6 I don't love you
Lágrimas rodaban a mares por las mejillas de Elena, sus grandes ojos como almendras, estaban rojos y ligeramente hinchados de tanto llorar. El hombro de Carlos estaba empapado hasta el punto de empezar a sentir escalofríos. Suaves palmaditas en la espalda de Elena y tiernos besos en su cabeza, trataban de consolarla sin lograrlo.
- Ya paso... ya paso... aquí estoy, no estas sola - su voz pausada y tierna, disimulaba lo que su atormentada cabeza no podía comprender. ¿Cómo hacerla sentir mejor? Le partía el corazón verla así, desamparada - tranquila, todo estará bien.
La suave voz que la consolaba, la hacia querer llorar mas, se sentía ahora culpable de todo el afecto recibido por el. Finalmente los sollozos parecían mermar, pareciera que sus lágrimas al fin se habían agotado. Afuera todos permanecían celebrando con musica, baile y comida. Carlos había hablado con sus padres en privado sobre lo que pasaba, así que no los molestarían por el momento. Marcos permaneció en un rincón, con la misma cerveza de hace una hora. Su hermana que lo observaba, sentía curiosidad de la actitud de su hermano. "Quizás la guerra lo ha cambiado".
Tiempo atrás, cuando aun estaban en la prepa, su guapura y personalidad le habían hecho ganar muchos admiradores. Su gran talento para el fútbol y basquetball, lo habían posicionado en el primer lugar en toda la escuela. Desde entonces se veía su gran capacidad como estratega. A pesar de la lista de chicas que se botaban a su paso, nunca había tomado en serio a ninguna, cada semana cambiaba de novia, hasta que Carlos llevo a su mejor amiga a la casa. El año que se llevaban hacia creer que tendrían carácter similar pero los dos hermanos tenían un abismo entre ambos. Mientras el mayor era extrovertido, con gran habilidad física y de estrategia, el menor era introvertido, humilde y dedicado al estudio. Aunque era también bueno para los deportes, prefería escalar, nadar o ir de excursión. Cualquiera que los conociera pensaría que no son hermanos. Y eso creía Elena hasta la primera vez que fue a casa de Carlos y vio a Marcos nadando en el lago con Ofelia y sus amigos. En todos los años que tenía de amistad con Carlos, era la primera vez que se topaban con el ahí, estaba en primero de prepa.
La mirada de Marcos y su actitud ante ella, le dio a Ofelia la sensación de que su hermano se habia enamorado. Sin embargo, no fue hasta la fiesta de graduación de él, que comprobó esta sospecha.
- Lo siento... pero no te amo - dijo la joven con voz temblorosa. Su mirada se hallaba triste pero firme. Hacia tiempo que quería decirlo pero no se atrevía por temor a herir sus sentimientos. Marcos solo se quedo estático, su corazón parecía haber sido apuñalado. Sin saber que hacer, la miró con desden y se marcho. Ella, de todas, ella lo había rechazado y frente a toda la escuela. Con el rabillo del ojo vio como dos sombras se acercaban a ella para llevársela. ¡Su hermano! Tenía que ser él.
