Jon - V

Había pasado dos semanas desde que Jon tuviera su conversación con Lord Howland y se enterara de la verdad detrás de su nacimiento.

El chico había pedido que le dejaran reflexionar en soledad, y los Reed así lo habían hecho, sus comidas le eran traídas a su habitación, donde Jon permaneció asimilando todo lo que había aprendido sobre si mismo, y sobre la Rebelión de Robert, aun no había logrado aceptar del todo la verdad sobre sí mismo. Y para distraerse de sus confundidos pensamientos se había dedicado gran parte del tiempo a leer los diversos libros escritos en la lengua común que llamaron su atención de entre toda la colección que había en su habitación.

Ahora por fin más tranquilo y dispuesto a aceptar las verdades contenidas en el relato de Lord Howland, Jon abandono su habitación por primera vez en días.

Camino lentamente por el pasillo, y se dirigió nuevamente al bosque de dioses. Jon estaba un tanto preocupado por Fantasma, el lobo se había marchado de la Atalaya de Aguasgrises el mismo día en que Jon aprendió la verdad sobre su origen y desde entonces no le había vuelto a ver.

El Bosque de Dioses de la Atalaya de Aguasgrises era muy diferente a la de Invernalia, no se trataba de un denso y antiquísimo bosque, y el Arciano aquí era mucho mas joven que el de Invernalia.

Al llegar ante el Árbol Corazón, Jon se encontró con el joven hijo de Lord Howland, Jojen, quien se encontraba acariciando al Lobo Huargo Blanco, quien no se encontraba solo, pues un par de Huargos de menor tamaño que Jon reconoció al instante también estaban allí, para molestia de Jon, Fantasma estaba actuando como un cachorro mimado, pese a haber crecido tan grande como un lobo común desde que llegaron al bastión de la Casa Reed.

Jojen, notando la llegada de Jon, sonrió y saludo al muchacho de marcados rasgos Stark.

—¡Me alegro de ver que has salido de tu habitación, Jon! — el chico lacustre era bastante vivaz de ves en cuando, y otras veces podía parecer distante y pensativo.

—Hola, Jojen. ¿Cómo estás?

—Bien, tu Huargo es bastante amable y tranquilo. Y de algún modo ha traído a sus amigos.

—Fantasma se comporta así porque sabe que no tiene nada que temer. De lo contrario seria bastante feroz y peligroso. — dijo Jon, para nada convencido de sus palabras, recordando lo asustado y nervioso que el lobo había estado ante la pirueta inesperada de Tyrion Lannister. — Y esos Huargos no son sus amigos, son sus hermanas.

Jojen sonrió al escuchar como Jon hablaba de su lobo, tal parece que el chico tampoco era capaz de creer que Fantasma llegara a convertirse en una bestia feroz. Sin embargo, al escuchar que los otros Huargos eran las hermanas de Fantasma, su expresión se torno en una de preocupación.

—Estoy seguro de que lo seria. —respondió tratando de alejar lo que sea que haya cruzado por su mente— Además, está creciendo rápidamente, no dudo que en seis meses sea casi tan grande como un caballo. —añadió.

—Seria increíble si creciera tanto, era el mas pequeño de la camada. Y su madre no era tan grande tampoco.

—Estoy seguro de que lo será. —el chico dijo con seriedad, entonces su expresión cambio— ¿Jon, has tenido más sueños?

Jon estaba asustado, no le había contado a nadie sobre sus sueños, no entendía como era posible que Jojen supiera de ellos.

—No tienes porque estar nervioso. Se que tienes sueños, porque yo también los tengo, aunque creo que los tuyos son mucho mas claros que los míos.

—No, la verdad no he tenido sueños desde que hable con tu señor padre.

—Eso, entonces, es un problema.

Jojen miraba a Jon con seriedad, haciendo que el joven hijo de Lyanna se sintiera incomodo.

—¿Por qué sería un problema?

—Tu mente esta confundida, los sueños son señales, te indican el camino a seguir, revelan cosas, si no puedes tenerlos, podrían ocurrir catástrofes que podrías evitar en caso contrario. ¿Por qué crees que los lobos de tus hermanas estarían aquí?

Jojen comenzó a alejarse dejando a Jon solo con los Huargos.

—Acepta quien eres en verdad, aprende todo lo que necesites para eso, y quizás, seas capaz de volver a ver. Puede que algo importante haya sucedido y en tu confusión no lo hayas visto.

Jon se quedó allí, de pie, mirando fijamente a Fantasma, Dama y Nymeria sin poder dejar de pensar en las palabras que el mas joven de los Reed había dicho antes de irse.

...

...

Era cerca del atardecer cuando Jon regreso al interior del asentamiento de los Reed, esta vez seguido por los tres Huargos.

Jon se dirigió entonces a buscar a Lord Howland, pues estaba seguro de que aun había mucho que debía aprender sobre sí mismo, al menos, antes de poder aceptar su verdadera identidad.

Encontró a Lord Howland en su oficina, y el señor de la Atalaya de Aguasgrises lo recibió con una sonrisa.

—Supongo que vienes a terminar de conocer tu historia, ¿me equivoco?

Jon asintió al amable lacustre, quien le pidió que se sentara.

—Me temo que no hay mucho mas que pueda contarte, veamos, tu tío Benjen partió a la Guardia de la Noche para expiar la culpa que sentía por haber sido incapaz de entregar la carta que le habían encargado, lo que condujo al desafortunado fin de tu tío y tu abuelo. Lord Eddard te llevo a Invernalia donde te crio como su hijo ilegitimo, y finalmente, cuando cumpliste la edad acordada en que debía enviarte aquí, Ned se sintió intranquilo pues si conocieras tu origen podría causar que el reino volviera a sangrar, y enfrentaría a los Stark con los Baratheon, pues tu tío Eddard sabía que, si le tocaba elegir a quien apoyar, la verdadera única opción que tendría seria su querido sobrino.

Jon asintió, el ya había supuesto que se debía a eso.

—Y eso es todo lo que puedo decirte, el resto, me temo, deberás aprenderlo de las cartas y documentos que tus padres intercambiaban tanto entre ellos, como con el Maestre Aemon Targaryen. —Lord Howland saco cinco paquetes de cartas y documentos, incluyendo algunos que estaban sellados con el lacre rojo de la Casa Targaryen. — estos que están sellados, son los testamentos e instrucciones de tu padre, el Príncipe Rhaegar si quisieras demostrar tu legitimidad para reclamar tu trono.

Jon recibió los documentos y cartas, pero devolvió los que estaban sellados a Lord Howland.

—Por ahora no me son necesarios, mi hermana… no mi prima Sansa esta prometida con el príncipe heredero de Robert Baratheon, mientras que la Casa de mi madre no se encuentre en peligro, y el trono no este en disputa no pienso revelar mi verdadera identidad, ni hacer reclamo alguno por esa silla de hierro.

—Una sabia decisión, su gracia. ¿Qué hay de asumir al menos su verdadero nombre, aun si debe omitir su apellido?

—Lo considerare…

Jon entonces se despidió, y se retiro a su habitación donde leyó las cartas que sus padres habían intercambiado desde el Torneo de Harrenhal, y también las respuestas que el Maestre Aemon había enviado a su padre.

Jon paso tres días leyendo y reflexionando sobre todo lo que averiguo al leer los sentimientos y pensamientos de sus padres, y también de quien fuera su tío tatarabuelo.

Finalmente, Jon tomo una decisión, seguiría siendo Jon Nieve, el Bastardo de Invernalia para los Siete Reinos, pero si llegara el momento, se revelaría como Aemon Targaryen el primero de su nombre, Rey de los Ándalos, los Rhoynar y los Primeros Hombres, Rey de los Siete Reinos y Protector del Reino. Además, usaría su nombre real entre sus más cercanos.

«Soy Aemon Targaryen, hijo de Lyanna Stark y el Príncipe Rhaegar Targaryen, descendiente del mas antiguo y noble linaje de todo Poniente por parte de madre, y del último linaje de Señores Dragon Valyrios que sobrevivió a la Maldición de Valyria, soy un hijo legítimo, y no un bastardo»

Aemon durmió tranquilamente esa noche, Fantasma y sus hermanas, lo acompañaron durmiendo a los pies de la cama. Y por primera vez, el joven lobo y dragón sintió que estaba completo.

...

...

Aemon paso bastante tiempo en la Atalaya de Aguasgrises, aprendiendo lentamente la historia de la Casa Targaryen, y de la Casa Stark.

Hasta que a la Atalaya de Aguasgrises llego la noticia de que en Desembarco del Rey se celebraría un torneo en honor del nombramiento de Lord Stark como Mano del Rey.

Torneo en el cual, el chico que fuera criado como bastardo de Eddard Stark decidió participar.

Allí se disponía a averiguar que había pasado para que Dama y Nymeria dejaran a sus hermanas.

...

...

Con el permiso de Lord Howland Reed, Aemon partió de la Atalaya de Aguasgrises junto a cuatro guardias de la Casa Reed, y se dirigió a Desembarco del Rey.

El chico, junto a los tres grandes lobos del Norte, emprendió su viaje en dirección a Foso Cailin en un bote dirigido por los lacustres. Tras unas horas desembarcaron al sur del Foso de la Fortificación que durante 8000 mil años había detenido las fuerzas de invasión sureñas. Ahora un triste recuerdo de lo que alguna vez fue, pues la importante fortaleza que servía como puerta de entrada al Norte se hallaba completamente en ruinas.

Emprendieron luego su viaje por el Camino Real, se movieron hacia el sur hasta haber pasado el cruce en los gemelos, y desde allí, los lacustres sacaron un bote oculto cerca de la orilla del Forca Verde, y desde allí navegaron rio abajo hasta la intersección de los tres afluentes que alimentaban el Tridente, desde allí tocaron tierra al en la orilla sur del Tridente y avanzaron a pie hasta Harrenhal, donde tomaron un bote que descendió por el lago en dirección del rio que nacía de él, fueron nuevamente rio abajo y tras desembarcar siguieron por el Camino Real hasta llegar a Desembarco del Rey, la capital de los Siete Reinos.