Torak no podía creer lo que se desarrollaba ante sus ojos, incluso Calleb, que siempre tenía mil comentarios para todo lo que veía, se quedó sin palabras ahora.
Delante de sus ojos, Jedrek Donovan se arrodilló hasta que sus rodillas tocaron el suelo. El orgulloso rey redujo su orgullo y prestigio a nada frente al traidor y sus enemigos.
Sin embargo, esta humillación no avergonzó a su hermano. Sus ojos rojos se fijaron en su compañera, que ahora mismo estaba en peligro, llenos de determinación.
Detrás de Quirón, los siete diablos reían triunfantes. Disfrutando de la vista.
Por otro lado, Quirón no mostró ninguna emoción, ya sea que le gustara ver a Jedrek de esa manera o no, era difícil decirlo.
Mientras tanto, Carina y Zarrn tenían la misma expresión impactada que Kace. No pensaron que Jedrek realmente haría lo que Quirón le había pedido.
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