CAPÍTULO CUATRO: TELEQUINESIS 

¡Anillo! ¡Anillo!

En una habitación se empezó a escuchar la alarma del reloj despertador, haciendo que el joven que dormía comenzará a despertarse.

Cuando Andrew abrió los ojos, su mente que se encontraba en estado de somnolencia empezó a recordar todo lo que sucedió la noche anterior.

"Como volvi" – piensa Andrew, frotándose la frente. 

`El Mogo, el Mogo…`—murmura Andrew. —"Entonces es verdad que él puede controlar a las personas, eso explicaría por qué Steve, Matt y Andrew, en la película, no recordaron mucho de lo que sucedió aquella noche y solo cuando empezaron a manifestar poderes comenzaron a investigar".

Después de cavilar para sí mismo, Andrew decidió levantarse de la cama.

`Telequinesis, ahora tengo telequinesis` - dice Andrew, mientras forma puños con sus manos para controlar su emoción de júbilo. De manera inconsciente, estira su mano para intentar levitar un libro de su estante que de forma sorpresiva funciona.

¡MIERDA! – exclama Andrew al sorprenderse, haciendo que el libro caiga, al perder su concentración.

"¿Qué diablos paso? " – Se pregunta Andrew, mirando el libro en el suelo, -"Mis poderes solo deben haberse manifestado dentro de varios días, aun si el Andrew original tenía mucho talento, esto no debía suceder"

Andrew estira su mano para volver a intentar levitar el libro, lográndolo de manera fácil. Empezando a hacer que vuele por toda la habitación por unos minutos, hasta que lo vuelve a poner en su lugar. 

`Tengo mayor talento`— dice Andrew, mientras se sentaba en su escritorio —"Cuando vine a este mundo y acepta los recuerdos del Andrew original. Mi psique se hizo más fuerte superando al de una persona normal y ahora tengo la capacidad de volverme poderoso, más rápido"" – razonando, Andrew logro encontrar el motivo de su situación.

` ¡Ja, ja, ja!`— Andrew se echó a reír, poniéndose de pie cuando ya no pudo controlar su emoción y con un pensamiento de su mente, sus libros, sus almohadas, su lámpara y demás cosas, empezaron a levitar a su alrededor.

Andrew era como un maestro de ópera, porque movía los objetos en dirección a donde agitaba sus brazos.

Luego de unos minutos Andrew empezó a sangrar por la nariz, pensando que ya era el momento de detenerse, decidió hacer un último esfuerzo para poner todas las cosas en su lugar.

`Valió la pena` - dice Andrew con una pequeña sonrisa, sin importarle mucho estar sangrando. —"Ahora tengo que tomar un baño, después comer algo para luego continuar entrenando, que bueno que hoy es fin de semana y no hay escuela"–piensa Andrew mientras se sostiene la nariz. 

***

La telequinesis es la capacidad de mover, levantar, vibrar, girar, doblar, romper o impactar objetos utilizando medios no físicos. Considerada por algunos como una pseudociencia, otros hablan de ello como superstición y para los más extremistas una simple tontería. 

Hasta hoy, en el sótano de una casa en Seattle, se podía ver a un joven adolescente llamado Andrew poner a prueba el alcance de su capacidad.

`Bien, iniciamos por lo básico` - dice Andrew —"¿Cuánto peso puedo levantar sin que me sangre la nariz?"— piensa, mientras estira su brazo para hacer levitar una de las botellas de 1 L de agua que había preparado. Luego de sentir que no siente molestia, pasa al segundo, después al tercero, sigue con el cuarto, quinto, sexto, al llegar a la decimosexta botella le comienza a salir sangre, marcando su límite actual.

`Dieciséis litros, eso es bueno para comenzar` - dice Andrew, mientras se limpia la nariz.

Después de descansar Andrew sigue con sus pruebas. Él cuelga una botella al techo con una soga para balancearla.

`Con esto pondré a prueba a qué velocidad puedo detener un objeto y si, con mi estado actual puedo generar un campo de fuerza para protegerme` -dice Andrew,

Luego de terminar los preparativos, comienza a balancear la botella, primero con poca fuerza para acostumbrarse, logrando detenerla fácilmente. Al ver lo sencillo que era; Andrew empieza a balancear con más fuerza y ​​cuando más continúa, piensa que el ejercicio no genera ningún esfuerzo para él, entonces decide pasar a la siguiente prueba, que solo consiste en pararse en medio de donde pasara la botella y Andrew generará un campo de fuerza. haciendo que la botella se desvíe antes de que lo alcance.

`Si se puede, si se puede, si se puede`— murmura Andrew, para darse valor mientras empuja la botella con una fuerza moderada y él ve como esta sube para luego descender con mayor velocidad y cuando estuvo a punto de golpearlo, Andrew siente como logra formar una barrera translúcida a unos pocos centímetros de su rostro.

¡Pum! 

Se produjo un sonido cuando la botella estuvo a punto de impactar en el rostro de Andrew y se vio como este cambio de dirección.

`Lo logré, lo logré` —dice Andrew mientras levanta las manos hacia arriba y se pone a festejar. 

Luego que Andrew se calmara lo intento de nuevo y lo volvió a conseguir, eso hizo que tuviera una pequeña sonrisa al pensar que podría tener la posibilidad de lograr imitar las habilidades de la mujer invisible de los 4 fantásticos. 

Andrew prosiguió con su prueba de vuelo, pero como aún no podía levantar una gran capacidad de peso, no llegó a nada, él no se desanimó por eso, porque sabía que hay que tomarse las cosas con calma.

Lo siguiente fue las explosiones psíquicas, consistía en manipular la atmósfera (aire) para producir ondas de choque, pero tampoco funciono.

`Vamos, poco a poco` - murmura Andrew, mientras camina hacia una barra de pesas que servirán para realizar la última prueba. Esta constituía en utilizar sus poderes telequinéticos para aumentar su fuerza. Desafortunadamente igual que los anteriores tampoco funciono.

"La fuerza sobrehumana tiene que ver con la habilidad de controlar, al utilizarlo en las calorías y en las fibras musculares, podemos obtener una mayor masa muscular en poco tiempo"—–teorizo ​​Andrew.

Para las pruebas de manipular el clima y la detección, Andrew sabía que aún no era el momento de pensar en ello.

Entendiendo sus capacidades actuales, se decidió poner fin a sus pruebas.

`Terminamos por hoy`- dice Andrew, a la vez que se estiraba 

¡Brrrrrgg…! – se escuchó al estómago de Andrew rugiendo 

Al ver que empezaba a tener hambre y ya era la hora de almorzar, Andrew salió de su sótano y se dirigió a la habitación de su madre.

¡Toc! ¡Toc! –Andrew toca la puerta

`Adelante`-dice Karen

`Mamá, es hora del almuerzo, hay algo que deseas pedir `—-dice Andrew al entrar, acercándose a ella.

`Mmm… que puede ser bueno, que tal un puré de verduras con patata`

`Está bien mamá, lo comprare y te lo traeré`

`Drew y que va a comer tu padre`

`Él estará bien, no te preocupes por él—— dice Andrew con un tono neutral.

`Drew, sé que no te llevas bien con él, pero es tu padre y está pasando por mucho, por favor compréndelo`

`Haré un esfuerzo mamá, así que no te preocupes más y descansa hasta que venga con tu comida`—-dice Andrew con una pequeña sonrisa y no discutiendo con ella sobre el asunto de su padre para no darle más preocupaciones.

`Gracias Drew`- dice Karen, acariciando la cara de Andrew 

`Bueno, ya vuelvo—— dice Andrew mientras se levanta y sale de la habitación.