38 Medusa Origins (1)

Durante toda su vida Elena había vivido en un torbellino de circunstancias y cambios que, a la larga la habían llevado a perder a todos sus seres queridos. A veces por el mismo destino, otras en manos de terceros. A pesar de que su familia jamas quiso que fuera como esos niños superdotados que terminaban la universidad a los 9, ella tenia sus medios para explotar su potencial. Benedek y ella se conocieron como muchos en una sala de chat de juegos online, "LeiSavage" era su nickname y "BloodyDead" el de Benedek, no se quebraron mucho la cabeza para nombrarse, solo que fuera intimidante, y ambos lo eran cuando estaban juntos, no había quien los venciera pero jamas participaron en torneos. Su equipo estaba formado por tres amigos mas: "CuteStrawberry", " BlueDemonReturns" y SilverSaintSon", todos con grandes destrezas y amigos en la vida real.

Los gemelos amigos de Benedek ahora trabajaban para la NASA y estaban a cargo del proyecto Ónix, mientras que Mia estaba como Delegada de la ONU en el área de regulación de armamento nuclear y antiterrorista, por lo cual todos cubrían puestos estratégicos para desarrollar el proyecto Medusa.

Después de que Benedek perdió a sus padres en el ataque terrorista que aconteció en su ciudad, desarrollo una obsesión con crear un programa que pudiera evitar este tipo de desastres o al menos, detectar las células terroristas y acabar con ellas antes de cualquier otro incidente. Luego Elena perdió a su hermano gracias a una Asociación-Secta que se estaba infiltrando en el país, lo que hizo que se uniera al plan de Benedek junto con sus tres amigos. Su objetivo sin duda era noble pero el camino para lograrlo no lo era.

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- ¿Aun recuerdas a tu hermano? - pregunto el joven de lentes, mientras veía la mirada perdida de Elena. Cada vez que enfrentaban al que consideraban su grupo nemesis, el recuerdo de sus familias perdidas volvía a aparecer, era como arrancar una costra y volver a sangrar.

- Jamas lo podría olvidar... - una pausa siguió a un suspiro - jamas te dije lo que paso, realmente aun no he podido recordar completamente solo su rostro me persigue algunas noches... Benedek - gira su mirada hacia el joven, parecía una mirada perdida pero intensa, con un fuerte sentido de dolor y locura. El no emitió palabra solo asentó como diciendo continua.

- Lo ahogaron frente a mis ojos, lo vi patear, luchar, lo vi llorar aunque sus lágrimas se perdieron en el agua, su mirada me rogaba que lo salvara y yo... - su voz se quebró, sus ojos rojos se perdieron en la ventana. Después de respirar profundamente cinco veces, volvió hacia Benedek, ahora su semblante era el de siempre, como si una persona diferente fuera la que vivió aquel terrible momento.

- Es algo que no se puede olvidar.

El joven estaba atónito, jamas creyó que algo así pudiera pasar a Elena, su carácter afable, amable y sonriente, ahora lo entendía. Había visto múltiples veces su otro lado frío y calculador pero creyó que era una pose, ahora estaba seguro que la verdadera ella era esa sombra oscura que guardaba en el ático de su corazón

- No volverá a pasar, tenlo por seguro - El joven acerco su mano para darle seguridad pero antes de poder tocarla, ella se levanto hacia el ventanal, dejandolo con la mano al aire.

- No es algo que debas preocuparte, finge que jamas lo mencione. Ya es tarde, continuemos mañana, debo ir por Carlos a la sesión de terapia, hoy lo darán de alta completamente. Así que debemos festejar.

La espalda de Elena daba hacia Benedek ocultando su verdadera expresión, enmascarada bajo una voz alegre y calmada. Sin embargo, lágrimas corrían por sus mejillas cual fuente sin fin y su corazón dolía como mil piquetes de abejas. Su amigo entendió la indirecta, decidió retirarse sin perturbarla mas. En el momento que lo necesitara, estaría dispuesto, como siempre, a pesar de los muchos 'Alejandro', 'Carlos' y demás, el la conocía realmente, todos sus rostros, en su corazón estaba la verdadera ella, siempre.

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