Hao Ren, un estudiante universitario ordinario, salvó la vida de una pequeña niña que caía del cielo. En el proceso, se tragó por accidente el “caramelo” que cayó del cuerpo de esta niña y de alguna manera terminó convirtiéndose en el yerno del Rey Dragón… Desde ese momento, su vida dio un drástico giro. ¿Había dragones en este mundo? ¿Y ellos vivían lado a lado con los humanos? ¿Los ancestrales mitos chinos realmente ocurrieron? Hao Ren tuvo la oportunidad de experimentar todo un nuevo mundo que para los humanos ordinarios permanecía oculto. A pesar de las emociones que siguieron a este nuevo descubrimiento, también había desafíos aguardándolo en este camino. Creyó que su cómoda vida como el yerno del Rey Dragón sería relajada y llena de lujos, pero las conspiraciones y los subterfugios se aproximaban.
Nubes oscuras cubrieron el cielo completo y presionaron el suelo. Ruidos vagos
de truenos resonaron en el cielo al resplandecer un rayo.
Se sintió como si el rayo estuviese listo para correr entre las nubes y romper el
cielo en pedazos.
—¡Maldición! —Hao Ren* observó el pésimo clima mientras suspiraba; sabía que
una tormenta se acercaba. Inhaló profundamente mientras se dirigió hacia la
tienda de la esquina que estaba a unos trescientos metros de distancia.
Si tan solo la súper tienda en el área del dormitorio no estuviese en renovaciones,
si tan solo él no hubiese elegido tres veces consecutivas la tijera en el juego de
piedra, papel o tijera, no estaría allí afuera en sus pijamas y pantuflas. Había
estado acostado en su cama leyendo un libro, pero sus compañeros de habitación
querían jugar cartas.
¡Bum! Un estruendoso trueno resonó, y Hao Ren comenzó a correr mientras
intentaba evadir la tormenta.
—AHAH…—Cuando Hao Ren estaba a punto de acelerar, escuchó un grito
femenino arriba de él.
Confundido, dirigió la mirada hacia arriba. Lo que vio lo horrorizo. ¡Una chica
estaba cayendo del cielo! Y eso no era todo. ¡La chica estaba por aterrizar sobre
su cabeza!
—Maldición…—Hao Ren dio un paso atrás y bajó su centro de gravedad.
Entonces estiró alcanzando con sus manos y tomó una perfecta postura de
jinete**.
¡Bam!
La chica cayó sobre el pecho de Hao Ren, y la fuerza del golpe forzó a Hao Ren a
bajar su centro de gravedad unos diez centímetros más. La fuerza fue tan grande
que casi colapsa.
La cabeza de esta chica también chocó contra los labios de Hao Ren, y el impacto
casi hizo que Hao Ren perdiese algunos dientes.
—Gulp…—Algo se escapó de la boca de la chica, y bajó fácilmente por la
garganta de Hao Ren ya que su boca aún estaba abierta de par en par gracias a la
sorpresa inicial.
Dulce, liso, y pequeño… Antes de que Hao Ren pudiese reaccionar, este objeto
similar a un confite ya estaba en su estómago.
De cualquier manera, Hao Ren no se enfocó en eso. Ya que estaba cargado y sus
manos estaban entumecidas, bajó la mirada hacia la chica en sus brazos.
Pestañas largas y negras, una cola de caballo corta, figura juvenil, y el uniforme
azul con el sello de la "Escuela Secundaria LingZhao"… Siendo honestos, la chica
era linda…
—Ah…—Después de dos segundos, parecía que ella finalmente había caído en
cuenta de lo que había pasado. Gritó al tiempo que habría sus ojos negros. Miró a
Hao Ren y súbitamente trató de incorporarse por su cuenta.
Tras haber sido golpeado por el peso de la chica, Hao Ren sentía sus piernas
entumecidas. No sabía de dónde había caído esta chica. Después de todo, no
había ningún edificio alto alrededor.
Después de levantarse, la chica tocó su cuerpo y luego se frotó los labios que se
habían inflamado un poco. Luego notó la marca roja en los labios de Hao Ren, se
sonrojó y golpeó a Hao Ren en el cuello.
—Hey…yo te salvé…—Antes de que Hao Ren pudiera terminar, la chica ya se
había alejado corriendo.
—Las chicas de estos días son muy rudas…parecía estar bien después de caer
desde tan gran altura —Hao Ren se frotó el cuello mientras veía a la chica
correr—. No está tan mal. No me golpeó tan duro. Además, no me golpeó el
rostro.
Después de eso se frotó los labios. No podía recordar la cálida sensación de un
beso de la que le habían hablado.
Ya era un estudiante universitario del segundo año, pero aún no tenía una novia.
—Soy un perdedor…—pensó Hao Ren mientras daba palmadas a sus muslos y
se levantaba. Levantó la mirada al cielo y de repente cayó en cuenta de que las
oscuras nubes habían desaparecido por completo e incluso había salido el sol.
—Maldito sea este clima; pensé que habría una tormenta —murmuró Hao Ren
para sí mismo; no quería pensar demasiado en lo que acababa de suceder.
Rápidamente fue hasta la tienda de la esquina y compró dos mazos de cartas.
Después de eso, volvió diligentemente a su dormitorio que se encontraba en el
extremo sur del campus.
—¿Por qué demoraste tanto? ¡Rápido, estamos todos esperando! —gritaron sus
tres compañeros de habitación al ver a Hao Ren. (Las universidades en China
típicamente alojan de cuatro a ocho personas en literas en la misma habitación).
Hao Ren lanzó los dos mazos de cartas en la mesa y dijo: —Jueguen ustedes
chicos, yo no estoy de humor.
—¿Qué paso? ¿No estás contento? —preguntó Zhao Jiayi, que estaba usando
una camisa blanca—¿No acordamos que quien perdiese iría a comprar cartas?
—Él era el capitán auto proclamado del dormitorio.
—Sólo me siento un poco mareado…—dijo Hao Ren mientras se arrastraba a la
litera superior que le correspondía.
—¡Hey! ¡Quedamos en jugar cartas hoy! —Zhao Jiayi no estaba muy contento al
respecto.
—¿Estás bien? —preguntó Zhou Liren, otro de los compañeros de habitación,
preocupado por Hao Ren.
—No estoy seguro, simplemente no me siento muy bien —Hao Ren se frotó el
pecho mientras respondía.—¿Acaso me lastimé los órganos por el impacto
cuando salvé a la chica? —pensó.
—¿Deberíamos…llevarte a la enfermería? —Zhao Jiayi también se puso serio al
ver la expresión en el rostro de Hao Ren.
—Estoy bien. Me caí por accidente de camino a la tienda de la esquina —Hao Ren
señalo su barbilla que se había inflamado un poco. Se había golpeado con la
cabeza de la chica.
—Entonces descansa un poco. Ya que no va a llover, iremos al café de internet,
—dijo Cao Ronghua, el tercer compañero de habitación.
—Sí, ustedes vayan, chicos —Hao Ren se despidió de ellos. No se sentía de
ánimos.
Zhao Jiayi seguía un poco preocupado.
—Llámame si necesitas algo —dijo.
—Ok —Hao Ren se quitó las pantuflas y se metió en su cómoda y acogedora
camita.
Los cuatro eran todos solteros. A excepción de jugar videojuegos y cartas, no
tenían ningunas otras pasiones. Hao Ren suspiró mientras se quedaba dormido;
estaba exhausto por alguna razón.
Cuando despertó, eran ya las seis de la tarde. Había una caja de comida para
llevar en la mesa; era la cena que sus tres compañeros habían conseguido para
él.
A través de las puertas, Hao Ren escuchó el sonido del juego de cartas en la
habitación frente a la suya. Sus compañeros temían ser demasiado ruidosos así
que fueron a la habitación siguiente.
—Verdaderos amigos…—Hao Ren se rascó la cabeza mientras bajaba de su litera
superior para buscar la comida.
¡Cuando estiró su brazo se sorprendió! Su cuerpo quedó paralizado en el lugar. En
la oscura habitación, ¡vio un círculo de piel verde en su muñeca derecha! Hao Ren
sintió como que su corazón dejó de palpitar por cinco segundos. Abrió la cortina
para iluminar mejor su brazo.
¡Un tatuaje verde parecido a escamas de pez cubría su brazo derecho desde la
muñeca hasta el hombro! Hao Ren creyó que estaba alucinando. Se frotó los ojos
y el tatuaje estaba aún allí. Trató de entonces de quitarse esa materia verde del
cuerpo, pero eso tampoco funcionó.
Calma…Hao Ren sintió un escalofrío recorriéndole la espina. Se desvistió
rápidamente y se paró en frente del espejo de cuerpo completo. Quería ver si
había algo similar en alguna otra parte de su cuerpo.
Creak…La puerta se abrió y los tres compañeros de habitación entraron.
—¡Maldición! ¿Eres un pervertido? —gritó Zhao Jiayi al ver a Hao Ren, quien
estaba continuamente dando vueltas en frente del espejo.
—No…no…—Hao Ren recogió rápidamente sus ropas y se cubrió el
cuerpo—Sentí dolor en el cuerpo y solo estaba chequeando si otras partes de mi
cuerpo se habían lastimado —explicó.
—Si no te sientes bien deberíamos llevarte a la enfermería —Zhao Jiayi frunció el
ceño mientras decía esto con seriedad.
—Está bien. No es nada serio —Hao Ren no quería contarle acerca de las
extrañas cosas que le ocurrían a su piel. Después de todo, no sabía qué pasaba ni
cómo lidiaría con eso.
—Creo que tienes el deseo de correr desnudo. ¿Qué tal si vamos a la casa de
baño pública esta noche? — Zhou Liren se acercó y le dijo a Hao Ren.
—¡Creo que eres tú el que tiene el deseo de correr desnudo! —respondió Hao
Ren a Zhou Liren mientras se vestía y cubría su brazo con la manga.
—Saldré un rato. Ustedes pueden relajarse aquí, chicos.
—¿No vas a comer? —Zhao Jiayi señaló a la comida y dijo—: ¡La compré
especialmente para ti!
—¡No tengo hambre aún! —dijo Hao Ren mientras salía apresurado.
—Maldición, ¿este chico está en una relación? —preguntó Cao Ronghua al ver la
conducta inusual de Hao Ren.
—¿Él? Él no es tan carismático como yo, no está en tan buena forma como Zhou
Liren, y no es tan apuesto como tú. ¿Crees que tiene oportunidad? ¡Si logra
conseguir una novia en tres años te daré mil Yuan***! —dijo con firmeza Zhao
Jiayi.
*Hao Ren también significa "buena persona" en chino.
**Postura de jinete, también conocida como la "postura Mabu" es una postura de
artes marciales en la que el practicante permanece largo tiempo en una posición
semi agachada para entrenar sus piernas.
***Yuan es la moneda china.