webnovel

ANIME LIFE DRAFT (Spanish Version)

Izumi Natsumura es una chica normal -o eso dice ella- que fue expulsada del club de anime por tomárselo demasiado en serio. Ahora, junto con Sotoka-chan e Ino, busca crear el mejor club que haya existido: ANIME LIFE. ¿Podrá lograrlo? ¿Conseguirán a los miembros restantes? ¿Convencerán a la presidenta Fujimoto de crear ANIME LIFE? Y ¿qué significa ANIME LIFE, en primer lugar? Bueno, esto solo ellas lo dirán.

YuaraKant · Teen
Not enough ratings
50 Chs

Anju Khanna 10

Yuri Okabe y yo nos dirigimos a la cafetería.

Ella está sollozando, lo cual es comprensible: acaba de recibir una golpiza de parte de una de sus amigas y no la dejaron entrar a clases.

En respuesta, decidí invitarle algo de la cafetería. Estoy consciente de que esto no servirá para sanar sus heridas—aunque si consideramos que el alimento que consuma ahí la ayudará a crear más células que se encargarán del proceso de cicatrización de las heridas, entonces técnicamente sí le servirá. O al menos nada de ahí podrá paliar el dolor que está sintiendo actualmente.

Pero ella pareció apreciarlo bastante.

O quizá solo está actuado muy cortésmente conmigo. Quizá ella comprende que mis acciones son un esfuerzo torpe e inútil para ayudarla.

O quizá ella de verdad quiere un jugo.

Debo investigar más al respecto.

En fin, ella continúa sollozando.

Le doy unas ligeras palmadas en la espalda y ¿qué puedo decirle para consolarla? De acuerdo al internet, estas son algunas de las frases más usadas para consolar a alguien:

1. "Ya no llores": Eso suena como si sus sollozos me molestaran y quisiera que se callara.

2. "No pasa nada": Bueno, eso es algo obvio. Además, ella no está sollozando por algo que suceda actualmente, sino por algo que ya pasó, así que el hecho de que no esté pasando nada en este preciso momento es irrelevante.

3. "Todo va a estar bien": Eso no puedo saberlo; hay una infinidad de posibilidades de lo que puede suceder en el futuro.

4. "Ella es una idiota/no vale la pena/no te merece" El hecho de que Nakahara-san la haya golpeado no la hace idiota, solo violenta, y no comprendo las demás opciones. "¿No valía la pena/no te merecía?" ¿Cómo puede determinarse eso y qué relevancia tiene?

Aunque, como hemos observado, dichas opciones no tienen sentido/fundamento.

Entonces ¿por qué la gente las dice? ¿Por qué la gente suele decir frases prácticamente vacías?

Quizá porque no sabe qué otra cosa decir.

Como yo.

En fin, ella me mira y sonríe. Aún hay lágrimas recorriendo las vendas que tiene sobre sus mejillas, pero debo decir que, a pesar de las circunstancias, las lágrimas y las vendas, su rostro es bastante bello. Sé que el concepto de belleza es tan abstracto como incomprensible pero, no lo sé, su rostro es agradable a la vista.

Aunque, de acuerdo a mis investigaciones, el mirar a alguien fijamente es considerado grosero, y las personas suelen sentirse incómodas y/o intimidadas al respecto.

Ella evita mi mirada.

Sí, definitivamente la incomodé y/o intimidé.

—De seguro estás pensando que soy una tonta por llorar así —me dice.

—No —le respondo—. ¿Por qué pensaría eso? Debido a las circunstancias, tus lágrimas son bastante comprensibles.

Ella se vuelve hacia mí y me mira sorprendida.

Y fijamente.

¿Está intentando ser grosera conmigo y/o incomodarme y/o intimidarme?

Y ahora me abraza. ¿Por qué? Lo único que hice fue decirle "Debido a las circunstancias, tus lágrimas son bastante comprensibles". ¿Me abraza por eso?

—Gracias —me dice entre sollozos.

O quizá ella comprende mis intenciones de consolarla y solo está siendo amable conmigo.

O quizá solo quería abrazarme.

Debo investigar más al respecto.

------------------------------------

Ahora estamos sentadas en el suelo. Aún no llegamos a la cafetería, pero ella me pidió que nos tomáramos un descanso. Creo que la cafetería es un mucho mejor lugar para descansar que el final de un pasillo, y está bastante cerca. Pero ella ha tenido un día difícil, así que termino cediendo. Además, debido a que la profesora no nos permitió entrar a clases, tenemos bastante tiempo de sobra hasta que inicie la siguiente clase.

—Oye —me dice. Ya dejó de sollozar, pero aún parece un poco decaída—. Y ¿por qué te uniste a eso del ANIME LIFE?

—Bueno, técnicamente no puedo unirme a un club si este no es un club oficial, y aun así no recuerdo haberles dicho que decidía unirme al ANIME LIFE.

—¡¿QUÉ?! —Yuri Okabe parece extremadamente sorprendida por mi última declaración. Pero ¿por qué lo está? Ella no tiene nada que ver con el club, así que no debería importarle—. ¡¿ENTONCES ACABASTE EN ESTE PEDO Y NI SIQUIERA ESTÁS EN EL CLUB?!

.

.

.

.

.

.

Ella ríe.

—O sea que te suspendieron y todo, y tú no tenías nada que ver —ella sigue riendo, por alguna razón. Aunque eso le ayudará a olvidarse de su mal día.

—Sí, eso creo —le digo—. La gente dice que tengo mucha suerte, pero siempre acabo así. Lo mismo pasó con los otros clubs.

—O sea que te trataste de meter a otros clubs —ella se acerca hasta quedar justo al lado mío y me mira expectantemente—. Cuéntamelo todo.

Bueno, quizá mis historias ayuden a distraerla, así que, ¿por qué no?

—Durante este tiempo, yo he intentado unirme a varios clubes, y fui aceptada en algunos. Pero al final no eran lo que buscaba. El primer club al que intenté unirme fue al de básquetbol.

—Yo siempre pensé que estabas en el club de básquetbol —confesó ella.

—Es muy común que me digan eso —le respondí—. En fin, antes de unirme, decidí investigar de qué trata el básquetbol. Vi partidos, reseñas, análisis, tutoriales; leí artículos, reportes, foros de discusión e incluso manga, y rápidamente descubrí que era mucho más que arrojar una pelota a la canasta; había técnicas, estrategias, conceptos, reglas, funciones, de todo.

"Cuando intenté unirme al equipo, el entrenador inmediatamente me incluyó en uno de los equipos de prueba, y comenzamos a jugar. Prácticamente no había jugado básquetbol en mi vida, así que hice el ridículo completamente: mis compañeras de equipo me pasaron el balón varias veces y fallé al tratar de recibirlo. Cuando lo recibí, estuve a punto de botarlo con ambas manos, pero recordé que eso era una falta, así que lo boté con una sola mano.

"Pero el balón rebotó contra mi pie y salió de la cancha.

"Después, el entrenador me ordenó que me pusiera debajo de nuestra canasta para tomar los rebotes, y eso hice. Pero el balón rebotaba en la canasta y caía en todos lados menos donde yo me encontraba.

"Cuando por fin tomé uno de estos rebotes, una de mis compañeras de equipo me pidió el balón para iniciar el contraataque.

"Y yo se lo lancé tan fuerte que terminé encestándolo en el otro lado de la cancha.

—Espera. ¡¿FUISTE TÚ?! —ella gritó bastante sorprendida y emocionada—. ¡Sí, sí es cierto! ¡Fuiste tú!

—Sí, pero no sé por qué sonríes. Fallé terriblemente un pase muy simple… Y ¿cómo te enteraste?

—¡La metiste desde el otro lado de la cancha quién sabe cuántas veces! —ah, sí, después de eso el entrenador y todas las que estaban ahí me pidieron que tirara muchísimas veces desde diferentes lugares. Hasta me cubrieron los ojos, me pusieron de espaldas a la canasta, y hasta creo que me grabaron.

Ahora que lo pienso, eso lo explica todo.

—¡Todo el mundo se enteró! —por si fuera poco, ella confirmó mis sospechas.

—Sí, bueno, al final el entrenador me aceptó en el equipo. Le dije que estaba muy emocionada por aprender todo sobre el básquetbol, pero él me dijo que lo único que iba a hacer era tirar la pelota a la canasta.

"Fue entonces cuando me salí del equipo.

—Pues te hubieras quedado; eres buenísima para tirar. Y a lo mejor acababas aprendiendo algo viendo a las demás.

—No pensé en eso, y no soy buena para tirar —repito—. Fue simple suerte, y la probabilidad de que algo así se repita es de prácticamente cero, así que lo más probable es que me hubieran sacado apenas mi suerte terminara.

—No, no, no —por alguna razón, ella insiste—. Esos tiros no fueron pura suerte. Me tienes que enseñar cómo lo haces. Oye, y ¿qué pasó con los otros clubes? No. ¿Sabes qué? Mejor me cuentas en la cafe que ya se me congelaron las nalgas.

Ella se levanta y me extiende la mano.

No es necesario, pero se aprecia el gesto.

Tomo su mano y, con su ayuda, me pongo de pie.

—Vente —me dice y se aleja.

Yo la alcanzo y camino a su lado.

Ella está sonriendo.

¿Sonríe porque disfrutó de mi historia, porque ya no siente ningún dolor o malestar o solo porque intenta ser amable conmigo?

Debo investigar más al respecto.