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ASOIAF: Una Historia Alternativa

Una historia en la que Jon Nieve toma su destino con sus propias manos. Acompañemos a Jon Nieve en su camino de gloria, traición, tristeza, ira y amor. En un mundo despiadado donde el honor es lo único que ya no tiene valor alguno, donde los despreciables señores y damas de los Siete Reinos juegan el Juego de Tronos, ya sea por ambición, diversión, o simplemente para ver el mundo arder. Basado en las Novelas de George R.R. Martin, este Fanfiction de Canción de Hielo y Fuego se basa exclusivamente en información disponible en los libros y un poco de mi propia cosecha... Todas las teorías aquí están aunque sea ligeramente basadas en las novelas y material literario adicional escrito o autorizado por el Autor original. [Aportes bienvenidos aquí: patreon.com / IgnathiusNZX] [DESCARGO DE RESPONSABILIDAD] Personajes, Lugares, Nombres, etc. Son propiedad de George R R Martin, y pertenecen a su saga literaria Canción de Hielo y Fuego.

IgnathiusNZX · Book&Literature
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46 Chs

Arya - II

Bran había caído de la torre rota a unos días de que el Norte al completo se movilizara para buscar a su hermano mayor.

A Arya le pareció que los dioses estaban castigando a su familia. Había perdido a su hermano favorito y, ahora los dioses querían quitarle otro, además la obligaban a dejar Invernalia para ir a la Corte del Rey.

Sus padres habían peleado, y no se hablaban desde entonces. Robb estaba preocupado por Jon, Bran y por tener que asumir el papel de Señor de Invernalia. Rickon se aferraba a ella cada vez que tenia la oportunidad. Y Sansa era Sansa, se pasaba todo su tiempo con la princesa y con la Reina, además de dedicar parte del tiempo a darle miradas avergonzadas al príncipe Joffrey.

Arya se había quedado sola mientras que los preparativos para partir hacia Desembarco del Rey eran terminados por su padre.

El tío Benjen había partido hacia el muro al día siguiente de que todos supieran que Jon escapo de Invernalia. Y lo acompañaba Tyrion Lannister, el enano había querido conocer el Muro.

...

...

Arya siempre había tenido a quien recurrir cuando estaba triste, aburrida o enojada, principalmente lo último. Pero ahora que Jon no estaba, solo podía quedarse malhumorada y practicar arquería en el patio. Nadie le diría nada si hacia cosas inapropiadas para una Dama. Su madre estaba demasiado preocupada por Bran y nadie más le prestaba atención.

El día en que partieron a Desembarco del Rey solamente Robb los despidió. Lady Stark no se había despegado del lado de Bran desde que cayo de la torre. Y Rickon era demasiado pequeño para entender lo que sucedía.

Partieron junto a la comitiva real y avanzaron hacia el sur. Eso fue lo único que le gusto a Arya de su situación, nunca antes había salido de Invernalia, y esta vez no se quedarían en el Norte, ni siquiera Robb y Jon conocían nada al sur de Foso Cailin, Arya se había propuesto verlo todo, conocerlo todo para que cuando volviera a ver a Robb… o a Jon, pudiera contarle todo lo que había visto.

...

...

Ya habían viajado mas de medio mes, la comitiva real era extremadamente lenta, y la casa con ruedas de la reina solo los retrasaba aún más, el Rey estaba constantemente aburrido y arrastraba al padre de Arya a cacerías cada dos o tres días.

Arya había estado viajando a caballo siempre que podía, le encantaba cabalgar, y así era capaz de conocer y hablar con personas interesantes.

Había hablado con el Matarreyes, y además de ser algo presumido a Arya le había caído bien, no era tan estirado como la reina ni tan divertido como el Gnomo. Pero no se había negado a hablar con ella, incluso le había preguntado por Jon. Al parecer Tyrion era cercano a su hermano mayor y su hermano mayor se interesaba por lo que fuera que llamaba la atención a Tyrion.

Tuvieron varias conversaciones, e incluso, Arya le pidió que le enseñara a usar la espada que Jon le regalo. Pero el Matarreyes se negó cuando supo que era una espada Braavosi, dijo que la danza del acero de los caballeros no se adaptaba a la espada que ella tenía. A Arya le agrado aún más cuando el León de Lannister le dijo que si quería le enseñaría a usar una espada corta.

Ella se negó, y el pareció un poco decepcionado, pero cuando le explico que la espada se la había dado Jon y que prometió que aprendería a usarla y que su Aguja debía ser su primera espada, el Matarreyes se rio y le dijo que debía esforzarse para no decepcionar a su hermano.

Otro día, cuando Arya había salido a cabalgar, descubrió una manada de caballos salvajes, eran unos treinta y en cuanto olieron que Nymeria su loba Huargo estaba cerca huyeron en estampida.

También estaban las flores. Arya jamás había visto tantos tipos de flores, en los jardines de cristal de Invernalia solo crecían unos pocos tipos, pero la que mas le gustaba a Arya eran las rosas invernales, el maestre Luwin dijo que en ningún otro lugar crecían rosas azules. Aun así, las cosas desconocidas siempre le habían interesado a la ella.

También había hecho un amigo, Mycah el hijo del carnicero del Rey. Era un chico común de 13 años, con el que Arya comenzó a salir a explorar siempre que la comitiva real se detenía. Habían comenzado a jugar con palos, como si estuvieran entrenando con la espada. Pero Arya sabia que solo era un juego, ella había visto a Robb y Jon entrenar a Bran y lo que ella hacia ahora mismo no podía compararse a lo que sus hermanos mayores le habían hecho hacer a su hermano menor.

Conforme pasaba el tiempo, se fueron acercando al Sur, y cuando llegaron al cuello, Lord Stark llamo a Arya y le conto que Jon estaba en la Atalaya de Aguasgrises. Y que estaba a salvo con su amigo Lord Howland Reed, que esperaba que Jon fuera a Desembarco del Rey en el futuro, y que podría volver a ver a su hermano favorito.

Arya estaba feliz de escuchar a su padre, y por primera vez desde que se despidió de Jon, confió en que esa promesa que le había hecho su hermano era cierta.

«Distintos caminos pueden llevar al mismo castillo»

Mucho más tranquila de lo que había estado desde que Jon se fuera, Arya se dedicaba cada día a explorar, conversar con escuderos, pajes, caballeros libres, y siempre que estuvieran libres, con el Matarreyes y un anciano caballero que también usaba una capa blanca, Barristan el Bravo. A ellos Arya les pedía que le contaran historias de la Rebelión y de los torneos y batallas en la que habían participado. Lo mejor de todo era que no se negaban ni la regañaban por interesarse en cosas impropias de una dama sureña.

...

...

Ese día en particular, Arya estaba jugando con espadas de madera con Mycah, Nymeria los acompañaba.

Habían estado jugando mucho tiempo, y Arya estaba cubierta de moretones y raspaduras a causa de su menor habilidad física para agitar la rama que usaba a modo de espada.

Mycah era mas grande, y mas fuerte que ella, por lo que siempre acababa teniendo ventaja.

Se estaban divirtiendo cuando ellos dos llegaron.

Sansa y Joffrey, charlando tonterías y el príncipe inepto hablando de la espada que le habían dado, la llamaba Colmillo de León, pero Arya estaba segura de que sus hermanos mayores, Robb y Jon se reirían si vieran esa hoja decorada e inútil. Estaba afilada, si, de eso no había duda. Pero Arya tampoco tenia dudas de que Robb y Jon serian capaces de romper la hoja por la mitad si la enfrentaran con las espadas que su padre les había obsequiado por su decimotercer día del nombre. Esas si eran espadas reales, espadas hechas para matar, no para verse bien.

Arya noto demasiado tarde que su hermana y el príncipe estúpido habían estado bebiendo. Ellos estaban ebrios, tal vez no tan ebrios como Tyrion cuando Arya lo vio salir de las cuadras tambaleándose al día siguiente del banquete del primer día de la llegada del Rey en Invernalia, pero habían bebido lo suficiente para no pensar claramente.

El príncipe era arrogante, y cuando los vio jugando. Se burlo de Mycah ridiculizándolo por estar jugando a los caballeros con una niña, conmigo, Mycah se puso nervioso y no supo que decir, entonces el príncipe idiota saco su espada de juguete y le dijo que se enfrentara a él.

Ella trato de detenerlo, pero el príncipe entonces la amenazo con la espada. Ella estaba asustada, y Nymeria salió de la nada, le mordió el brazo al príncipe y Arya aprovecho la oportunidad para quitarle la espada y lanzarla al rio.

El príncipe grito como una niña, y se puso a llorar y maldecir.

—Te matare maldita perra. Te matare. Pagaras por esto, pagaras por esto. Nadie me humilla y se sale con la suya. La pagaras.

Arya estaba asustada, nunca había visto a un loco. Pero por lo que escucho sobre el Rey Loco del Matarreyes y de Barristan el Bravo, definitivamente Joffrey estaba igual de loco que él.

—¡Mycah, tienes que irte! — grito Arya y el hijo del carnicero huyo hacia el bosque.

Arya llamo a Nymeria y escapo también, dejando atrás al príncipe loco y a su estúpida hermana.

La niña y la loba se internaron en el bosque, sin saber a dónde dirigirse. Vagaron por horas hasta que comenzó a oscurecer. Arya no se detuvo, y continúo caminando con Nymeria, tenían que escapar, tenían que ir al norte de regreso al cuello. Su señor padre le dijo que los lacustres sabían todo lo que sucedía en sus tierras, si lograba llegar hasta allí, la llevarían con Jon. Y estaría a salvo del príncipe loco.

Continuaron hasta que la noche envejeció y la luz del día regreso, Arya estaba agotada, y cuando quiso detenerse Nymeria la empujo para que continuara. Le dolían los pies, tenia hambre, frio y miedo. Debian estar buscándola, si los guardias de la Reina la atrapaban estaba segura de que la matarían y le llevarían su cabeza al príncipe.

«Si solo Jon estuviera aquí, quisiera ver cuantos guardias y caballeros serian necesarios para evitar que el me pusiera a salvo» Arya recordó lo feroz que había sido su hermano cuando la habían atacado años antes. Estaba segura de que Jon se enfrentaría al mundo entero por ella. Solo eso le sirvió de consuelo y le permitió seguir caminando a pesar del cansancio, podría ver a Jon de nuevo.

Arya continúo caminando, pero cada vez se sentía mas débil, hasta que de pronto todo se torno negro cuando se desmayó.

Sintió el suave y cálido pelaje de Nymeria contra su cuerpo. Y Arya se quedó allí tirada e inmóvil, con la loba Huargo cuidándola a un lado.

...

...

Arya despertó cuando los ruidos de unos pasos se acercaron. Abrió los ojos y noto que Nymeria seguía a su lado, y no estaba sola, un lobo Huargo blanco que ella conocía muy bien estaba allí también, Fantasma la había encontrado, y probablemente la estaba protegiendo junto a Nymeria.

Los pasos se acercaron aún más. Y luego una voz que Arya conocía bien exclamo.

—¡Pero que demonios! ¿¡Que hace aquí el lobo de Jon!?

—¿Jory? — Arya pregunto.

—Si, Arya. Benditos sean los Antiguos Dioses, es una suerte que te haya encontrado yo.

—¿Qué, por qué?

—Sansa y el príncipe regresaron al campamento, dijeron que hiciste que Nymeria los atacara.

—¡No es cierto! ¡Fue ese estúpido príncipe el que nos atacó a nosotros!

—Te creo. —Jory respondió con un tono irritado — Las únicas personas que le creerían a Lady Sansa son la Septa esa y tu señora madre. Pero eso no importa ahora, la reina esta furiosa y quiere una piel de lobo…

—¡No! ¡Nymeria no ha hecho nada malo!

—Lo se. Pero no hay muchas opciones.

—Si las hay. —respondió Arya volteando hacia Fantasma y Nymeria. —Fantasma, te encargo a Nymeria, ¿sí? Llévala con Jon. Estarán a salvo con Lord Reed, ¿no?

Los Huargos la miraron por un momento y Fantasma se acerco y empujo a Nymeria. Pronto logro llevársela, no sin antes mirar de nuevo a Arya con sus extraordinarios ojos rojos.

Arya le pidió a Jory que la llevara de regreso al campamento. Y el guardia de confianza de su padre la cargo y monto en el caballo con ella. Pronto se dirigieron de regreso al campamento. Y Arya se quedo dormida en el camino.