haberse aprovechado de esa cara bonita. ¿Por qué de repente atrapó la Enfermedad militar... Tsk, saboteó su propia fortuna" que seguía resonando en su cabeza.

Eso fue exactamente lo que había sucedido. Había saboteado su propia fortuna.

Al principio, su cara bonita llamó la atención de la gente, pero no le gustó lo que sucedió después cuando siguió escuchando sobre su relación con otros miembros solo por su cara bonita. Lo fue aún más porque su papel era el de un pasivo en lugar de un activo.

Confiaba en sus habilidades como cantante, pero a nadie parecía importarle. No solo eso, comenzaron a surgir rumores ridículos.

Que era realmente gay, o que su cara bonita era en realidad el resultado de haber sido inyectado con hormonas, o que incluso sobornó para ganar su debut, y así sucesivamente...

Al final, dos años después de su debut y antes de que se lanzara el primer álbum destacado del grupo, hizo ejercicio como un loco para fortalecer su cuerpo a pesar de la disuasión de la agencia. Y, como quería aumentar los músculos pero era naturalmente delgado, ganó peso con ejercicios de fuerza.

Bronceó por completo su piel clara, arruinándola en el proceso. También era imposible dejarse crecer una barba completa, por lo que se conformó con un bigote.

Aunque tenía el fandom más grande y no podía ser expulsado de manera realista, incluso el director ejecutivo de la agencia se presentó y le pidió que dejara U-PITE si se iba a hacer eso a sí mismo.

—Qué idiota. A los fanáticos les gusta, así que sigue el juego. ¿Por qué eres tan testarudo?

Era un arrepentimiento que había experimentado innumerables veces y, sin embargo, todavía dolía como si fuera la primera vez.

Sonrió para sí mismo con desaprobación mientras se limpiaba en un movimiento veloz las lágrimas del rabillo del ojo con el dorso de la mano.

El fancafe oficial y las páginas de fans no oficiales se pusieron patas arriba el día que se lanzó el video teaser del primer álbum destacado de U-PITE.

No era el video musical completo, pero casi la mitad de los álbumes reservados habían sido cancelados. El fancafe fue tan crítico que no se distinguía de un anti-fancafe.

Hubo algunas sugerencias para que esperaran un poco más porque el video musical completo aún no se había lanzado, e incluso fue antes de su presentación en vivo, pero incluso eso no funciónó.

Después de todo, los resultados fueron desastrosos.

A diferencia del segundo mini-álbum que fue nominado para el primer puesto en las transmisiones de música por cable, el primer álbum presentado fue difícil de encontrar en las listas de clasificación.

Al final, Sugyeom se afeitó rápidamente el bigote, blanqueó su piel bronceada e incluso perdió peso para volver a su apariencia original. Sin embargo, en ese momento, surgió la historia de amor secreta de otro miembro.

Hubiera sido una suerte si terminara ahí.

Se reveló que otro miembro era realmente gay, y más tarde se descubrió que incluso había consumido drogas.

Luego, rumores de discordia entre los integrantes, escándalos sexuales, controversias de mal carácter y hasta disputas por agresiones.

Aparte de Sugyeom, los otros cuatro miembros tomaron decisiones tontas una tras otra.

Al final, U-PITE cayó al abismo un año después de su debut y se rompió en pedazos.

Eso ya fue hace cinco años. Sugyeom, naturalmente, perdió el contacto con los otros miembros y ni siquiera podía decir si estaban vivos o muertos.

Sugyeom fue aprendiz durante seis arduos años antes de su debut, por lo que no pudo asistir a la escuela secundaria e incluso la abandonó. No había forma de que pudiera haber hecho amigos en el proceso.

Y fue muy poco tiempo desde su debut para poder hacer amigos famosos.

Como resultado, Sugyeom, quien originalmente era huérfano, no tenía amigos a quienes contactar.

Incluso contando el dinero que había ganado en un año, había tanto en lo que tenía que gastar desde sus días como aprendiz que su cuenta ni siquiera llegaba a diez millones de won.

(Diez millones de won: 7686,90 dólares).

El propio Sugyeom no había cometido ningún delito, pero no pudo volver a ser una celebridad debido a su terrible imagen de ídolo fallido. Además, no había oportunidades de empleo. Estaba, literalmente, jadeando por aire.

Tenía que vivir de alguna manera, así que se las arregló para continuar con su vida pasando de un trabajo de medio tiempo a otro. Hasta cumplir así cinco años.

Cuanto más pensaba en ello, más se asombraba. Quién sabía que la vida sería tan retorcida por un momento de error.

Habiendo recordado el pasado, el débil Sugyeom se paró distraído en el mostrador.

En ese momento, aparecieron órdenes de chat en su pantalla que decían: "Ramen", "Ramen" y "Date prisa".

Por supuesto, esa era la realidad para él ahora.

* * *

Sugyeom subió con dificultad un tramo de escaleras. Después de vaciar una botella de soju en una tienda de conveniencia, se dirigía a su casa desde el trabajo.

Un apartamento de medio estudio ubicado en una villa en lo alto de una pendiente.

—Realmente lo daría todo si me dieran otra oportunidad.

Su súplica desesperada resonó suave en las tranquilas calles.

—Realmente... Realmente haré lo mejor que pueda.

Las palabras que nadie podía escuchar se desvanecieron en el viento frío.

—Ser el pasivo en una pareja, el miembro bonito, o lo que sea... Lo haré todo sin quejas.

Él lo sabía. Tal oportunidad nunca volvería a presentarse. Lo sabía, pero bajo la influencia del alcohol, susurró su deseo en voz baja.

—Entonces, solo una vez más... Solo denme otra oportunidad.

Los murmullos de su voz se hicieron gradualmente más silenciosos. Sabía que nunca se haría realidad, así que no se atrevió a desearlo en voz alta.

—¡Eh, ah...!

En ese momento, perdió el equilibrio al final de las empinadas escaleras. Pensó que debería aferrarse a algo, pero en su estado de ebriedad su cuerpo no lo escuchó.

Al final, se cayó por el largo tramo de escaleras.