Catelyn - II

—Madre, ¿Qué noticias traes del Nido de Águilas? Le escribí a la Tía Lisa para pedirle ayuda. ¿Sabes si ha convocado a los vasallos de Lord Arryn? ¿Se nos unirán los caballeros del Valle?

—Solo uno— dijo — el mejor. Mi tío… Brynden el Pez Negro es un Tully. Mi hermana no asomara su nariz más allá de la Puerta de la Sangre.

—Madre, ¿Qué vamos a hacer? Hemos reunido un gran ejército, casi dieciocho mil hombres, pero… no… no estoy seguro…

—¿A que le temes Robb? — le pregunto con cariño.

—Si… Si seguimos adelante… incluso si vencemos… Los Lannister tienen a Sansa y a padre. Los mataran, ¿verdad?

—Oh, Robb… eso es lo que quieren que pensemos. — le contesto a su hijo — pero recuerda, tu… hermano ya los ha enfrentado. Y tanto Ned como Sansa siguen con vida.

—¿Crees que no lo harán?

—No lo sé, Robb. Lo único que se es que no tienes elección. Si vas a Desembarco del Rey a jurar lealtad, jamás te dejaran salir de allí. Y si das media vuelta y te retiras a Invernalia, tus señores te perderán el respeto. Algunos incluso podrían unirse a los Lannister. Y la reina no tendrá nada que temer, además dejarías a Arya y a… Jon atrapados en medio de un mar de enemigos. Solo queda resolver todo en el campo de batalla, si lograras tomar prisionero a Twin Lannister se podría proponer un intercambio. Mientras tengas poder y te teman tu padre y tu hermana estarán a salvo.

—Pero y si perdemos.

—No te voy a mentir Robb. Si pierdes entonces se acabo para todos. Se dice que en el corazón de Roca Casterly solo hay piedras. Recuerda el destino de los hijos de Rhaegar.

—Entonces, no perderé— juro.

—¿Que sabes de las batallas en las tierras de los Ríos? — le pregunto.

—Hace cerca de un mes hubo una… escaramuza… el tío Edmure ataco al ejercito de quinientos hombres que viajaban a Valle Oscuro para romper el asedio, el ejercito estaba dirigido por Jaime Lannister, por lo que mal interpreto la situación… los quinientos hombres viajaban bajo el estandarte del Lobo Blanco de Jon, y eran solo lacustres, repelieron al grupo de ataque del Tío Edmure con una serie de andanadas de flecha en etapas, perdió casi cincuenta hombres y el mismo resulto herido. Ni siquiera se acerco a las tropas bajo el mando del Matarreyes.

Catelyn se sintió exasperada y avergonzada.

—Mi hermano… el es… un poco estúpido… Dices que viajaban con el estandarte del Lobo Blanco.

—Si madre, el estandarte es casi igual al de la Casa Stark de Invernalia. Solo invirtió los colores y añadieron rosas invernales sobre el fondo.

—Y mi hermano… ataco un ejercito claramente perteneciente a un miembro de la Casa Stark…

—Lo siento madre…

—No te disculpes, que más.

—Hace menos de quince días hubo una batalla en las colinas, bajo el Colmillo Dorado —dijo Robb —El tío Edmure había enviado a lord Vance y a lord Piper a defender el paso, pero Kevan Lannister cayó sobre ellos y los puso en fuga. Lord Vance perdió la vida. Las ultimas noticias son que Lord Piper regresaba para reunirse con tu hermano y el resto de sus vasallos en Aguadulces, y que Kevan Lannister les pisaba los talones. Pero eso no es lo peor. Mientras luchaban en el paso, lord Tywin guiaba un segundo ejercito desde el sur. Se dice que es aun mas numeroso que el que dirige lord Kevan.

—Por otra parte, —continuo Robb—el ejercito lacustre de Jon, comandado por Lord Howland Reed se hizo con Harrenhal, lo atacaron desde el sur, por el ojo de dioses, no esperaban el asalto por ese frente, lo que les permitió tomar la fortaleza fácilmente, y han logrado capturar a la Montaña que Cabalga y Amory Lorch, pretenden enviar sus cabezas a Dorne para conseguir que los dornienses presionen las Tierras de la Tormenta desde el Sur y corten las rutas por el camino de las Rosas. Dicen que las ordenes de Jon son las únicas que seguirán, y que como ya han cumplido con las tareas que les han encargado, solo se dedicaran a mantener Harrenhal, y que la fortificación puede guarnecer a todo el ejercito norteño si fuera necesario.

«Todo se ve mal para Aguasdulces y Robb» pensó Catelyn. No se había imaginado que las cosas estuvieran tan mal.

—¿No puedes pedirle a Jon que envié nuevas órdenes a sus tropas?

—Lo he intentado, madre, pero Jon ha estado inconsciente y con fiebre la mayor parte del tiempo desde que fue herido por Ser Barristan Selmy. No esta en condiciones de leer mapas, ni de organizar a sus fuerzas. Además, tiene a los Velaryon y Celtigar en Valle Oscuro, y ellos solo se moverán por sus ordenes directas, el Matarreyes me envió una carta explicando la situación, es bastante tenso allí, con Stannis coronándose a si mismo como el Rey Legitimo y llamando a sus estandartes los señores del Mar Angosto están preocupados porque el venado de Rocadragon tome represalias contra sus asentamientos que se encuentran desprotegidos. Incluso es posible que retiren su apoyo a Jon en cualquier momento.

—Eso es… complicado. —suspiro Catelyn— ¿Arya estará a salvo?

—El Matarreyes dice que él, junto a otro de los guardias de Jon pueden mantenerla segura incluso si deben abrirse paso entre un ejército entero. Que tienen a trecientos doce soldados de los quinientos que llevo, que dejarían sus vidas en el campo de batalla por la seguridad de Jon y de Arya.

—Supongo que es lo suficientemente bueno… pero… ¿Confías en el Matarreyes?

—Jon confía en él. Y le salvo la vida a mi hermano.

«Confía demasiado en el bastardo, podría ser perjudicial para el»

—Muy bien, Robb. ¿Qué crees que hará Jon cuando se recupere?

—Ordenara bloquear Desembarco del Rey por mar. Puede que ordene a las flotas de los Velaryon y los Celtigar hundir cualquier barco que trate de comerciar con la capital. Además, es posible que Jon se dirija al Norte, a Skagos, según Lord Howland, los skagosis pueden ser extremadamente leales y un ejercito fuerte y confiable si se les devuelve el estatus de norteños, y el derecho a reconstruir su flota. Lo que necesitamos ahora es una flota que pueda bloquear a los invasores por mar.

—Los skagosis son salvajes, barbaros… no se puede confiar en ellos…

«Ni en los bastardos»

—Son como los hijos del Hierro, solo que descienden de los primeros hombres y siguen nuestras tradiciones madre. Estoy seguro de que serán útiles.

«Por eso mismo, los hijos del hierro no son de fiar, y los salvajes también adoran a los árboles, y ambos llevan la sangre de los primeros hombre»

—Eso, si Jon se dirige allí para reclutarlos.

—Es probable que lo haga, siempre quiso ir a Skagos y ahora tiene la posibilidad y excusa para ello.

—Pero porque necesitaría el Norte una flota, ya esta la de la Casa Manderly…

—Son comerciantes, madre, no guerreros. Los skagosis en cambio son guerreros, ya sea en tierra como en el mar. Se pueden obtener unos tres mil hombres sin contar a los que construirían la flota y navegarían en ella.

«Eso puede ser cierto, pero… y si su lealtad es para el bastardo… que pasaría si se volviera en nuestra contra»

—¿Y tu Robb que piensas hacer?

—Pienso dejar una pequeña hueste aquí para defender Foso Cailin, aunque Jojen dice que con los cien que quedaron aquí y con las nuevas murallas y las torres mucho mas altas en el lado sur pueden defenderse de diez mil hombres por semanas. Creo que lo mejor es asegurarnos de que la entrada del Norte esta segura. Luego el resto del ejercito bajara al sur por el cuello, y una vez que hayamos llegado a las tierras de los ríos, separare a las fuerzas en dos grupos, las tropas de a pie seguirán por el Camino Real, mientras nuestros jinetes toman el paso de los Gemelos. —se tomó una pausa y explico con el mapa— cuando Lord Tywin se entere de que nos dirigimos al sur el tratara de interceptarnos yendo hacia el norte. Los jinetes tendrían vía libre para dirigirse hasta Aguasdulces.

—Habrá un rio entre los dos grupos de tu ejercito — señalo ella.

—Y también entre los de Kevan y Tywin. No hay pasos en el Forca Verde por encima del Vado Rubí, donde Robert consiguió la corona. Ni tampoco lo hay antes de los Gemelos, en la parte de arriba, y lord Frey es vasallo de tu padre, ¿no?

—Así es, pero mi padre jamás ha confiado en él. Tu tampoco deberías.

—Ni pienso hacerlo madre.

—¿Que parte del ejercito dirigirás tu?

—A los jinetes.

—¿Y la otra?

—Tal vez el Gran Jon.

—No. Debe ser alguien con astucia fría, no con valor ciego.

—Entonces Roose Bolton. Ese hombre me da miedo.

—En ese caso recemos para que también asuste a Lord Tywin.

...

...

Llegaron a los Gemelos, y allí estaba reunido el ejercito de Lord Walder Frey con casi cuatro mil hombres.

—Vaya, cuatro mil hombres, seguro que lord Walder Frey no esta pensando atacar solo a Tywin, debe querer unirse a nuestro ejército.

—¿Tú crees?

—Es vasallo de tu padre.

—Hay hombres que se toman sus juramentos mas en serio que otros, Robb. Y las relaciones entre los Freys y los Lannister siempre han sido mas amistosas do lo que a mi padre le gusta.

—¿Crees que piensen traicionarnos y ayudar a los Lannister, mi señora? —pregunto Robett Glover, muy serio.

—Dudo que lord Walder Frey sepa lo que lord Walder Frey quiere hacer. Tiene la cautela de un anciano, la ambición de un joven y siempre ha sido muy astuto.

—Necesitamos a los Gemelos, madre. —dijo Robb.

—Si, y también lo sabe lord Walder, te puedo asegurar.

Aquella noche acamparon en el limite sur de los pantanos, a mitad del trayecto entre el camino real y el rio. Allí los encontró Theon Greyjoy cuando les trajo noticias de su tío.

—Ser Brynden me envía a decirles que ya ha cruzado espadas con exploradores Lannister. Ya no habrá posibilidad de que se enteren de cuando dividamos el ejército.

—A menos que lord Walder Frey se los diga. Theon regresa y dile a mi tío que ponga a sus mejores arqueros a interceptar cualquier cuervo que vuele desde los Gemelos.

—Ya lo ha hecho, mi señora. Un par de pájaros más y podríamos hacer una empanada.

—Pero lord Frey no será tan estúpido para cortarnos el paso. Tenemos cinco veces más hombres que él, si es necesario podríamos tomar los Gemelos.

A la mañana siguiente fue ser Brynden quien acudió a hablar con ellos.

—Ha habido una batalla fuera de las murallas de Aguasdulces. Kevan Lannister ha destrozado las huestes de Edmure y ha hecho retroceder a los señores del Tridente.

—Y mi hermano — pregunto Catelyn.

—Herido y prisionero — respondió el Pez Negro —Lord Blackwood dirigió a los restos del ejercito y ahora resisten el asedio dentro de Aguasdulces.

—Demonios como ese viejo idiota no nos permita cruzar, derribare su castillo con el adentro si es necesario. —dijo airado Robb.

—Robb suenas como un niño enojado. Solo los niños ven un obstáculo y piensan que pueden rodearlo o destruirlo, hay cosas que solo se logran con una negociación.

—¿Qué quieres decir, madre?

— Los Frey llevan seiscientos años defendiendo el Cruce y poniendo el precio del peaje.

—¿Y si me negara pagar su precio?

—entonces, o retrocedes a Foso Cailin, plantas batallada contra Tywin directamente o esperas a que te crezcan alas.

«¿Ned le enseñaste a hincar la rodilla además de a ser valiente?»

Continuaron marchando hasta que la fortaleza de los Gemelos fue visible.

—Mis señores, eso es inexpugnable. —dijo Roose Bolton.

El puente estaba levantado, las almenas estaban plagadas de lanceros, y escorpiones. El rastrillo estaba bajado y las puertas cerradas y atrancadas.

—No podríamos tomar la fortaleza por asalto, ni con un asedio. Necesitaríamos un ejercito en la otra orilla para el otro castillo.

Un hombre salió del castillo en ese momento y pido que Robb se dirigiera a hablar con lord Walder. Pero Catelyn fue quien se ofreció en su lugar.

Hubo discusiones, negociaciones e intercambio de falsas cortesías. Pero Catelyn logro conseguir permiso para cruzar el puente, y también cuatro mil hombres para el ejercito de Robb. ¿El precio?

La mano de su hija menor, y que Robb tomara a una de las hijas de Walder Frey como esposa.

El ejercito norteño continuo la marcha entonces.