webnovel

CLUE: SERENDIPIA

Imagina tener todo lo que te hace feliz... Una madre amorosa, amigos que te apoyan y cuidan, vecinos que te tratan con amabilidad. Es una vida de ensueño que la mayoría puede envidiar, ¿cierto?... Pero, ¿Qué pasaría si un día tu madre decide presentarte a tu padre después de 18 años?. Ella se encuentra emocionada y no puedes negarte, rumbo a la reunión con aquel hombre algo golpea su auto y en cuestión de unas horas pierdes a la única persona que estuvo a tu lado y que puedes llamar "familia". Quedas sola con una biblioteca que atender y al cuidado de los padres de tu mejor amiga. Conforme vas creciendo tu vida se vuelve rutinaria y algo aburrida, estas limitada a hacer cosas porque puede que aquellas personas que dañaron a tu madre regresen por ti. Todo te resulta monótono... O por lo menos así es hasta que le conoces a él, pero para poder ser feliz y proteger a tus seres queridos deberás descubrir que hay detrás del pasado de tu madre. Esta es la historia de Sasha Aráoz, ¿Estas listo para conocerla?

GMML · Urban
Not enough ratings
303 Chs

Quédate conmigo

Louis me llevó hasta la cocina en donde estaban unas bolsas con comida sobre la barra.

- Pedí algo de comer mientras veníamos hacía acá. - Me sujetó por los hombros e hizo que me sentara en un banco.

Sacó la comida de la bolsa y me sirvió de comer, vertió un poco de jugo en un vaso y lo puso frente a mí, mirándome expectante para que probara la comida.

- Come tu también. - Pinché un poco de verduras con el tenedor y lo acerque a su boca. Vi que tenía intenciones de replicar pero lo acerque hasta que tocó sus labios, él sonrió y por fin lo comió.

Continué comiendo mientras le daba de comer a Louis, no quería que él solo se quedara viéndome. Posó su mejilla en su mano y me observó detenidamente por mucho tiempo en silencio.

- ¿Qué pasa? - Pregunté llevándome el ultimo trozo de carne a la boca.

- Se siente como un sueño el que estés frente a mí. En verdad fue difícil estar lejos de ti, me sentía frustrado porque lo único que podía hacer para distraerme era trabajar. Lamento haber tardado tanto en ir a ti. - Bebí el jugo que quedaba en el vaso y me puse de pie, rodee la mesa y me paré a su lado.

- Estaba enojada, pero era porque la pasaste mal debido a mi. - Extendí la mano y acaricie su mejilla.

- Quería regresar cuanto antes para verte pero las cosas se complicaron y termine en el hospital. Saliste herido por tratar de estar a mi lado pero aún así volviste. - Pasé mis dedos por su cabello y él cerró los ojos disfrutando mi toque.

- Te dije que lo haría. - Murmuró mirándome con firmeza y yo asentí.

- Por eso, déjame a mí ir a ti primero. Tampoco hace falta que intentes protegerme de los periodistas, quiero mostrarme a tu lado como es debido. Hagamos pública nuestra relación, ya no hay motivo para que me oculte. - Sus ojos se abrieron y su rostro reflejó un gran asombro.

- Pero será difícil para ti. - Coloqué mi dedo en sus labios deteniéndolo.

- Estaré bien, te tengo a ti y lo demás a mi lado. No hay nada por lo que deba tener miedo. - Me acerqué lentamente y besé sus labios ligeramente.

El besarlo por primera vez después de tanto tiempo provocó que una ligera sensación electrizante recorriera mi cuerpo, sentí mi garganta seca y mi corazón latir con fuerza. Humedecí mis labios sin dejar de mirarlo, noté que trago saliva un poco nervioso. Pude comprobar que se sentía como yo en estos momentos. Deslicé lentamente mi mano por su pecho hasta llegar a su hombro, sentí como él se estremecía, me acerque un poco más poniéndome en medio de sus piernas aprovechando que estaba sentado.

Vi que Louis vacilaba un poco, si alguien nos viera podría decirse que era yo la que estaba acorralándolo, y siendo sincera creo que era cierto. Deslicé mi otra mano por su brazo hasta sujetar su mano y la llevé hasta mi cadera, su respiración se agitó y pude ver un cambio sutil en su mirada, se sentía como si fuera a atraparme.

Sonreí al verlo un tanto nervioso tratando de aguantar la respiración, subí lentamente mi mano que estaba en su hombro hasta su oreja y jugué con su lóbulo, su mano se sujetó con fuerza a mi cadera y soltó una bocanada de aire. Recorrí con mis dedos su mandíbula y acaricie su labio inferior con mi pulgar.

- Sasha - Se detuvo al escuchar su voz un poco temblorosa.

- ¿Si? - Pregunté inocentemente jugando con un mechón de su cabello.

- El doctor dijo - Se detuvo cuando yo me senté en una de sus piernas.

- ¿El doctor? - Susurré mientras posaba mi brazo en su cuello.

- Dijo que tú, tú estás herida - Su mirada cayó en mi mano que ahora solo tenía ligeros rasguños.

- Realmente ya no. Tardarán unos días más en borrarse por completo. - Le mostré mi mano mientras besaba su mejilla.

- Aún así debes tener reposo - Me miró por unos segundos pero giró la cabeza en cuanto le sonreí. Fruncí el ceño al notar su resistencia, tenía que ser más agresiva con mis movimientos.

- Louis. - Susurré cerca de su oído y su cuerpo se tensó.

- ¿No me quieres? - Pregunté mientras hacía un mohín.

- No es eso, te quiero mucho. - Contestó apresuradamente rodeando mi cintura con su brazo.

- ¿En serio? - Pregunté envolviendo su cuello con mis brazos y él asintió efusivamente.

- ¿Mucho? - Bajé la voz robándole un beso.

- ¿Quién te enseño esto? - Cuestionó un poco molesto, pero yo incliné ligeramente la cabeza, fingiendo no comprender su pregunta.

- Eres muy astuta. - Me reprendió al descubrirme, después de todo no era buena mintiendo y él me conocía muy bien.

- Yo diría que soy inteligente. - Volví a besarlo y sonreí al verlo un poco indeciso.

- Te dije que iría primero. - Acorté la distancia entre nuestros rostros y disfruté de la sensación de sentir sus labios, lo había extrañado tanto, añoraba su compañía noche y día. Odiaba la distancia que nos separó por mucho tiempo, al fin había logrado reunirme con él.

- En verdad necesito saber dónde aprendiste esto. - Habló con la respiración entrecortada y posando su frente en mi barbilla.

- Yo tampoco sé, pero que tal si averiguamos que tanto sé. - Levantó la cabeza mirándome perplejo y anonadado.

- No hice compras para eso, yo no - Abrió la boca varias veces pero nada salía de ella.

- Louis, cariño. - Sostuve su rostro con ambas manos.

- Quédate conmigo, no solo esta noche. -

- Pero debo comprar - Lo callé con un par de besos y me puse de pie frente a él.

- Asumiré la responsabilidad. - Pasó un poco de saliva y se levantó rodeando mi cuerpo con sus brazos.

- Entonces, por favor cuídame. - Él Louis que antes se mostraba indefenso ahora parecía ser otro lleno de determinación.