37 Eraser

En una cámara en algún lugar del país, Marcos se hallaba amarrado a una silla semejante a la silla eléctrica, con cintos de cuero y hebillas metálicas, solo que en vez de estar conectado a la electricidad, mantenían sus ojos abiertos frente a un televisor que transmitía una serie de imágenes incoherentes y sin sentido. Detrás del doble espejo, médicos investigadores miraban una serie de monitores y al hombre del otro lado, leyendo datos e interpretando información.

- 72 horas se cumplieron señor - dijo el medico a cargo al hombre canoso de unos cuarenta y algo, portaba uniforme pero el rango no era muy alto. Con su cigarro a medio terminar, lanzo una bocanada de humo y sin decir palabra se retiro.

Después de su retirada, el encargado ordenó que lo sacaran y llevaran a la habitación. Solo quedaba esperar la segunda parte de la prueba.

72 horas y el cerebro de Marcos se convirtió en un huevo frito, una prueba irrefutable de que se estaban enfrentando a un nuevo tipo de control mental, difícil de rastrear, difícil de erradicar. Parecieran simbiontes que una vez que se separan de su huésped mueren, solo que es su cerebro el que se muere al desconectarse de la programación. Demasiado complicado para el y atemorizante, tantos años en el servicio y jamas había presenciado algo así, ¿como llamarlo?

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Cuando Elena leyó el reporte de la barraca, estaba enfurecida. Arrojó los papeles y se paró de su escritorio para mirar hacia la ventana. Su mirada era bastante fría como para congelar el mar entero y su expresión de enojo y seriedad. Con los brazos cruzados y el tap tap constante de su pie, parecía sumergida en sus pensamientos, como si de una computadora se tratase, ideas y mas ideas pasaban frente a ella.

Definitivamente debía dar por finalizada la operación, esto estaba fuera de sus manos poder controlarlo, después de todo, solo era un favor que debía a alguien hace tiempo, ya estaba cansada de mancharse de sangre y no quería involucrar el proyecto GreenBee en esto, si tan solo descubrieran la manera de hackearlo, la vida de miles estaría en peligro. Era un black mirror demasiado retorcido lo que se estaba desarrollando. Finalmente llamo a Benedek para hacer una discusión del asunto.

- ¡No puede ser! ¿En verdad puede existir tal cosa? - la expresión y rostro del joven era bastante cómica, pero dada la situación nadie podría reírse.

- Tal parece que si - dijo la joven en tono serio - los 34 sujetos de estudio presentaron los mismos síntomas y terminaron de la misma forma, como si fueran computadoras y un virus los hubiera atacado, dejándolos incapacitados para toda la vida. Ningún método sirvió para desprogramarlos - suspiro Elena.

- No se que pensar al respecto, ¿y la nanotecnología?

- Tengo miedo de usarla - dijo con voz resoluta.

- ¿Miedo? ¿porque? - el joven estaba un poco decepcionado de la respuesta.

- Porque si en verdad es un virus de computadora, podría infectar nuestra tecnología y no sabemos que pasaría si traspasan a Medusa. Sabes que no hemos terminado con la fase 5 del proyecto, aun estamos sujetos a la red mundial. Hasta que no se lance el sistema Ónix de satélites, no estaremos cien por ciento a cargo de la vigilancia y seguridad del sistema.

- Oh... cierto... - el rostro de ambos era de decepción y tristeza.

- Entonces... ¿quieres apagarlo?- finalmente Benedek preguntó con voz temblorosa, Medusa era el bebe que por 10 años había creado, cuidado, alimentado y con ayuda de Elena, se había vuelto realidad, y ahora, sin ningún aviso, debía terminar.

- Aun no, pero debemos poner los seguros adicionales... al menos un mes mas, sino queda el lanzamiento, entonces me lamento que si Benedek.

Solo suspiros se escucharon en ese momento, ambos tenían expresiones de preocupación.